La chica de nieve

Una vez más este autor lo ha vuelto a hacer. Un día y medio me han durado las 505 páginas de esta historia.

Voy a empezar halando, como siempre, de la portada. Nunca falla. Siempre que la veo por primera vez me explota el corazón de lo bonitas que son. Ya es que me da igual de lo que cuente la sinopsis, mi dinero lo tienen.

Pero bueno, esto no solo es una cara bonita. Sin lugar a dudas, es el libro de Javier Castillo que menos he tardado en leer. Y es que como siempre te atrapa en el primer capítulo y ya no lo puedes soltar.

El tema principal del libro, el secuestro de Kiera, me ha creado una ansiedad y un miedo terrible en el cuerpo. No tengo niños pequeños cerca de mí, pero ha sido como perder un trozo de mi alma entre la multitud del desfile. Y es que debe de ser la peor pesadilla para un padre y no me imagino el dolor que se puede llegar a sentir.

Creo que ese es el gran acierto del libro, hablar de un tema tan aterrador y que provoca tantos sentimientos en el lector.

Vamos a hablar un poquito de Miren ahora, porque es la gran heroína del libro y no por lo que consigue (que obviamente es muy importante) si no por como se arma de valor y supera su doloroso pasado. Aquí el autor vuelve a tratar con un tema que está a la orden del día para las mujeres y que parece no va a acabar nunca.

Como siempre los cambios de fecha en cada capítulo es lo que le da un ritmo vertiginoso al libro y hace que no lo puedes soltar hasta leer “un capítulo más”. Es cierto que en esta ocasión hay más saltos en el tiempo y de contexto y puede llegar a confundir si no estás concentrado al 100%.

Sé que a mucha gente no le ha terminado de gustar pero yo me he metido en la historia de lleno y he pasado por todos los sentimientos de los protagonista.

Yo os lo recomiendo muchísimo porque la forma de escribir del autor me parece preciosa y que te engancha desde la primera palabra.

Estoy ansiosa por descubrir cuál es la siguiente aventura de Castillo.

-Ce
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La chica de la nieve es un thriller, que te atrapa desde principio a fin, te sorprende en cada página que lees ,todo es nuevo ,pero va perfectamente encaminado para que no seamos capaces de soltar el libro y abandonar la lectura ni un minuto de nuestro tiempo.

Me ha hecho sentir una gran intriga , a la vez que un gran nerviosismo por saber como va encaminado el desenlace de la historia que ha resultado sorprendente.
Pero......¿Como puede ser? como es posible que este tipo de cosas sigan ocurriendo en nuestra vida,lo vemos cada dia ,sigue ocurriendo no estamos seguros ,vivimos con el miedo de que algo asi pueda ocurrirnos .

al igual que ocurrió en Nueva York, en el año 1998, cuando comenzaba la cabalgata de Acción de Gracias. Unos padres felices y con mucho orgullo de llevar a Kiera Templeton su pequeña de tres años, la cual desaparece entre la multitud. Tras buscarla por toda la ciudad, alguien encuentra una serie de pistas que daran un poco de luz al caso.

Para mí la gran protagonista sin duda es Miren Triggs, una estudiante de periodismo que inicia una exhaustiva investigación . Es una chica de las que nunca se dan por vencidas y una tremenda luchadora de la vida ,a la que al final terminas admirando por su gran implicacion en el caso.

El libro se desarrolla en pasado presente y futuro ,muy bien marcado cada momento por el escritor ,para que no perdamos el hilo. La verdad que me he quedado con muy buena sensaçion ,lo recomiendo sin dudarlo.

He leído muchas críticas negativas sobre esta novela, y posiblemente, eso es lo que me impulsó a leerla, a ver si era tan mediocre como comentaban.
La verdad, que a mí me ha gustado y enganchado desde el primer momento, aunque, no discrepo con bastantes de los comentarios que he leído.

La trama se centra en la búsqueda de una niña de tres años desaparecida en NY en mitad de una cabalgata.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención del libro es la reminiscencia a los años 90 principios del 2000, no era nada consciente de lo que ha cambiado el mundo en estos treinta años. ¿por qué lo digo? Javier Castillo, para describir el transcurso de la historia, juega con elementos que podrían ser considerados en la actualidad como ¿“vintage”? Utiliza la progresión de la evolución desde las cintas VHS hasta los CD, lo cual me ha recordado cuando yo ponía en el reproductor para ver mis pelis.

Volviendo a la trama, la novela describe cómo Miren, una alumna del grado de periodismo, investiga la desaparición de Kiera. Esto sucede tras proponer el magnífico profesor Jon Schmoer un trabajo académico sobre la redacción de un tema libre. Y aquí empieza lo bueno, ya que la investigación va más allá del trabajo académico, convirtiéndose en su propósito vital: encontrar a Kiera.

Sobre el ritmo, se puede decir que es un poco ambivalente. Ofrece muchos saltos temporales, y deduce muchas cosas que te explica más adelante.
Es decir, tienes que prestar mucha atención a los títulos de los capítulos ya que dan saltos en el tiempo y te pueden generar mucha confusión si no estableces una adecuada línea temporal.
Esto en un principio, a mí me generaba algo de incomodidad ya que tenía que ir mirando páginas atrás a ver en qué año se situaba el capítulo para comprender el contexto. Pero a medida que va avanzando, puedes diferenciar en qué momento temporal estás.

Por otra parte, el desenlace de la novela no me sorprendió pero al mismo tiempo sí. Creo que le falta un poco más de descripción en la parte final de la trama ya que la deja un poco a la imaginación del lector.

Para darle profundidad al personaje de Miren, el autor comenta determinados traumas vivenciados por la propia prota, los cuales le refuerzan la necesidad de seguir con la búsqueda ya que siente la necesidad de hacer justicia. Me ha gustado mucho cómo enlaza su trauma con el que sufren los padres de Kiera.

En cuanto a los padres de Kiera, Aaron y Grace, son la clara explicación de las diferentes formas que tenemos las personas de reaccionar ante un evento traumático. Cada uno muestra varias estrategias de afrontamiento, mejores o no, pero siempre con la esperanza de encontrar a su hija con vida.

Super profesor Schmoer, por este personaje Miren se interesa por el periodismo de investigación. Lo describen como el típico nerd con gafotas, pero que tiene pinta de ser lo mejor que te puedas encontrar en el día, la serendipia en la sapiosexualidad.
En el Investigador Miller, se ve a lo largo de la trama cómo se va quemando por su profesión y por las trabas que ponen cuando no sale todo como el director general quiere que salga.

Secuestradores.... ¡cómo describir a esta pareja sin meter spoilers! Digamos que una frase para ellos sería “querer y no poder”. Ambos desean ser padres pero biológicamente no pueden, así que a Will se le ocurre la genial idea de kidnapping (sucesos que sobre los 90's eran bastante comunes en esa parte de la geografía), para cubrir sus carencias afectivas y las de su mujer, Iris ¿les sale bien la jugada? pues leed el libro para saberlo.

Finalmente, y no menos importante, Keira. A lo largo del libro no ha parado de venirme a la cabeza el caso de la Genie Wiley, la niña privada de libertad, encerrada en su habitación. Supongo que el autor se habrá fijado en este famoso caso que siempre se estudia en psicología para desarrollar el personaje de Keira, el cual, considero que está bastante logrado, ya que logra mostrar cuánto puede ser de influyente el ambiente y el contexto para desarrollarnos como personas.

Esta novela es una crítica social, cómo los periodistas buscan únicamente incrementar las arcas de su periódico. Es un libro rápido y fácil de leer. Mantiene bastante la intriga, manteniéndote centrada en ella, aunque, he de reconocer que no sorprende mientras se lee, ya que los saltos temporales que va realizando en los capítulos te dan ciertos spoilers.


LO QUE MÁS:
✅El simbolismo del nombre de la novela con la trama.
las frases al inicio de cada capítulo.
✅Empoderamiento femenino.
✅La evolución del personaje de Kiera. Como muestra la influencia del ambiente y el contexto para el desarrollo personal.

LO QUE MENOS:
❌El final ciertamente abrupto, te esperas lo que va a pasar
❌El desorden cronológico no me ha disgustado del todo, pero tampoco me ha apasionado.
❌Le sobra algún que otro flashback ya que serían innecesarios si hubiera una progresión lógica.

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La desaparición de una niña conmociona a todo Estados Unidos y cambiará la vida de Miren para siempre. Como estudiante de periodismo, Miren se va a involucrar en la extraña desaparición y arrastrará ese caso durante su vida adulta. A mayores, deberá hacer frente a su pasado, en el que una agresión que sufrió una noche, ha causado traumas y miedos muy profundos.

Estamos ante una novela de intriga con muchos giros a lo largo de sus páginas y de sus tramas. Por un lado la de la pequeña desaparecida y el coste emocional para su familia, y por el otro Miren, la del pasado y la del presente, y cómo se entrelazan.

Un punto fuerte de la trama es que alterna muy bien los puntos de vista y que pese a mostrar saltos temporales te ubica bien en todo momento en dónde estás. Miren es un personaje duro, algo difícil de tratar y que no busca caer simpática ni a los lectores ni a su entorno, aunque sí logras que entiendas por qué hace lo que hace.

Algo que no me ha gustado ha sido que no se mantiene tanto el suspense de lo que pasa con la niña tanto rato como me gustaría. Eso me hizo bajar un poco la tensión acumulada, y que solo esperase ver llegar la resolución de Miren.
Las múltiples críticas que aparecen a lo largo de la trama respecto a la prensa, la manipulación de la información y el sensacionalismo, aportan realidad a la historia, ya que es algo con lo que vivimos muy próximos.

El final te deja con ganas de hacerte con el siguiente libro y la trama individual de Miren, la cual es muy dura, deja los hilos suficientes para saber que merece ser retomada en profundidad.
Para quienes disfruten las investigaciones poco convencionales y quieran pasar un rato con el alma en vilo.

Colibrí.

Aaron y Grace son los afortunados padres de Kiera, una preciosa de niña de tres años a la que llevan al desfile de Acción de Gracias que se celebra en Nueva York, un evento multitudinario y famoso en la ciudad. Lo que pretendía ser una experiencia especial y un día diferente y divertido termina convirtiéndose en una pesadilla. En un descuido de Aaron, Kiera desaparece entre la gente sin dejar rastro. En ese instante se inicia una búsqueda frenética de la pequeña y lo único que pueden averiguar es que alguien ha secuestrado a la niña. Transcurren ocho años sin que haya ninguna pista ni ningún indicio de qué pudo ocurrir y quién la tiene retenida. En todo ese tiempo, sus padres no han olvidado a su hija y si bien mantienen la esperanza de encontrarla algún día, son muy conscientes de que eso es una utopía. Sin embargo, sus fuerzas se verán renovadas cuando reciban un extraño paquete. En él hay una cinta de VHS donde se ve a una Kiera de ocho años jugando en una habitación. En este punto entrará de nuevo en acción Miren Triggs, una estudiante de periodismo que siente una especial conexión con el caso desde que su profesor les mandó hacer un trabajo sobre el suceso que quisieran. Desde el principio, Miren se involucró en la desaparición y trató de ayudar a Aaron y Grace en todo lo posible, incluso cuando la policía dio el caso por perdido. Ahora, gracias a la cinta VHS, puede que tengan un nuevo cabo del que tirar y ni Miren ni el matrimonio Templeton se rendirán de nuevo en su búsqueda de Kiera.

Como fan de los thriller me apetecía darle una oportunidad a lo patrio, ya que siempre tiendo a leer novelas policiacas escritas por autores extranjeros, y sin duda un nombre que resuena en España dentro del género es Javier Castillo. Nunca había leído nada de él y me apetecía darle una oportunidad a su obra ya que es un autor muy famoso dentro de estos círculos, por eso me decanté con una de sus obras de mayor renombre, La chica de nieve.

En esta novela se nos plantea el misterio que rodea a la desaparición de Kiera Templeton, de tan solo tres años, cuando estaba presenciando el desfile de Acción de Gracias, un pasacalles icónico de Nueva York. Desde el principio, se plantea la posibilidad de que se trate de un secuestro, pero al no encontrar pistas sólidas la investigación pronto se atasca para desesperación de los padres, que tienen que ver cómo el mundo se olvida de su hija cuando el caso deja de ser jugoso para la prensa ante la falta de pruebas. Si hay otra persona que no ceja en su empeño de averiguar la verdad, a parte de los padres, es Miren Triggs, una estudiante de periodismo que desde el principio quedó atrapada por el caso de Kiera y decidió usar todos los medios a su alcance para ayudar a Aaron y Grace y evitar que cayera en el olvido, pese a que la policía hubiera desestimado el supuesto secuestro. Así pues, la narración alterna entre los capítulos protagonizados por el matrimonio Templeton, dos padres destrozados ante la ausencia de su hija cuya estabilidad emocional y sentimental se rompe y terminan haciendo vida por separado, con Kiera como el único eslabón en común, y los capítulos desde la perspectiva de Miren, los cuáles se centran más en ella como personaje, en su vida, sus sueños y ambiciones, que obviamente van más allá de Kiera aunque la pequeña siga siendo un punto central.

La chica de nieve empezó muy bien y prometía mucho, pero conforme más avanzaba más se iba desinflando la historia y más inverosímil me resultaba lo que estaba leyendo. Para empezar, gran parte de la trama es puro relleno, algo que precisamente no debería ocurrir en un thriller ya que lo fundamental es que sea trepidante, vaya directo al grano y sepa crear incógnita en el lector. En cambio, Castillo abre un montón de subtramas y va dejando caer a lo largo de la narración ciertas pistas que indican un camino u otro y que dan que pensar al lector ciertas cosas, pero luego dichas pistas se quedan en agua de borrajas y el propio autor se olvida de ellas y no vuelve a mencionarlas en el resto de la novela (por ejemplo, el profesor le dice a Miren que en la grabación de la llamada a emergencias que hacen los padres hay algo extraño, pero nadie vuelve a acordarse de esa grabación). Da la sensación de que el autor va dando palos de ciego y que intenta confundirte creando una amplia variedad de sospechosos o situaciones que no llevan a ninguna parte y que carecen de sentido, lo que conlleva que en primera instancia no sepas distinguir cuándo un descubrimiento es importante y tienes que fijarte en él para descubrir al culpable o cuándo va a ser una nueva prueba falsa que se queda en el aire. Todo esto ha hecho que dé la impresión de que la historia y el caso de secuestro en sí no están bien construidos.


Por otro lado, el autor ha hecho algo que me ha repateado sobre manera y es utilizar una violación para construir a un personaje. Que se muestren las violaciones en papel no es algo que "me desagrade" en el sentido de que considero muy necesario recalcar, incluso en la ficción, que existen, que son más habituales de lo que parece y que, a raíz de ese hecho traumático, se explore en cómo afecta a la víctima tanto a nivel psicológico como físico. Y reconozco que Castillo empezó con buen pie, ahondó en la mente del personaje que la sufre y explicó desde una manera muy razonable cómo ella se sentía al respecto y cómo ese evento la destrozó por más que no se aprecie desde fuera. Sin embargo, termina retorciéndolo de tal manera que deriva en cómo esta mujer se transforma en una persona cruel, vengativa, fría y despiadada que vive por y para la venganza y que solo piensa en ser más fuerte y más inteligente que su agresor para ponerle las manos encima. Y a ver, no estoy diciendo que no haya mujeres que fantaseen con hacer sufrir a sus violadores o con, como mínimo, verlos en la cárcel, pero me parece horrible utilizar una violación para justificar la repentina crueldad del personaje femenino y su obsesión con tomarse la justicia por su mano, cuando lo normal (aunque insisto, cada mujer es un mundo y revisa estos traumas como puede) es que la víctima no quiera volver a saber nada nunca más del violador, más allá de que está entre rejas.

En el tema de los personajes, me sentí un poco desubicada porque se suponía que la historia versaba sobre Kiera y todo lo que ella significa para los implicados en su búsqueda; sin embargo, el foco de la acción pronto recae sobre Miren y su obsesión con el caso de la pequeña, además de ciertos eventos traumáticos en su vida. Que la protagonista sea Miren se justifica porque esta novela no es autoconclusiva, sino el inicio de una ¿saga? donde ella se convierte en una suerte de investigadora. Además, la relación amorosa que existe entre ella y otro personaje me disgustó bastante porque no solo no hay química entre la pareja, sino que la evolución de su romance es nula y está tratado de tal manera que hubiera sido mucho mejor si simplemente no hubiera trama romántica. Para que esta reseña no sea solo negativa, en este apartado de personajes quiero destacar algo que sí que me gustó mucho y es cómo trata Javier Castillo la psicología de los padres de Kiera en cuánto a cómo les afecta la desaparición de su hija. Creo que el autor hace un muy buen retrato psicológico de ambos, tanto a nivel individual como a nivel de pareja, y explora bastante bien cómo es su vida tras aquel fatídico día y cómo eso les ha trastornado hasta el punto de convertirlos en personas completamente diferentes a cómo eran con su hija. Es verdad que a veces sus reacciones me resultaban un poco exageradas, pero en general estoy satisfecha con su desarrollo.

Regresando a la narración, cuando ya esperaba que no podía encontrar más elementos que me disgustaran, me topo con que, poco más allá de la mitad de la novela, Javier Castillo nos desvela qué pasó con Kiera y empieza a introducir capítulos contados desde el punto de vista de sus captores desde el día del desfile. Confieso que esto me descolocó un poco, pero meses atrás ya había leído un libro donde se usaba la misma técnica que me gustó muchísimo, así que quería ver hasta dónde lo llevaba el autor y cómo lo manejaba. No obstante, me volví a llevar un chasco. En vez de añadir más misterio o de crear más intriga en el lector, descubrir tan pronto a los culpables tuvo para mí el efecto contrario, ya que la poca gracia que podía tener la historia y el único motivo por el cuál seguía leyendo era precisamente descubrir quién secuestró a Kiara y por qué. Sin embargo, una vez sabes el quién, todas las piezas empiezan a encajar poco a poco y sabes perfectamente por dónde va a llevar el autor la trama y cuáles van a ser las motivaciones de los secuestradores. Haber resuelto el misterio cuando todavía me quedaba un buen trecho para llegar al final hizo que mi interés por la historia se desvaneciera por completo porque a partir de ese momento, la lectura no tuvo nada más que ofrecerme. Para más inri, el final fue "una americanada" total, de esos finales de película de Hollywood que tú sabes que nunca jamás van a ocurrir fuera de la ficción porque es demasiado surrealista, lo que le quitó del todo el realismo que se quería traslucir con esta novela.

Lo bueno de esta novela es que el ritmo es rápido y se lee bastante bien. El estilo de escritura del autor es sencillo, directo y no se anda por las ramas (si exceptuamos que le gusta mucho meter relleno como comenté más arriba) y todo eso hizo que me terminara el libro en poco tiempo.

La chica de nieve no ha sido para nada lo que me esperaba. Teniendo en cuenta lo reconocido que es este autor y que la gente suele recomendarlo como escritor de thriller, me esperaba una novela mucho mejor desarrollada y trabajada. En cambio, lo que me he encontrado ha sido una historia con potencial que se ha ido deshinchando conforme más avanzaba. La trama de la segunda parte me llama bastante la atención porque tiene una sinopsis muy peculiar, así que quizá le dé una oportunidad a ver si mejora.
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En este nuevo thriller, Javier Castillo ha urdido una trama vertiginosa vista desde los ojos de la joven periodista " Miren Triggs". Utiliza también en la narración un narrador omnisciente que a través de varios flash-backs nos va dando las claves y las motivaciones de los diferentes protagonistas. Todo en una complicada y efectiva trama donde el secuestro de una niña de tres años es el eje central de la novela. Además de la investigación que realiza la policía y la puntillosa reportera.

Se trata de un thriller en el que un suceso dramático, ocurrido en 1998, trastoca la vida de unos padres. La desaparición de Kiera, de tres años, se convierte en un enigma sin precedentes, y la diferencia aquí, es en la fuerza emocional que tiene la historia. Se trata de llegar mucho más allá. A la emotividad de las decisiones, a centrar la vista en ese instante en que las manos de los padres se separan de las de la pequeña Kiera.

En esta lectura encontramos dos saltos temporales, en uno narra la desaparición de la pequeña Kiera, y el el otro la actualidad, donde tantos los padres, la policía y tras el curso de los años siguientes, es la periodista e buscadora por su cuenta, Miren, la encargada de buscar a la pequeña, ya que este es el caso que investiga porque quiere "quitarse esa espinita" que tiene clavada en el corazón.

Esta lectura me pareció difícil de leer porque trata de la desaparición de una niña de 3 años, empatizas con los protagonistas y resulta doloroso ponerse en su piel, en lo que sienten, es su desesperación, en lo complicado que es seguir con "esperanza" cuando van pasando los años y nada...pero para eso está Miren, para al menos devolvernos la esperanza, de que siempre hay personas capaces de hacer incluso lo imposible por ayudar.

Un poco decepcionada con este libro. Y es que aunque me gusto esperaba algo mas o esperaba otra cosa.
Una niña desaparece de las manos de sus padres en una cabalgata de Acción de gracia y a partir de ahí nos contara que fue de ella y la investigación del caso.
Lo que me gusto es la forma de narrar los sentimientos de los padres ante la angustia de perder a su niña.
Y lo que no, es que se hace muy pesado en algunos momentos y deja de engancharte.
Aunque el finde al del libro si que hasta que no lo termine me mantuvo bastante el interés.

Ha sido una historia que me ha gustado muchísimo y que me ha enganchado desde la primera pagina.
La manera de escribir es fluida, amena y rápido de leer. Para mi ha sido adictivo.

Para empezar la historia, me puse en la piel de esos padres al perder algo tan maravilloso que nos puede dar la vida, la superación de esos padres poco a poco durante la historia a sido increíble.
Esa familia que le arrebatan su hija por motivos de la vida, donde le arrebatan su mejor época de su vida, su niñez.
Y como no hablar de Miren Triggs, me ha encantado el personaje, su capacidad de superar su historia gracias a la búsqueda de Kiera Templeton donde nunca paró de buscar.

Los capítulos son cortos pero a la vez te atrapa para no dejar de leer y que decir de las frases de los capítulos... me quedo con todos porque cada uno expresa lo que siente en cada momento.

Ojala mas personas como Miren Triggs Donde nunca dejan de buscar.

Me alegro de por fin haber leído algo de este escritor nunca me decidía...y ¡que acierto!
La novela empieza con la desaparición de una niña de tres años y alli empieza una angustia por saber que le ha pasado y donde está. Igual es por tener una niña pequeña que lo he vivido tanto,no lo sé pero la pluma del escritor te hace ponerte en la piel de esos pobres padres desesperados.

El personaje de Miren me ha gustado muchísimo y me ha sorprendido.

Si quieres leer una novela que te atrapa hasta su última página ya sabes ...la recomiendo sin duda.

Hola, hola! 🙋🙋
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Hoy os traigo una lectura muy diferente a lo que suelo subir. Este año me he propuesto abrir mis horizontes lectores adentrándome en el mundo #thriller. Por recomendación de @leyendoentresabanas comencé con @javiercordura y mi elección fue #lachicadenieve
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La lectura me duró varios semanas, son muchos años leyendo romántica y una lectura con saltos en el tiempo requiere de los cinco sentidos para no perderte (por lo menos a mí me pasó)
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El libro comienza con al desaparición de la pequeña Kiera Templeton. La encargada de desenmarañar todo este misterio será Miren Triggs, una joven estudiante de periodismo que lucha también con una historia personal que iremos descubriendo a lo largo de la lectura.
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He disfrutado mucho de la lectura. No me ha resultado ágil de leer puesto que no es a lo que estoy acostumbrada. Sin embargo he sentido intriga desde el primer momento,como si de una peli se tratase. Lo mismo me equivoco, pero no será la última historia que Miren intente resolver🤭 ¿Lo habéis leído?