Una bonita historia llena de aprendizaje, cambios y oportunidades. Los protagonistas, Ginger y Rhys, pasan la mayor parte del tiempo hablando a través de e-mails, y aunque a veces se me hacía pesado este formato, he podido disfrutar de la lectura. Me gustan los mensajes que deja Alice en sus historias y el sentimiento que portan. Ver una evolución real de los personajes a lo largo de la historia, que no son estáticos. Y el guiño a la bilogía en la que sale Axel. Como punto negativo diría que ha habido momentos en los que los personajes se me han hecho un poco tóxicos. Me ha gustado ver París con un protagonismo, ya que es una de mis ciudades favoritas. Le doy 4/5 🌟 |