Persuasión

Los libros de Jane Austen tienen un no sé qué. Cada vez que termino de leer alguno, me quedo pensando en él durante unos cuantos días. Este no fue la excepción. Lo raro es que me gustó más que Orgullo y prejuicio por eso la diferencia en la calificación.

Persuasión es una historia sobre segundas oportunidades, un tópico siempre presente en las novelas de Austen. Anne Elliot y Frederick Wentworth sufren las rígidas y siempre molestas convenciones sociales acerca del matrimonio (Lady Russell es fan de estas cosas) y permanecen separados durante casi una década. Y ahí no cuento más. Me gustó mucho la trama y el carácter de la pareja principal.

Tampoco faltan los personajes adorables, esos a los que uno les desea toda la felicidad del mundo (como Anne y los Croft, por ejemplo), y los detestables, esos que una quisiera tener bieeeen lejos. Siempre hay un Wickham dando vueltas... Argh.

En fin, Persuasión es un libro precioso con una historia de amor preciosa, en donde no faltan los malentendidos y sus explicaciones posteriores ¿Por qué me gustó más que Orgullo y prejuicio? Porque los personajes están menos pendientes de la opinión de la gente y son más libres. Anne, que es muy tranquila, cuestiona todo el tiempo los mandatos de una familia que está más pendiente de la posición social de sus conocidos que de sus sentimientos.

Me queda algo por decir. El Capitán Wentworth merece más reconocimiento como uno de los personajes masculinos más geniales de las novelas románticas, por así decirlo. Un hombre ficticio más del que me enamoro y van...

De las dos obras que contiene este libro, “Sanditon” me ha llamado mucho la atención por la ironía y la sátira que contienen. Jane Austen se burla de varios de sus personajes, a quienes presenta bastante caricaturizados (conductas hipocondríacas, avariciosas y en todo caso excéntricas). Las 120 páginas de esta novela representan la última obra de la escritora, que parece revelar una crítica al capitalismo incipiente. El personaje de Charlotte representaría, a mi modo de ver, la visión de la escritora; en las líneas que redactó actúa como personaje observador de esta realidad social, sobre la que reflexiona en privado.
“Persuasión” es la última novela completa que nos dejó la autora. Me resultó costosa al inicio, si bien superados los primeros obstáculos se lee con el inmenso placer que supone leer a Jane Austen. La novela muestra sin reparos los asfixiantes efectos de las rígidas convenciones sociales en cuanto al matrimonio, incluida la hipocresía. El personaje principal, Anne Elliot, experimenta las consecuencias de haber adoptado una decisión que contradecía claramente sus deseos, entre ellas el aislamiento y la tristeza, que no influyen en modo alguno en la actitud que ella tiene hacia su entorno. La narración se concentra en diversos hechos que tienen lugar a su alrededor, priorizando el punto de vista y forma de sentir de Anne ante ellos, lo que logra que el lector empatice y la comprenda con facilidad.
En conjunto, el libro nos regala otra ocasión para disfrutar de la pluma de Jane Austen delicada pero satírica, con unos personajes sólidos en su construcción, diversos en cierto modo pero siempre fruto de su tiempo. La capacidad de la escritora para revelar su psicología y poner el acento en los mensajes relevantes con un lenguaje siempre rico y escogido.

Si pensamos en el cliché romántico de las segundas oportunidades, sin duda Persuasión es una de las primeras obras que se nos vienen a la cabeza. Nuestra protagonista Anne Elliot vivió un intenso romance con el capitán Frederick Wentworth. Pero el amor no todo lo puede, especialmente en una época donde la clase social y la fortuna pesa más que la felicidad de la pareja. La boda entre ambos nunca se llegó a celebrar debido al inconformismo de las familias, sobre todo del señor Elliot, un hombre con ínfulas de persona importante, y al consejo de Lady Rusell, una amiga muy íntima de los Elliot y muy cercana a Anne, quien la convenció de que podía aspirar a alguien mejor posicionado. Así pues, mal aconsejada por adultos con "más criterio" que una jovencísima Anne, esta decide rechazar la proposición del capitán Wentworth, aunque fuera contra los designios de su corazón.

La historia comienza casi una década después, en el momento en el que el destino juntará una vez más a ambos jóvenes. Anne ya roza la treintena y en todos estos años se ha mantenido soltera y entregada a su familia. Los Elliot no están pasando por un buen momento económico, ya que llevan años viviendo por encima de sus posibilidades, por lo que se mudan a una casa más modesta en el pueblecito de Bath. Para ir más desahogados, alquilan la vivienda familiar a una pareja que, casualmente, son familiares del capitán Wentworth (en concreto, la mujer es hermana del capitán). Cuando Frederick y Anne se reencuentren, esta última descubrirá que sigue albergando sentimientos por él, pero ahora será el capitán quien se muestre frío y distante con ella.

La relación entre Anne y el capitán Wentworth me ha hecho sentir mariposas como hacía tiempo que no experimentaba con una novela de romance. al tropo de las segundas oportunidades se une una suerte de enemies to lovers, pues empezamos la novela con una relación tirante y distante entre Anne y el capitán debido a su tortuoso pasado juntos. Anne sigue enamorada de él, pero viendo la actitud de este, asume que sus sentimientos no son correspondidos y con razón. Gracias a la narración omnisciente, nos metemos de lleno en los pensamientos de Anne, en sus dudas, sus desvelos, su quiero y no debo con el capitán, cómo intenta acallar su sufrimiento al comprender que nunca podrá obtener su amor de nuevo, pero, aun así, sin perder del todo la esperanza cada vez que Wentworth se acerca. Anne es un personaje con el que empatizas desde el principio. Desde siempre ha sido ignorada y silenciada por su familia. Nunca ha tenido deseos propios, ya que sus padres y sus hermanas siempre han sido lo primero y sus decisiones eran tomadas en base a las opiniones de los demás. de hecho, Jane Austen nos introduce a Anne de una manera magistral: las primeras páginas de la novela se limitan a describir con todo lujo de detalles al señor Elliot, a sus dos hijas mayores y a Lady Rusell, dando a entender que serán ellos los que protagonicen la novela. No será hasta que se nos presenta a Anne que nos damos cuenta de que ella es la heroína de esta historia. Con este inicio, la autora deja claro desde el principio la posición secundaria que tiene Anne para todo el mundo. Es un personaje que refleja muy bien el papel de las mujeres en la época de Austen, sumisas, a la sombra de lo que opinen los otros y sin poder expresar deseos propios. No obstante, es mucho más fuerte de lo que pueda parecer y oculta una gran personalidad una vez que la conoces. En apariencia es el modelo de mujer de clase alta ideal: antepone siempre a los demás, ayuda a todo el mundo, es buena, perfecta... Pero en el fondo, solo es una chica desdichada a la que nunca le han dejado elegir.

La novela está plagada de charlas y diálogos entre los personajes a priori insustanciales, pero que dan pie a la autora para hacer una crítica acerada de la sociedad del momento, así como una descripción muy minuciosa de la misma (cómo olvidar cuando la mujer del matrimonio que alquila la casa de los Elliot reivindica su derecho como esposa de un marinero a subir al barco de este y compartir sus travesías, algo completamente escandaloso socialmente hablando). Jane Austen deja entrever en las conversaciones y en las propias descripciones de los personajes la hipocresía, la banalidad, la incongruencia y el orgullo desmedido de las clases altas. La hermana mayor de Anne, Mary, también nombrada como la señorita Musgrove, es un claro ejemplo de ello, ya que es una mujer que vive por y para las apariencias y que piensa antes en el que dirán y qué situaciones harán que ella quede bien parada, más que en lo realmente importante.

La relación entre Anne y Wentworth es preciosa y muy realista. Como he comentado, al principio es fría y distante debido a sus circunstancias, pero poco a poco volverán a sentirse a gusto en la compañía del otro e iniciaran una amistad que les hará entender que están hechos el uno para el otro aún tantos años después, sin importar lo que opinen quienes les rodean. Mientras que a Anne la conocemos desde el principio, no sucede lo mismo con el capitán y es lógico que en la primera parte de la novela este no nos caiga especialmente bien, ya que es visto a través de los ojos de la pequeña de los Elliot, quien experimenta el distanciamiento constante al que este la somete. Por suerte, conforme pasen más tiempo juntos, Wentworth se irá abriendo con Anne y descubriremos qué fue lo que la enamoró de él años atrás.

Persuasión es una novela un tanto intimista que apela constantemente a los sentimientos del lector con escenas más bien amargas y dramáticas, sobre todo las que rodean la relación de Anne y Wentworth. Durante el grueso del libro, la percepción del lector es que es imposible que su situación llegue a buen puerto y contemplamos impotentes cómo aparecen diversos personajes con muchas papeletas para convertirse en los y las pretendientes de los desdichados amantes, preguntándonos si habrá alguna posibilidad de que acaben con estos, o si finalmente la autora nos dará el romance que ansiamos. A pesar de que el conflicto inicial parece girar en torno al romance, lo cierto es que el subtexto nos habla más bien de la libertad de elección o, para ser más exactos, de la falta de esta. En todo momento los deseos de Anne están subyugados al bien de su familia y muchas veces ni siquiera puede expresarlos en voz alta por temor a decepcionar a quienes más quiere. Por otro lado, tanto a ella como al capitán se dedican a emparejarlos idílicamente con aquellas personas que creen más afines a su posición, sin pararse a pensar ni un instante en cuáles son sus sentimientos al respecto. de una forma un tanto sutil, Jane Auste defiende a capa y espada el derecho a decidir a través de sus protagonistas.

Su pluma es exquisita y si bien a veces sus frases son un tanto largas y podemos encontrar pasajes bastante reflexivos, la lectura fluye muy bien, sin hacerse pesada o aburrida. Austen maneja a la perfección el aura melancólica y gris que rodea a sus personajes y las situaciones personales de estos y escribe unas escenas románticas vibrantes que te hacen suspirar.

Leer Persuasión es entender por qué tanta gente ama a Jane Austen. Es una novela conmovedora, muy moderna y atrevida para su época, un ejemplo perfecto dentro del género romántico y una de esas obras imprescindibles en el haber de todo lector.
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Persuasión ha sido la segunda novela que he leído de Jane Austen. Tras leer Orgullo y Prejuicio hace dos años, quedé tan maravillada que decidí que tenía que leer todo lo que había escrito esta mujer.

En esta ocasión, aunque me ha gustado algo menos que la archiconocida Orgullo y Prejuicio, también he disfrutado de esta novela, aunque admito que he tenido que tomarme unos días para ordenar mis ideas y hacer justicia a la reseña.

Lo que me ha gustado
-Es un libro increíblemente bien escrito. Se escribió hace mucho, pero se entiende a la perfección.

-El retrato de la sociedad de aquella época es certero, y el punto de crítica que aporta Austen, delicioso. La autora nos presenta los prejuicios extremos de las clases altas, la vanidad, la hipocresía, el clasismo extremo... Y su atrevimiento al criticar todo estos rasgos de la sociedad en la que vivía me parece muy digno de admiración, más teniendo en cuenta que una mujer escritora no lo tenía para nada fácil en aquella época.

-La reflexión general sobre el carácter (y la fortaleza de este) de las personas y cómo influye en que nos dejemos persuadir por ciertas personas en ciertas circunstancias incluso si no es lo que nosotros queremos. Es decir, la reflexión general que da nombre al libro y que aparece constantemente a lo largo de la novela.

Lo que NO me ha gustado
-Me ha costado un poco conectar con los personajes. Con Anne he conectado bastante, puesto que es la que mayor tiempo ocupa dentro de la novela, pero me hubiera gustado conocer algo más en profundidad al capitán Wenworth.

-La poca existencia de diálogos. Los pocos que hay están muy bien escritos, pero me habría gustado que abundaran más, sobre todo entre Anne y Wenworth, para ver más de su relación, aunque supongo que por las circunstancias actuales de su relación no era muy viable.

-A raíz de los dos puntos anteriores, me ha costado conectar a fondo con el romance. Vamos, que por desgracia no estaba yo shippeando a lo loco como me habría gustado. Quizás si el libro ahondara más en por qué y cómo se enamoraron la primera vez, habría sido más fácil.

-Al principio me he hecho algo de lío con tantos personajes, porque además hay como 3 o 4 Charles y todos los personajes se introducen bastante de golpe, y una se pregunta si no podría haberles puestos nombres diferentes.

¿La recomiendo? Sí, creo que sin duda vale la pena leer a la autora, y la reflexión de este libro sobre la firmeza de carácter y por qué o quiénes nos dejamos persuadir es perfectamente aplicable hoy en día.
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Persuasión fue la última novela que Jane Austen escribió y se publicó después de su muerte.

Esta novela nos narra lo mucho que las opiniones de gente que queremos y respetamos pueden influir en nuestra toma de decisiones. A pesar de que lo pueden hacer con la mejor intención, a veces los resultados no son los mejores para nosotros. O al menos eso es lo que a mí me pareció que sucedió en la novela.

Esta fue la segunda vez que leí Persuasión y, sin duda, me gustó mucho más que la primera. Me pude dar cuenta de muchos más detalles y disfrutar la interacción de los personajes.

Como todo libro de Jane Austin es imposible describir lo que te hace sentir, Persuasión es de esos libros que te atrapan apenas lees un párrafo, todo es perfecto en él, la trama, esta demás decir la ambientación, pero el contexto, el lenguaje, todo es fenomenal, es atrapante. Para muchos sus historias están sobrevaloradas, pero en mi opinión es de esas pocas autoras que te hacen sentir mucho con una oración, y todo en un solo libro

En lo personal, es un libro que inicia describiendo mucho sobre las historias de todos al rededor de la protagonista, pero, que al final, en algunas páginas, logra resolverlo todo, en lo personal, fue muy apresurado el final, comparado con lo tranquilo que venía al inicio. No fue de mis favoritos.

Persuasión es la última novela escrita por la autora, publicada en 1818 después de su muerte. Se trata de una historia sobre el amor perdido, segundas oportunidades y sobre todo, de no perder la esperanza. Una joven Anne Elliot es persuadida por su familia y amigos para renunciar a su compromiso con el hombre que amaba: Frederick Wentworth, principalmente porque consideran que esta unión es indigna. Pero después de una separación de siete años, su amado Frederick ha vuelto del mar, y ahora, no sólo se ha convertido en un exitoso capitán, sino que además la familia de Anne está al borde de la bancarrota. Ahora Anne y el capitán Wentworth tienen una segunda oportunidad de empezar de nuevo justo donde lo dejaron.
Sin duda, Anne es la heroína más adulta de Austen; tiene 27 años y la autora representa su madurez, su sensibilidad y su paciencia a lo largo de la novela. En definitiva, no puedo dejar de recomendar esta lectura, ya que se trata de una novela conmovedora, en la que los personajes y la atmósfera están perfectamente construidos.
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¿Cómo es, cómo se hace para nadar y guardar la ropa? ¿Qué puede hacer una mujer especialmente inteligente y sensible con un elevado sentido moral para hallar un equilibrio entre las asfixiantes convenciones sociales (por no hablar de la insondable estupidez de su propia familia) y las ansias de tener una digna vida propia?

Más de 200 años atrás, y también en nuestros tiempos, esta callada y permanente lucha por encontrar un camino personal es la cuestión más acuciante, y también la más difícil. Más allá del paso del tiempo que pude arrasar nuestras esperanzas y nuestra belleza (¡Ja!) es, a mi modo de ver, este balance entre la realidad y el deseo el tema que vértebra esta obra póstuma de la genial (Sí Lo Digo) Miss Austen.

Jane Austen, mother of pearl, escribe en sus últimos días, sin llegar a revisar del todo, esta melancólica e iridiscente novela, un glorioso canto a la firmeza y las segundas oportunidades (cuando éstas ¡ay! son tan pocas); sin el ímpetu y jovialidad de OyP mas, en mi opinión, con diálogos y situaciones mejor perfilados, una ironía más sutil y acer(t)ada. ¡Ah! y dos momentos memorables del capitán Wentworth frente al famoso Mr. Darcy:
cuando coge la avellana y
cuando se le cae la pluma.


"Allí había aprendido a distinguir entre la terquedad y la firmeza de principios, entre la osadía del atolondramiento y la resolución de un espíritu sereno. Allí había visto cómo todo enaltecía en su estima a la mujer que había perdido, y allí había empezado a lamentar el orgullo, la insensatez, la locura del resentimiento que le habían impedido intentar recuperarla cuando se cruzó en su camino."

"El capitán Wentworth, con cinco mil libras y el alto puesto que sus méritos y sus esfuerzos le habían granjeado en su profesión, no era un don nadie. Ahora se le consideró digno de pretender a la hija de un estúpido y manirroto baronet que carecía de principios y de sensatez suficientes para conservar la posición en que la Providencia le había colocado."

Persuasión es, después de Orgullo y Prejuicio, mí novela favorita de Jane.

Anne se nos muestra como una muchacha dulce, taciturna (no tanto por naturaleza, más bien, por las circunstancias que han influenciado ampliamente para formales como persona así como por quiénes la rodean), observadora, práctica y sencilla. Una madre fallecida, un padre centrado únicamente en mantener las apariencias y seguir llevando una vida repleta de excesos que no podía permitirse realmente costear, además de una hermana cuya única preocupación siempre ha sido y será, contraer matrimonio, cotillear y menospreciar a su hermana menor, según lo que ella cree, de manera sutil.



Anne nos cuenta como, siendo apenas una adolescente, conoce a un muchacho que si bien nada de valor tenía que ofrecerle a cambio más que su corazón y su genuino amor, le propone matrimonio y la esperanza de contruir juntos una nueva vida, repleta de nuevas oportunidades. Sin embargo, Anne, habiendo quedado al cuidado de la amiga de su fallecida madre, Lady Rusell, confiando plenamente en su buen juicio, opinión y consejo, se vió influenciada por esta cuando le dijo que no le parecía que Frederick Wentworth fuera una adhesion lo suficientemente buena para la familia así como un pretendiente digno para ella, ya que nada podía ofrecerle que ella realmente mereciera.

Con esto, se busca mostrar lo fácil que el ser humano puede ser influenciado, no solo en términos generales, más también por aquellas personas que tan querida y cercanas le resultan. Nos aconseja ser concientes de nuestra propia existencia y capacidad de tomar decisión por nuestra cuenta, puesto que al fin y al cabo, seremos nosotros quienes sufran las consecuencias o beneficios que las mismas nos traigan. Está novela no se trata de matrimonios desesperados, dramas innecesarios o simple cotilleo ocasional, al contrario, nos habla sobre decisiones ya tomadas, los errores cometidos y sobre todo, como la vida nos puede enfrentar a segundas oportunidades.