He aquí una carta de amor de un hijo a su madre; una carta honesta, abierta, poética, contradictoria, compleja y desgarradora. Se lee en un suspiro, la primera línea te captura de forma sobrecogedora y ya no es posible levantar la vista de esta historia contada en primera persona, tremendamente bella, llena de lirismo, de fracturas y de secretos. Es una oda a las segundas oportunidades y a los descubrimientos que nos aguardan en el seno de nuestra propia familia. La delicadeza con que está narrada es imponente, especialmente teniendo en cuenta que es un libro sobre el dolor. La novela es ágil, la brevedad de los capítulos y el dinamismo en la narración consiguen aligerar en cierto modo la intensidad de la trama. Una lectura muy recomendable. |