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De perdidos al río. Cometamos sincericidio. Y hacer nuevos amigos. Hasta que leí este truño policial, creí que era imposible superar las ridículas escenas de Anastasia, la diosa que llevaba dentro, y sus sombras evanescetes de Grey. La protagonista de esta caca pinchada en un palo, tiene dos vocecitas, siiiiiiii ( aquí estoy dando palmaditas y saltitos mientras bailo hula hula). Sara la correcta y Sara la cachonda. ( y el público se pone en pie). Follar o no follar, he ahí la cuestión. Bravo César, que matices, que introspección, si quiso imitar a la inspectora Blanco ( La novia gitana) se le quedó en caldo de popó. Debe ser este autor, muy amigo de Gómez Jurado ( no es que esté gordo) las 450 repeticiones de " las vitales constantes y viceversa " me hicieron sangrar los pies. Jesús, desde la cruz se descojona. Siempre hay alguien sometido a una tortura peor. ¿Thriller trepidante? Claaaaaro a la velocidad de noria. Ya puede estar rugiendo el katrina que ni te despeinas. No es que esté calvo. Tenemos un asturiano que cuando se pone nervioso habla su dialecto y no lo entiende ni dios, cavando un túnel para robar un museo. ¡¡Pero que alarde de originalidad!! Mafia rusa, dos sicarios idénticos ( para que vamos cambiar) y un holandés este si, muy logrado. A los polis mejor les ponemos unas criadillas y que vayan pastando. A trompicones, la novela arranca y para tantas veces que no tardas en perder paciencia e interés. Y entre medias un Pérez Gellida que escribe bien, pero sus intentos de ser graciosete son asesinados por las insufribles repeticiones del chiste. Seamos justos, la narración de peleas, persecuciones y asesinatos están muy bien logradas, hasta que suelta la broma y a mi se me escapa un pedo. Gracia y ventosidad en la misma proporción. Interconectados. Cuestión de apellido, supongo. Para mi, una novela negra de calidad, es aquella que desde el principio te atrapa y no te suelta. La suerte del enano carece de ese ritmo y el exceso de humor es más adecuado para otros géneros o para el club de la comedia. Y que final...¡¡digno del más vaporoso pipí can!! Fans, respeto vuestra opinión, a mi no me gustó nada, incluso confieso, que he tenido momentos mucho más placenteros tras mi primer madrugado café. Y sin mancharme las manos. + Leer más |