Antes de empezar con la reseña, o incluso que os planteéis leerlo, debéis saber que este es uno de esos libros que genera reseñas muy contrarias por la controversia de su contenido. Me explico, la relación de los personajes tiene momentos tóxicos, y aunque se lleguen a superar, hay que ser consciente de que esos comportamientos no son sanos y que no hay que permitirlos. Esto se debe, para mí en su totalidad, al carácter del protagonista masculino. Este se enfada con facilidad y es rudo, pero también una evolución y un porqué (en la realidad a mí no me vale como justificación).
Con eso en mente, empiezo la reseña.
El libro nos cuenta la historia de Vicious y Millie, de familias en clases sociales muy diferentes y con una relación de odio desde una temprana edad. Aviso aquí también de que él la hizo pasar muy mal en el instituto, no es spoiler porque se sabe ya por la sinopsis. Sin embargo, ambos tienen sentimientos hacia el otro. Por esto considero fundamental leer este libro sabiendo que es ficción, porque te permite disfrutarlo sabiendo que eso en la realidad no es justificable.
La primera parte del libro se me hizo un poco lenta,un tira y afloja en unas condiciones que a veces rozaban lo surrealista, pero de nuevo se trata de ficción, y la segunda ya cogió más ritmo. Con la abundancia de diálogos, es una novela que se lee bastante rápido y que te mantiene enganchado.
Otro punto que ayuda a la lectura es la dualidad de narraciones, alternada entre los dos personajes principales. Me gusta este aspecto en este tipo de novelas ya que ayuda a darles de profundidad y conocer mejor a los personajes.
EL enemies to lovers aquí se cumple totalmente, no obstante, me parece contradictorio que hubiera sentimientos tan fuertes pero que en diez años ninguno hubiera sentido la necesidad de encontrar la otro y más sabiendo como terminaron las cosas entre ellos.
En cuanto a personajes, Millie me ha gustado mucho, excepto en las partes en las que era sumisa a él. He llegado a empatizar con ella, porque aunque no quiera hacer ciertas cosas, su amor hacia su hermana es mayor que su orgullo. Me pareció una relación entre estas dos chicas admirable y muy tierna.
Vicious es arena de otro costal. Demasiado chico malo y rudo para mi gusto. Tiene sus prontos humorísticos, pero a veces es agresivo y machista. Sobra decir que, como chico prototipo de este tipo de historias, tiene un pasado oscuro que puede llegar a justificar su comportamiento.
Los personajes secundarios no tienen mucho peso, ya que la novela gira en torno a los protagonistas y su relación. Destacan Rosie, quien me gustó mucho, y Dean.
La pluma de la autora me ha gustado, concisa y ágil, supo transmitir muy bien los sentimientos de los protagonistas. Además, considero que los flashbacks, de los que admito que no soy muy fan, están bien colocados.
En conclusión, si sabéis que hay ciertas actitudes que no son sanas ni deben imitarse, podéis disfrutar tranquilamente del libro, aunque no está hecho para todo el mundo. Me ha gustado, pero hay cosas que me chirriaron.Y sí, admito que he estado enganchada a la trama. Si queréis algo distinto y adictivo, os lo recomiendo.No busquéis en ella una gran profundidad ni la pareja más amorosa, porque no la encontraréis, pero si buscáis una historia de amor odio con cierto desarrollo y que os enganche, esta es una buena opción.
+ Leer más