A la caza de Jack El Destripador

Audrey Rose Wadsworth es una joven londinense decente y de buena cuna, si no fuera porque le encanta hacer autopsias y tiene ideas demasiado liberales para una mujer de la época victoriana.

Cuando unos brutales asesinatos que por algún motivo están vinculados con ella y su familia comienzan a suceder, ella no duda en lanzarse a las calles para resolver ese misterio.

Cuando el personaje de Thomas aparece tú puedes odiarle o adorarle, en mi caso fue adoración, ya que pese a su arrogancia y chulería, es el único que trata a Audrey como una igual. Entre eso y la atracción inevitable que hay entre ellos, podremos ir viendo como el romance va surgiendo poco a poco entre tanto misterio.

Toda la trama se basa en la investigación de los asesinatos que tienen lugar a manos de Jack El Destripador, los cuales están descritos de tal manera que no son para todos los estómagos. Pero me parece brutal que se describa de forma tan realista y fiel a lo sucedido en la vida real, ya que este personaje no es ficticio.

En cuanto a la resolución del misterio tengo sentimientos encontrados... Pero no quiero decir nada por si spoileo, asi que si alguien que haya leído este libro quiere comentar por privado, yo encantada de la vida :)

Se debe tener respeto por toda obra, pues el mero hecho de que un autor concluya una historia es digno de encomio, y más aún lo es cuando se trata de una labor tan extensa y minuciosa como resulta "A la caza de Jack el Destripador". Toda lectura a su vez es subjetiva, y aquello que a un lector le agrada o, incluso, le fascina, deja indiferente a otro, y hasta le rechina. Dicho lo cual, señalaré que me costó mucho leer esta novela y tomarle el gusto a su trama, pese a que aborda un tema muy atrayente. No pude quitarme esa sensación de irrealidad que permea el libro. La técnica de usar a un personaje femenino narrando en primera persona me pareció un error. Un tributo excesivo a un público juvenil en detrimento de lectores de mayor edad. Considero que una historia potencialmente muy interesante se estropeó por esos permanentes toques de novela rosa que se le intercalan. El enamoramiento de la protagonista respecto de Thomas, el apuesto asistente de su tío el forense, me parece un ejemplo de esa orientación fallida del argumento. En fin, mucha fantasía teñida de rosa que, en mi modesto criterio, terminó destruyendo el corazón de la historia. Esa mezcla de géneros (romántico, misterio, gótico, etc) me hizo demasiado densa la lectura dejándome el sabor de que se desperdició una ingeniosa idea, que quedó eclipsado el talento, que por momentos nos muestra la escritora, y también su arduo trabajo de documentación sobre la época victoriana y los crímenes del destripador de Whitechapel.

A la caza de Jack el destripador ha sido uno de esos libros que cogí con muchas ganas en el momento en que salió, con todo el hype del mundo, y que hizo que tuviera que dejarlo a un lado porque sentía que no conectaba con la historia.
Este verano he decidido darle una nueva oportunidad y me alegro mucho de haberlo hecho. Me ha atrapado y me ha tenido en vilo toda la lectura. de hecho, no había leído la sinopsis y cuando decidí hacerlo a mitad de novela por curiosidad me dije la he fastidiado porque creí que tenía la clave....pero no, ni mucho menos.
Si queréis intriga, conocer cómo la autora entremezcla realidad muy bien documentada con ficción, descubrir a Jack y embarcaros con la prota en su interés por romper con las reglas de la época y adelantarse a su tiempo, no lo penséis más.
Una lectura entretenida para pasar unas horas sin parar de leer e introduciros en la Inglaterra de principios de siglo.
Además la edición de puck tiene fotos reales de cartas de la época e imágenes y lugares que acompañan a la historia.
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Le tenía ganas a este libro y posiblemente por eso me ha defraudado. Si bien es cierto que está bien escrito, con personajes bien perfilados, que las fotos que mete al principio de algunos capítulos son increíbles, no puedo olvidar que la trama es previsible, algo que, bajo mis gustos, es lo peor para una novela de misterio. Pero por lo visto tiene una segunda parte que merece la pena, así q... A por ellos.

Audrey Rose, es nuestra protagonista una joven de diecisiete años que ha nacido en la alta sociedad de Londres. Pero para ella hay cosas mucho más importantes que los vestidos, los bailes y los pretendientes.

Audrey Rose no reniega de quién es, pero a ella le interesa la medicina, más exactamente la medicina forense y su tío le deje, a escondidas de su padre, estar a su lado, aunque sabe que no se aceptan mujeres en la escuela de medicina y que no sería bien visto por la sociedad.

Desde que su madre murió la relación con su padre no es muy buena, la tiene casi prisionera en casa y tiene miedo de que pueda pillar cualquier enfermedad, cosa que no hace con su hermano, Audrey Rose lo adora porque sabe que él la entiende mucho más que su padre.

Pero en Londres empiezan a suceder unos asesinatos, se dan cuenta que están relacionados y que hay un asesino en serie.

Junto a su tío y al ayudante de este, Thomas, se embarcan en una investigación de quién puede ser esta persona y por qué está haciendo estas cosas. Lo que Audrey Rose no espera es que las investigaciones le hagan acercarse mucho a su entorno, cosa que le da miedo descubrir que alguien a quien quiere es ese terrible asesino.

La relación entre Audrey Rose y Thomas no es la mejor, los dos son obstinados, perfeccionistas y cabezones, pero me han encantado esos tiras y aflojas entre ellos, además de que veremos pequeños momentos que nos hace pensar que entre ellos puede suceder un romance.

Se me ha quedado un poquito floja en algunos aspectos, pero la autora mantiene muy bien la intriga y sobre todo que puedas hacer tus propias teorías.

Estamos ante uno de esos libros con un toque de misterio y terror presentes desde el primer momento, a lo que hay que sumar lo bien que nos sumerge la autora en el lugar y tiempo en el que transcurre la historia, a finales del siglo XIX. Un poco flojo, y me esperaba algo real de lo que es la historia de Jack el destripador de verdad. Lo recomiendo a los que les guste las novelas policíacas.

A la caza de Jack el Destripador es el primer libro de la tetralogía, donde mezcla el terror con el misterio, aunque a mi parecer es más llamativo el romance que se cuece a ritmo lento entre los personajes.
La novela empieza de lleno con una autopsia, para adentrarte de lleno en la trama de primera mano. La aparición de un cadáver será la primera toma de contacto de Audrey Rose y de Thomas, ya que su tío Jonathan es el encargado de realizar la autopsia oficial. Tratarán de averiguar la identidad del asesino y darle caza, antes que vuelva aparecer otro cuerpo.
¿Quién es el asesino de las calles de Whitechapel?
En la novela se mezclan datos históricos ya que la autora nos incluye fotografías de la época, que aportan una imagen más real y algunas escenas que motivarían los verdaderos asesinatos en serie, Jack el Destripador. La base documental de la autora se conjuga con el romance de ficción, de los personaje para crear una historia de ficción llena de suspense y misterio.
Respecto a los personajes bien construidos y definidos. La autora ha sabido describirlos para que sospechemos y dudemos de quien es el culpable. Se mimetiza el romance frente el misterio. El tira y afloja de los personajes de Audrey Rose y Thomas, es un punto aliciente a la trama de la novela.
El estilo de la autora me ha gustado. Con un ritmo ágil hace que enganches a la historia para descubrir ese desenlace que a la vez, no quieres que pase para que no se termine la lectura, pero, a la vez, deseas avanzar para saber como sucederá ese amor que se cuece a fuego lento. El misterio y la intriga envuelven la novela de manera constante.
Respecto al final, me ha gustado pero no me ha sorprendido encontrarme con quien finalmente se encuentra detrás de la figura de Jack el Destripador. Me ha faltado ese giro inesperado, pero no por ello, he disfrutado de su lectura y me ha dejado con ganas de leer más.
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Este libro tenía una premisa muy buena pero se me ha hecho bola... No sé qué ha pasado. Creo que gran parte de la culpa es de la protagonista a la cual casi he acabado odiando. Me cansaba el hecho de que se sentía muy valiente para algunas cosas (ej. las autopsias) y sin embargo casi se desmayaba en otras situaciones mucho más light....
La historia de amor me ha parecido muy tonta la verdad.
En cuanto al misterio, había tan pocos candidatos a ser el culpable que al final casi acabas por adivinarlo aunque solo sea por descarte.
Algunos de los aspectos que toca el libro me han parecido anacrónicos pero bueno, lo tomaremos como licencias literarias y no incidiré mucho en eso.
En resumen, que no continuaré con la saga.

Hoy toca reseña y no quería dejar de hablaros de este principio de saga tan brutal. En la lectura conjunta con mis locas lo hemos disfrutado un montón y estamos como locas (nunca mejor dicho) continuando con la saga.

Ya había leído otro libro de la autora, #KerriManiscalco, del que también tenéis reseña en el blog, #ElReinodelosMalditos. Debo deciros que al coger el libro, no sé por qué pensaba que era entre fantasía y misterio y tal pero que nada más lejos de la realidad: es misterio puro y duro.

Nos encontramos en Londres a finales del siglo XIX, especialmente en el barrio de Whitechapel, donde conoceremos a la familia Wadsworth. Audrey Rose, hija de lord Wadsworth de diecisiete años, será nuestra protagonista. Junto a ella tendrán especial relevancia su hermano Nathaniel y su Tío, un médico y profesor forense que se encarga de enseñar a su sobrina el oficio. Estas prácticas de Audrey Rose van totalmente en contra de lo que se espera de una mujer en su época, y sobre todo, en contra de su controlador padre. Durante sus “clases” con su Tio, Audrey Rose conocerá a Thomas Cresswell, un joven aprendiz que resulta altanero y petulante. Si a todo esto añadimos la aparición de un cadáver mutilado ya tenemos todos los ingredientes para una buena trama de misterio.

Audrey Rose es una mujer fuerte, valiente y decidida a luchar por su futuro y sus ideales, no se deja aplastar por el machismo de la época y hará todo lo posible por descubrir al misterioso asesino que se hace llamar Jack el Destripador.

Thomas, con su fría lógica y su carácter altanero será de especial ayuda para Audrey Rose, quien al contrario de lo que se espera de un hombre para esa época, incita a nuestra protagonista a superarse, a no tener miedo y a seguir con sus estudios por encima de todo, incluso de los sentimientos.

Y si, la autora realiza unas descripciones muuuy precisas y detalladas sobre el proceso de la autopsia, así como la manera en que los cadáveres fueron encontrados y mutilados, cada vez con más sañas y más vísceras presentes. Junto a estas descripciones aparecen además imágenes reales de cuerpos o elementos que completan la trama. Si eres alguien con poco estómago, quizá esta novela no es para ti.

A pesar de todo eso, la tensión en la que te mantiene la autora es genial, las pistas cada vez se acercan más al entorno de Audrey Rose y ella hará todo lo posible por descubrir quien es el asesino y así alejar las sospechas de su mente. La autora no para de llevarte por un camino que, cuando menos te lo esperas da un giro en la trama de 180 grados y te deja con la boca abierta.

Me ha encantado como la autora ha mezclado la realidad con la ficción, la pluma que tiene y cómo te mantiene en vilo hasta la última página. Ahora mismo estamos con la lectura del siguiente libro de la saga y solo digo: Drácula…

Super agradecida a mis locas de la elección de este libro, llevaba tiempo queriendo leerlo y con ellas todo es más fácil y divertido.

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Me gusta bastante la criminología y, por lo tanto, he leído bastante sobre Jack el Destripador y he visto documentales. Fue el primer asesino en serie reconocido como tal y al que no pudieron dar captura fehaciente (aunque en este libro sí que se le va a capturar jeje). Las víctimas que aparecen en este libro y la forma en que se les mataron sí que ocurrió en realidad. Con esto quiero decir que es un libro que mezcla ficción con realidad histórica así que me he llevado una grata sorpresa. Usa incluso los mismos nombres de las víctimas y localizaciones.

Hacia tiempo que un libro no me daba tantas ansias de leer. No podía parar. Esto se debe a que une varios factores que me gustan: la ambientación que es en la época victoriana de Londres, asesinos en serie y ciencia forense, eso sí, no recomiendo el libro a gente sensible a escenas un tanto gores y macabras.

Durante el libro, he ido sospechando de varios personajes como asesinos pero no llegué a adivinarlo exactamente. Por un momento, se me pasó por la cabeza el verdadero asesino, pero igual que el resto... jaja.

El libro también tiene romance que se basa en el flirteo entre los protagonistas. A veces me resultaba hasta gracioso de lo penco que es pero también viene bien para quitarle hierro al asunto.

Al final de algunos capítulos trae alguna que otra foto en blanco y negro de la época bastantes interesantes.

En definitiva, un libro que recomiendo a todo el que le guste el thriller de época, con escenas espeluznantes y que mezcla ficción con hechos reales.