El buen padre

Para todo aquel que esté buscando un libro que no puedas despegarte de las manos, aquí lo tenéis. 416 páginas que me han durado tres días.

Primer contacto con Santiago Díaz, y menudo contacto. Qué pasada. Qué trama tan bien elaborada. Qué personajes tan bien perfilados. Me ha encantado.

La trama me ha parecido de una complejidad a destacar. Menuda cabeza hay que tener para escribir esto y escribirlo así de claro. Una historia tejida meticulosamente, cuidando los detalles, pero sin rozar ni de lejos la pesadez. de hecho, este libro es de todo menos pesado: capítulos cortos, personajes realistas y la ambientación justa para meterte en la historia sin mucha floritura. Y menos mal. Todo esto sumado al lenguaje sencillo y directo del escritor ha hecho que quisiera leer en cada hueco que tenía libre, algo de lo que no todas las novelas pueden presumir.

Como punto “negativo” (enfatizo las comillas), quizás me han faltado 30 páginas más que le diesen más importancia al final de la historia y cierto asunto que me ha dejado con la mosca detrás de la oreja (aunque todo, todo, todo queda resuelto al final del libro).

Me atrevo a decir que “El buen padre” es una historia que está más que a la altura para todos los amantes de la novela policíaca pura y dura. Y para los que no hayáis tenido contacto antes con el mundo del thriller, agarraos.

¡Me ha encantado! Thriller de capítulos cortos que hacen que no puedas parar de leer. El argumento es innovador, en el que la justicia se muestra de una forma distinta, creando un debate interno sobre los límites de la desesperación. Indira, la inspectora protagonista, me ha parecido un personaje bien creado y muy interesante. El final me ha parecido brutal, poniendo el broche de oro a la novela. Sin duda voy a recomendarlo a los amantes de la novela negra y el thriller.

Comencé este libro con bastante prudencia, pensando que posiblemente me iba a llevar una decepción. Me ha pasado bastantes veces, llevarme tremendas decepciones con libros muy aclamados por aquí. Por eso ahora prefiero ir con cautela y bajar las expectativas.
Menos mal que no ha sido el caso de El buen padre. Estoy de acuerdo con las buenas críticas que está teniendo. Son totalmente merecidas.
Me ha gustado mucho. Es una historia muy original y entretenida en la que el autor no nos da tregua. Es prácticamente imposible no leerla del tirón.
Me ha gustado el equipo de investigación y me ha encantado saber el autor está trabajando en otra historia con ellos como protagonistas. Me encantará leerla, pero ahora toca esperar 😉.

La novela comienza con una escena en la que vemos a la policía acudiendo a un domicilio, escena de un crimen. Una mujer ha sido asesinada y su marido se encuentra en la habitación de al lado con las manos manchadas de sangre. Blanco y en botella.

Un año más tarde, tres personas han desaparecido: un abogado, una juez y una estudiante universitaria. No hay nada que las una y la policía no sabe a qué atenerse. Hasta que un anciano se entrega a la policía confesando ser el autor de los tres secuestros. No sólo eso: los secuestros se convertirán en asesinatos si su hijo, injustamente condenado por la muerte de su mujer, no es declarado inocente y sacado de prisión. Conmina a la policía a investigar de nuevo el caso de la muerte de su nuera y le da un plazo: tres semanas; cada semana en que su hijo permanezca en la cárcel, uno de los tres secuestrados morirá. Y no quiere que cualquier policía investigue el caso: ha de ser Indira Ramos quien, lo sabe por las noticias, es insobornable.

Me encantó el planteamiento de la trama, la verdad. La idea de un padre, un anciano que no tiene nada que perder porque ha perdido recientemente a su mujer y tiene a su hijo en la cárcel, injustamente condenado según él, pueda montar la que monta este señor, me parece fascinante. Quizás un poco difícil de llevar a la práctica, pero creíble sin duda alguna: cualquier padre o madre haría lo que fuese por sus hijos y más si ya no tiene nada que perder, ninguna otra persona de la que ocuparse. Con este inicio de novela y este planteamiento tan original, el enganche lector está servido. Sólo queda saber qué tal remata Santiago Díaz la faena y ya os digo que la remata muy bien (a pesar de que algo del final final sí que pude intuirlo).

“El buen padre” es una novela policíaca pero también un thriller en toda regla. Es de esos libros que enganchan desde el minuto uno y te mantienen así hasta el final. Por supuesto, hay algunos giros argumentales y alguna que otra sorpresa.

No sólo la trama es buena, también lo son sus personajes. Especialmente la inspectora Indira Ramos, quizás la inspectora más peculiar que puebla estos mundos literarios. No os diré por qué, prefiero que descubráis vosotros sus manías, pero ya os aviso de que es de esos personajes difíciles de olvidar. A mí me encantaría verla en más novelas, creo que tiene mucho que decir.

La novela transcurre en tiempo presente (salvo el primer capítulo que tiene lugar un año antes que los hechos principales) y va avanzando a lo largo de, más o menos, las tres semanas de plazo que da el criminal a la policía. Pero también hay muchos flashbacks al pasado que nos permitirán conocer a las víctimas: el abogado, la juez y la estudiante. Sabremos cositas de su vida, especialmente las que tienen relación con el estado en el que ahora se encuentran. Sus historias son subtramas que no sólo enriquecen la trama principal sino que en sí mismas son muy interesantes.

La novela se estructura en cinco grandes partes subdivididas a su vez en capítulos, con un total de ochenta y nueve. Son capítulos cortos, de esos que lees uno y, cuando lo acabas, te dices “sólo uno más”. En la novela hay mucho diálogo, lo que da mucho ritmo a la historia. La tensión se mantiene constante y el hecho de que haya alternancia entre las diferentes subtramas y la principal hace que el avance sea aún más ágil.

Conclusión final

A mí me ha convencido por completo. He disfrutado muchísimo con una lectura trepidante, una trama compleja muy bien resuelta y unos personajes potentes, sobre todo la inspectora protagonista. Una novela negra escrita a ritmo de thriller, muy visual y entretenida que no dudo en recomendaros.
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En “El buen padre” nos plantea la premisa de lo que un padre podría llegar hacer para salvar la vida de un hijo. Ramón Fonseca está dispuesto a demostrar la inocencia de su hijo Gustavo, que ha sido acusado del asesinato de su esposa y ahora está en la cárcel cumpliendo condena. Y, por ello, secuestrará a tres personas; el abogado que defendió a su hijo en el juicio, a la jueza que lo juzgó y una joven testigo de la acusación y declaró en su contra. Para después, entregarse a la policía y exigirles que encuentren al verdadero culpable y se declare la inocencia de su hijo, de lo contrario en las próximas semanas los secuestrados irán muriendo uno a uno.

La inspectora Ramos será la encarga de llevar el caso, a petición del propio Ramón Fonseca. Así, la trama principal se ira complicando debido a ciertas subtramas, que formarán parte del puzzle, encajando así en la historia principal.

Respecto a los personajes, nos vamos a encontrar con varios personajes reales y cercanos, pero, nuestra protagonista principal es una mujer de armas tomar, Indira. Ramos.

Una mujer decidida y valiente, donde su equipo de investigación formado por los subinspectores Iván Moreno y María Ortega, con la agente Lucía Navarro y con el joven criminólogo Óscar Jimeno, tendrán que lidiar con las rarezas de la inspectora, ya que no es fácil trabajar con ella, debido mayoritariamente a las manías y fobias que sufre.

A medida que avance la lectura, llegaremos a saber el origen de este TOC. Confieso que sus rarezas me han hecho gracia y que propicio que me cayera bien el personaje. Aunque, no me ha convencido mucho la parte romántica.

Respecto a los otros personajes, iremos conociendo parte de la vida personales y profesionales, atando cabos y dando más importancia a la trama.

Respecto al estilo del autor, ágil y directo, me ha gustado su forma de narrar. Con capítulos cortes y de lectura rápida, consigue muy envolverte dentro de una trama autoconclusiva, bien hilada y con giros inesperados.

No nos vamos a encontrar con una historial lineal, debido a los saltos en el tiempo que nos ayudaran a conocer más sobre los personajes y sobre la trama. Una lectura a contrarreloj para descubrir que no todo es lo que aparenta. Donde nos van a sorprender mucho.

En definitiva, El buen padre es un thriller trepidante que te absorbe, donde una vez que empiezas no puedes parar de leer y, que te deja con ganas de más. Desando leer su continuación.
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Muy bueno!!

El buen padre es el inicio de la saga protagonizada por la inspectora Indira Ramos. No la conocía, pero desde luego continuaremos con el resto de libros.

Gonzalo Fonseca ha sido acusado de asesinar a su mujer Andrea, la cual es hallada muerta en el domicilio de la pareja y puesto en prisión.

Ramón, el padre de Gonzalo, cree que han incriminado de forma injusta a su hijo y para ello secuestra a 3 personas: El abogado que llevo el caso, la jueza que dictó sentencia y una chica que presenció una pelea previa.

Ramón se entrega directamente a la policia y les da un plazo de 1 semana por cada secuestrado para que re-abran el caso de su hijo, encuentren al verdadero culpable y liberen a los secuestrados. Para ello, acude directamente a Indira Ramos, una inspectora muy peculiar y pulcra en su trabajo, que no dudo en delatar en el pasado a un compañero por colocación de pruebas falsas.
¿Será Gonzalo inocente? ¿Habrán sido sobornados los 3 secuestrados para declarar en contra? ¿Habrá más implicados?

Todo ello nos trae esta novela.

Capitulos muy cortos y amenos, con varios puntos de vista, harán que se lea en un abrir y cerrar de ojos.

Aviso importante: cuando empecéis a leer no podréis parar, y lo digo muy en serio.

La historia se cuenta intercalando los capítulos del presente, la investigación policial para descubrir dónde están los secuestrados y lo que pasó realmente con el asesinato de hace un año; con los capítulos del pasado, a través de lo que conoceremos la vida de los tres secuestrados, las víctimas inocentes en todo esto, ¿o no son tan inocentes?
Ambas tramas me han tenido totalmente intrigada y me tenían enganchadísima.

Además, son capítulos cortos, con un lenguaje directo, que hacen que te los leas sin darte cuenta. Aquí lo de un capítulo más se te va de las manos.

Y qué decir de los personajes, ¡vaya personajes! Me ha encantado Indira, no me he podido reír más con ella, con sus salidas y con sus manías. Pero es que el resto del equipo policial también me ha gustado, se intuye que todos tienen sus cosillas, y estoy deseando seguir con la serie para conocerlos mejor.
Los demás personajes: el padre, el hijo y los secuestrados, también están muy bien construídos y desconfiarás de todos.

Pero lo mejor es la trama, que en cada capítulo te da un dato nuevo, lo que hizo que nos creásemos miles de teorías, que uniésemos piezas y las desuniésemos, y que al final nos cayésemos del sofá. Que sí, que al final de todo hay alguna cosilla que se resuelve por casualidad, bueno, las casualidades en la vida a veces existen.

En resumen, una historia que alterna presente y pasado, ágil, con unos personajazos y una trama que no da tregua. ¿Qué más queréis?

Como seguramente sabéis, entre las novedades de este mes se encuentra Indira (2023), de Santiago Díaz, publicada por la editorial Reservoir Books, lo cual ha provocado que fuera consciente de que ya no eran uno, ni dos, sino que iba camino del funesto tres los thrillers pendientes de leer de este autor que ha sorprendido y enganchado a numerosos lectores amantes del género. Me agobié, así que decidí aislarme con mi tableta dispuesta a poner remedio al asunto.

Entre mis manías de lector se incluye la de empezar siempre por el primer título —aunque sean conclusivos y puedan leerse de manera independiente— de una saga o serie de novelas que comparten protagonista, de modo que hoy os hablaré de El buen padre, tras una lectura absorbente que me ha dejado paralizada en el sillón esta mañana de domingo.

La sinopsis deja muy clara la trama principal, la cual comienza cuando la policía entra en una vivienda y se encuentra con el cuerpo de una mujer fallecida por arma blanca y el marido en la habitación contigua con la ropa manchada de sangre y el arma del crimen en la mano. Con todas las pruebas en su contra, el marido termina con sus huesos en la cárcel. Sin embargo, un año después, su padre, convencido de la inocencia de su hijo y sin nada que perder, secuestra al abogado defensor, a la juez y a una testigo de aquel juicio para, a continuación, entregarse a la policía exigiendo la reapertura del caso y la recopilación de nuevas pruebas que lleven a la excarcelación de su hijo y a la detención del verdadero culpable del homicidio. La inspectora, Indira Ramos, junto a los integrantes de su equipo de investigación, reabrirá el caso con el objetivo de descubrir la verdad en una carrera contra reloj e impedir que este «buen» padre cumpla su palabra de matar a las tres personas que mantiene secuestradas en lugares que solo él conoce.

¿Hasta dónde puede llegar un padre por amor a su hijo? A partir de esta cuestión, Santiago Díaz desarrolla una trama original, repleta de sorpresas y giros inesperados, que encaja a la perfección con otras subtramas igual de interesantes que van enlazándose y desplegándose en flashbacks de manera acertada. El resultado es una novela de acción trepidante, ritmo ágil y elevada tensión narrativa que atrapa al lector por completo, obligándole a comenzar un capítulo más, otro, y otro… y no parar hasta conocer el desenlace. Ese fue mi caso; por si fuera poco, la misma tarde comencé Las otras niñas, la segunda novela de la inspectora Indira Ramos, porque, aunque la trama de El buen padre está bien resuelta y atada, el pícaro autor deja abierta alguna pregunta en torno a la vida personal de su protagonista.

Los personajes, salvo alguna excepción, me parecieron atractivos y bien construidos. Me gustó especialmente la versión femenina del detective Adrian Monk: la inspectora —y protagonista— Indira Ramos; una mujer soltera con trastorno obsesivo-compulsivo, temor a los gérmenes y manía por el orden, pero inteligente, resolutiva y tremendamente honesta. Esas peculiaridades aportan sutiles toques de humor e instantes de solaz al lector en una trama de alto voltaje.

Hay cuestiones de tono menor que no me convencieron y que se derivan de la imagen que recreo en mi mente del padre. Aquí parece inquebrantable, capaz de sufrir lo indecible para salvar a su hijo de la cárcel, un anciano portentoso; pero anciano, al fin y al cabo. de modo que me resulta difícil creer que una persona sin entrenamiento especial pueda permanecer callada mientras le están torturando; y menos aún, el personaje que en esta novela la sufre. Asimismo, me cuesta imaginar cómo pudo el «buen» padre trasladar sin ayuda a las personas que secuestró hasta los lugares descritos, aspecto en el cual no entra el autor, sino que constituye un hecho consumado.

A pesar de estas cuestiones de tono menor, El buen padre es un thriller absorbente, de tramas complejas y brillantemente resueltas. Muy recomendable.


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Se lo dije al autor y lo repito aquí. Me ha parecido una genial y organizada novela negra, pura y dura. Sin excesivos efectismos, que parecen ser necesarios hoy día para convertir una novela en best seller, esta trama tiene una historia genuina que engancha de principio a fin.
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El autor me ha paseado por todas las hipótesis que pueda haber... para terminar dando un giro inesperado de los acontecimientos y dejarme con la mandíbula caída.
Si queréis una novela que os mantenga en vilo toda la lectura ya podéis ir a buscarla. Os aseguro que os va a encantar.
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En ella vamos a ver acciones paralelas y temas variados como la ambición, la corrupción, la falsedad, el lujo, las mafias, los trastornos mentales...
E, incluso, te hace reflexionar sobre el tema, tantas veces debatido, de tomarnos la justicia por nuestra propia mano.
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Me han gustado mucho los personajes, tanto la protagonista como los satélites. Indira Ramos me ha enamorado con su TOC y con su peculiar manera de ser, a ratos inocente, a ratos sorprendente. Creo que es uno de los personajes más potentes en este género de novela de los que he leído hasta ahora.
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La narrativa del autor me parece impecable. Es exacto, preciso, equilibrado.
Su discurso no es de andarse por las ramas, pero te sitúa perfectamente en el lugar y en la acción.
El ritmo es ágil, dinámico, pero también enérgico en sus diálogos, a la vez que simpático e ingenioso en algún momento de la interacción entre ciertos personajes.
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La estructura perfectamente hilvanada sin dejar cabos sueltos ni detalles cogidos al azar.
Sinceramente os digo que cualquier lector, aparte del género que le atraiga más, puede leer perfectamente este libro y llevarse una grata sorpresa.

Al principio la novela nos pone en situación de lo que ocurrió un año atrás, el asesinato de Andrea Montero por parte de su marido Gonzalo Fonseca. 

Después nos traslada a un momento actual, donde encontramos a Ramón Fonseca, el padre de Gonzalo, quien se entrega a la policía diciendo que ha secuestrado a tres personas y que quiere que reabran el caso de su hijo, porque según él, su hijo es inocente ya que todas las personas implicadas en el juicio estaban sobornadas por alguien.

La encargada de la investigación será la Inspectora de policía Indira Ramos junto a su equipo. 


Santiago comienza a presentarnos poco a poco a todos los personajes, todos muy bien definidos y con sus características de personalidad muy marcadas. A pesar de que en la novela a parece un número considerable de personajes, todos tienen su función y ninguno sobra. Además, debido a lo bien definidos que están, el lector sabe quien es cada uno sin tener que echar la vista hacia atrás en la novela. 

Es muy interesante como el autor presenta a cada personaje y la lucha interna que tiene cada uno. También vamos viendo como algunos personajes van evolucionando a lo largo de la novela. 

Destacan:

Indira Ramos, la protagonista. Inspectora de policía, un tanto borde y con TOC (El trastorno obsesivo compulsivo  se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional). Así pues, vemos como nuestra protagonista lucha contra sus propios demonios. Además es una persona íntegra, aparentemente muy racional. 

Ramón Fonseca, el padre de Gonzalo. No tiene nada que perder, adora a su hijo y quieren que revisen el caso porque está convencido de que su hijo es inocente. 


Poco a poco se va desengranando la historia. Será a través de saltos temporales por los que iremos conociendo más a todos los personajes, especialmente a los tres secuestrados, y de qué forma sus vidas se han conectado con el asesinato de Andrea. Además, de sus vidas y lo que hacían.  Y como no, a Andrea, a qué se dedicaba, si estaba o no amenazada y lo que había hecho en sus últimos meses de vida antes de que la asesinaran.

También conoceremos a Gonzalo, ya en la cárcel y lo que está viviendo dentro de ella.

El autor va dando pistas, va sembrando indicios y va entrelazando historias de los diferentes personajes, tejiendo una red compleja, pero muy bien narrada y para nada difícil de seguir. Es curioso ver como todos se relacionan entre todos. Así pues nos presenta historias paralelas que en cierto momento se cruzan entre sí por capricho de la vida. 

Me ha gustado mucho las relaciones entre ciertos personajes y su evolución, especialmente la de Indira con su TOC y la forma de tratarlo y la de el subinspector Iván Moreno con su amigo y con Indira, su jefa. 


Es una novela que engancha desde del primer momento, con un estilo ágil y sencillo, que hace que las páginas pasen solas sin darte cuenta. No sólo es una novela negra al más puro estilo, sino que también critica diferentes cuestiones sociales, como son la corrupción de los altos poderes, la prostitución, el narcotráfico; pero además, plantea cuestiones morales, ¿Hasta qué punto estás dispuesto a matar por tu familia especialmente cuando no tienes nada que perder? Y el hecho de manipular a las personas que te quieren en tu propio beneficio, aprovechándote su amor incondicional hacia ti. Todos los personajes dejan una reflexión y los perfiles psicológicos de estos están muy bien conseguidos y donde todas las situaciones de la vida que se nos presenta de ellos en la novela, lleva a muchos de ellos al límite.

Una de las mejores novelas negras que he leído desde hace tiempo. 



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