Las alas de Sophie

Acabo de terminar otro libro de Alice Kellen y me gustó mucho, quienes perdimos recientemente a un ser querido podemos identificarnos con Sophie. Es una historia de amor en la que te das cuenta de que la familia y amigos son de vital importancia en nuestra vida, en los momentos difíciles pero también en los buenos.

La pluma de Alice Kellen es tan especial que cuando la lees sabes que es un libro suyo. Esta historia cargada de sentimientos , hace que se te encoja el corazón y a la vez te transmite sensaciones preciosas. No puedo hablar mucho de los protagonistas sin hacer spoiler, pero su vida me ha conmovido y la relación que tienen entre ellos es admirable. He llenado el libro de post-it con frases que merecen ser leídas una y otra vez. Cualquier palabra se queda corta para describir esta maravilla. Una historia que ha de ser leída.

El año acaba de empezar y ya tengo claro que va a ser una de mis mejores lecturas del año.

Le doy un 5/5 🌟

Esta novela está contada en primera persona por Sophie, la protagonista de esta historia y, además, está narrada en dos tiempos, en los cuales podemos descubrir por una parte, la historia de todos los personajes en su época de estudiantes y, por otra parte, su historia tras el acontecimiento crucial que hace que todas sus vidas cambien, de una u otra forma. Sin embargo, a lo largo de todo el libro se le da muchísima más importancia a la parte del pasado y a todo el drama que a la vida de los personajes en el tiempo presente y, aunque creo que la autora ha querido hacerlo así principalmente para que el lector empatice mucho más con Sophie, en algunos momentos me ha desesperado y se me ha hecho algo más pesada la lectura, tanto que sentía que no avanzaba... pero, finalmente, la disfruté.

Sobre los personajes... mi preferido ha sido Koen que, aunque tiene sus cositas como todo el mundo, creo que es el personaje que mejor construido y desarrollado está. Simplemente he conectado mucho con el por todo lo que llevaba dentro y por como actúa en todo momento. Además, su relación tanto con Sophie como con Simon es muy real, para nada idílica y eso me encanta en cualquier historia que leo, me suele hacer reflexionar mucho. En cuanto a Sophie... entiendo muy bien por qué actúa y piensa así, pero a veces me dieron ganas de darle un empujoncito a ver si reaccionaba. Finalmente tengo que hablar de Simon, un personaje bastante importante que, aunque no me ha disgustado, me ha pasado sin pena ni gloria por la historia, no conecté nada con el (y creedme, me fastidia bastante).

Esta no es la primera historia que leemos de esta autora, y aunque en un principio no contábamos con leerla, fue verla en la biblioteca y ser un flechazo, de manera que no nos hemos podido resistir. 


Como siempre, Alice ha llegado a lo más profundo de nuestro corazón, haciéndolo pedazos al principio de la trama, para ir recomponiéndolo poco a poco a lo largo de las páginas que nos cuentan la historia de Sophie. 


Ella es una joven de 29 años que vive una de las experiencias más traumáticas de su vida. Es a partir de ese punto de inflexión cuando nos adentramos en la novela, ya que Sophie nos va a contar cómo supera su duelo a lo largo de su historia reciente y flashbacks que nos explicarán cómo se ha desarrollado su vida desde que entró en la universidad. 


Nos ha gustado mucho la manera que tiene Alice de desarrollar a sus personajes, con mucho mimo y permitiéndoles evolucionar según lo necesita la trama. Además nos han resultado muy interesantes las historias de los personajes secundarios. 


Aunque la romántica no sea el género que más leemos, sí es cierto que de vez en cuando nos apetece adentrarnos en novelas tan sentimentales como esta.  

Sophie y Simon se conocieron, se enamoraron y forjaron una vida juntos, pero algo ocurre y esas alas de las que tanto hablan que tenía Sophie se rompieron y ahora debe caminar sola.

Conocemos a Sophie en dos épocas diferentes, cuando empieza la universidad y cuando ocurre la tragedia. Acompañaremos a la protagonista en su camino para recuperarse de su pérdida.

Alice escribe magia como siempre. Este es un libro de superación, de recomponerse, de volver a vivir, de volver a sentir.

Sí es cierto que algunos momentos me han hecho reir, la hermana de Sophie es una maravilla.

Me ha encantado el libro, y se ha convertido en un libro especial y de mis favoritos de la autora. Sophie y Koen se han colado en mi corazón.

Es una historia que empieza fuerte, dura, pero que va convirtiéndose en algo bonito y que te deja con un buen sabor de boca y el corazón calentito.

La pluma de Alice como siempre es envolvente. Una historia que va cociendose poco a poco.
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Sophie ha perdido a Simon de la noche a la mañana, se rompe en pedazos en un momento. Estamos ante un libro que en su primer capítulo ya nos presenta la historia que vamos a leer: una lucha por no derrumbarse, que la tristeza y las grietas no se quedan para siempre, que no está mal sentirse mal, que podemos apoyarnos en los demás… y, al mismo tiempo, encontraremos amor. Es una de esas novelas de las que es mejor no conocer mucho y adentrarte directamente, vivirla.

Como he mencionado, se narra a dos tiempos por lo que vamos a conocer mucho a todos los personajes que rodean a Sophie además de comprenderla a ella. Sophie transmite muchísimo y llega al lector. Es organizada, muy entregada, sencilla… que se rompe. Vamos a sentir muchos altibajos con ella y comprenderemos ese dolor que supone una pérdida así. Cuando todo se detiene para ti pero tienes que avanzar porque el mundo así lo hace. En lo relativo a los personajes secundarios, son tan humanos que calarán hondo. Los conoceremos y tendrán un peso vital en la historia. No quiero mencionarlos mucho más porque considero que es mejor descubrirlos en la lectura.

Considero que esta historia es la que más difiere del resto de sus novelas.Es más íntima, pausada, realista y las relaciones románticas no son tan importantes en la trama y tampoco reflejan el típico amor idealizado " de película" , y eso es algo que me ha gustado mucho.
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La historia de Sophie es tierna, dura y de superación personal.
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Sophie está casada y tiene una vida feliz pero un dia se levanta y ha sucedido algo inesperado. A partir de ese momento su vida se desmorona y será gracias al apoyo de su familia, amigos y por supuesto a su fuerza de voluntad , que conseguirá poco a poco volver a sonreir, volver a ilusionarse y a ver lo bonito de vivir.
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Todos los personajes son geniales. Un grupo de amigos encantadores entre los que se encuentra Ellen y Amber ( hermana de Sophie) que serán las que le aporten alegría ; mientras que Simón y Koen , tiernos y nobles, se convertirán en el pasado y presente de la protagonista.
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La historia está narrada en dos tiempos. En el pasado descubrimos la época universitaria y como se conocieron este grupo de amigos. Disfrutaremos con ellos de sus aventuras, fiestas, enfados y amores.
En el presente acompañaremos a Sophie en sus diferentes estados de ánimo : tristeza, frustración, esperanza, ilusión, sentimiento de culpabilidad, ganas de vivir y amar.
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Siempre he pensado que el mundo subestima la sencillez, lo que fluye, lo que funciona sin esfuerzo.
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Algunas heridas no cicatrizan con medicinas ni de forma milagrosa, lo único que necesitan es tiempo.
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La vida es solo una casualidad efímera, un regalo que, en el fondo, nunca llega a pertenecernos.
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El amor es totalmente impredecible. Nunca sabes cuando aparecerá, no puedes elegirlo ni controlarlo. Por eso es tan especial y arrollador.

Siguiendo con mi reto de leer todas las novelas de Alice, esta me llamaba mucho la atención, y os adelanto que no me ha defraudado.

Esta historia no es la típica historia de amor, aquí hay algo más. Sophie y Simón llevan 9 años juntos y siguen igual de enamorados que al principio, y lo demuestran después de una cena romántica, pero al día siguiente ocurre algo que cambiará la vida de Sophie para siempre.

Los sueños de Sophie quedan suspendidos por este suceso, y remontar el vuelo no será tarea fácil. Es en ese momento dónde la familia y los amigos juegan un papel fundamental.

Es complicado haceros un pequeño resumen sin haceros spoiler, por lo que prefiero contaros mis sensaciones.

Después de haber leído otras historias de Alice, me esperaba que siguiera en la línea de los demás, pero me ha vuelto a sorprender. Esta novela tiene algo que me ha encantado, y es la superación personal del personaje principal, Sophie, me he puesto durante todo el libro en su piel, y no os voy a negar que se me han caído las lágrimas. Es un libro dónde aprendes que el día a día es lo esencial, dónde el carpe diem toma más significado, y dónde el tiempo, es capaz de curar algunas heridas aunque queden cicatrices.

Me sigue enamorando la pluma de Alice y en esta ocasión creo que, a pesar de no ser la típica historia de amor, me ha parecido totalmente real.

Maldito enero
Para Sophie todo se paralizó un 28 de enero, cuando su vida con su marido Simon termina de manera abrupta. ¿Qué hacer cuando todos tus «y si…» se desmoronan? Sophie intenta, de verás, volver a su vida, a las listas que hace para mantener todo en orden, pero no se puede ordenar lo que es imposible. Así su familia y amigos intentan ayudarla: Ellen con su libertad para observar la vida, Amber con su espontaneidad y Koen con su silencio… Un silencio que Sophie necesita con más fuerza que nunca.
A diferencia de otras novelas, como podemos ver, nos encontramos ante una novela romántica que comienza con la tragedia más absoluta. No solo se trata de la disolución de una historia de amor que nos presentan como la más perfecta de las posibles, sino que, además, nos enfrentamos ante un duelo brutal. Porque una vez que algo acaba la vida continúa.
Así, desde el principio, el lector se identifica con el personaje de Sophie que tiene que continuar su vida como si no hubiera pasado nada, cuando en realidad ha sucedido todo. El dolor de la protagonista estará perfectamente reflejado por la autora, no solo por el texto así, que está magníficamente cuadrado, sino porque también hará que la ambientación, mediante descripciones y puntos comunes, reflejen perfectamente el desamparo y la necesidad de hundirse de Sophie.
El derecho a sentirse mal
Y es que en cierto modo, la novela reivindica un poco que, cuando vivimos una tragedia en nuestra vida, tenemos derecho a hundirnos y tocar fondo si hace falta. Son numerosas las veces que le ruegan a la protagonista que se deje caer, llorar, dormir, no comer, no salir, son actitudes lógicamente peligrosas si se alargan en el tiempo, pero también son medios para asimilar, para purgar el dolor y el miedo que podemos llevar dentro.
Sin embargo, la autora no nos va a llevar por este camino de amargura de manera gratuita. Para que podamos contextualizar, la voz narradora nos cuenta la historia a dos tiempos: el presente que representa el duelo y paulatina recuperación de Sophie; y el pasado de cómo se conocieron y surgió la historia de amor con Simon. de este modo, podemos entender lo especial de la cuestión y, además, podemos ahondar en las vivencias del resto de los personajes, que, si bien no son protagonistas, sí que son fundamentales en la historia.
Un rewind muy interesante
No obstante, a pesar de todo lo que he dicho más arriba, creo que lo que más destacaría de la novela es que es una historia que para disfrutarla hay que leer en todas las direcciones. A lo que me refiero es que no podemos quedarnos con el relato lineal de la misma, tenemos que revisar lo que se siente y sucede en el pasado, ver lo que sucede en el presente y volver a plantearnos que sucedió en el pasado. En este sentido, la novela presenta unas cuantas caras que viajan en el tiempo. Además, creo que el capítulo final ofrece una perspectiva diferente de lo que hemos leído antes.
La verdad es que la novela me ha gustado, pero quizá no sea una de mis favoritas de la autora. Me ha parecido de una muy buena valentía por parte de la autora empezar desde la tristeza absoluta y que la historia le haya salido bien, porque es muy buena. Sin embargo, no he podido dejar de notar que ha sido un poco obvia. Desde el principio se sabía qué iba a ocurrir y el cómo tampoco era un misterio tan complejo, al final su lectura se basa en el propio placer de leer a la autora, en cómo te hace suspirar con escenas bellísimas que no empalagan y que te ponen una sonrisa en la cara.
Por ello, ¿la recomiendo? Sí, sin duda. Es una historia muy bella, escrita de una manera exquisita y con una propuesta de inicio maravillosa. Alice lo hace muy bien y, aunque es cierto que la historia es obvia, que al final puede haber personas que no lo quieran pasar mal (porque el inicio te toca la fibra), os animo a leerla porque está bien que nos recuerden que podemos seguir adelante, aunque el mundo se caiga a pedazos. Espero que os guste.

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Para empezar no ha sido lo que me esperaba y es culpa mía por no leer la sinopsis, aunque con Alice hace tiempo que no las leo, se que no me va a defraudar y es lo que ha ocurrido en este caso.
Me he encontrado con una historia más madura de lo que esperaba, de superación y recuerdos, contada en primera persona por Sophie y a dos tiempos diferentes; uno en la actualidad a partir de enero de 2017 y otra que empieza en 2006 y sus años universitarios.
Me ha gustado mucho el contraste entre el presente y el pasado, la tristeza y melancolía de la época actual con la ilusión y despreocupación de los años universitarios y cuando se conocen todos.
En la actualidad Sophie pasa por muchas etapas, creo que esta muy bien tratado el tema de la perdida y como le hace frente, cada persona es un mundo, pero me ha parecido muy real y valido todo lo que le ocurre a ella, cada fase, sus reacciones inesperadas, su incapacidad de llorar al principio, su malestar por seguir adelante, etc, la forma de seguir adelante y superarse.
Me cuesta mucho expresar lo que me ha hecho sentir, ha sido duro por momentos pero muy bonito, muchos sentimientos y momentos para recordar, también te hace reflexionar sobre uno mismo y lo que realmente es importante, cosas como que estamos de paso y que hay que aprovechar el tiempo al máximo.
Los personajes me han encantado, sobre todo Sophie, ella es una obsesionada de las listas y la limpieza, sencilla, impulsiva, enamorada de su trabajo y con ilusiones por cumplir. Koen es el hombre ideal, siempre esta para lo que haga falta, es atractivo y muy interesante, me habría gustado conocerlo de forma más profunda, aunque se intuyen muchas cosas, es el mejor de los amigos y renuncia a todo por esa amistad. Simón es divertido, tierno y muy cariñoso, el chico y compañero de vida perfecto. Los secundarios me han parecido geniales, los mejores amigos y familia que se pueden tener, las locuras de Ellen y su hermana poniendo su punto de vista divertido y con sentido del humor.
El epilogo contado por Simon me ha sorprendido y gustado, pero he echado de menos un final más extenso, me he quedado con ganas de más.
En resumen una historia llena de sentimientos, amor de todo tipo, superación y recuerdos, que te remueve por dentro y te hace suspirar.
Lo recomiendo.