El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes

He aquí una carta de amor de un hijo a su madre; una carta honesta, abierta, poética, contradictoria, compleja y desgarradora.
Se lee en un suspiro, la primera línea te captura de forma sobrecogedora y ya no es posible levantar la vista de esta historia contada en primera persona, tremendamente bella, llena de lirismo, de fracturas y de secretos. Es una oda a las segundas oportunidades y a los descubrimientos que nos aguardan en el seno de nuestra propia familia. La delicadeza con que está narrada es imponente, especialmente teniendo en cuenta que es un libro sobre el dolor.
La novela es ágil, la brevedad de los capítulos y el dinamismo en la narración consiguen aligerar en cierto modo la intensidad de la trama. Una lectura muy recomendable.

Este libro llegó a mi manos por motivos "superficiales": la portada y el título me llamaron mucho la atención, así que lo compré sin saber de qué iba. Por suerte, ha acabado siendo una lectura profunda e inolvidable, de esas que te zarandean y te remueven por dentro, pero de las que el dolor de la historia queda amortiguado por la belleza de sus palabras.

Y es que dolor y belleza son los dos términos que mejor resumen esta corta novela protagonizada por un chico, Alesky, y su madre en la que él nos narra el último verano que vivieron juntos. Con leer las primeras frases del libro se comprende que es un libro crudo, incómodo y difícil de dejar impasible al lector. Avanzando en la lectura, descubrimos que además la historia está cargada de una emoción tan visceral y pura que entristece y nos desmorona de manera inevitable. Sin embargo, la pluma de la autora (y la estupenda labor de traducción de Marian Ochoa de Eribe) consigue elaborar frases tan bellas, tan expresivas, llenas de poesía y significado que hacen que merezca totalmente la pena experimentar ese dolor y enfrentarnos a todas las reflexiones que inevitablemente suscita esta historia.

No quiero entrar demasiado en la trama, ya que la mejor manera de disfrutar esta historia es de la mano de Alesky, vivir sus emociones, su rabia y su agresividad como si fueran nuestras y viajar junto a él en la montaña rusa de sentimientos que experimenta como si fuéramos nosotros quienes están aprendiendo sobre el amor, el perdón, la vida y la muerte.

Sin duda esta novela intimista y dramática se ha incorporado a mis lecturas favoritas del año. Si os gustan las historias que ponen las emociones a flor de piel y que dejan huella, este libro es una opción maravillosa.
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¿Cómo llegué a este libro? Fue una recomendación de @juanandelavilla en Instagram. El título me llamaba mucho la atención y además no había leído nada de Tatiana.

Lo empecé con muchas ganas y me impactó desde el primer momento, aunque me daba la sensación de que no le iba a pillar el punto.

Así comienza:
"Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta y nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás."

Leí unos cuantos capítulos y lo dejé reposar. No sé muy bien la razón.

Hoy, confinada, me he topado con él y lo he devorado en unas horas.

Reseña completa en mi web
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Esta novela ha sido mi primera toma de contacto con la editorial @editorial_impedimenta ¡Y vaya ejemplar! Es precioso, con una ilustración exterior y interior muy bonita. Punto para la editorial.

Había leído buenísimas críticas por aquí y sin leer la sinopsis me adentré a ciegas en la historia.

Ha sido un punto a favor leerlo en el #clubconmagia @club_lecturasconmagia porque sinceramente, me ha hecho ver puntos o cosas de la trama que pasaba por alto. Además hay chicas que comparten su experiencia profesional y lo enlazan con el transcurso de la trama. ¡Es maravilloso el grupo que se ha creado!

Si lo hubiera leído por mi cuenta, seguramente, lo hubiera abandonado. Porque mis expectativas no han sido lo que esperaba.

El personaje principal lo he llegado a odiar y no he empatizado para nada con la historia.
Lo que he podido ver es que en el grupo hay dos bandos, el que está amando fuertemente el libro y los que lo están abandonado.

Yo es que creo que no era el momento para leer este libro o simplemente no era para mí. Que a veces pasa, y no me siento culpable de decirlo publicamente.

Creo que el comportamiento de Aleksy no se tendría que normalizar y que es inadmisible muchas de las cosas que dice. Se me partió el corazón en muchas ocasiones.

No era para mí pero es uno de esos libros que pueden llegar a gustarte y llegar a ser tu favorito. Así que no lo descartes y dime lo que te ha parecido.

Ya lo siento pero yo no he empatizado con ningún personaje, ni con las maneras de actuar, ni con los diálogos, ni entendí actitudes.

Un chico que se llevaba fatal con su madre, en su madurez y con problemas mentales, tras sucesos trágicos en su vida, recuerda el último verano que pasó junto a su madre.

Yo no lo recomiendo, a mi no me ha hecho sentir las sensaciones que la autora pretende transmitir, aunque no es mal libro, no ha sido para mi.

El libro me ha gustado mucho. Es un libro complicado pero a mí me atrapó desde el principio. No me leí la sinopsis, me guié por los comentarios que tiene, y pensaba que era un libro diferente.
En este libro se narra la relación de una madre y un hijo durante un verano en un pueblo de Francia. Un hijo que odia a su madre y una madre que no se ha ocupado de su hijo en muchos años. Dos desconocidos que se encuentran, que después de 7 años vuelven a vivir juntos. Pero este libro es un libro de reconciliación, encuentros, recuerdos...
Es un libro duro. Y yo creo que cualquiera que haya tenido un enfermo cerca puede removerle cosas dentro.
Recomendable pero no para todo el mundo.

Sorprendente, directa, crítica y dulce.
Creo que es el resumen de esta genial historia de personajes imperfectos que presentan vidas desestructuradas pero dignas de ser contadas.
Creo que nunca una actitud tan verbalmente agresiva me había dicho tanto de la melancolía de un personaje. Me ha encantado.

𝗘𝗹 𝘃𝗲𝗿𝗮𝗻𝗼 𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗶 𝗺𝗮𝗱𝗿𝗲 𝘁𝘂𝘃𝗼 𝗹𝗼𝘀 𝗼𝗷𝗼𝘀 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗲𝘀 💔

🔲 MADRE MÍA. Qué librazo‼️

Sé que aunque intente hacer la mejor reseña, va a ser imposible, porque no os puedo transmitir ni la mitad de lo que hace sentir este libro.

🔲 Aleksy aquejado de graves problemas mentales, se sumerge en su pasado por recomendación de su psiquiatra para contarnos su historia.

Una infancia marcada por la temprana muerte de su hermana Mika, un padre que le abandona y una madre que no supo quererle y hacia la que descargará todo su odio.

Por petición de ella, pasarán juntos un verano en un pueblo de Francia, y ahí descubriremos realmente a ambos personajes, y también que cuando menos lo esperas y aunque parezca imposible el amor siempre aparece.

🔲 No puedo llegar a explicaros la huella que deja este libro porque lo tenéis que vivir, sentiréis incredulidad pero a la vez amaréis la historia porque a pesar de los dura que es y la crudeza que desprende encontraréis en el fondo un rayo de esperanza.

🔲 Además, la narración es excelente, los capítulos son cortos y de verdad que hacía mucho tiempo que no leía una historia tan desgarradora, de esas que lees con un nudo en la garganta pero que cuando llega el final no puedes si no alabar y admirar el resultado.

🔲 Y para rematar… ¿No adoráis las portadas de esta editorial? ¿Pueden ser más bonitas? Lo dudo.

“Aquella mañana en la que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta y nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás. Yo la miraba desde la ventana mientras ella esperaba junto a la puerta como una pordiosera. La habría matado con medio pensamiento”.
Así empieza esta historia, de manera concisa y brutal. Y es tan solo el principio.

Estructurado en capítulos cortos (algunos incluso más que el título del libro), Aleksy, un exitoso pintor atormentado, nos cuenta en primera persona, por petición de su psiquiatra y como forma de terapia, parte de sus memorias y todo lo que sucedió el último verano que pasó con su madre y que cambió su vida para siempre.
Un verano que está marcado por la profundidad de un par de ojos verdes y la llegada de lo inevitable.

Escrito con un lenguaje crudo, realista, abrupto e intimista pero con una prosa poética impecable, Tatiana Tîbuleac trata temas como la fragilidad en las relaciones maternofiliales, las enfermedades mentales, los problemas emocionales, el abandono, el odio, el amor, el rencor, la pérdida, la enfermedad y el perdón, a través de unos personajes perfectamente imperfectos, grises. La fuerza narrativa que desprende entre sus páginas es tan brutal que es imposible no soltar alguna lágrima.
Es un libro que deja una huella inmensa en el corazón. Profundiza en las heridas, las abre, las cierra, las vuelve a abrir, te desgarra y te roba un trocito de tu alma. Remueve todos los sentimientos y cala en lo más profundo de uno mismo.

Bien es cierto que hay sucesos que no se terminan de cerrar o no quedan completamente explicados pero para mí no ha sido problema alguno. La esencia y todo lo que la autora quiere transmitir está impregno en cada página y por eso tiene mis cinco estrellas.
No os dejéis intimidar por la cruda impresión del inicio porque realmente merece la pena sumergirse en esta historia.
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No empecé muy bien con este libro. El protagonista me resultaba bastante desagradable y me molestaban sus formas, pero conforme fui avanzando y adaptándome a él me fui metiendo en la historia. Aun así, Aleksy y yo no hemos conseguido conectar, aunque he disfrutado la lectura de todos modos.