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Críticas sobre Siempre hemos vivido en el castillo (73)
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Mar
 06 November 2017
Esta vez también os traigo un cásico, aunque quizá menos conocido.
Este libro está catalogado como terror (terror gótico), pero no sé si realmente lo es, como mucho sería terror psicológico. Juzgad vosotros mismos si lo leéis.
Debo reconocer que esperaba encontrarme con algún fantasma a lo largo de la historia, al menos es lo que me sugiere el título del libro, pero no lo hay.

Mary Katherine Blackwood (Merricat) es quien nos cuenta la historia. Ella vive sola con su hermana mayor, Constance, con su anciano tío Julian y con su gato Jonas. El resto de la familia murió seis años antes, envenenados durante la cena. Estos tres sobrevivieron por diferentes motivos y todos en el pueblo culpan a Constance por lo sucedido. El odio que todos los vecinos sienten hacia la familia Blackwood es inmenso, insoportable. Y Merricat también los odia, tanto que hasta se imagina diferentes formas de verlos muertos a todos. Constance y el tío Julian nunca salen de la casa: él por estar en silla de ruedas y enfermo, a veces no reconoce a la gente, confundiéndoles con los difuntos de la familia y otras veces rememora aquél fatídico día de forma muy fiel; y ella a causa del terrible miedo que siente hacia la gente del pueblo, que le acusaron y le siguen acusando de envenenar a toda su familia.
Además, rara vez tienen visitas, sólo una vez por semana llega una vecina (la única que no les odia) para tomar el té y charlar un poco, pero no les gusta tener visitas. Por eso toda su vida y rutina cambian radicalmente con la llegada del primo Charles. Un hombre de treinta años que, a mi parece, sólo se preocupa por él mismo, se cree mejor que nadie y con derecho a mandar sobre todo, y que sólo llega allí para intentar hacerse con la fortuna de la familia.

A pesar de que Merricat tiene dieciocho años (tal como afirma nada más comenzar el libro) me ha parecido que era una niña llena de fantasías, inteligente y astuta, pero muy traviesa (travesuras a veces peligrosas). Sólo al principio me ha parecido que era mayor, pero cuanto más avanzaba más pequeña me parecía.

Del final sólo diré que me esperaba algo parecido, supongo que se podría decir que es una final “feliz”.
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carolisack
 03 April 2024
Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podía haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto.

¿Puede existir un comienzo mejor para una novela?

"Siempre hemos vivido en el castillo", es una obra maestra de la escritora estadounidense Shirley Jackson, publicada en 1962. Es una especie de cuento de hadas que nos sumerge en un mundo misterioso y perturbador, donde la atmósfera está cargada de tensión y suspenso desde la primera página hasta la última.

La historia está narrada por Mary Katherine, Merricat, una joven excéntrica y supersticiosa que vive en aislamiento con su hermana mayor, Constance, su anciano tío Julian y su gato Jonás. Su familia es la única que sobrevive de una tragedia que ha dejado su marca en la comunidad local, convirtiéndolas en parias en su propio pueblo. Merricat, con sus rituales extraños y su obsesión por la protección de su pequeño mundo, nos guía a través de una narración intrigante y llena de giros inesperados.

“Cuando era pequeña, pensaba que Constance era una princesa de un cuento de hadas. Yo siempre estaba intentando dibujarla, con una larga cabellera dorada y unos ojos tan azules como me permitía el lápiz de colores, y una mancha rosa y brillante en cada mejilla; los dibujos siempre me sorprendían, porque realmente se parecía; incluso en las peores épocas era rosa y blanca y dorada, y parecía que nada pudiera ofuscar su resplandor. Era la persona más importante de mi mundo, siempre lo había sido”.


La prosa de Jackson es hipnótica y evocadora, tejiendo una red de simbolismo y metáforas que invitan a la reflexión sobre la sociedad, la familia y la alienación. Un libro oscuro y a la vez tierno y lleno de magia.

“-En la Luna tenemos de todo. Lechugas y pastel de calabaza y Amanita phalloides. Tenemos plantas peludas como gatos y caballos alados que bailan. Todos los candados son macizos y firmes, y no hay fantasmas. En la Luna el tío Julián estaría curado y el sol brillaría cada día. Tú llevarías las perlas de nuestra madre y cantarías, y el sol resplandecería siempre.
-Me encantaría ir a tu Luna”.

“-Te quiero, Constance.
-Yo también te quiero. ¿Qué te preparo para desayunar?
-Tortitas. de esas pequeñas, de masa fina, calientes. Y dos huevos fritos. Hoy va a venir mi caballo alado y te voy a llevar a la Luna y allí comeremos pétalos de rosa.
-Algunos pétalos de rosa son venenosos.
-En la Luna no.

"Siempre hemos vivido en el castillo" es una exploración profunda de la psique humana y sus oscuros rincones, una meditación sobre la soledad y el poder de la imaginación para crear y destruir realidades. Jackson crea un mundo que te atrapa y te deja sin aliento, desafiando tus percepciones y dejándote con una sensación de inquietud que perdura mucho después de cerrar el libro. Esta novela es una auténtica joya que merece ser descubierta y apreciada por generaciones venideras.

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Virtxu
 08 November 2023
¡Qué delicia fue acabar octubre con este pequeño cuento gótico! Porque sí, con su corta extensión -apenas 200 páginas- te deja la sensación de ser uno de esos cuentos oscuros que se cuentan junto a la chimenea en una lluviosa noche de otoño.

Tras solo leer el primer párrafo, ya sabemos que estamos ante una historia, cuanto menos, extraña. El misterio que envuelve a Merricat y a su familia, el querer saber por qué viven aislados en la mansión y qué fue lo que pasó la aciaga noche en que murió la mayoría de la familia, es lo que hizo que devorara este libro.

No hay grandes descripciones, ni desarrollo de personajes, sino que es su atmósfera algo asfixiante y la peculiar personalidad de las hermanas Blackwood lo que logra atrapar. Merricat nos narra su día a día en la mansión en un relato algo "infantil" que cada vez se va volviendo más perturbador.

Es cierto que hay muchas cosas que se intuyen y que, dada su fama, me esperaba algo más tétrico o macabro, pero tampoco puedo negar que me ha encantado.

Eso sí, no esperéis un final cerrado, Shirley deja el desenlace "al gusto del consumidor". Y es que, ¿las mejores historias de terror no son esas que no tienen final?
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seasunbooks
 08 January 2023
Con este libro he tenido un problema y es que tenía las expectativas muy altas. Hace poco me leí La maldición de Hill House y me encantó; La atmósfera asfixiante que sentí en Hill House no la he sentido en este libro y estoy segurísima que si hubiese ido sin ningún tipo de hype (ya os lo digo siempre, las expectativas juegan malas pasadas) me hubiese gustado mucho más.

Pero pasemos a las cosas que sí que me han gustado: Merricat. Es uno de los personajes más emblemáticos que he visto. Su actitud, a veces infantil, a veces adulta me descolocaba continuamente, no sabía en ningún momento por dónde me iba a salir. Tanto ella como Connie me han parecido unos personajes espectaculares y muy bien construidos.

Ahora, hablemos de la trama. ¿Me ha gustado? Sí, pero no me ha apasionado. Aunque la premisa es buena y el libro te lo lees en una tarde como muchísimo gracias a la pluma de Shirley, la trama no me ha terminado de convencer porque a mi me gusta que se explique absolutamente todo y no quedarme con ningún tipo de duda al acabar al libro y en este caso no ha sido así.

Es un libro muy corto y misterioso, en el que te vas a zambullir y no vas a despegar la vista de las hojas. Eso sí, os recomiendo que vayáis con 0 expectativas y sin leer la sinopsis si quiera, porque lo vais a disfrutar muchísimo más.
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Isthar
 29 August 2022
¿Me gustado? Creo que sí. Pero me ha dejado una sensación inquietante. Como de no llegar a saber lo que ha pasado. En conclusión, me gusta por que me descuadra. Ese el el valor de Shirley Jackson: deja más preguntas que respuestas. Eso sí, Merricat es de lo mejor.
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marmarci
 15 May 2022
Historia que se me ha hecho muy interesante de leer por la sutileza en la que se presenta la trama. La narradora, en un principio nos parece una niña, con la que empatizamos a la vez que queremos saber por qué existe esa relación entre el pueblo en el que vive y su familia.

Conforme vayamos leyendo no solo descubriremos eso, sino que nos daremos cuenta de que quizá nuestra narradora no sea tan de fiar como pensábamos. Ocurrirán cambios que acarrearán el colapso de una existencia ordenada dejando a la vista la verdad de lo que hay detrás.

Ha habido momentos tensos en que se retrata la brutalidad de las masas guiadas por el odio y el oportunismo, así como momentos sosegados pero cargados de otro tipo de odio, mucho más frío.

En definitiva, no encontrarás horror, pero sí una historia que, en su conjunto, me parece interesante darle una vuelta.
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Maitane_
 14 May 2022
Publicada en 1962, quien narra esta obra es Mary Katherine Blackwood (Merricat), una joven de dieciocho años con carácter infantil, que vive con su hermana Constance y su tío Julian porque el resto de la familia está muerta.

Hay un secreto del que iremos descubriendo cada vez más hasta saber qué fue lo que sucedió hace seis años.

He terminado esta lectura absolutamente rendida a la genialidad de Shirley Jackson, con una forma de escribir que me ha cautivado y una trama sin duda "curiosa".

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Mahe
 19 April 2022


Esta obra fue escrita en 1962, y fue la última de la autora ya que esta falleció en 1965.



Nos encontramos ante una historia aparentemente simple pero compleja, llena de detalles sutiles y con una narración bella y cargada de inquietantes fantasías.

En esta novela Jackson nos muestra una protagonista algo especial, tiene una forma salvaje y diferente de afrontar el día a día que pasa atrapada en la casa donde vive con su hermana mayor y su tío.

Nos envuelve casi desde el principio un aura de misterio más que de terror, que se va cargando de angustia a medida que avanza la novela, algo ha sucedido hace unos años ahí y todo tendrá que ver con aquello, desde el marginal aislamiento, el odio y rechazo de todo un pueblo, hasta el jardín lleno de magia, árboles y paz.

Todo tiene un orden y un sentido, hay limpieza, hay lógica, hay rutina… hasta que todo eso se va convirtiendo en obsesión y angustia,esos son los sentimientos que van aflorando en el libro y en quien lo lee.

No es hasta el final que descubrimos lo perverso que es en realidad este relato, donde se comprenden esas sutiles metáforas integradas de forma magistral en toda la mente de Merricat, nuestra protagonista, que nos expresa como quien escribe en su diario con odios y con nostalgias, con sentimientos encontrados y necesidades casi parecidas a un ritual


Es cierto que la narración va tomando un ritmo algo agobiante hacia el final y que de golpe puede desinflarse y dar la sensación de haber necesitado algo sorprendente, porque lo que debía serlo no lo es tanto ya a esas alturas, aún así, el punto fuerte de esta obra, es el poso que te deja después, esas frases que han hecho mella en ti, esa belleza inquietante que te ha hecho sentir cosas y ya no puedes olvidar.

Sin duda la obra merece una oportunidad, es ligera, hermosamente escrita, misteriosa y atrapante. 
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Chrissana
 21 March 2022
Siempre hemos vivido en el castillo es una de esas lecturas que te enganchan desde la primera línea.

"Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto."

Viven los tres solos Constance, Mary Katherine y el tío Julián.
El tío Julián está obsesionado con recordar lo que sucedió ese día y tomar notas de hasta el último detalle. Muy poca gente va a visitarles, es durante una de éstas visitas en las que relata lo que sucedió:
"La familia se reunió para cenar —dijo el tío Julian acariciando las palabras—. Nunca hubiéramos imaginado que iba a ser la última vez. —Arsénico en el azúcar —dijo Mrs. Wright, dejándose llevar, después de haber perdido todo decoro. —Yo me puse azúcar. —El tío Julian sacudió un dedo mientras la señalaba—. Me puse azúcar en las moras. Por suerte —dijo con una sonrisa insípida— intervino el destino. A algunos, ese día, los condujo inexorablemente a los brazos de la muerte. Algunos, ingenuos y confiados, dieron, involuntariamente, un último paso hacia el olvido. Algunos nos pusimos muy poco azúcar. Ese fue un argumento muy fuerte en su contra durante el juicio —dijo el tío Julian—. El hecho de que no tome azúcar, quiero decir. Las bayas nunca le han gustado. Ni siquiera de niña las tocaba."

Mary Katherine es consciente de que algo va a cambiar:
"Se avecinaba un cambio, pero nadie lo sabía salvo yo. Constance lo sospechaba, quizá; a veces la veía en el jardín mirando no a las plantas de las que tanto cuidaba ni a nuestra casa, a su espalda, sino a lo lejos, a los árboles que ocultaban la cerca, y en alguna ocasión se quedaba con la mirada clavada con curiosidad en la carretera."

Y de repente llegó el día:
"Corrí hasta la puerta de entrada y me apoyé en ella mientras oía los pasos fuera. Llamó a la puerta, al principio suavemente y después con firmeza, y yo seguía apoyada en la puerta, sentía los golpes sobre mí, sabía que estaba muy cerca."
"Volvió a llamar y luego gritó: —¿Constance? ¿Constance?"
Cuando él llega todo cambia.
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Eldiariodecaronte
 19 March 2022
Cuando comencé este libro más o menos sabía que iba a encontrar. Previamente leí la maldición de Hill House de la misma autora y la verdad no tengo claro cuál me gusta más. 🧐

Su atmósfera es inigualable y en mi opinión el punto fuerte de la autora era la creación y desarrollo de sus personajes.

🖤 Me encanta la tensión que consigue trasmitir.
Aclaro que esta obra no es de terror, sin embargo, sí es perturbadora. ¿Buscas sutilidad, ambientación perfecta y tensión? Entonces sí, es para ti la novela.👌🏻

Enlace: https://www.instagram.com/p/..
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