El duque y yo

Esta ha sido mi primera toma de contacto con la autora, y es que, si os digo la verdad, sus libros nunca me habían llamado en demasía. Hasta que empezaron a reeditar esta saga y posteriormente salió la serie de Netflix, todo el mundo estaba loco con ella y yo solo podía llevarme las manos a la cabeza y decir que hasta que no leyera los libros me negaba a empezarla. Para que os hagáis una idea, la saga está compuesta por ocho libros, más un libro que es un extra creo. También hay una saga que a sobre los orígenes, supongo que de generaciones anteriores, tampoco me he enterado mucho. El caso es que en la serie de Netflix, en la primera temporada, hay spoilers hasta del cuarto libro, por lo que me queda todavía trabajo por hacer antes de poder verla.
Lo que la apariencia del libro promete es, justamente, aquello que nos brinda. Frescura, humor y amor. Es un libro que se lee en nada, porque está lleno de momentos que te sacan sonrisas y hasta carcajadas, y diálogos fluidos y ávidos. Las conversaciones entre Daphne y Simon son geniales, porque se aprecia la tensión que hay entre ellos, en el buen sentido, siempre con una dosis de picardía y sarcasmo. Además, es muy fácil conectar con los personajes. Ya con el prólogo, que nos presenta la situación desoladora de la infancia de Simon, aka el duque de Hastings, nos llega a tocar el corazón, y hace que empaticemos con él desde el primer momento y comprendamos sus miedos, inseguridad, creencias y forma de actuar. Daphne también me ha parecido una joven muy simpática, que sabe tratar con hombres, por haber crecido en una familia numerosa, y a la vez es inteligente y bastante inocente. Es dulce, con un toque de locura, de esas personas que estaría bien tener como amiga.
Para mí lo mejor del libro ha sido la familia Bridgerton, en su conjunto. Los momentos protagonizados por varios de los hermanos son desternillantes y entrañables, porque todos se quieren mucho y se protegen. Siempre están ahí los unos para los otros, a pesar de ser muy diferentes entre sí. al que mejor conocemos es a Anthony, el mayor de los hermanos, que me ha gustado mucho, porque no para de demostrar el amor que siente por su hermana, aunque a veces se pase un poco de protector. Supongo que en la historia se le da más importancia porque, aparte de ser un antiguo amigo de Simon, va a ser el protagonista de la continuación, la cual estoy deseando leer. No solo los hermanos son geniales, sino también su madre, la cual parece un animal cazando a su presa para buscarle un buen marido a su hija, y lo hace porque quiere lo mejor para ella, como era típico de la época. Además, protagoniza momentos muy divertidos y da buenos tirones de oreja cuando es necesario.
Además, tenemos a nuestra Gossip Girl particular de la época: Lady Whistledown. Quién será esa mujer, estoy deseando saberlo. En su revista, publica cotilleos sobre las familias de la sociedad londinense, parece que tiene oídos en todas partes y cuenta siempre todo lo que sabe, sin pelos en la lengua. Muchos la critican, pero nadie se pierde un número de su revista. Me intriga su identidad, aunque algo me dice que todavía tendré que leer mucho antes de saber toda la información sobre ella.
Como veis, el libro me ha gustado mucho, al menos lo estaba haciendo, hasta que llegó a una parte concreta. A partir de ese momento, todo empezó a decaer más y más, de ahí que lo haya dejado en 3,5 estrellas, y me planteé ponerle menos, si os digo la verdad.
A partir de ese momento, que no me gusta la forma en la que se llegó a él, todo fue un poco montaña rusa. Creo que la autora se cargó un poco al personaje de Daphne, pues pasó a hacerla demasiado pesada con un mismo tema y de manera instantánea, no dejó tiempo a que ese tema cayera por su propio peso. Que entiendo que fuera el sueño de su vida, pero creo que también hay que respetar los deseos y los sueños de la persona con la que estás, y si no son compatibles, haberlo pensado antes. Además, una cosa es intentar hacerlo entrar en razón, y otra lo que llega a hacer... Creo que su manera de actuar en una determinada parte, ya acercándonos al final del libro, fue rastrera, egoísta y nos deja en muy mal lugar a las mujeres. Me enfadó muchísimo, de verdad. Una cosa así yo no la hubiera perdonado, así que a partir de ahí fue imposible que la pareja me gustara tanto como antes, porque ya las bases de la relación no estaban, que son la confianza y el respeto. Así que, a pesar de los buenos momentos que me ha regalado el libro, me quedé con mal sabor de boca de ahí en adelante. Sin embargo, haciendo una valoración global, disfruté de la lectura y tengo buen recuerdo, quitando esas partes, así que por eso lo dejo en que me ha gustado, pero esas cosas me han molestado mucho y me han impedido disfrutar al 100% del la lectura. Tampoco me hicieron ninguna gracia los apuntes machistas de los que está impregnado el libro, pero como es una lectura de época y, tristemente, la sociedad era así, es algo que está bien contextualizado, aunque no me guste ni pizca.

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Dije que no caería con estos libros ... y he caído. Ví primero la serie porque era reticente a leerme estos libros de momento. Sin embargo, cómo me gustó mucho la serie, acabé cayendo y aquí os traigo la reseña del primer libro de los Bridgerton.

La historia se ambienta en el Londres victoriano, pero el estilo narrativo para nada es complicado; al contrario, es un lenguaje muy sencillo y fresco. La historia consigue engancharte con facilidad, y es que es una historia sin complicaciones y con mucho romance. No será recordada como una gran historia, sino que es una novela que entretiene, que consigue que el lector se meta de lleno en la historia. Una historia rápida de leer.

En este primer libro se nos cuenta la historia de Daphne y Simon. La autora los describe con mucha profundidad y detalle, y somos testigos de la evolución de cada uno de ellos.

Tal vez mi fallo para poder disfrutarla completamente fue haber visto primero la serie; así que mi propósito es, leerme el resto de libros antes de ver las otras temporadas que van a sacar.

¿Qué vais a encontrar en estos libros? mucho romance de época y salseo. Y una reina cotilla victoriana a lo Gossip Girl, llamada Lady Whistledown.

Mezcla cautivadora entre "Orgullo y Prejuicio" y "Gossip Girl".
Poco tiene que ver con la serie que está causando furor actualmente, "Bridgerton", pero a mi parecer bastante más romántico e inocente.
Ha sido una lectura rápida y fluida.
No siento la necesidad de leer el resto de la colección, porque el final es cerrado.
Una muy grata sorpresa sin duda.
Lectura recomendada para un momento de romanticismo clásico con toques irónicos.

Tengo que decir que vi primero la serie antes de leer este libro y no me matéis, pero me gustó más la serie. Es raro lo sé, pero son historias bastante diferentes.
El libro es muy divertido, me he reído mucho, sus diálogos son súper ocurrentes y no puedes parar de leer. Pero se centra exclusivamente en Daphne y el Duque, apenas se sabe nada de las vidas del resto de hermanos Bridgerton.
Como acaban de anunciar que la segunda temporada de la serie comenzará a rodarse en primavera, y yo no puedo esperar a saber cómo continua esta historia, empezaré con el segundo en cuanto acabé con esta reseña! Chao bacalao!!

Julia Quinn es, probablemente, una de las autoras de romántica mas conocidas del mundo, pero, he de reconocer, no había leído nada suyo hasta ahora. Y creo que no podía haber empezado con nada mejor que la saga de la familia Bridgerton, porque me ha conquistado por completo.


La familia Bridgerton es una de las mas conocidas y admiradas en todo Londres. Son una familia muy unida y haría cualquier cosa los unos pro los otros, algo de lo mas extraño en aquella época y sociedad. Pero los Bridgerton son una familia fuero de lo común, lo que la hace aun mas especial. Dado que se ha criado en una familia amorosa y con unos padres enamorados, Daphne aspira a tener algo similar en su vida. Sabe que tiene que casarse, pero no está dispuesta a hacerlo con alguien a quien no quiera, o al menos, respete. Después de dos temporadas ha aceptado que siendo tan dulce y amable de carácter lo único que ha conseguido es que los hombres la vean como una amiga y no la consideren como algo mas. Hasta Simon.
Simon ha tenido una infancia dura, ha sufrido mucho por culpa de su padre y ha decidido no casarse, dado que el amor y la familia están fuera de cuestión y las jóvenes casaderas buscan o lo uno, o lo otro, o ambas. Cuando conoce a Daphne, cree haber encontrado la solución. Fingir que están prometidos hará que los ciegos que la tratan como amiga la vean como algo mas y le librará a él de soportar a las madres casamenteras que lo acosan cada vez que lo ven para casarlo con alguna de sus hijas. Lo que no esperaba, ninguno de los dos en realidad, es que la amistad que hay entre ambos tornase en algo mucho mas serio y profundo. Aceptar sus sentimientos el uno por el otro sera mucho mas sencillo que superar los demonios del pasado, que aun lo atormentan.


Daphne es tenaz y obstinada, y en el momento en el que se da cuenta de sus sentimientos, sabe que hará lo necesario para ser feliz con el hombre que ama. Aunque convencerlo a él no será tan sencillo. Porque Simon se niega a reconocer lo que siente por miedo. No puede deshacerse de los miedos del pasado, cada vez mas presentes, y superarlos no será fácil si no se deja ayudar. Me ha gustado mucho la evolución que han sufrido ambos. Mas concretamente Simon, dado que era bastante hermético, siempre guiado por antiguas promesas que le impiden ser feliz. Su evolución es mas evidente y ha sido muy bonito ver como su relación con Daphne lo ha hecho posible. Su relación en general ha sido muy bonita y dulce, con sus altibajos, dado que tienen ambos bastante carácter y orgullo, pero muy dulce.

Los personajes secundarios son tan geniales como los protagonistas. Destacar a los Bridgerton: Anthony, Benedict, Colin, Eloise, Francesca, Gregory, Hyacinth y la madre, Violet. Hay algún otro personaje secundario genial pero con menos protagonismo, en general todos son de lo mas divertidos y me he quedado con ganas de conocerlos mas.


Está narrado en tercera persona, centrándose en uno u otro protagonistas, de una forma cercana que hace de la lectura algo ameno y entretenido. La historia es muy bonita, romántica y apasionada. Y eso, unido a unos diálogos ingeniosos y chispeantes, todo perfectamente dosificado y narrado, me mantuvo pegada a las páginas inevitablemente. Esta autora ha sido todo un descubrimiento. Su pluma es ingeniosa, amena, elegante y muy divertida, hace de la lectura algo ligero y sencillo, y me ha gustado mucho. Obviamente, ha habido alguna cosilla puntual que no me ha gsutado mucho, pero en general lo he disfrutado mucho.

Una historia original, divertida, romántica y entretenida, con unos personajes de lo mas geniales y que te enganchan sin remedio. Si os gusta el género, tenéis que leerlo, seguro que lo disfrutáis tanto como yo.

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He leído el libro después de haber visto la serie y aunque me ha gustado no lo he disfrutado tanto como pensaba. Quizá porque en la serie se entremezclan las historias de muchos otros personajes y en el libro solo hablan de los protagonistas y en algunos aspectos se me ha llegado a hacer un poco repetitivo. Seguiré leyendo los libros porque creo que me pueden gustar y además en los siguientes ya iré a ciegas ya que no se cuentan sus historias en la serie.

¡Vaya sorpresa más buena!
No os voy a mentir, me leí este libro por la serie. de no haber sido por ella nunca me habría fijado en un romance de época y mucho menos que forma parte de una saga tan larga. Pero después de acabar la primera, y de momento, única temporada sentí la necesidad de tomar la delantera a Netflix y leerme la saga para descubrir que pasa con el resto de hermanos de Daphne.
Este primer libro me lo leí un poco por obligación, por si había alguna cosa distinta a la serie que me estropeara el resto de libros, pero pensaba que no me iba a conseguir enganchar. Sin embargo, todo lo contrario. A pesar de saber en todo momento cómo iba a acabar, Julia Quinn ha conseguido tenerme enganchadísima de principio a fin y emocionarme.
Una historia con el cliché friends to lovers que me ha encantado y que recomiendo muchísimo :)

Se trata del primer volumen de la saga de esta familia compuesta por ocho hermanos cuyos nombres están por orden alfabético del mayor al menor: Anthony, Benedict, Colin, Daffne, Eloise, Francesca, Gregory y Hyacinth. Este primer libro nos habla de Daffne, la mayor de las chicas, de su presentación en sociedad y de la necesidad de encontrar un buen marido para ella pero lo que ella anhela realmente es casarse por amor. Por otro lado conocemos a Simon, duque de Hastings que no hay cosa que odie más que las apariencias que obliga la alta sociedad en la que tiene que moverse y mucho más aún oír hablar de matrimonio e hijos. Ambos llegarán a un acuerdo para obtener beneficios pero, ¿hasta dónde serán capaz de mantenerlo?

Yo también he sucumbido a esta familia, me causaban curiosidad estos libros y al estrenarse la serie en televisión más aún. Se trata de un libro de comedia romántica con aire victoriano, fácil, entretenido, ameno, ligero y fresco de leer, donde encontramos amor, pasión y muchas risas. Me encanta la inocencia de Daffne y al mismo tiempo ese carácter que tiene que parece que vive en pleno siglo XXI y lo pícaro de Simon, y aunque Anthony es en ocasiones bastante insoportable sólo ejerce de hermano mayor y responsable de su familia. Con la pequeña Hyacinth no podemos dejar de reír y la señora Bridgerton me parece una estupenda madre de familia. Nos despierta curiosidad esos principios de capítulos con cotilleos de sus personajes por parte de la revista de Lady Whistledown. Es un libro con un final predecible pero que te deja con ganas de saber mucho más sobre esta numerosa familia y todas sus anécdotas que seguro nos contarán en el resto de libros. Sólo he visto un par de capítulos de la serie de televisión pero he de decir que la adaptación no me está convenciendo demasiado.

Ha llegado a oídos de esta autora que otra bookstagrammer de pacotilla se ha enganchado a la saga de los Bridgerton...

Como no podía ser de otra manera, yo también he caído. Después de devorarme la serie en una tarde estas Navidades, me entró el gusanillo de conocer más sobre la familia Bridgerton y empecé con esta saga.

No es el libro de mi vida, no es el libro que mejor escrito esta, no es una obra maestra... ¡pero cómo he gozado leyendo esta mamarrachada!

Para mí la lectura de trata de pasárselo bien, y yo leyendo este libro me lo he pasado como una enana. Sumergirme en un género como es la romántica que tenía tan olvidado y apartado, con este punto de comedia y la ambientación histórica... de verdad, CANELA EN RAMA 🎈

El primer libro se centra en Daphne y su relación con el Duque de Hastings (🤤🤤🤤🤤🤤), y cada libro siguiente tiene como personaje principal a uno de los restantes hermanos Bridgerton.

La verdad es un libro súper dinámico, se lee rápido, te imaginas ahí al duque, sientes cosas, te ríes... Si es que a veces no hace falta pedirle más a un libro que eso: disfrute.

Si sois de mi equipo y os habéis visto la serie y ahora os apetece leeros los libros hacedlo, porque yo ya estoy con el segundo y enamorándome un poquito más de Anthony Bridgerton

No estoy segura de haber sabido que esta saga de libros existía hasta por lo menos haber visto las nuevas ediciones que publicó Titania el año pasado. Con sus nuevos diseños de portada consiguieron que viera estos libros más como historias distendidas y entretenidas basadas en el humor y las situaciones cómicas que como novelas de amor dramáticas de época, algo de lo que suelo disfrutar pero no hasta el punto de plantearme leer ocho libros (si no me equivoco hasta nueve, incluso). En cambio, a raíz de ese lavado de cara me enteré de que Netflix preparaba la adaptación de la primera novela y eso siempre es un aliciente para mí en cualquier caso, para bien o para mal. Normalmente prefiero leer los libros antes que ver sus adaptaciones y poder comparar (y, también normalmente, quejarme a gusto de lo mal que lo suelen hacer). Aunque no ha sido el caso, porque de nuevo se interpuso la realidad de que son muchos libros y que yo tengo muy poco tiempo para sagas extensas así que al final le di simplemente al play y me dispuse a disfrutar sin más de una serie como cualquier otra de enredos de sociedad, chismorreos entre familias de la aristocracia inglesa. Y, sin embargo, aquí estoy después de haber sucumbido ante el encanto de esta familia tanto en la pantalla como en las páginas.

Julia Quinn nos presenta a una de las familias más numerosas del romance histórico, con tono de humor y lenguaje distendido para ser puro entretenimiento. La primera elegida es Daphne, la mayor de las hermanas pero cuarta en edad de los ocho hijos Bridgerton. Su madre Violet está desesperada por casarla, aunque prefiere que sea por amor, pero con otras tres hermanas pequeñas ya le va entrando prisa por que Daphne abandone el hogar familiar para iniciar una vida propia junto a su futuro marido y que pueda cumplir el sueño de la joven de formar una familia tan feliz con la suya, rodeada de hijos. En esto que llega a Londres Simon Basset, el recién estrenado duque de Hastings, muy guapetón él, muy rico y muy suyo, con toda una historia personal misteriosa de la que nadie habla. Por algún motivo, que ni su mejor amigo Anthony Bridgerton sabe, no quiere casarse ni tener hijos. Pues bien, como Daphne quiere pretendientes interesados en ella y el duque quiere que lo dejen en paz las madres pesadas de las debutantes casaderas, deciden tirar de tópico y fingir un cortejo falso para hacer que la Bridgerton sea más deseable a ojos de los solteros y así el duque también se pueda librar de los moscardones si piensan que ya ha elegido a quién convertir en duquesa de Hastings. Como buen tópico del romance fingido, después de asegurarse el uno al otro que solo serán amigos y que a los dos les beneficiará el pacto, pues sucede lo contrario, obvio.

La pareja principal tiene química y los encuentros entre ambos mantienen una tensión palpable bien conseguida, de las que me encantan, con sus tiras y aflojas, sus vaciles y su sarcasmo contenido. Sin embargo, a mí personalmente me ha faltado un poco de carisma por parte de Daphne (cuestión completamente de gustos) en relación a Simon, que me ha caído ligeramente mejor, quizás por su historia personal y todo lo que acarrea como personaje. Sin embargo, a medida que iba leyendo se giraron las tornas y Simon me ha llegado a poner francamente nerviosa con ese empecinamiento suyo, porque me parece estupendo y respetable (no como a Daphne) que alguien no quiera tener hijos, pero me parece tan absurdo que el motivo sea el que se empeña en mantener el duque que ha llegado un punto en que ese conflicto entre la pareja solo me parecía alargar tontamente la historia (y eso que la historia ya es corta). Por el contrario, Daphne me ha ido cayendo mejor, también porque la relación con su madre y con sus tres hermanos mayores me ha regalado momentos muy divertidos y quizás me haya parecido menos sosa que al principio. Sin embargo, como buen personaje, tiene sus defectos y hacia el final de la novela es la causante de la escena más polémica que tiene el libro y que daría para un debate larguísimo sobre la moralidad, la justificación y todo lo que queráis. A mí me parece una buena escena y me alegra ver que despierta conciencias sobre su verdadero significado en nuestra sociedad actual, así que por mí la autora hace bien en incluirla y a la vez no justificarla descaradamente.

En realidad, la trama no tiene demasiada complejidad y diría que es hasta bastante simplona pero, por varios motivos, termina siendo adictiva. Muchas de las situaciones en las que se ven envueltos los protagonistas implican diálogos inteligentes, un humor ácido con esa elegancia inglesa que caracteriza a la época, los personajes secundarios están bien llevados... Para ser justa, como carta de presentación para toda una extensa saga, te deja con ganas de seguir conociendo a los demás hermanos y sus respectivas historias, aunque apenas aparecen retratados Anthony, Benedict y Colin y, si acaso, Hyacinth, la más pequeña (que imagino que no tendrá nada que ver su personalidad ahora que cuando le toque su libro particular puesto que en este solo tiene 10 años). La madre es sencillamente genial y me encanta cómo mantiene a raya a sus hijos varones que la “temen” y la adoran, porque la verdad es que la señora es encantadora y se hace querer. Todas las escenas en las que participa son súper graciosas porque es un personaje pensado para hacernos reír (algo así como la Molly Weasley austeniana de la alta sociedad londinense). Además, Anthony, como hermano mayor de Daphne y mejor amigo de Simon, tiene la mayoría de las escenas relevantes como personaje secundario principal; no en vano es el siguiente protagonista y se nota, porque ya lo conocemos en lo más básico: tiene un fuerte sentido del deber para con su familia, quiere muchísimo a su madre y a Daphne, es exasperantemente sobreprotector (mucho, mucho, mucho, en serio, exasperante) y se toma muy en serio su papel de primogénito y heredero. Así que para mí esta novela ha sido muy entretenida tanto por la química de la pareja protagonista como por la presentación de unos secundarios de lujo en los que la autora profundizará en el resto de libros.

Prácticamente, casi todas las escenas se desarrollan en de baile en baile de sociedad, visitas sociales en saloncitos para tomar el té o largos paseos por los cuidados jardines de los casoplones familiares, así que la ambientación ya os la podéis imaginas, teniendo en cuenta la época y que tampoco es muy difícil de recrear en nuestras mentes sin mucho más que unos pocos detalles para situarnos. En cuanto al estilo, como adelantaba más arriba, Julia Quinn ha querido crear una saga informal y libre de corsés narrativos, con los toques básicos de la novela romántica histórica pero sin darle ese tono solemne con el que se suele asociar al género. En ese sentido, la nueva edición de Titania acierta de pleno al darle esa nueva imagen a las portadas, mucho más fieles a la esencia de estos libros: divertidos, entretenidos, encantadores y con personajes muy vistosos y coloridos. Para mí ha sido una grata sorpresa porque hacía mucho que no me reía tanto con un romance histórico que a la vez me ha parecido muy ameno y rápido de leer pero, siendo sincera, tengo que aclarar que el hecho de haber visto antes la serie también ha facilitado que leyera tan rápido, porque quizás no tenía que detenerme tanto en asimilar personajes o entornos, dado que ya estaban bastante asentados visualmente en mi cabeza.

7/10


BRIDGERTON. La Serie (Netflix)

Por todo lo anterior, también he preferido opinar aparte sobre la serie aunque en mi cabeza ahora mismo sean como una especie de todo. Podría decir aquí que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia y sería decir la verdad. No tanto como adaptación, que en líneas generales está lograda, sino por el afán y el esfuerzo que han puesto los productores de esta adaptación en alejarse de la pura (o purista) realidad histórica y darle un empujón a la diversidad racial en las series de época. Que sí, que ya sabemos que no hubo reinas mulatas en Inglaterra ni doncellas asiáticas en la corte, ni hubo duques con el pelo afro ni ladies respetables de piel oscura. Y sinceramente NOS DA IGUAL, o debería darnos igual como espectadores de una serie de entretenimiento y líos amorosos que no aspira a ser una enciclopedia de Historia. Dicho esto, esa es una de las razones por las que la serie me ha encandilado, al margen de lo bien adaptada que esté, que me parece que lo está.

Son muchos los motivos para ver la serie y leer los libros o viceversa. A grandes rasgos, todo lo esencial está: las particularidades de esta numerosa familia, las relaciones entre los hermanos (en este libro, sobre todo entre Daphne y Anthony, que también se desarrolla de forma similar en la serie como en el libro, y no tanto con Eloise, que en el primer libro solo aparece nombrada y no hay ninguna interacción entre hermanas), el afán de su madre por casar a sus hijos y las situaciones rocambolescas que genera con su educada desvergüenza, el misterio de la autora chismosa Lady Whistledown y su revista de cotilleos… Todo está y todo se mantiene en líneas generales, salvo detalles y algunas subtramas secundarias de los hermanos en la serie que no aparecen para nada en este primer tomo, centrado únicamente en Daphne y Simon, con bastante presencia de Anthony y de Violet Bridgerton, pero poco más. En la serie se profundiza infinitamente más en la familia Featherington, por ejemplo, y se crean nuevos personajes específicamente para la ocasión, como añadir una reina aún más cotilla que Lady Whistledown o un apuesto príncipe de Prusia como rival del duque por el favor de Daphne, que a mi modo de ver quedan muy bien hilados en una serie de ocho capítulos y la convierten en algo adictivo para ver del tirón, pero que si tuviéramos que leer tanta subtrama, el libro se nos habría hecho demasiado disperso.

Aunque claro, al por haber querido abarcar tanto en la primera temporada, ahora estoy deseando descubrir qué gran romance le han reservado a Anthony, a quien le he cogido cariño por esa manía sobreprotectora de hermano mayor controlando a su hermana, que resulta ridícula cuando en realidad no controla ni su propia vida por su condición de heredero, o de ver cómo evolucionará Eloise con esa personalidad rebelde y aniñada, con sueños de libertad feminista completamente alejada del ideal romántico. Incluso tengo curiosidad por conocer de verdad a Colin, al que creo que no han reflejado exactamente igual en la serie, más serio y responsable incluso que sus hermanos mayores cuando en el libro se describe como un chico muy juvenil, que no para de meterse en líos siendo revoltoso desde niño. Además, la serie ha respetado el contenido erótico, incluso apuesta más fuerte por ello, ya que el libro, sin ser clean romance, apenas tiene un par de escenas algo más explícitas. También mantiene el tono humorístico y la personalidad cómica de la mayoría personajes, y a todo el vestuario y los detalles le han dado un colorido increíble que alegra la vista en cada escena, sobre todo si no se es un espectador demasiado puritano de este tipo de period dramas.

Así que tengo razones de sobra para querer seguir leyendo la segunda novela porque básicamente la serie me ha servido para darme cuenta de que necesito conocer más sobre esta encantadora familia numerosa.
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