Cuando leí por primera vez este libro, hace ya bastante tiempo, recuerdo que me decepcionó. Estuve esperando que pasara algo a lo largo de toda la narración y al final... pues no pasó. Realmente se podría decir que no pasa nada en toda la novela. Pero había algo que me había enganchado. No sabía porqué, pasaban los meses y seguía pensando en la historia, así que decidí volver a leerla. Y entonces sí, menudo acierto. Ya sin esperar nada, simplemente disfrutando y dejándome llevar por la pluma del autor, sutil y delicada, dejando entrever pero sin contar del todo, en una mezcla entre cuento y fábula, aparentemente sencillo pero que esconde mucho bajo la superficie... me encantó. El mismo Baricco lo define a la perfección: "Cuando no se tiene un nombre para decir las cosas, entonces se utilizan historias". |