El Hobbit

El Hobbit es la primer novela escrita por el autor ambientada en la Tierra Media. Esta novela es mucho más simple e infantil que El Señor de los Anillos. Aquí no hay grandes héroes, guerreros o misiones heroicas de las que dependa la supervivencia del mundo.

Desde los primeros párrafos Tolkien se dedica a explicarnos que es un hobbit, como viven en la Comarca y los usos y costumbres de esta raza de gente pequeña. Es aquí que aprendemos que los Hobbits tienen 8 comidas al día, aman dormir la siesta y probablemente sean la raza más aburrida de un mundo de fantasía. Con esta introducción conocemos a Bilbo Bolsón, un hobbit común y corriente que es un digno ejemplo de su especie.

Gandalf el gris es un poderoso mago que una vez cada tanto visita a los hobbits. Si bien estas criaturas se llevan bien con Gandalf, suelen verlo con un extraño. de todas formas Bilbo siempre tuvo una buena relación con él y es por esto que Gandalf se acerca a comentarle su próxima aventura.
Esa misma noche vemos una de las escenas más divertidas y bizarras de la histori de la tierra media. Aquí Bilbo empieza a recibir varios visitantes. Primero un enano, luego dos, luego dos más y así sucesivamente hasta contar 13 enanos.

Y hasta aqui voy a contar por que creo que es mucho mejor leerlo y entrar de lleno en este mundo que solo te sorprenderá,

Bilbo Bolsón es un tranquilo hobbit, que vive en su confortable agujero-hobbit y no tiene pensado vivir ninguna aventura, pues a él lo que le gusta es la tranquilidad y la rutina. Un día aparece en su puerta Gandalf, un mago, y trece enanos, que lo acabarán convenciendo para que se embarque en una aventura como el saqueador del grupo.

El comienzo es lento, pesado y aburrido, tanto que me plantee dejar de leer. Si seguí fue solo porque habiendo visto las películas ya, sabía que la historia me iba a gustar, y efectivamente, fue así.

Una vez pasado ese comienzo aburrido y pesado de leer nos encontramos ante una historia muy interesante y bastante rápida de leer. Tiene un ritmo algo irregular, y es que pasamos de estar muy enganchados y devorando la historia a leer sin ganas. Esto se debe a las descripciones, y es que Tolkien es muy detallista, y esto, en ocasiones ralentiza la lectura, pues algunas veces se pasa, haciendo descripciones muy largas.

La trama en si me ha gustado mucho. Engancha bastante y a pesar de saber cómo acaba todo, me he encontrado sufriendo por Bilbo, Thorin y compañía más de una vez, de lo metida que estaba en la historia. Es una historia de aventuras y fantasía épica en toda regla, que se disfruta en grandes cantidades.

El ritmo de acontecimientos es muy fluido y natural. Todo se va dando cuando toca, y gracias a las pequeñas menciones que hace el autor del paso del tiempo, nada queda precipitado ni forzado. Entre acontecimiento y acontecimiento el autor deja pasar el tiempo justo para que el lector asuma todo lo que ha ocurrido y lo asimile.

Uno de los puntos fuertes es la gran evolución que tiene Bilbo. Dicha evolución la vamos viendo página tras página, y cuando terminas el libro te das cuenta del gran cambio, muy positivo, que tiene Bilbo. Pero no solo el evoluciona, ya que en general, vemos una evolución positiva en los enanos.

El final me ha gustado mucho, aunque también me ha dejado tocada. Es el justo y necesario para la historia, y no podría acabar de otro modo, pero algunas cosas me han dolido en el alma, aunque otras me han arrancado muchas sonrisas.

Tras muchos meses en mi lista de libros pendientes por leer, en febrero devoré el Hobbit.

Pienso que todo amante de la lectura debería darle, por lo menos, dos oportunidades a El Hobbit. Tolkien es uno de los grandes maestros literarios del siglo XX. Su estilo, caracterizado con un especial mimo a la hora de tratar el texto, resulta tan personal que te no solo te absorbe sino que, además, te abrigan y te alentan a seguir leyendo.

En lo referido a los personajes, estos tienen un trazo tan adecuado que sorprende. No se dice ni más ni menos de lo necesario. Tolkien parece someterlos a la balanza aristotélica para hacer resplandecer la virtud de sus personajes. Además, se nos presenta un protagonista que no encaja en el arquetipo de héroe que, tradicionalmente, las historias épicas de aventuras solían presentar.

En definitiva, un libro excelente para conocer a un escritor extraordinario.

Clásico indispensable. La base en la cual incluso a día de hoy siguen tomando ideas muchas obras de la fantasía. El mundo creado por Tolkien es imaginación pura, buenos personajes y a diferencia de su saga de el señor de los anillos, su narrativa es muy agradable y ligera. Personajes bien definidos, aventuras, monstruos y un largo etcétera que hacen de esta obra algo espectacular. Cualquiera que disfrute de la fantasía épica debería leer esto.

“En un agujero del suelo vivía un hobbit”

Quién iba a decirle a este hombre, allá en los años 30, que este escrito, creado para diversión y entretenimiento de sus hijos, sería un clásico reconocido e idolatrado por muchos.
¡¡Y que iba a perdurar sin envejecer ni un ápice!!
Me maravilla, sinceramente, me quito el sombrero.

Creo que la trilogía “El Señor de los Anillos” es archiconocida por todo el mundo, aunque no se haya leído el libro, al menos se ha visto una de las adaptaciones cinematográficas o cómo mínimo se ha oído hablar de ello.
Pues bien, con este libro –donde viene un mapa estupendo de la muerte-, comenzamos la incursión en este universo mitológico, más concretamente, en el año 2941 de la Tercera Edad del Sol. Ahí queda eso.

Hoy traigo un clasicazo del género al que me ha costado acercarme, no puedo más que decir que me arrepiento de no haberlo leído antes. Me ha encantado.
Un libro de fantasía épica, de la buena, la de elfos y dragones, espadas con nombres propios, batallas con flechas, seres extraños, incluso una pincelada de magia.

De toque ligeramente juvenil, “El hobbit” es lectura bastante amena y fácil, Tolkien nos cuenta la aventura de un hobbit, el señor Bilbo Bolsón y un grupo de enanos; pero ojo, no son enanos cualquiera, entre ellos está Thorin Escudo de Roble, nada más y nada menos.
Un buen día, se presentan junto con el mago Gandalf –me encanta este personaje- en casa del hobbit. Después de ponerse hasta arriba de comida y gozar de su hospitalidad, le proponen un viaje del que todos seremos partícipes. Un viaje inesperado cuyo fin es recuperar un impresionante tesoro perteneciente a los enanos y que custodia el dragón Smaug en la Montaña Solitaria, en Erebor.
Bilbo, que de ahí en adelante será el saqueador del peculiar grupo, finalmente se anima a vivir esa aventura… vivencia de la que en más de una ocasión se arrepentirá.

Caminaremos fuera de la Comarca, por parajes increíbles como las Colinas de Hierro, el Valle de los elfos o las Montañas Nubladas (aunque ¡cuidado con el Bosque de los Trolls!), pero a la vez plagados de peligros y personajes de lo más variopinto. Nos enfrentaremos a trolls, lobos, trasgos, águilas, pasando por ríos de aguas encantadas que no debemos tocar ni locos… hasta conoceremos a Gollum, una criatura subterránea de gran carisma a la que Bilbo arrebata su más preciado tesoro: el anillo.

Un libro que se lee en un suspiro, de prosa ágil y sencilla, pues aún hablando de personajes y temáticas singulares nos adentramos bastante bien en la historia.
Me ha gustado mucho, creo que esa frase del comienzo es de las que recordaré siempre.

Sí es cierto que la temática “Señor-de-los-Anillos” siempre me ha dado cierta pereza (me traumaticé de muy pequeña con la peli de dibujos basada en la trilogía, que me pareció espantosa por entonces), pero bueno, eso es otro cantar… y espero resolverlo pronto poniéndome con “La comunidad del anillo”.
A ver qué tal.

Para terminar, ya que sobra decir que lo recomiendo sí o sí, solo me queda decir…

“¡Que vuestras barbas nunca crezcan ralas!”


Frase: Ésta es una historia de hace tiempo. En esa época los lenguajes eran distintos a los de hoy…


…Y cóooomo no, hablemos de adaptaciones.

1968. Tenemos la adaptación radiofónica realizada por la BBC Radio 4.
1977. Película de animación de Jules Bass y Arthur Rankin Jr.
1989. Novela gráfica escrita por Charles Dixon y Sean Deming e ilustrada por David Wenzel.
2012, 2013, 2014. Adaptaciones cinematográficas de la novela; ya que han decidido dividirla en tres (señor, señor…)
Enlace: https://locaporincordiar.blo..

Siempre me resulta bastante difícil reseñar libros amados por generaciones, libros clásicos, de la lista de “leer antes de morir”. Quiero decir tanto y no sé de qué manera, porque temo expresar lo que verdaderamente opino (ya que la mayoría de las veces no me parecen tan geniales como los pintan)… Pero en ésta ocasión, me encuentro sin palabras, no encuentro las adecuadas… No sé qué decir… Estoy con la mente aun viajando, recordando con cariño a los personajes y disfrutando de los rezagos que me han quedado de éste genial libro.

Comencé a leer El hobbit a principios de año pero lo dejé porque lo estaba leyendo en la computadora y no quería hacerlo así. Abandoné. Pero ante la terrible realidad y la nueva posibilidad de leerlo en el celular, decidí que ya era momento de volver a la Tierra Media. Y así fue…

Bilbo Baggins (como a mí me gusta llamarle) conquistó mi corazón apenas aparecer en las páginas. Aunque creo que eso se debió, en mayor parte, a que imaginé a Martin Freeman (Bilbo en la adaptación cinematográfica) y sus espectaculares movimientos, gestos y reacciones; sin embargo, no se puede negar que Bilbo tiene un encanto especial: es un hobbit, un hobbit que vive en un agujero bajo la tierra y que es bastante normal, gusta de la comodidad de su hogar y de las comidas que con tanto amor guarda en su alacena. Ay, como que me vi reflejada en él, comiendo segundos desayunos y amando estar encerrada.

Voy a traer a colación algo que vi el otro día en la película Jurassic Park III; el Dr. Alan Grant dice que hay dos personas en éste mundo: quienes quieren ser astronautas y quienes quieren ser astrónomos. El astronauta va a allá arriba, vive la aventura, mientras que el astrónomo investiga y estudia todo desde un lugar seguro… ¡Por supuesto, me acordé de Bilbo! Él comienza siendo un hobbit bien asentado en su agujero, casi tiene raíces en los pies (además del pelo característico)… Entonces llega Gandalf y luego, su casa está infestada de enanos que beben, cantan canciones monas y buscan recuperar el hogar que les fue arrebatado por un dragón hace muchos años. Y Bilbo está allí, en su propio hogar, sin entender mucho, pero teniendo cosquillitas porque una parte de él quiere dejar de ser astrónomo y convertirse en astronauta. Y claro que decide salir a buscar la aventura… Y es aquí donde amo más a Bilbo, porque a pesar de estar en una aventura, conviviendo con enanos, conociendo elfos y huyendo de un ejército de wargos, se encuentra añorando su hogar continuamente, desenado estar muy lejos de donde realmente está.

Amé que Bilbo fuese así, porque de los libros con los que me he topado, la mayoría de los personajes hace lo que hace o lo que le dicen que no haga, con mucho coraje. No recuerdo haber leído mucho sobre personajes añorando la tranquilidad, deseando estar en casa, disfrutando de buenas comidas… Quizá es que tengo mala memoria. Sea así o no, el hecho es que amo la valentía de Bilbo, valentía que surge en los momentos necesarios, cuando debe enfrentarse a lo inevitable.

El resto de los personajes me parecieron tan adorables como Bilbo. Thorin, un poco gruñón, pero aun así adorable. Sí me confundí mucho con el resto de los enanos, pero estudiarlos en las entrevistas de la película me ayudó un poquito. de Smaug, el pequeño villano, debo decir que también lo adoré. Un dragón parlante no se encuentra siempre.

Pero, como en todas las lecturas, hay algo que no me satisface y es que SPOILER no se ve realmente lo que ocurre con Smaug, cómo es derrotado. Quería leer eso; pensé que sería parte de la historia, ¡pero no! Y otra cosa, es que el final fue muy inesperado. de hecho, pensé que me había saltado alguna página, que había algo mal, que faltaba algo… Fue muy inesperado. No podía creer que lo hubiese acabado, porque fue un libro tan ameno que… creo que quería leerlo por mucho tiempo más.

¿Necesito añadir algo? Como conclusión: fue un libro increíble, lleno de aventuras emocionantes y sucesos inesperados. Fantástico. No cabe duda que Tolkien creó un universo maravilloso en el que me gustaría vivir. ¡Por eso quiero mudarme a Nueva Zelanda, y de paso me llevo a la Centi conmigo!

"Smaug yacía, con las alas plegadas como un inmenso murciélago, medio vuelto de costado, de modo que el hobbit alcanzaba a verle la parte inferior, y el vientre largo y pálido incrustado con gemas y fragmentos de oro de tanto estar acostado en ese lecho valioso. Detrás, en las paredes más próximas, podían verse confusamente cotas de malla, y hachas, espadas, lanzas y yelmos colgados; y allí, en hileras, había grandes jarrones y vasijas, rebosantes de una riqueza inestimable."
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Tercera vez que me leo este libro, poco tengo que decir, es Tolkien. Una historia de fantasía y aventura muy entrañable y divertida. El pequeño Bilbo se enfrenta a enormes aventuras con su compañía. Me encanta esta historia, la volví a releer porque el 2024 va a ser mi año de Tolkien y quiero leerme todo el “Legendarium”.
Es un libro que deja volar tu imaginación y te envuelve en un mundo de fantasía, pero fantasía de la buena. Me encanta

La historia está escrita en un tono accesible y tiene un ritmo que mantiene el interés constantemente. Las numerosas peripecias y desafíos que enfrenta Bilbo a lo largo de su viaje contribuyen a la emoción y la tensión. Es muy remarcable la evolución de Bilbo Bolson desde su vida tranquila y hogareña a otra muy diferente, llena de aventuras no propias de un hobbit.

Desde luego es fundamental leer este libro para entender correctamente la saga del Señor de los Anillos. Define perfectamente el carácter de Bilbo y de sus ansias de aventuras.

Lo leí por primera vez de pequeño justo después de estrenarse La comunidad del anillo en cines y me apasionó. Venía de leerme El señor de los anillos y fue un soplo de aire ya que se antoja mucho menos denso en descripciones y más dinámico en acontecimientos. Se ve claramente que los personajes tienen sus propias inquietudes, sin profundizar demasiado, y consigues empatizar con varios de ellos. Sobre todo con Bilbo, un hobbit que tenía una concepción de la vida muy distinta a lo que termina siendo al final. Para mi una obra maestra, me hubiera gustado leerlo en su contexto histórico literario ya que seguro que se disfrutaría el doble de su lectura.
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Hacía tiempo que tenía ganas de iniciarme en la lectura del mundo creado por J.R.R. Tolkien, y aunque había visto las películas de la trilogía original de "El señor de la anillos", no había visto las películas concerniente a El Hobbit. Así que digamos que partí desde cero en esta aventura de ida y vuelta.

Lo que más me llama la atención es la construcción de la novela como su fueran cuadros o escenas seleccionadas, es decir, que aunque lo que nos narra es las peripecias de un viaje, que tiene un inicio y un punto final, las vicisitudes que le ocurren a Bilbo Bolsón y los enanos son de tan maña consideración que bien podría ser una historia por si misma.

Es un libro que he disfrutado mucho, con el que me he divertido en demasía como en la escena en la que nos cuenta como llegan los enanos a casa de Bilbo Bolsón, atropellándose unos a otros mientras que el pobre Bilbo no puede hacer nada o bien la magnifica presentación que de los enanos hace Gandalf cuando llegan a casa de Beorn . También hay momentos para el suspense o la tensión, incluso en algunos en los que piensa que no habrá escapatoria para nuestros protagonistas.

Le he dado 5 estrellas, aunque hay una cosa que me chirría, es el hecho de hacernos creer que el fin de la novela y el fin de viaje coincidirán, quizás haya sido lo que yo esperaba, pero cuando el fin del viaje se produce, hay una serie de acontecimiento que se suceden muy precipitadamente todo lo concerniente a Smaug ocurre demasiado rápido para toda la peripecia del viaje de los enanos y el hobbit, pero todo lo que ocurre después es aún más épico.

Muy recomendable su lectura. Al día siguiente de terminar y aprovechando que estaba malo, vi la adaptación de las películas llevada a cabo por Peter Jackson, de un tirón. Las películas son muy fieles a la historia, introduciendo cambios necesarios para que la narración tenga más sentido (como la aparición temprana de Bardo para que nos de tiempo a que la muerte de Smaug se disfrute), pero si algo bueno tiene las películas es que rellena todos los vacíos del libro en los que Gandalf simplemente desaparece sin más.