La chica de nieve

La Chica de Nieve ha sido mi primera vez con Javier Castillo, aunque sus otros libros llevan ya varios meses en mi lista de pendientes, y la verdad es que me he encontrado con una historia que me ha gustando mucho más de lo que esperaba, siendo yo aún un bebé en cuanto a experiencia con thrillers, como ya sabéis. El autor ha conseguido cautivarme desde el minuto uno y es que casi no había terminado el primer capítulo cuando la duda empezó a fraguarse en mi pecho y madre mía, no ha habido manera de hacerme parar de leer: incluso cuando estaba en el trabajo estaba pensando en seguir leyendo y, siendo mi encargada una de las personas que me recomendó leer a este autor, incluso allí estuve hablando de esta historia. La cantidad de sentimientos que desprenden estas páginas se clavan en el pecho y es que, como el mismo autor ha dicho en una entrevista, este es un libro sobre personajes y la profundización en cada uno de ellos es lo que hace que el lector sienta la necesidad de seguir leyendo y descubrir que narices pasa con cada uno de ellos: la desaparición de Kiera, la desesperación de sus padres, la insistencia que transmite Miren a la hora de no darse por vencida en la investigación; incluso la impotencia al ser consciente de que no hay pistas de las que tirar pero aún así negarte a aceptar que la policía, sin hilos que seguir, no puede hacer nada.

La pluma del autor me ha encantado porque lo cuenta todo de una manera tan sencilla y fácil de seguir que, sumado a que la letra es más bien grandecita, hace que acabes leyéndote los capítulos en un suspiro. La estructura en la que está organizado en libro también ayuda: tendremos varios saltos en el tiempo hacia delante y hacia atrás a lo largo de todo el libro (siempre indicado al principio del capítulo para que el lector pueda seguir bien las pistas); pero no solo eso, sino que también sabremos el camino que va siguiendo cada uno de los personajes ya que narrado en tercera persona tendremos capítulos dedicados a todos ellos: a los padres de Kiera, a Miren (la periodista que se volcó más que nadie en descubrir alguna pista nueva). Incluso de la persona culpable de la desaparición de Kiera. Boom. Además, son varias las tramas que se irán intercalando a lo largo del libro por lo que hasta cuando el asunto Kiera está en parada, serán las otras historias las que te mantengan con ganas de seguir leyendo. Como os digo, es imposible soltarlo.

En resumen, La Chica de Nieve es la primera novela que he leído de Javier Castillo y he de decir que ha sido un gran descubrimiento, tal que ya tengo planeado leer el resto de sus libros. Con una pluma que invita a seguir leyendo, una trama principal potente y personajes de los que se te clavan en el pecho, el autor nos sumerge en el corazón de la desaparición de una niña que desde la primera página hace que sea imposible dejar de leer. Una historia que, cuando no estés leyéndola, estarás pensando en ella. ¿Estás listo para descubrir dónde está Kiera?
Enlace: https://desireofbooks.blogsp..

Me ha tenido en vilo durante los 61 capítulos + epílogo. Yo no soy madre pero he sentido el pánico como si fuera mi hija la que desaparece. Estoy segura que cualquier padre o madre que lea este libro va a sentir ese miedo y ese dolor como si Kiera fuera su hija, realmente esto le puede suceder a cualquier familia. La forma de contarlo del autor atrapa desde la primera página con su sencillez y su sentimiento tan real, te mantiene en tensión y en suspense todo el tiempo. Los personajes me han gustado mucho, creo que ha clavado los sentimientos de cada uno. Y en cuanto a Miren, en mi opinión es EL PERSONAJE de esta narración. Es una chica que también ha sufrido lo suyo y que va aprendiendo con el tiempo a cerrar heridas mientras logra sus sueños y entretanto remueve cielo y tierra para encontrar a Kiera. Entre líneas veo otro tema a reflexión... los medios de comunicación que utilizan las historias por el morbo sin ayudar realmente. Miren es una periodista de las de vocación, de las que en la realidad pocos quedan.
Enlace: https://belensbooks.wordpres..

650.000 ejemplares vendidos de sus anteriores novelas, son muchos ejemplares, sobre todo para un sector como el del libro que ya celebra 10.000 como un éxito. de ahí que la expectación ante la nueva novela de Javier Castillo sea máxima.
Como ya os he dicho en muchas ocasiones, partir con unas expectativas altas no suele ser bueno, porque normalmente es fácil encontrarse que el libro no está a la altura de lo que esperábamos.

De antemano quiero dejaros muy claro que nada tiene que ver La chica de nieve con las anteriores novelas, de las que es totalmente independiente en cuanto a personajes y a temática. Una novela autoconclusiva. O tal vez no, porque deja la puerta abierta para continuar con una nueva La chica de… a partir de Miren Triggs, la periodista protagonista de esta novela. Todo dependerá Sin duda del éxito de esta novela.


La protagonista principal de la novela es Miren Triggs, una joven estudiante de periodismo que en un trabajo para una asignatura descubrió algo trascendental para la suerte de la búsqueda de Kiera Templeton, la niña desaparecida.
Una joven que desde siempre había sentido la vocación del periodismo.
Por eso, aunque el tema fundamental de la novela sea la búsqueda de la niña desaparecida, el tema de fondo (a diferencia de Todo lo que sucedió con Miranda Huff que era el mundo del cine y los guionistas), es el del periodismo, que en muchos momentos de la novela es duramente criticado.

Aunque lo fundamental es el drama humano de unos padres que de golpe y porrazo pierden a su pequeña de tres años. Un dolor que marcará de un modo indeleble sus vidas.


Mucho esperaba de un thriller escrito por un autor que iba a más en el género y con una faja en la portada (malditas fajas) que prometía: «El thriller perfecto que cambia las reglas del género». Si mucho prometes, mucho te vamos a exigir y… a grandes expectativas mayores batacazos.
Bueno, batacazo total no, pero si una cierta desilusión, porque obligas a un lector como yo con mucho género negro y thriller a cuestas a comparar y muchas veces, las comparaciones son odiosas.
Aunque es cierto que el argumento de la novela tiene una cierta originalidad, hay ya muchas novelas sobre el tema de niños pequeños desaparecidos y algunas son auténticas obras maestras o próximas a ello como Desapareció una noche de Dennis Lehane.

Un thriller con menos ritmo que las anteriores, muy lejos de aquel circo de cinco pistas que era su primera bilogía y con menos ritmo aún que Todo lo que sucedió con Miranda Huff, algo que intenta solucionar con constantes saltos adelante y atrás y algún que otro giro argumental, relativamente previsibles, hasta un final que por lo menos es bastante aceptable.
Es cierto que esa disminución del ritmo proviene de un intento de profundizar en los personajes (no hay tantos por otra parte), algo que solo consigue a medias. Aunque a lo mejor es un problema mío que no terminé de empatizar con la protagonista ni, curiosamente, sentir demasiada lástima por unos padres demasiado desquiciados desde el primer instante (algo que por otra parte también es comprensible)

Resumiendo: Un thriller aceptable, pero que no está a la altura de lo que prometen.
Enlace: http://www.elbuhoentrelibros..