El nombre del viento

Después de pasar años oyendo maravillosas opiniones acerca de esta obra, el pasado (pero muy pasado) mes de agosto me decidí a leerla y a superar el miedo que tenía a que un libro tan bien valorado y extenso (872 páginas no se leen solas) se me atragantara o se me hiciera pesado.
El resultado de mi valentía fue muy positivo y me sorprendió lo ágil que me resultó la lectura pese al tiempo que me llevó acabarla.
Algo que destacaría es la facilidad con la que el autor nos permite comprender el mundo que ha creado y sin necesidad de ningún tipo de anexo, cosa que yo valoro enormemente ya que me cuesta mucho tener que depender de explicaciones complementarias y complejas para poder entender y disfrutar la historia.
También fue curioso como, pese a no tener ninguna idea concreta de con qué me iba a encontrar, la historia que se desarrolla fue algo que no me esperaba para nada, al menos el transcurso que toma.
Pese a ser una lectura que me ha emocionado y con la que he conectado desde las primeras páginas, tengo que decir que cuando terminé el libro quedé con una sensación de que me faltaba algo para quedar totalmente satisfecha. Quizá se deba a cómo se nos presenta que es el protagonista en la actualidad y a lo poco que abarca esta primera parte de la trilogía en cuanto a la historia personal de Kvothe.
Pese a esta pequeña discrepancia, sin duda recomiendo su lectura a cualquiera que disfrute aunque sea solo un poquito del género fantástico. Pero, ¿realmente hay alguien igual de desastroso que yo que todavía no lo haya leído?
VALORACIÓN: 4,5/5