El nombre del viento

Fantasía épica, mi primera incursión en el género. Tengo que decir que el principio del libro es un poco lento y cuesta coger el nivel de adicción, pero hacia la mitad del mismo todo se torna interesante y ya no puedes para de leer qué le va a suceder a Kvothe.

Si buscas una historia de magia llena de misterios y un chico con ganas de aprender tanto que es capaz de todo este es tu próximo libro.

La fantasía épica era para mí un género desconocido, tiene ese toque de magia que flota entre sus páginas pero todo narrado como si se tratara de una no ella de aventuras, yendo al detalle de los sucesos de los protagonistas, por ello es verdad que a veces se hace una lectura pesada pero merece la pena porque en conjunto es una historia muy bien hilada que mantiene la intriga debido a los vaivenes de la vida del protagonista y a la cantidad de personajes que se cruzan en su camino. Todo los personajes a pesar de ser mucho y muy distintos están muy bien construidos y todos forman una parte importante en la trama del protagonista.

me he sorprendido de que me haya gustado tanto está novela y estoy deseando leer la segunda parte y que el autor cierre la trilogía.

Una trilogía que ha despertado el interés de muchísima gente y yo, como siempre, llegando tarde a la fiesta. Debo decir que tenía mis reservas. Hacía muchísimo tiempo que no leía novela fantástica propiamente dicha y tenía miedo de no poder conectar con la historia. al parecer, esto es como nadar – normalmente se dice que es “como montar en bici”, pero resulta que yo no he aprendido a mis veinte años a ir en una, así que vamos a dejarlo estar –, no se olvida nunca. Puedo deciros que El nombre del viento es una joya. Una joya de las de verdad. Un libro que levanta pasiones, ¡y con razón!

La historia podría dividirse en cuatro partes, al menos a mi juicio. La primera corresponde a unas pocas páginas, todas ellas narradas en tercera persona. La segunda sería la infancia de Kvothe. La tercer sus desgracias. La cuarta, el resurgimiento. Sí, creo que eso sería un resumen bastante ajustado a lo que se espera de la novela. Ahora bien, esto no quiere decir, ni mucho menos, que el libro siga un patrón. Todo lo contrario.

La novela empieza, si queréis mi opinión, de un modo perfecto. Hablar de un modo tan sublime sobre los silencios, el triple silencio, a mí me arrancó una sonrisa. Una novela perfecta. Perfecta porque sí. Pero no quiero ponerme sentimental. Kote es un posadero normal y corriente, o al menos eso quiere dar a entender a sus pocos clientes. al parecer, la economía no está en su mejor momento y nuestro señor posadero pelirrojo tiene que contentarse con unas pocas visitas, algunas historias y los silencios. Ay, los silencios. Si añadimos a la ecuación a Bast, su aprendiz, entenderéis que yo era la mujer más feliz del mundo leyendo la novela.

Entre las historias contadas en la posada de Kote hay un momento que marca un antes y un después. Cárter, el herrero, entra en la posada con el cuerpo hecho jirones. Un ataque, dicen. ¡Y vaya ataque! No estamos hablando de un asalto en el camino, ni siquiera de una pelea callejera. Estamos hablando del ataque de una bestia, una asquerosa araña – autores y autoras del mundo, ¿por qué siempre elegís una puñetera araña? ¿Es qué no hay nada menos asqueroso, maldita sea? – gigante que tiene las patas afiladas como cuchillas. A nadie le sorprende que se hable de demonios. A nadie, mucho menos a Kote.

Me estaba perdiendo algo maravilloso. Ya no hablo sólo de la historia, que es genial, no. Hablo de la prosa. Hacía años que no me encontraba con algo tan bien escrito, algo tan sumamente maravilloso y cuidado. Patrick Rothfuss hace un trabajo de diez, así de sencillo. Su texto está pulido. Prosa convertida en verso. Verso que deriva en prosa. Canciones, silencios y magia. ¿Qué más se puede pedir de una novela, eh?

Decía que el incidente de la araña gigante no sorprende a Kote. Él sabe qué es esa cosa. Sabe qué tiene que hacer. Bast también lo sabe. Pero tranquilas, tranquilos, hay algo que nuestros chicos no saben. Lo que ninguno de los dos espera – al menos en apariencia – es que un día se presente en la posada un escribano. Un hombre que se presenta a sí mismo como Cronista. Alguien que ha oído las historias de Kvothe el Sin Sangre y el sinfín de nombres que se le dan a ese personaje.

Cronista sabe que Kote es, en realidad, Kvothe. Bast también lo sabe. Ahora sólo queda esperar que nuestro posadero acceda a contar su historia.


Y ahora, bienvenidas y bienvenidos a la Zona Spoiler


Redonda, así es la historia. Decía más arriba que tenía mis reservas. Ya sabéis, todo el mundo tiene miedo de empezar una novela que a todo el mundo le ha encantado. Miedos infundados el noventa por ciento de las veces, sí, pero miedos al fin y al cabo. Eso ha sido lo que me ha pasado a mí con este libro. No sólo me ha maravillado cómo el autor juega con las palabras y las historias, sino que me ha fascinado ver la facilidad con la que logra atrapar a la persona que lee. Me explico. El nombre del viento es un libro ambicioso, un proyecto que, si queréis mi opinión, podría quedar grande a cualquiera. Pero no a Rothfuss. Ese hombre sabe lo que se hace, creedme. Tanto es así que no podía dejar de darle vueltas a las peripecias por las que pasa nuestro dulce Kvothe. Porque sí, tal vez acabe siendo un monstruo, alguien que irá a por todas a cualquier precio, pero de momento sólo es un niño. Nada más que un niño.

Me encantó la primera parte de la novela. Esos momentos en los que no sabes nada, esos en los que poquito a poco te sumerges en el mundo medieval que nos regala el autor. Me gustó más todavía que Kvothe decidiera contar qué fue de su vida, por qué ha llegado hasta dónde ha llegado.

Decía que sólo era un niño. Lo mantengo. Una criatura de poco más de doce añitos tremendamente inteligente. Un chico que tiene muchísimo que aportar al mundo, hasta que un día, sencillamente, su vida se va a la mierda. Me dolió. Me dolió horrores ver (leer) por todo lo que tuvo que pasar tras la muerte de su familia. Su troupe era eso, a fin de cuentas, su familia. Pero hubo algo que me dolió mucho más. Su vida en Terbean, sí. Por amor de Dios, ¡se portan fatal con él! Un niño no debería vivir, jamás, de esa manera. Desamparado, sin un plato de comida caliente, recibiendo golpes de otros niños y, lo que es aún más despreciable, adultos. Estuve a punto de llorar tantas veces que llegué a plantearme seriamente si no sería que me estoy volviendo terriblemente sensiblera.

Debo decir que mi parte favorita de la novela es la que corresponde a toda su educación en la Universidad. Personajes como Simmon o Wilem, el cambiante Elodín, los profesores Elxa-Dal, Kilvin y Arwyl… dieces. Eso son, todos ellos. Personitas maravillosas que van allanando de forma casi imperceptible el camino por el que danza nuestro Kvothe.

Pasando a temas más escabrosos, quiero comentar toda una serie de cosas que me han maravillado de la novela. Me gusta la transparencia, la forma cómo nuestro protagonista afronta sus problemas económicos. Él no es rico. de hecho, es terriblemente pobre. Un chico que sabe lo que es no tener nada que llevarse a la boca. Probablemente hablo (escribo) por hablar (escribir), pero si lo que Rothfuss pretendía era reivindicar la situación económica de todo el puñetero mundo, yo sólo puedo inclinarme ante su grandeza. Los ricos son demasiado ricos. Los pobres son demasiado pobres. Y luego están las personas que van viviendo el día a día. Un desfile de personalidad que van de lo mejor a lo peor de todas y cada una de nosotras, de todos y cada uno de nosotros. Gente, gente maravillosa y gentuza. Hablando de gentuza, ¿nadie va a matar a Ambrosse? Porque estoy hasta las narices de ese niñato. ¡Menudo desgraciado, el campeón!

Siguiendo con temas más bien turbios, no quiero perder la oportunidad de hablar (escribir) sobre Denna. Esa chica me tiene intrigada. Por un lado me gusta el personaje. Me fascina que sea de esas personas que no pueden estar demasiado tiempo en el mismo sitio. Que sea un espíritu libre, por decirlo de algún modo. Y es que la descripción que hace Kvothe sobre ella se ajusta muy bien a la imagen que da. Una chica que no es de nadie, ni siquiera de sí misma.

Trigo de otro costal, son Fela y Auri. Si queréis mi opinión, esas dos chicas son un par de soles. La primera porque es sencillamente encantador y la segunda porque enamora. Nada más que decir.

La historia cuenta con toda una serie de momentos que me pusieron los pelos como escarpias. No, no digo (escribo) esto porque diera miedo, a lo que me refiero es que se pasa mal. Mal, porque nuestro protagonista es, en cierto modo, un héroe. Un héroe al que el tiempo castiga, según lo que podemos entrever en la posada de “Kote”. Kote. Kvothe. Que bonitos, los nombres, y cuánto poder guardan, como muy bien se encarga de recordarnos Elodín.

Mirad, el libro es largo. Terriblemente largo. Esto viene a colación de que no sé ni por dónde empezar para que entendáis lo maravilloso que es. Cada página vale la pena. Cada palabra, cada sonido. Porque el libro esconde magia, leyendas y misterios. Si bien es cierto que Kvothe ha tenido una vida dura, una de la que aquí sólo conocemos una ínfima parte, el presente es el mayor enigma. No sé como un Fata pudo llegar a convertirse en el aprendiz de alguien como nuestro protagonista, al igual como no sé por qué Kvothe tiene la certeza de que va a morir. No sé por qué se habla de los silencios. Realmente, no sé nada. Sólo puedo deciros que el libro es genial. Jodidamente genial, de hecho. Brilla con luz propia, si queréis que me ponga poética.

Antes de dejar la reseña, quiero hacer dos últimas menciones. Una para el presente y otra para el pasado. Respecto al ahora, quiero saber qué es lo que lleva a un mercenario de esas características al refugio que entre Bast y Kvothe han creado. Un refugio que más bien es una cárcel, como muy bien dice nuestro Fata – en serio, yo me he enamorado de ese chico –. Ya no es tanto las preguntas que pueda hacerme, que son demasiadas, sino las reflexiones que saco en claro. Me gusta el mensaje de Bast, el de darle una patada en el culo a lo malo y afrontar la realidad. No sé qué ha hecho Kvothe que sea tan terrible, pero me muero de ganas por descubrirlo.

Sobre el pasado… bueno, miles de preguntas. Todas ellas con dos constantes: los Chandrian y Denna. Veréis, no puedo quitarme de la cabeza las palabras de Wilem. Y es que ese chico tiene razón. ¿Por qué iba alguien tan escurridizo como Denna a obligar a Kvothe a buscar a alguien que sabe que ya no está en el bosque? Porque mis conclusiones son terribles, la verdad. No sé qué tendrá que ver esa chica con los Chandrian, ni siquiera sé si estoy en lo cierto; pero sea lo que sea, me da en la nariz que los secretos de Denna son muy oscuros.

Por fin he conocido a Kvothe y ya le he hecho sitio junto a mis personajes favoritos 😉.
Tenía pendiente la lectura de este libro desde hace mucho tiempo y, aprovechando que me lo regalaron estas navidades, decidí que este mes tenía que leerlo sí o sí. No tenía ni idea de que las circunstancias actuales me iban a facilitar mucho la tarea que, teniendo en cuenta sus más de 900 páginas, no era moco de pavo 😄. Pero aunque el confinamiento ha ayudado, tengo que decir que la lectura me ha resultado muy amena y gratificante.
La historia es bastante sencilla. En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar por primera vez la historia de su vida. Y esa historia que sale de sus propios labios es la verdadera historia de un personaje al que los rumores, los cuentos y las canciones populares han convertido en leyenda y al que todos daban por muerto. Es Kvothe, músico, mendigo, estudiante, ladrón, mago y asesino. Rothfuss nos va narrando, con una prosa ágil y sencilla, todo un mundo alrededor de este personaje, un mundo que es una especie de fantasía medieval con calendario y moneda propias, con ciudades y aldeas,y sobretodo con una Universidad que es una maravilla en sí misma, donde se puede aprender a curar o a diseñar una lámpara, pero también se enseña una magia más oscura, y donde nuestro protagonista intentará encontrar el nombre del viento. Ahí es nada.
La pena es que esta primera novela deja muchas incógnitas sin resolver, pues da la impresión de que sólo cuenta una parte muy pequeña de la historia de este personaje. Sí, sé que hay un segundo libro y que el tercero está por publicar. Me uno pues a la legión de fans de @patrickrothfuss que le pide por favor que mueva el c*** ya!!!
Mención aparte a la preciosa edición del décimo aniversario con magníficas ilustraciones que realzan todo su contenido.

Si te gusta la fantasía, no puedes dejar de leer esta historia.
Sus oersonajes te enamorarán, su historia también. Y como está narrado... Es una obra de arte... Y como dicen, lo bueno se hace esperar, así que a ver para cuando se publica el cierre de la trilogía.

Enlace: https://www.taller-palabras...

Después de pasar años oyendo maravillosas opiniones acerca de esta obra, el pasado (pero muy pasado) mes de agosto me decidí a leerla y a superar el miedo que tenía a que un libro tan bien valorado y extenso (872 páginas no se leen solas) se me atragantara o se me hiciera pesado.
El resultado de mi valentía fue muy positivo y me sorprendió lo ágil que me resultó la lectura pese al tiempo que me llevó acabarla.
Algo que destacaría es la facilidad con la que el autor nos permite comprender el mundo que ha creado y sin necesidad de ningún tipo de anexo, cosa que yo valoro enormemente ya que me cuesta mucho tener que depender de explicaciones complementarias y complejas para poder entender y disfrutar la historia.
También fue curioso como, pese a no tener ninguna idea concreta de con qué me iba a encontrar, la historia que se desarrolla fue algo que no me esperaba para nada, al menos el transcurso que toma.
Pese a ser una lectura que me ha emocionado y con la que he conectado desde las primeras páginas, tengo que decir que cuando terminé el libro quedé con una sensación de que me faltaba algo para quedar totalmente satisfecha. Quizá se deba a cómo se nos presenta que es el protagonista en la actualidad y a lo poco que abarca esta primera parte de la trilogía en cuanto a la historia personal de Kvothe.
Pese a esta pequeña discrepancia, sin duda recomiendo su lectura a cualquiera que disfrute aunque sea solo un poquito del género fantástico. Pero, ¿realmente hay alguien igual de desastroso que yo que todavía no lo haya leído?
VALORACIÓN: 4,5/5

Uno de los mejores libros que he leído de fantasía épica. En una posada trabaja un hombre que cuenta historias, historias muy pero muy buenas sobre reyes, princesas, magos y asesinos. Estás historias son fantasía o realidad? Quién es este hombre? Si les gustan libros como "El señor de los anillos" o "Juego de tronos" sin duda alguna amarán este libro.

Sinceramente, cuando comencé este libro no sabía con qué me iba a encontrar y lo empecé a leer completamente desde cero porque ni siquiera recordaba la sinopsis. Tal cual, me lancé a leerlo sin acordarme de qué iba la trama. Tal vez por eso al principio me costó un poco cogerle el ritmo, pero poco a poco, conforme fue avanzando la trama me fui enamorando cada vez más de la historia, de sus personajes y, sobre todo, de la forma de narrar del escritor. No, Rothfuss no le hace sombra a mi queridísimo Gaiman, pero sí que os digo que a cada página que leía tenía que parar para apuntarme una cita que me había fascinado, con lo cual lo voy a pasar muy mal seleccionando las tres o cuatro citas del libro que os voy a enseñar, porque me han gustado y me he apuntado tantísimas que me han hecho reflexionar y sentir... Pero, a lo que vamos.

La historia narra en primera persona los primeros años de vida de Kvothe, un héroe, un mito, una leyenda para sus contemporáneos que le confesará a un escribano la verdad sobre su historia al tiempo que se ve reflejado el momento actual en el que se encuentra, muy alejado del estilo de vida que llevaba antes, bajo una identidad diferente.

No os voy a engañar, son casi 900 páginas de libro y poco os puedo contar sin hacer spoiler, así que voy a resumir muy mucho para que tampoco se os haga pesada la reseña.

¿Por qué me ha gustado leer este libro?
En primer lugar, porque tenía muchas ganas de leer algo de "fantasía adulta" (no sé si me explico 😅) y la verdad que el mundo que ha creado Rothfuss no tiene nada que envidiar a otras grandes historias basadas en mundos fantásticos como Harry Potter, Las Crónicas de Narnia o el Señor de los Anillos. Y es que en este libro nos encontramos con un mapa que nos servirá de guía y en cada rinconcito, unas gentes, un estilo de vida, un idioma distinto... hasta tienen su propia moneda. Es decir, con El nombre del viento nos adentramos en una sociedad totalmente diferente, aunque los humanos, ya sean en la fantasía o en el mundo real, estamos cortados por los mismos patrones de amor, egoísmo, desconfianza, miedo, amistad... Por lo tanto, aunque todo sea nuevo, no nos resultará desconocido y podremos empatizar perfectamente con cualquier personaje.

Punto dos que me ha encantado, los personajes están muy bien construidos, desde los padres de Kvothe hasta sus dos mejores amigos pasando por su aprendiz y Auri. ¿Quién es Auri? Pues es un personaje muy enigmático y adorable que sé que va a tener mucha relevancia porque el autor hasta ha escrito un libro solo de ella, La música del silencio se llama, por si a alguien le interesa. Y no, no puedo definir a los personajes porque son muchos, solo decir que mis favoritos son Abenthy, Bast, Devi, Denna, Auri, Kvothe y Lyra, que sí, este último personaje es ficción dentro de otra ficción, pero es que en esta novela hasta los personajes de su "folklore", por llamarlos de alguna manera, están bien construidos. En lo que sí me voy a explayar un poquito es en el tercer punto que más me ha maravillado de esta historia... La música.

Vosotros sabéis que me gusta más un escenario que a un niño un caramelo, pues bien, los Edena Ruh son un pueblo nómada, muy alegre y culto, que se organiza en troupes de artistas itinerantes. Los Ruh son, sin embargo, artistas excepcionales, mucho más hábiles y cultos que los artistas itinerantes normales, quienes muchas veces dicen ser de este pueblo para abrirse las puertas. ¿Lo adivináis? Sí, nuestro protagonista es un Ruh y, por lo tanto, hay descripciones a lo largo de toda la novela sobre actuaciones, interpretación, obras literarias y, sobre todo, música, que harán que a los amantes del arte se les haga la boca agua, como a mí jaja

Por último, destacar que la trama principal se entremezcla muy bien con el resto de subtramas, las cuales no están allí por casualidad. Por lo tanto, aunque sean cientos de páginas, considero que todas son importantes, aunque a veces se me hicieran un poco pesadas... Porque gracias a ellas nos situamos en el tiempo y el espacio, conocemos a sus personajes y andamos a su lado durante toda la historia. Una historia en la que encontraremos aventuras, magia, ciencia, dolor, superación, angustia, astucia, valor, talento... Un batiburrillo de acciones y atributos que harán que no pierdas el interés en ningún momento a pesar de su densidad.

Eso sí, lo mejor, el prólogo y el epílogo. de piedra me quedé. Pensando, joder, el autor lo tenía todo planeado... ¡Menudo crack! Ya estoy deseando leer el siguiente tomo de la trilogía Crónica del Asesino de Reyes, titulado El temor de un hombre sabio. El tercer tomo aún está en proceso de revisión, pero esperemos que no se demore mucho su publicación. Mientras, como ya he dicho, La música del silencio puede ser una buena opción para seguir viviendo aventuras en este mundo tan diferente y parecido al nuestro.
Enlace: http://utopiainthemoonlight...

Fue muy difícil escoger qué leer después de éste libro.

Muchos lo adoramos, otros son más críticos y no le encuentran el sentido a nuestra admiración. Pero déjenme decirles que estamos a un protagonista diferente, quien tiene una nota cínica de vez en cuando, sabe admitir cuando ha tenido muy buena suerte. Y lo principal, tiene una muy buena historia que contar, y que si se tratase del típico protagonista perfecto, no te parecería tan entretenida, por lo menos.

Hay que darle la oportunidad, pocos estan a la altura de la elaboración de un universo tan complejo y bien estructurado.

Hace unos años que leí El nombre del viento, no recuerdo cómo supe de su existencia, pero tardé bastante en tenerlo entre mis manos. Su lectura fue mejor de lo que me hubiera esperado.

Este libro cuenta la historia de Kvothe desde su punto de vista. Una forma de contarla muy personal e íntima que te atrapa desde las primeras líneas en su narración, no te suelta y te deja con ganas de más.

En este primer libro el protagonista cuenta los primeros años de su vida.

Tiene una buena historia, personajes humanos y una buena construcción del mundo.

Una lectura muy recomendable.