Tokio blues

Un libro fuerte que al terminarlo me dejo una profunda sensación de vacio.
Este fue mi primer libro del autor y puedo asegurar que no será el último, me fascino su forma de narrar como logra mantenerte enganchado todo el tiempo en la lectura y los finales trágicos, sin duda esta es una novela a la cual volveré en reiteradas ocasiones

Watanabe escucha Norwegian Wood en el aeropuerto y su música le hace recordar su juventud en el periodo entre los 17 y los 21 años.
Teñidos de melancolía y dulzura llegan los recuerdos de su amigo entrañable y las mujeres de entonces. Con una prosa sencilla indaga en las motivaciones de los actores de esta obra. Las comidas, los lugares, la música recrean el escenario en que se desarrolla su juventud

Un libro que tenía pendiente desde hace mucho tiempo y que por fin he podido quitarlo de la lista de pendientes.

He disfrutado mucho con él pese a ser una historia lenta. La pluma de Murakami es preciosa y talentosa. Transmite tanta delicadeza... Esto ha sido lo que me ha enganchado. Literal que cuando paraba de leer solo pensaba en volver a la historia.

No es el típico libro en el que todo es precioso, sino que refleja a la perfección las debilidades del ser humano y lo que puede cambiar la vida dependiendo de las decisiones que se tomen. El sexo, el amor, la muerte, la amistad y la enfermedad son los temas principales del libro y me han gustado como están llevadas a cabo todos, aunque algunas escenas de sexo han sido tan concretas que he flipado.

No le he dado la máxima puntuación porque al principio me ha costado ubicarme con tanto personaje con nombres japoneses o chinos que no sabía si eran femeninos o masculinos, pero el resto MARAVILLOSO. Ha superado mis expectativas. Seguiré leyendo más de sus libros.


4/5&#xNaN;

Watanabe es un chico que tras el suicidio de su mejor amigo decide mudarse a Tokio y empezar una vida estudiando en la universidad. Allí conocerá a Midori, Tropa de Asalto y a otras personas que irán llenando sus vidas y dejando libres sus primaveras. Un día se reencuentra con Naoko, ex novia de su mejor amigo, y persona con la que se siente unida a través de un lazo inquebrantable. Pero su encuentro dura poco pues Naoko tiene problemas mentales y decide retirarse a un sanatorio especial. Es ahí cuando Watanabe empieza a vivir su vida sin saber muy bien qué camino escoger.

¿Sabéis que se considera a Woody Allen como el mejor constructor de frases del mundo? Pues lo siento, tras leer esto libro y sospechándolo desde hace meses, Haruki Murakami se posiciona como el líder mundial en expresar en una frase todo lo que pensamos o sentimos. Como dicen las grandes reseñadoras, válgase la ironía, su pluma no tiene límites y con cada libro que leo de él me hago más y más adicta. No puedo parar.

He leído muchas críticas a este libro y en parte las he entendido, cuando un autor tiene tanto nivel como Murakami, se enfrenta a que cada error sea como un muro de Berlín en su carrera, en cambio, entre sus páginas, yo he descubierto uno de mis favoritos de él de los que por ahora he leído. Este libro me ha hecho sentirme tan identificada en tantas partes que sentía que me estaba exponiendo a mí, que entre sus palabras estaban guardadas pedazos de mi vida. He llegado a sentir tanta empatía que me vi reflejada en él, y creo que este es un halago tan grande que ya demuestra que ha sido inmejorable adentrarme en su lectura.

La cuestión en este libro cuando debates sobre alguien con él, es si apoya a Naoko o a Midori, sinceramente a ninguna de las dos. Naoko es una persona con una vida difícil que arrastra una depresión y que intenta alejarse en parte de Watanabe para no arrastrarlo a él. Midori es una persona que tampoco ha pasado la mejor de las vidas y que intenta ocultar su dolor entre bromas y risas pero que está rodeada por una pared difícil de atravesar, en pocos momentos del libro Midori es capaz de desnudarse interiormente, creo que uno. Para mí, Watanabe, no es bueno para ninguna de las dos, es inmaduro, aún no ha crecido y necesita sanar la muerte de su amigo. Algo que parece que ni él mismo parece comprender. Esa es mi opinión del eterno debate.

En definitiva, un libro para vivirlo y disfrutar. Hasta el momento uno de los mejores de Murakami que he leído (En realidad, son todos buenos) No se lleva el cinco porque me faltan páginas en ese final, necesitaría unas cuantas páginas más de desarrollo.
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«Tokio Blues» es una historia delicada y profunda que, aunque está catalogada como romántica, se sale bastante de los estereotipos de este tipo de novelas.
Aparentemente sencilla, los personajes van sumiendo al lector en una decadencia cotidiana y dolorosa provocada por los sucesos trágicos que van marcando sus vidas. Toru Watanabé, el protagonista, es un personaje gris que, por alguna razón, luce entre su círculo más cercano y tanto sus reflexiones, como la combinación de éstas con la del resto de personajes, crean un conjunto melancólico y depresivo que cuestiona el comportamiento del ser humano y las reacciones de la mente ante la muerte, la enfermedad, el abandono, el amor, la decepción… Watanabé ha de madurar de acuerdo a sus vivencias y a la experiencia de quienes le rodean, olvidando su necesidad inicial de tener diecinueve años para siempre aunque eso signifique tener que «pagar el precio por seguir vivo».
Como siempre, la prosa sencilla y fluida de Murakami te sumerge en su mundo de reflexiones acerca de la fragilidad del ser humano, aunque de un modo algo más realista que en otras de sus obras. Destaco las mini historias biográficas de Reiko y Midori —dos personajes fascinantes—, las referencias al jazz, a The Beatles, las descripciones detalladas de Tokio y la atmósfera mágica que Murakami crea con su particular estilo narrativo. Una vez más, cerrar un libro suyo supone tomarse un tiempo para la digestión lenta de la historia y el vacío de saber que no volverás a encontrarte con unos personajes tan extraños como atrayentes.

Creo que ya ha quedado claro que la literatura de Murakami es tan especial e inigualable que, o bien te encanta o bien te disgusta. En mi caso, me declaro fan incondicional del autor japonés, si bien este libro no me ha llegado tanto como otros suyos.

Toru Watanabe comienza a recordar algunos hechos importantes del pasado gracias a una simple canción. Su mejor amigo y su novia, el suicidio del primero y el cambio radical de la segunda... Este es un libro oscuro, en el que la tristeza y la soledad son las verdaderas protagonistas, con unos personajes muy bien construidos, muy humanos.

Los temas que trata el libro hacen reflexionar al lector sobre la muerte, la amistad, el amor... y de alguna manera, a través de estas reflexiones, uno se da cuenta de que todos en algún momento podemos explotar, podemos sufrir un cambio irreversible en nuestros corazones.

Quizá lo que no me ha terminado de encajar haya sido la escasez de ese punto sutil, a veces traslúcido, entre la fantasía y la realidad, que el autor siempre usa para impregnar de misterio sus obras. No obstante, me ha parecido una buena lectura, de esas que no sabes muy bien cómo encajar al principio pero que poco a poco van cobrando sentido.

En este libro, Murakami me ha dejado la reflexión de la espiral oscura, del pozo negro que todo el mundo carga a sus espaldas. La tristeza se propaga entre los personajes como una epidemia pandémica. También me ha hablado de la presión social de una cultura.
Y esto lo veo, sobre todo, en los personajes de Naoko, Hatsumi, Reiko y Midori. Cada una un vértice de esa presión. Un papel promedio que les toca cumplir. Sobre el papel, maravilloso. Pero en la realidad que transmite Murakami, cada personaje es su propio mundo, va a su propio ritmo.
Luego esta el protagonista. Watanabe. Un personaje que se alimenta de la desgracia ajena, que la provoca a su paso. Llegué a odiarlo porque sabía que cada vez que se juntaba con alguien, a ese alguien le pasaba algo gordo.
El libro es crudo sin tener que recaer en imagenes desagradables. Las malas noticias nos atropellan con solo una frase en plena calma. En general, el ritmo es lento y atrapa por el elenco que rodea a Watanabe más que por él mismo o por una trama embrollada.
Por último añadir que el final está un poco apresurado, que los acontecimientos se suceden más rápidamente que en el resto de la novela y puede llegar a ser un poco embrollo. Pero eso no quita de que esta obra sea un buen libro que tener en las manos.

De la muerte y el amor, del amor y la muerte.

Vuelvo sobre esta novela, de las primeras que escribió Murakami san y la segunda que leí de él. Una narración alejada de su universo fantástico, con sólo la imagen del pozo anunciando lo que será un rasgo distintivo de su profunda imaginación.
Watanabe, uno de nosotros, recuerda sus años de estudiante, su búsqueda por encontrar su camino, las muchas personas que le acompañaron en ella y sus esfuerzos desesperados por no perderse bajo la superficie.

Una de ellas, Naoko, destaca sobre todas las demás: un corazón herido, un amor de aquí hasta Andrómeda y tal vez las escenas más eróticas que podamos encontrar en este cautivador escritor.

Me resulta difícil poner por escrito mis impresiones acerca de este Blues. Unas emociones y un relato que se escapan como las olas que quieras aferrar con tus manos: muchas caminatas, muchas canciones, un buen puñado de personajes inolvidables... y una luz verde al otro lado de la bahía.


"«Algún día la muerte nos tomará de la mano. Pero hasta el día en que nos atrape nos veremos libres de ella». Yo pensaba así. Me parecía un razonamiento lógico. La vida está en esta orilla; la muerte, en la otra. Nosotros estamos aquí, y no allí.
A partir de la noche en que murió Kizuki, fui incapaz de concebir la muerte (y la vida) de una manera tan simple. La muerte no se contrapone a la vida. La muerte había estado implícita en mi ser desde un principio. Y éste era un hecho que, por más que lo intenté, no pude olvidar. "

"Todos somos personas que nos hemos doblado en algún punto, que nos hemos torcido, que no hemos podido mantenernos a flote y nos hemos hundido deprisa. Yo, Kizuki, Reiko. A todos nos ha ocurrido lo mismo. ¿Por qué no te gusta la gente corriente?
—A mí no me da esta impresión —respondí tras reflexionar unos instantes—. No me parece que ni tú, ni Kizuki, ni Reiko estéis «torcidos». La gente que a mí me parece «torcida» pasea por la calle tan campante."

"Al igual que todas las mañanas tú cuidas de las aves del gallinero y trabajas en el campo, yo me doy cuerda a mí mismo. Antes de saltar de la cama, lavarme los dientes, afeitarme, desayunar, vestirme, salir de la residencia y llegar a la universidad, ya he dado treinta y seis vueltas a la clavija."

Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe, de 37 años, escucha una vieja canción de The Beatles que lo transporta a su juventud en Tokio, a finales de los 60. Con melancolía, Toru recuerda a la misteriosa Naoko, la novia de su mejor y único amigo de la adolescencia, Kizuki. El suicidio de éste distanció a Toru y a Naoko durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. Sin embargo, la aparición de otra mujer en la vida del protagonista le lleva a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido. Ninguno de los personajes parece capaz de alcanzar el frágil equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.

Sin duda, estoy antes una de las mejores lecturas de este año, y posiblemente, de mi vida. Una historia nostálgica y cercana, contada con una sinceridad sumamente desconcertante, hasta el punto de sentirte conectado con cada uno de los personajes y las situaciones que afrontan. Dichos personajes están construidos a la perfección, con una personalidad bien definida y que mantienen durante toda la novela. La prosa del autor hace que la lectura sea muy amena y que no quieras dejar de leer en ningún momento.

Murakami no decepciona, y si bien esta es una de sus novelas mas sencillas de leer y que más se “aleja” de su estilo, no deja de tener una profundidad y análisis increíble sobre temas tan relevantes como el amor, la búsqueda de un lugar en el mundo o la propia muerte. El autor nos envuelve en una historia fascinante y reflexiva, usando como contexto una etapa de la vida en la que todas las emociones están a flor de piel.

Tokio Blues, la obra más exitosa de Haruki Murakami y que probablemente casi todo el mundo ha oído hablar de ella, ya que supuso el reconocimiento definitivo del autor en su país, donde se convirtió en un best seller. La historia nos sitúa en el turbulento Tokio de finales de los 70 y nos habla sobre Toru, un joven que escucha de forma casual en un aeropuerto una canción de The Beatles y eso hará que sus recuerdos retrocedan a su juventud y cuando entró en la universidad. Toru nos cuenta lo que vivió con Zizuki y Naoko, dos amigos que marcaron su vida. También nos habla de Midori, una joven que conoce años después. Los temas principales del libro son el sexo, el amor y la muerte, pero también la soledad, el dolor y las pérdidas que implican el paso hacia la madurez y edad adulta, esa necesidad de encontrar un lugar en el mundo. En definitiva, me ha gustado mucho y engancha fácilmente. Sé que hicieron la película en 2010 y creo recordar que la vi, pero ya han pasado muchos años y quizás vuelva a revisionarla.
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