Seda

Esta "novelle" me ha parecido totalmente deliciosa.
El autor tiene una prosa poética que te engancha desde el primer momento, y no te deja escapar. Hace que leas esta pequeña obra de una sentada, y disfrutes enormemente con su trama sencilla y evocadora.
Un viaje a Oriente del protagonista, y a su vez, un descubrimiento de su propia vida y del valor de todo lo que forma parte de ella.

Es un libro muy peculiar. La narración está impregnada de la musicalidad del género lírico, sin tener nada que ver con la prosa poética. El texto rebosa simbolismos y hay muchas realidades narradas entre líneas. Los personajes se sustentan en cuatro trazos que aportan, sin embargo, toda la información que el lector precisa para conocerlos.
Una historia corta; un buen ejemplo de cómo se pueden decir muchas cosas en menos de cien páginas; un ejercicio de síntesis espléndido, en el que el lector adquiere un papel fundamental, ya que el significado será distinto para cada uno, como ocurre con la poesía.
Me ha gustado mucho y lo recomiendo.

Una pequeña joya de la literatura contemporánea. Creo que de obligada lectura en esta vida. Aunque un poco corta, la historia es una verdadera delicia. Yo la leí en italiano y se le pueden sacar más matices que leerlo en castellano. Totalmente recomendable.

Novela ambientada en una pequeña villa francesa de la segunda mitad del s. XIX en un marco histórico en el que Europa experimentaba un rápido crecimiento económico durante la Segunda Revolución Industrial, con el desarrollo de la industria, especialmente la siderurgia y la textil. El autor nos ayuda a situarnos en la época con la tríada clásica compuesta por arte, historia y ciencia, en la que se escribe Salammbô, prefigurando el exotismo que marcará la novela; E.E.U.U. se encuentra en plena Guerra de Secesión y estalla la guerra civil en Japón; la luz eléctrica se encontraba en su albores y un joven Louis Pasteur se abre paso entre científicos. Una historia de amor, breve, poética, una épica a la sensibilidad en la que el héroe viene representado por un personaje femenino, a priori secundaria, a modo de los dramas femeninos de las protagonistas del s. XIX, como Madame Bovary o Anna Karenina, observando su transformación al final de un recorrido interior profundo. Cargada de erotismo y musicalidad que envuelven al lector mediante el empleo de la circularidad del tiempo con la repetición a lo largo de sus páginas de ciertos aspectos narrativos, así como con el empleo de hexámetros típicos de la épica latina, haikus japoneses, la concisión rotunda de las frases y la fuerza de sus imágenes con su simbolismo. La marcada presencia y protagonismo femeninos dirigen la pasividad con la que se nos demuestra al personaje principal, Hervé Joncour que, como nos dice el autor, es “…uno de esos hombres que prefiere asistir a su propia vida", y resalta los tres niveles de la erótica con cada personaje femenino que toma acción.

Con esta novela, Baricco nos invita a la ensoñación, al deseo de la eternidad que nos concede su erotismo y la musicalidad de sus imágenes invitándonos a saborear la tristeza, el desconsuelo y la soledad de los deseos no cumplidos.


Alessandro Baricco es un novelista, dramaturgo y periodista turinés, nacido en 1958. Licenciado en Filosofía, ha escrito más de diez novelas entre las que destaca la presente, Seda, desarrollando también parte de su trabajo en obras teatrales, antologías, ensayos y televisión, destacando como presentador.

Hervé Joncour ama a su mujer, Hélène, y ama la seda. Es un hombre de mundo, apasionado y sobre todo, entregado a su trabajo. Su vida se basa en viajar para conseguir los mejores huevos de gusano de seda, los cuales llevará hasta el pueblo donde vive y donde la gente subsiste gracias al trabajo en las hilanderías.
En uno de sus viajes hasta una recóndita isla japonesa, encontrará los mejores huevos de gusano de seda, y no solamente a ellos. Hara Kei, el hombre que le proporcionará riqueza y mucho más, hará que en ese primer viaje a Japón, Hervé Joncour se descubra a sí mismo, y que conozca también el verdadero amor. O no...
Comencé esta historia sin saber mucho de ella. Leí su sinopsis, pero debo decir que tampoco es que me desvelara nada. Y mejor así. Dentro de este libro he descubierto una historia de misterio, pasión y aventura. La sutileza narrativa del autor me ha cautivado. Los capítulos tan cortitos (apenas llegaban a dos hojas) han hecho que la lectura sea tan amena, que me he quedado con ganas de más. El final no me lo esperaba en absoluto, y esa sorpresa extra me ha encantado.
Contar más sobre este libro sería para mí un delito, puesto que es tan cortito que estaría contando de más.
Creo que no es necesario desvelar nada más de la trama para poder decir que es un libro que recomiendo muchísimo.

Organizando la estantería el otro día me reencontré con 𝗦𝗲𝗱𝗮 de 𝘈𝘭𝘦𝘴𝘴𝘢𝘯𝘥𝘳𝘰 𝘉𝘢𝘳𝘪𝘤𝘤𝘰 y recordé lo mucho que disfruté de esta lectura.
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Nos encontramos ante una historia que cautiva, que te envuelve y te traslada al s.XIX para recorrer el mundo de la mano de su protagonista,un comerciante de sedas.
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La esencia de Baricco se encuentra en cada una de sus páginas logrando que el lector sea capaz de imaginar cada uno de los escenarios que recorre su protagonista; el tacto de las telas o el amor que se desprende a lo largo de toda la historia. •
Si os apetece disfrutar de un libro corto que se lee de un tirón y viajar con vuestra imaginación no dudéis en darle una oportunidad a esta preciosidad de novela.
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Seda tuvo y creo sigue teniendo bastante éxito. Es una lectura muy amena que se lee rápidamente, perfecta para un lector ocupado o para pasar una tarde. Es una historia muy bonita y bien escrita sobre un viajero, comerciante de gusanos de seda, que por diversas circunstancia debe intentar conseguirlos en Japón. de Seda esperaba más, pero para mi se quedó una lectura entretenida y nada más.

Cuando leí por primera vez este libro, hace ya bastante tiempo, recuerdo que me decepcionó. Estuve esperando que pasara algo a lo largo de toda la narración y al final... pues no pasó. Realmente se podría decir que no pasa nada en toda la novela. Pero había algo que me había enganchado. No sabía porqué, pasaban los meses y seguía pensando en la historia, así que decidí volver a leerla. Y entonces sí, menudo acierto.

Ya sin esperar nada, simplemente disfrutando y dejándome llevar por la pluma del autor, sutil y delicada, dejando entrever pero sin contar del todo, en una mezcla entre cuento y fábula, aparentemente sencillo pero que esconde mucho bajo la superficie... me encantó. El mismo Baricco lo define a la perfección: "Cuando no se tiene un nombre para decir las cosas, entonces se utilizan historias".

Me han recomendado muchas veces este libro, para cuando quieres algo corto (este libro tiene unas 130 páginas) y así descansar y desconectar después de libros más intensos y finalmente me he lanzado.

Es un libro narrativo, pero que con tanta simbología y metáforas se asemeja mucho a la poesía. En algunos casos me resultó difícil entender todo lo que el autor quiere transmitir, y me perdí un poco entre tanto símbolo y metáfora (esto me pasa por no leer ninguna reseña previa)

La historia en si me ha parecido bonita y me ha gustado, pero reconozco que como no estoy acostumbrada a leer poesía y la poca que he leído fue por obligación en el colegio, pues ha hecho que no lo disfrute tanto como pensaba.
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Una novela histórica, una historia ¿romántica?, un libro de viajes. Breve, lineal y de lenguaje sencillo, muy entretenido y que atrapa bastante. Conmovedor, emocionante y que nos recuerda que no tienen que existir múltiples técnicas o fórmulas complicadas en una obra para que sea memorable. Delicada y acariciante como la fibra del título. Encierra la maravillosa sutileza de un jardín japonés y a la vez trasmite la fragilidad de un huevecillo a merced de un largo viaje en tren, lo que nos recuerda también lo frágil del amor y la memoria.