Nosotros en la luna

* Nosotros en la luna * de @alicekellen_

Buenos días lectores 💕 ¿os apetece enamoraros? Hoy os traigo una novela que me ha gustado muchísimo y a la que me ha costado encontrarle peros. Creo que de hecho, ha subido mis expectativas sociales también a la luna, no espero menos.

Nos cuenta la historia de Ginger una chica que tras una ruptura con el que consideraba el amor de su vida, decide presentarse en París con un billete de ida y vuelta de 24 horas, y con unas bragas y unas galletas saladas como único equipaje. al llegar, y encontrarse pérdida, su destino le cruzará con Rhys, un músico nómada que busca pertenecer a una vida que ni siquiera parece pertenecerle.

Ambos, con todo en su contra y nada en común enlazaran sus caminos en una amistad que no entiende de kilómetros, si todos se encuentran bajo la misma luna.

Es una novela que se lee muy rápido pero que deja una huella difícil de borrar, por los personajes tan reales que arrastra su trama.

Son personajes llenos de realismo, de miedos, de dudas, de sueños e incluso de humanidad, con los que es muy fácil identificarse y cogerles cariño.

Si lleváis un tiempo por aquí sabéis que es de mis autoras preferidas, pero es que este es de los mejores que tiene. Y si soléis leer este tipo de géneros tiene que ser un obligatorio.

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Elegir a Alice Kellen como próxima lectura, es decidir estar conmigo misma un ratito, es elegir mi momentum, es dejarse acariciar, mimar.

Nosotros en la luna es una historia protagonizada por Ginger y Rhys, una amistad peculiar que nace una noche en París. A Ginger acaba de dejarla su novio, con el que tenía toda su vida planificada, y por primera vez en su existencia, se salta las normas, acudiendo sola hacia la locura de tomar el primer vuelo de salida de Londres a la capital francesa, por un deseo repentino de escapar. En la misma estación parisina, desesperada y atascada con la máquina de sacar tickets para el metro, se tropieza con Rhys, un DJ norteamericano que está viviendo allí una temporada, un joven desinquieto que pasa poco tiempo en una misma ciudad. Él se ofrece a ayudarla y despejar su aturdimiento paseando y enseñándole la ciudad por dentro. Pero por pocas horas, ya que el regreso de Ginger a su ciudad es en las primeras horas del amanecer. Ese día, esa noche, es mágica; no ocurre nada, pero ocurre todo. Antes de partir, intercambian sus emails. Así, de vez en cuando se escribirán para contarse cómo les va, siempre tocando la luna, el satélite como testigo, colgando de sus dedos. 

Alice Kellen nos regala 7 años de este amor a lo largo del libro, organizado entre esos correos electrónicos e intercalando por un lado, la vida de ella con, por otro lado, la de él, narrado por la voz de cada uno. Hay drama, todo el tiempo te hace sentir bastante, y se lee muy fluido. Es una historia muy real, pasan cosas muy actuales y humanas. Hay un final feliz, que no idílico. La autora acaba uniendo a los 2 personajes con sus diferencias y esto nos lo va dando con la madurez que van alcanzando cada uno a su manera, con sus errores, con sus miedos de verdad, con cosas y situaciones auténticas que vivimos las personas en nuestra cotidianeidad. Me he sentido identificada tanto con Ginger como con Rhys. Se reflejan todas esas pautas a seguir, estereotipos que en teoría son correctas a ojos de la sociedad. Me ha gustado que se quisiera cortar con estas imposiciones, saber decir "no" a esos cánones a los que se nos obliga: estudios, matrimonio, hijos..., todo medido al milímetro y cuadrado a una etapa, en camino hasta una segura felicidad, pero no a todos nos sirve el mismo patrón. Aunque no estoy de acuerdo con ciertas decisiones que se toman. ¡Ha sido tan bonito acompañar a los personajes en su crecimiento! ¡Qué no daría por bailar a orillas del río Sena a la plena luz de la Torre Eiffel y de las estrellas!

Una bonita historia llena de aprendizaje, cambios y oportunidades. Los protagonistas, Ginger y Rhys, pasan la mayor parte del tiempo hablando a través de e-mails, y aunque a veces se me hacía pesado este formato, he podido disfrutar de la lectura. Me gustan los mensajes que deja Alice en sus historias y el sentimiento que portan. Ver una evolución real de los personajes a lo largo de la historia, que no son estáticos. Y el guiño a la bilogía en la que sale Axel.

Como punto negativo diría que ha habido momentos en los que los personajes se me han hecho un poco tóxicos. Me ha gustado ver París con un protagonismo, ya que es una de mis ciudades favoritas.

Le doy 4/5 🌟

Una historia inesperada, tierna y complicada que me ha encantado pero no ha conseguido conquistarme al 100%.

No sé que me pasa últimamente con Alice, pero los últimos libros que está sacando me gustan pero no me vuelven loca. Y eso es lo que me ha pasado durante años con sus libros, y me da un poco de rabia no sentir lo mismo. Porque me encanta cómo escribe y cómo vuelve lo cotidiano en especial. Pero...no he llegado a engancharme de verdad, por lo menos hasta la mitad. A partir de ese punto, sí ha sido un no parar de leer.

La trama y el estilo de narración son muy diferentes a lo que la autora nos tiene acostumbrados. Y valoro mucho estos cambios, pero a la vez me ha faltado algo de intensidad, de llegar a emocionarme, de conectar con los personajes un poco más. Puede que en una relectura lo sienta de otra manera, puede que haya sido yo que no estaba en el momento para leerlo. No sé.

Ginger y Rhys no han sido para nada lo que esperaba, su historia de larga distancia y a largo plazo me tenía en tensión. Quería su final feliz, quería que llegasen al mismo punto y disfrutaran de estar en la Luna. Me ha encantado sorprenderme con esta historia, no saber que pasaría, cómo seguirían adelante en segun que momentos.

¿Lo recomiendo? Pues como enamorada de Alice, sí. Pero como su anterior bilogia, no estaría entre mis favoritos de la autora.

Nosotros en la luna me ha parecido muy entretenido y original. Me ha gustado mucho como Alice Kellen ha estructurado el libro y ha redactado su trama. Ginger y Rhys son personajes muy naturales, se dicen las cosas como las sienten, se cuentan su día a día, sus sueños y sus miedos. Desde el principio de la trama, se entienden y se sienten a gusto cuando están juntos. Esta contada en primera persona y de forma alternativa por ellos, cada capítulo esta narrado alternativamente entre uno y otro. Tienen una personalidad muy
diferente, pero se complementan a la
perfección en ese mundo aparte en el que ellos viven. Ha sido una gran lectura, la he disfrutado mucho y sobre todo la recomiendo al 100%.

Hay veces que empiezas un libro y, al segundo, piensas: tengo que leerlo con calma, saborearlo, disfrutar de cada palabra. Esto es lo que me ha pasado con «Nosotros en la Luna». La primera página me puso la piel de gallina y supe que el libro se iba a convertir en una gran lectura.

Con un formato especial que alterna texto contado por los personajes y emails, la historia logra conectarnos con Ginger y Rhys, dos jóvenes de mundos distintos, con aspiraciones poco comunes que comienzan una amistad de esas que se te meten bajo la piel y te hacen soñar. A través de cada día, mes, año que pasa a lo largo del libro vamos descubriendo sus formas de ser, sus pensamientos, sus sentimientos... Y, junto con ello, el amor. Porque no siempre surge en el segundo uno. Ni en el día 43. A veces cuece a fuego lento y no nos damos cuenta de que está ahí, esperando a que nos demos cuenta de que lleva tiempo esperando, sentado en la puerta, a que le abramos un resquicio por el que pasar.

Alice Kellen hace magia con las palabras, con los momentos, con todo... Y este libro no se queda corto. Trata muchos temas de manera delicada, sutil y, sin lugar a dudas, de forma que engancha y quieres saber más.

De sus mejores novelas.
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La trama es sencilla: Rhys y Ginger se conocen en París, ella ha decidido huir un día de Londres y él sólo está de paso. Ella no tiene ningún plan, solo el billete de vuelta al día siguiente. Pensó que sería una gran idea pero no tiene ni idea de qué hacer allí y él le propone caminar por la ciudad y enseñarle un lugar. Entre ellos se puede intuir claramente una conexión, que a lo largo de la novela se ira desarrollando.

Gran parte de la novela está formada por emails entre los protagonistas. Esto nos hace conoce su día a día y cómo va evolucionando su vida, ya que entre esos emails va pasando el tiempo. Entre estos intercambios de correspondencia también viviremos encuentros entre ambos, pero creo que la esencia la encontramos en ese intercambio de correspondencia. Pasan años en el transcurso de la historia y lo mejor es la forma en la que la autora nos hace avanzar en el tiempo con esa correspondencia que intercambian. Juega mucho con esa elipsis temporal entre lo que se van contando.

Son personajes que quedan en el corazón. Ginger, que busca una vida estructurada; estudia para algún día trabajar en la empresa de su padre. Rhys, un chico que viaja constantemente, perdido, introvertido pero con todo un mundo en su interior que iremos descubriendo, con una coraza difícil de romper.

Pero sobre todo creo que la magia de la historia se debe en su mayoría a la pluma de la autora, plagada de sentimiento y capaz de avanzar en el tiempo sin casi entrar en descripciones visuales sino en los personajes, lo que sucede y lo que van pensando.

Como me está gustando esta lectura, solo llevo 100 páginas y amo a los personajes.

Hoy os traigo otra reseña, otro libro de Alice Kellen, un libro que pensaba que me iba a robar el corazón pero... No ha sido lo que yo esperaba. Os hablo un poquito más de mis sensaciones en la reseña.
Ginger es una chica londinense que, tras dejar la relación con su novio, decide hacer una locura y cogerse un avión rumbo a París por 24 horas. Allí, mientras intenta sacar un billete de metro, conoce a Rhys, un chico de Tennessee que está trabajando allí de DJ. Desde ese momento viviremos intensamente la historia de ambos, de dos personas que son tan diferentes que sería imposible que algo los pudiera unir.
El libro se divide en capítulos de longitud variable y se van intercalando entre narración y mensajes de e-mail. Para empezar los capítulos en los que se comunicaban por e-mail, la mayoría de las veces me aburrían, no me hacían sentir nada especial por los personajes, no empatizaba con ellos y en ningún momento me vi reflejada en alguno de ellos. Por otro lado, en el resto de capítulos, tenemos tanto capítulos narrados por Rhys como por Ginger. En estos momento de la historia si es verdad que me sentía en ciertos puntos más identificada y en ciertos puntos me veía en la situación de algunos de ellos. Quizás haya sido más fácil debido a que muestran sus puntos de vista y sus sentimientos más profundamente, no como en los e-mails.
En cuanto a los personajes... Si tengo que elegir mi personaje favorito y con el que más he sentido podría decir que sería Ginger. Me he visto muy reflejada en ella en cuanto a formar de ser, es una chica divertida, un poco loca, no piensa lo que dice ni lo que hace y un poco enredada, como la define Rhys. Me ha parecido la más sincera de los dos en toda la historia ya que Rhys bueno me ha gustado pero no tanto. Me ha parecido un chico que, ha pesar de tener 27 años, es bastante inmaduro. Entiendo que sea así, por todo lo que ha pasado, pero aún así no creo que justifique que sea tan idiota. Lo siento, sí, me ha parecido un poco idiota y lo único que tenía ganas era de traspasar el libro y pegarle en la cara y decirle 'Tío, espabila ya!
A pesar de saber que es ficción, la historia se desarrolla demasiado de sopetón, es lo que se puede definir como un flechazo y quizás, por eso, no me ha terminado de convencer porque es algo que ha pocas personas les pasa y me parece poco creíble.
Para finalizar, a pesar de estos puntos que me han chirriado un poco, la historia en sí, me ha gustado, he disfrutado con ambos personajes y en ciertas partes he sentido con ellos, me he puesto en su piel y he sentido lo que sentían ellos, eso sí, solo en momentos puntuales. A lo largo del libro me he reído, en ciertos puntos he sufrido y también he sentido ese quiero y no puedo. al fin y al cabo, la pluma de Alice te hace meterte completamente en la historia y te lo cuenta de una forma tan bonita que no puedes dejar de leer.
Como dice Ginger... Ojalá todos algún día nos colguemos de la luna, con una sonrisa inmensa y sin miedo para poder vivir lo que realmente queremos vivir.
Nosotros en la luna es una historia bonita, emotiva y con la que sientes que todo el mundo tiene una oportunidad en el amor a pesar de lo rotos que estemos.

Leer a Alice es refrescar el alma.
Sus historias son tiernas, dulces y duras y amarga a la vez.
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En este caso tenemos a Ginger y a Rhys.
En el lugar menos esperado, peleando con una máquina del metro, Ginger conoce a Rhys.
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Rhys, el chico sin rumbo fijo, conoce a Ginger cuando ella intenta huir de todo lo que se espera de ella.
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En ese momento no imaginan que sus vidas se unirán para siempre.
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Ella vive en Londres, él dónde le lleve el destino.
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Me gusta mucho cómo Alice entrelaza sus vidas, cómo sus historias no son idealizadas ni rápidas ni empalagosas.
En este caso, la historia se desarrolla a lo largo de muchos años, donde vamos a ver cómo se desarrolla cada personaje, cómo se van conociendo a ellos mismos.
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La verdad que siempre me saca una sonrisa y me hace reflexionar en algún punto.
Por ejemplo, ¿eres tú mism@ o lo que se espera de ti?