Los de Bilbao nacen donde quieren de María Larrea
La vida me aterrorizaba. Estaba convencida de que alguien descubriría el engaño: no valía la pena aceptarme, escucharme, amarme, casarse conmigo.
|
Los de Bilbao nacen donde quieren de María Larrea
La vida me aterrorizaba. Estaba convencida de que alguien descubriría el engaño: no valía la pena aceptarme, escucharme, amarme, casarse conmigo.
|
Retorno a Brideshead de Evelyn Waugh
A veces siento que el pasado y el futuro presionan con tanta fuerza en ambos lados que no hay lugar para el presente en absoluto .
|
Toda la verdad de mis mentiras de Elísabet Benavent
Pero... Todos mentimos. Todos guardamos secretos. Todos escondemos la mierda debajo de la alfombra y creemos que nunca se descubrirá.
|
La inquilina de Wildfell Hall de Anne Brontë
Aborrezco hablar cuando no hay intercambio de ideas o sentimientos, cuando no se da o se recibe algún bien.
|
Anna Karenina de León Tolstoi
Bajó a la pista, evitando mirarla durante un buen rato, como si se tratara del sol; pero, aunque no la miraba, la veía, como sucede con el sol.
|
La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca
¿Qué es la vida? Un frenesí ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños sueños son. |
Maldita Roma de Santiago Posteguillo
Aunque ya que lo mencionas: la sangre y el poder, hijo mío, están hechos de la misma sustancia; la sangre engendra poder y el poder se construye sobre mucha sangre.
|
Anna Karenina de León Tolstoi
«Perdóneme, si es usted capaz —decía su mirada—. Soy tan feliz». «Odio al mundo entero, incluyéndola a usted y también a mí mismo», le respondió la de Levin. |
Conjuro de noches y estrellas de Nerea Llanes
Las elecciones que tomamos muchas veces no están condicionadas por lo que sentimos, sino por nuestras circunstancias
|
Exquisitos crímenes para principiantes de Orlando Murrin
Aproximadamente una de cada cuatro personas nace siendo un superdegustador y tiene más papilas gustativas que el resto de la población
|
Réquiem por un campesino español de Ramón J. Sender
Por las ventanas de la sacristía llegaba ahora un olor de hierbas quemadas, y Mosén Millán, sin dejar de rezar, sentía en ese olor las añoranzas de su propia juventud. Era viejo, y estaba llegando - se decía - a esa edad en que la sal ha perdido su sabor, como dice la Bíblia. Rezaba entre dientes con la cabeza apoyada en aquel lugar del muro donde a través del tiempo se había formado una mancha oscura.
|
El jardín secreto de Frances Hodgson Burnett
No hay nada tan agradable como el olor de la tierra buena y limpia , excepto el olor d las cosas frescas que crecen cuando la lluvía ca sobre ellas.
|
Un barbero en la guerra de Maria Herreros
𝑳𝒐 𝒑𝒆𝒐𝒓 𝒆𝒓𝒂𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔. 𝑷𝒐𝒓 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒔𝒂 (...) 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒇𝒂𝒏𝒕𝒆𝒓í𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒚𝒂 𝒆𝒏 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒍í𝒏𝒆𝒂 𝒚 𝒏𝒐 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒕𝒊𝒓𝒐𝒕𝒆𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒅𝒆 𝒐𝒕𝒓𝒂.
|
Tan veloz como el deseo de Laura Esquivel
El amor es un verbo . Uno demuestra su amor a través de sus acciones . Y una persona solo puede sentirse amada cuando otra persona le demuestra su amor con besos , abrazos , caricias y regalos . Un amante siempre promoverá el bienestar físico y emocional de la persona que ama .
|
Tus pasos en la escalera de Antonio Muñoz Molina
Cómo puede uno fiarse de una mente que cuando está dormida acepta como verdaderas sin ninguna extrañeza las fantasmagorías desatadas de los sueños.
|
Marte: El fuego latente de cidonia de J. L. R. Alonso
[...] te ofrecen la posibilidad de "especializarte" [...] Por supuesto sin pagar nada [...] Pero [...] "Si algo se te ofrece a coste cero, entonces tú eres el producto. (cap. 9 "Código morse")
|
Marte: El fuego latente de cidonia de J. L. R. Alonso
Kavi [...] Caminó a través del pasillo principal y giró a la derecha, donde confluía una galería con copias digitales de los principales pintores de la Tierra, como Dalí, Rembrandt o Goya. (cap. 34 "A traición")
|
Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley
Me vengaré de mis sufrimientos; si no puedo inspirar amor, desencadenaré el miedo
|
¡Madre Mía! Las madres en la ficción de Alicia Pérez Gil
Las mujeres de la ficción solo son personas cuando eligen de manera activa no ser madres.
|
Un animal chamado néboa de Ledicia Costas
Ao destino gústalle confabular. Xogar aos dados coas nosas vidas. Lanzalas sobre un tapete verde descolorido, o mesmo sobre o que levan xogando xeracións, e velas xirar sobre si mesmas mudando a sorte en cuestións de segundos
|