22/11/63

Opinión personal:
Esta era mi cara mientras leía este libro-->🤯
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En mi opinión, es EL MEJOR LIBRO DE KING que leí!!!!
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El libro está lleno de misterios y política. También tiene un toque de romance muy pero muy bonito.
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Amé mucho a los personajes!!!
Se me hicieron muy reales, con defectos y virtudes (No me gustan los personajes perfectos que no cometen nunca ningún error, se me hacen poco realistas)
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Pero lo que más amé de este libro es como Stephen logra, con sus descripciones, llevarme a los años 60 de una forma increíble.
De verdad, este hombre escribe con los cinco sentidos!!!
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Conclusión:Un libro muy a lo Stephen King, intrigante, misterioso y súper atrapante.
Estrellas:⭐⭐⭐⭐⭐5/5
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Aunque la novela es muy buena y escrita "a lo King", le sobran perfectamente 200 páginas de salseo y americanismo nostálgico.
Creo que King ha escrito una historia basándose en su infancia y satura con tanto dato de modas, usos, marcas, música y demás para ubicarnos en los años del pasando. Sé que esto le sirve para comparar esa América en la que todo sabía mejor con la actual y artificial de ahora y que también compara cómo ha cambiado (o sólo de puertas para afuera) el comportamiento respecto a algunos temas sociales.
Pero todo eso resulta excesivo en muchos capítulos.
Lo mejor, los dos primeros tercios y el final.
A pesar de ello, no he podido dejar de leer el libro, en tres días me he leído sus 900 páginas y eso dice mucho en favor de King
Una magnífica documentación y me quedo con seguir aún rumiando la historia y las lecciones que deja.

Estoy gratamente sorprendida con Stephen King; sólo había leído Mr. Mercedes que no me gustó; pero sentía que si se hablaba tanto de este escritor; tantos lo recomiendan y siguen es porque debía tener buenos libros; era muy prevenida sobre adentrarme en sus libros porque no me gusta el terror; sin embargo he encontrado que no escribe sólo sobre terror y como el asesinato de Kennedy siempre me llamo la atención me decidí por este libro. Desde un inicio me gustó la narrativa de King en esta historia, es fresca, sencilla y muy fácil de seguir (No soy experta en narrativa para saber si existe un mejor vocabulario para describirla), la historia desde un inicio es interesante aunque por momentos se torna lenta y sin muchos avances; sin embargo en la medida que iban ocurriendo los hechos en el 63 en el segundo intento del viaje y desde la mitad del libro, me empecé a sentir más cómoda con la lectura, me encantó la descripción de la época, las costumbres y vivencias del 63, los personajes y la vida de George; la historia de Jake y Sadie de lo mejor que he leído ya que no llega a ser cursi ni excesiva para la trama principal; el final me sorprendió y me dejó gratos y tristes sentimientos, pero definitivamente es un gran desenlace; una gran historia y un gran libro. Seguiré con más de King.

Ok. El libro me dejó con la boca abierta. Sí soy sincera, no esperaba mucho de está historia. Aunque ya me la habían recomendado varias personas, dudaba de que me fuera a gustar.
Qué bueno que me equivoqué. Me habría perdido de una trama increíble.

Una novela poliédrica en cuanto a tramas y géneros que refrenda a Stephen King como autor de culto, según la crítica.
Se desmarca del terror para crear una historia social, de drama y suspense.
Es una historia que se abre a nuevos lectores, más allá de los seguidores que ya tiene el autor, incluso más allá de lectores que reniegan de la ciencia-ficción, porque en realidad ésta no es una historia de este género.
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Novela muy amena y bien escrita, mezcla de ciencia ficción, historia y drama. Los viajes en el tiempo y sus posibles efectos secundarios en el futuro como punto de partida para una historia más compleja. La verdad es que la empecé a leer sin muchas expectativas y me ha acabado gustando.

Mi opinión: El tiempo es caprichoso. Así lo describe esta novela que me ha sorprendido muy gratamente. La premisa de esta historia es buena y atractiva: suponiendo que fuese posible, ¿debería el protagonista viajar en el tiempo a los Estados Unidos de septiembre de 1958 y espiar discretamente a Lee Harvey Oswald, el francotirador que el 22 de noviembre de 1963 cambió la historia al asesinar de un disparo al presidente del gobierno, John Fitzgerald Kennedy, durante un desfile público en su visita a la ciudad de Dallas? Esta pregunta no es baladí: ¿debería?

La novela plantea esta posibilidad sin entretenerse en ninguna explicación científica sobre los viajes en el tiempo. Simplemente es posible hacerlo y nuestro protagonista, un convencional profesor de instituto estadounidense en sus casi cuarenta años de edad, descubre por casualidad que puede utilizar una discreta alacena de un restaurante ordinario como puente al pasado, de forma que con independencia del tiempo que permanezca en el pasado, cuando regrese al presente, 2011, solo han transcurrido dos minutos en el tiempo real. Y algo más: cada vez que el protagonista utiliza la oscura y pequeña alacena para retroceder hasta 1958, regresa siempre al mismo lugar en el mismo día, hora y minuto, por lo que cualquier acto realizado en viajes anteriores no tiene consecuencias en el pasado y ninguno de sus personajes lo recuerda. Es un reinicio infinito. Solo al regresar a 2011, dos minutos después de haber abandonado el presente, puede apreciar si se ha producido o no algún cambio sustancial.

Y puestos a aprovechar la oportunidad, ¿qué mejor forma que instalarse en el pasado durante algunos años para llegado el momento, impedir el asesinato del presidente de los Estados Unidos? Este interrogante plantea otros de abrumadora ambigüedad: ¿Qué consecuencias tiene cambiar la Historia, con mayúsculas? ¿Cómo afectaría la supervivencia de Kennedy a los sucesos históricos posteriores a 1963, como fueron la guerra de Vietnam, la guerra Fría o la lucha por los derechos civiles?

Estos interrogantes se responden satisfactoriamente para el lector hacia el final de la novela, pero no son más que un detalle anecdótico en esta narración. Lo verdaderamente interesante es cómo el protagonista percibe en su propia vida, recuerdos y sentimientos, lo que supone para alguien de 2011 viajar atrás hasta el año 1958 y comenzar allí una vida desde cero. ¿Cómo se adapta a una época, el nuevo presente, la nueva realidad, completamente distinta al mundo del que proviene?

Inicialmente no tuve interés en esta novela. La vi recién publicada en los escaparates de las librerías y la ignoré. Stephen King, un fabricante de libros, un vendedor nato, no es para mí un buen escritor. Es cierto que Misery y El resplandor fueron en su día lecturas muy satisfactorias, pero mis últimos intentos con este autor me dejaban frío y me veía obligado a abandonar sus lecturas. Así fue hasta que hace dos semanas la bibliotecaria de mi barrio me recomendó la novela. Te podría gustar, dijo, y me supo mal decirle que no, de modo que me llevé el libro a casa y le concedí las primeras páginas. Desde que puse el primer pie en el pequeño pueblo de Lisbon, Maine, en la costa Este de los Estados Unidos un caluroso día de septiembre de 1958, no quise regresar al presente. Deseé sumergirme en ese mundo que King describe con una maestría a la que no me tiene acostumbrado en otras de sus novelas. En dos palabras, me enganchó.

La novela cumple con el verdadero significado de un viaje en el tiempo, porque no solo se trata de una buena historia de ciencia ficción, sino de un verdadero viaje en el sentido literario del término. El lector experimenta las sensaciones que despiertan en el protagonista este viaje increíble, la sensación real de encontrarse en otro mundo muy lejos de casa, de la época que conocemos como nuestra, en un mundo pasado donde nadie es consciente del secreto del protagonista y mucho menos de su propósito oculto. El protagonista está solo y lucha por mantener su secreto, debiendo callar todo aquello que sabe que va a ocurrir, y siendo consciente de sus limitaciones, pues no solo se trata de impedir el asesinato de Kennedy, sino que en sus relaciones con los hombres y mujeres que va conociendo en 1958, cualquier interacción puede provocar cambios en sus vidas, vidas que de otro modo estaban predestinadas en direcciones distintas.

Stephen King juega con este concepto, con el siempre fascinante interrogante de: ¿y si...?, mostrándonos en los capítulos iniciales, con los primeros viajes introductorios que el protagonista dedica a reconocer y comprender sus viajes en el tiempo, las consecuencias que sus pequeñas e insignificantes decisiones tienen en el presente cuando éste abandona 1958 y regresa.
Centrándome en la novela como producto literario debo reconocer que me ha sorprendido. Por lo general aborrezco a Stephen King y es un autor que jamás he entendido, con las honrosas excepciones de su magistral novela Misery y El resplandor. Esta es la tercera novela de las que he ha publicado que a mí me ha causado una buena impresión.

22/11/63 es una joya narrativa con la que Stephen King, a quien hace años que considero un autor sobrevalorado y de escritura vulgar y poco cuidada estéticamente, me ha sorprendido. Desde que comencé su lectura me enganchó por completo y para mí sus 819 páginas se me han quedado cortas. Deseaba mientras leía poder releer capítulos anteriores, hacerlo despacio, disfrutar cada párrafo. La historia me atrapaba y activaba regiones de mi masa gris cerebral que me permitían soñar, preguntarme acerca de las consecuencias humanas que un viaje en el tiempo, en realidad, podría tener. ¿Y si...? Esta es la incógnita que me animaba a pasar a la página siguiente devorando cada letra como un ratoncillo de biblioteca. Me sumergía en la historia y deseaba permanecer en ella, sabía que cuando abriese la cubierta del libro no vería letras impresas, sino el mundo de 1958 a 1963 desarrollándose ante mí con sus infinitos detalles, con vidas que se entrecruzan, temen, aman, sueñan y se expresan a través de las voces de unos pocos pero bien cuidados y diseñados personajes.

Existe una serie inspirada en esta novela y que lleva el mismo título, 22/11/63, y la he anotado en mi punto de mira a pesar de que sé que su trama no sigue fielmente la de la novela y existen diferencias importantes. Pero es que esta novela se me ha quedado literalmente corta y me ha dejado con ganas de más, con ganas de escuchar los grandes éxitos musicales de los 50, sus películas, sus recuerdos. Y también con las tres recomendaciones literarias que el propio Stephen King incluye en las páginas de su novela, una de ellas en el diálogo entre Jake y Sadie, sus dos personajes principales: El sonido del trueno, Ahora y siempre y Los ladrones de cuerpos, la primera de Ray Bradbury y las dos últimas de Jack Finney.

Si bien Stephen King ha sido siempre para mí un autor más centrado en lo comercial que en la buena literatura, tras leer esta novela he reconsiderado mi opinión hasta el punto de darle alguna oportunidad en el futuro a otros de sus títulos.
Enlace: https://milcriticasliteraria..

Sobrevalorado y decepcionante.
Decidí leerlo ilusionada y con altas expectativas debido a las críticas tan fabulosas que tenía, pero por desgracia no estoy de acuerdo.
Para empezar, quizás sea mi culpa haberme dejado llevar por la portada y mi imaginación más que por la sinopsis, pero me he sentido un poco estafada al ver que el libro no giraba entorno al asesinato de JFK sino que es una reconstrucción de la vida de norteamerica en los 50-60 y la vida de un profesor de instituto. Lo que es en sí el tema de JFK apenas arranca en las últimas 150 páginas(trepidantes, eso sí).
De hecho, es muy irregular, se va deshinchando según se va desarrollando. Reconozco que tuve momentos en los que incluso pensé en abandonarlo. Se recrea en una cantidad de detalles no necesarios para la historia que lo hacen muy pesado.
El comienzo es brutal, adictivo, muy imaginativo y no quieres parar de leer.
le sigue la parte de Derry, muy interesante también y pese a que no está muy conectada con el resto del libro y en opinión es lo mejor de toda la obra(guiños a It).
La parte de Texas es soporífera y tediosa y por desgracia es la más extensa.
Le sobrarían entre 250 y 300 páginas siendo realista. Reconozco que el personaje de Sadie es interesante, pero por momentos tienes la sensación de que estás viviendo más en el mundo de la película Grease que en el de Stephen King.
Lee Harvey Oswald está desdibujado y la trama alrededor de él es muy incompleta y aburrida y parece estar sacada de la Wikipedia.
Luego pasamos a la parte de JFK en el que se remonta el interés un poco, notas finales, epílogo etc donde retomamos la parte de los viajes en el tiempo.
¿Es un libro interesante?
Bajo mi opinión sí pero siempre y cuando se hubieran eliminado 300 páginas y no nos dejemos engañar por el título, ya que el tema JFK sólo es algo residual y el verdadero tema es la vida de un profesor de instituto en la década de los años 60.

Bueno. Se trata de una novela con una trama bastante interesante por dos motivos. Por una parte, la temática de los viajes al pasado siempre resulta interesante y en este caso, además, el autor nos da una amplia descripción de Estados Unidos a finales de los 50 y principios de los 60, con lo cual, aprendemos algo de historia al mismo tiempo que acompañamos a Jake en su viaje. Por otra parte, en este caso el viaje en el tiempo implica el intento de cambiar un acontecimiento muy conocido de la historia, como es el asesinato de Kennedy, (no diré si se llega a cambiar o no, eso os toca descubrirlo a vosotros 😉) por lo que nos crea una gran intriga acerca de cómo será el futuro que nos encontraremos en el caso de sobrevivir Kennedy. También me ha gustado el hecho de que sea el propio protagonista el que nos narre su historia, lo cual nos acerca bastante a él. Recomendable.

Hace años que me recomendó @booklightyear #22.11.63 de #stephenking . @pianobikes también me había insistido y por fin lo he leído con el #clubdelecturaladanzadeloslibros @ladanzadeloslibros


Tiene alrededor de 900 páginas y no se hace pesado para nada. Me ha sorprendido que me haya gustado tanto. Está muy bien escrito. Nos lleva a finales de los años 50 y década de los 60. Y tenemos un poco de todo: política, tramas de asesinato, cultura, machismo/feminismo, música, baile, amor…
Me han gustado mucho los personajes. Jake y Sadie están súper bien “dibujados” y esa parte de la historia me atrapó por completo.
Recomiendo esta lectura totalmente.

¿Lo habéis leído? ¿Creeríais a alguien que dice que viene del pasado o futuro?