![]() |
Crónicas marcianas de Ray Bradbury
Porque casi todos se sentían enfermos aun antes que el cohete dejara la Tierra. Y a esta enfermedad la llamaban soledad
|
Calificación promedio: 5 (sobre 846 calificaciones)
/Fundada en Argentina en 1955 e incorporada a Grupo Planeta en 2001. Literatura fantástica y ciencia ficción. Editor de la obra completa de J. R. R. Tolkien, Minotauro cuenta con autores como Philip K. Dick; Ray Bradbury, artífice de las míticasCrónicas marcianas; Ursula K. le Guin, creadora de Terramar; William Gibson, padre del ciberpunk; John Crowley; Kim Stanley Robinson, autor de la Trilogía de Marte, y el popular Christopher Priest. Cuenta, además, con exitosos autores españoles como Javier Negrete, León Arsenal, Rafael Marín y Juan Miguel Aguilera. Además de los autores clásicos del género, el catálogo de Minotauro cuenta con colecciones dedicadas a la fantasía con títulos como El hombre marcado, de Peter V. Bret, o Lamento, de Ken Scholes, la ciencia ficción La Vieja Guardia de John Scalzi es un buen ejemplo y el terror con obras como la antología Zombies, editada por John Joseph Adams, o la novela 13 balas, de David Wellington.
![]() |
Crónicas marcianas de Ray Bradbury
Porque casi todos se sentían enfermos aun antes que el cohete dejara la Tierra. Y a esta enfermedad la llamaban soledad
|
![]() |
Crónicas marcianas de Ray Bradbury
Esta noche había en el aire un olor a tiempo. ¿Qué olor tenía el tiempo? El olor del polvo, los relejes, la gente. ¿y qué sonido tenía el tiempo? Un sonido de agua en una cueva, y una voz muy triste y unas gotas sucias que caen sobre cajas vacías y un sonido de lluvia. Y aún más, ¿a qué se parecía el tiempo? A la nieve que cae calladamente en una habitación oscura, a una película muda en un cine muy viejo, a cien millones de rostros que descienden como esos globitos de Año Nuevo, que descienden y descienden en la nada. Eso era el tiempo, su sonido, su olor. Y esta noche, esta noche casi se podía tocar el tiempo
|
![]() |
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
La realidad es que no anduvimos muy bien hasta que la fotografía se implantó.
|
![]() |
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
“Que la gente intervenga en concursos donde haya que recordar las letras de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de los Estados, o cuánto maíz cosechó Iowa el año último. Llénalos de noticias incombustibles. Sentirán que la información los ahoga, pero se creerán inteligentes. Les parecerá que están pensando, tendrán una sensación de movimiento sin moverse. Y serán felices, pues los hechos de esa especie no cambian. No les des materias resbaladizas, como filosofía o psicología, que engendran hombres melancólicos”.
|
![]() |
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando las letras de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado. Atibórralos de datos no combustibles, lánzales encima tantos "hechos" que se sientan abrumados. Entonces tendrán la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices. No les des Filosofía o Sociología para que empiecen a atar cabos.
|
![]() |
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
𝙏𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙗𝙚𝙧 𝙖𝙡𝙜𝙤 𝙚𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙡𝙞𝙗𝙧𝙤𝙨, 𝙘𝙤𝙨𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙥𝙤𝙙𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙞𝙢𝙖𝙜𝙞𝙣𝙖𝙧, 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙪𝙣𝙖 𝙢𝙪𝙟𝙚𝙧 𝙨𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙚 𝙦𝙪𝙚𝙢𝙖𝙧 𝙫𝙞𝙫𝙖. 𝙏𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙗𝙚𝙧 𝙖𝙡𝙜𝙤. 𝙐𝙣𝙤 𝙣𝙤 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙥𝙤𝙧 𝙣𝙖𝙙𝙖
+ Leer más |
![]() |
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
La magia solo está en lo que dicen los libros, en como unían los diversos aspectos del Universo hasta formar un conjunto para nosotros.
|
![]() |
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
No eres como los demás. Y he visto a muchos, los conozco. Cuando hablo tú me miras. Anoche, cuando dije algo acerca de la luna, tú miraste hacia la luna. Los demás nunca harían algo así. Los demás me dejarían hablando sola o me amenazarían. Ahora nadie tiene tiempo para nadie.
|
![]() |
El hombre ilustrado de Ray Bradbury
La lluvia continuaba. Era una lluvia dura, una lluvia constante, una lluvia minuciosa, opresiva. Era un chisporroteo, una catarata, un latigazo en los ojos, una resaca en los tobillos. Era una lluvia que ahogaba todas las lluvias, y hasta el recuerdo de las otras lluvias. Caía a golpes, en toneladas; entraba como hachazos en la selva y seccionaba los árboles y cortaba las hierbas y horadaba los suelos y deshacía las zarzas.
|
![]() |
Crónicas marcianas de Ray Bradbury
Los marcianos les devolvieron una larga, larga mirada silenciosa desde el agua ondulada.
|
¿En qué año se publicó?