¿Hasta dónde estaríais dispuestos a llegar para salvar a un ser querido de una pena de cárcel injusta? Ramón Fonseca lo tiene claro. Hace un año la policía irrumpió en un chalé de una urbanización madrileña encontrándose a Gustavo Fonseca junto al cadáver de su mujer y el cuchillo con el que había sido asesinada. Con todas las pistas apuntando a él, la justicia lo tuvo bastante claro y se le declaró culpable. Ahora, un año después, Ramón Fonseca se entrega aludiendo que es el responsable del secuestro de tres personas: La jueza que condenó a su hijo, el abogado que debería haberlo defendido y una joven scort que al parecer fue testigo en el juicio. Desde entonces la policía tiene exactamente una semana por secuestrado para resolver el crimen y encerrar al verdadero culpable. Con esta premisa Santiago Díaz nos presenta una serie de tramas que se unen maravillosamente en una historia compleja, cargada de tensión en la que deberemos resolver un caso de asesinato a contrarreloj y donde nada es nunca lo que parece. 416 páginas divididas en 5 partes que a su vez dividen 89 capítulos de una extensión bastante cortita a través de los cuales vamos conociendo los personajes y creando nuestras propias hipótesis, cosa que me ha encantado pues Santiago Díaz nos trae una historia de lo más adictiva, con constantes giros bien hilados consiguiendo que nos explote la cabeza yendo de un culpable a otro sin cesar, no dejando de sorprendernos. El ritmo de la lectura es fluido y no decae en ningún momento volviéndose cada vez más una historia más profunda. El autor sabe como terminar cada capítulo para mantenernos enganchados a la lectura sin perder el interés. Su forma de escribir, ágil y cercana a pesar de la complejidad propia de la historia fácil de seguir y entender, encontrándonos con una historia bastante amena. En cuanto a los personajes, decir que todos y cada uno de los que aparecen son interesantes y cada quien tiene tanto su razón de ser, como su propia historia y personalidad. Pero hay un par que (como excepción) me gustaría destacar a un par: En primer lugar la inspectora Indira Ramos. Un personaje con un extraño TOC que se le ha acentuado desde una mala experiencia y que tiene que lidiar con las constantes malas formas de todo el mundo por, años atrás, denunciar a un compañero por ayudarse de pruebas falsas en un caso. Es por este motivo, por ser una policía incorruptible que, Ramón Fonseca la escoge precisamente a ella para reabrir el caso de su hijo. Un personaje complejo, con una evolución brutal a lo largo de este libro y que, personalmente, estoy deseando leer más sobre su historia propia. El otro personaje que me gustaría destacar es Ramón Fonseca. Uno de estos personajes, que, aunque es considerado el villano indudable de esta historia, no es difícil ponernos en su lugar haciéndonos reflexionar qué haríamos nosotros en su lugar. Llegando al final.... ¡Y qué final! Si ya considero que Santiago Díaz ha hecho un trabajo inmejorable desarrollando toda la trama y sus entresijos que componen esta historia lo del final ha sido un completo Whaaaaat?! ¡¿Qué ha pasado aquí?! Admito que podía ser una posibilidad y puede que en algún punto entraría en esa gran lista de sospechosos donde estuvo hasta el mendigo de la esquina (sobre todo al principio) pero el golpe final del autor, cuando ya todo supuestamente estaba cerrado y bien atado, fue una gran sorpresa, por lo que puedo decir que, siendo la primera vez que leo a este autor pero que lejos de ser la última, se va automáticamente a mi top de autores de thriller a tener en cuenta. Enlace: https://krazybookobsession.b.. + Leer más |