La hora de las gaviotas

El año pasado Ibon Martín nos sorprendió con su novela La danza de los tulipanes, con un principio que me dejó sin aliento, buenos personajes y un ritmo acelerado que hicieron disfrutará y descubriera a una nueva promesa del thriller español.

En La hora de las gaviotas viajaremos a Hondarribia, donde un asesino de mujeres está causando estragos en la población. Aunque no comienza de forma tan bestial como su predecesora, la historia se sitúa en apenas dos semanas entorno a las fiestas mayores de un pueblo que permanece dividido por la evolución de las tradiciones, lo que envuelve la historia en una mezcla de envidias, rencores y tradiciones que hacen que el caso se vaya tornando cada vez más interesante.

A pesar de que nos enfrentamos a una investigación que tiene su inicio y cierre en la novela, los personajes son los mismos que en su anterior trabajo, por lo que recomiendo leerlo primero ya que de ese modo se conocen mejor a cada uno de los protagonistas.

Nos volvemos a encontrar a la subinspectora Cesteros, la joven responsable de la unidad de casos de investigación criminal en el País Vasco que se encuentra al mando de una investigación que le hará enfrentarse con sus fantasmas del pasado. Sus compañeros del caso anterior Julia, Aitor y el inspector Madrazo son otros de los personajes que vuelven a aparecer en esta novela. En general un elenco de personajes principales y secundarios, bien construidos, aunque, por el desarrollo y forma de darnos a conocer aún más las personalidades, he tenido la sensación de que esta no es la más que una carta de continuación para conocer a este grupo de investigadores.

Destacó de la novela la capacidad del autor para crear una trama interesante en torno a la investigación policial. Sin embargo, en esta novela no he llegado a conectar completamente con la historia. Se debe a que el autor desarrolla numerosas tramas paralelas relacionadas con la vida personal de los protagonistas, lo que ha conseguido sacarme de la trama principal, perdiendo el interés por el caso. Es cierto que estas tramas nos ayudan a entender un poco más como son los protagonistas, sin embargo, creo que son excesivas y no ayudan a seguir bien el hilo conductor de la historia. No olvidemos que nos encontramos ante una novela de misterio-policiaca por lo cual la trama principal debe estar entorno al crimen.

Con respecto a la parte relacionada con el crimen en sí, me ha parecido interesante, está bien llevada y consideró qué tiene buen ritmo. quizás el desenlace es un poco inverosímil, pero le doy el aprobado ya que me mantuvo entretenida. También me ha gustado mucho la manera que tiene el autor de representar las rivalidades y envidias que hay en los pueblos, los secretos y las mentiras y la capacidad que tenemos muchas veces los seres humanos de mirar para otro lado con tal de no meternos en líos.

Sin embargo, como he comentado anteriormente, las numerosas tramas que se tratan en la novela la convierten para mi gusto en demasiado ambiciosa. Son muchos los temas que quiere tocar el autor en ella. El feminismo, la trata de mujeres y el conflicto en el País Vasco creo que se le quedan un poco grandes y son demasiados para meter en una sola historia.

Con respecto a su lectura, me ha parecido que está bien escrita, aunque peca en algunas ocasiones de exceso de descriptiva, pero en general la lectura es fluida y entretenida.

En definitiva, La danza de los tulipanes supuso una buena novela como carta de presentación para Ibon Martín. Aunque La hora de las gaviotas no me ha convencido del todo seguiré leyendo a su autor, ya que me gusta como desarrolla los personajes y las tramas. Recomendada para aquellos amantes del thriller más pausado que ahonda en la vida personal de los protagonistas.

NOTA: 3/5


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Segundo libro perteneciente a la serie Ane Cestero tras La danza de los tulipanes. En esta ocasión se reúne de nuevo la Unidad de Homicidios de Impacto liderado por la suboficial Ane Cestero, y en esta ocasión lo hace en Hondarribia, donde se tendrán que enfrentar al asesinato de Camila, una mujer que desfilaba en el Alarde Mixto, una de las marchas alternativas al Alarde Tradicional en el que sólo desfilan hombres. Tras esta muerte, tendrán que enfrentarse a otros asesinatos que parecen estar relacionados y que destaparán una trama más profunda.

Si ya me gustó La danza de los tulipanes esta segunda entrega me ha gustado más. Se tocan temas que están totalmente de actualidad como la violencia de género, la trata de personas y el cómo hay personas que no toleran el avance hacia algo nuevo y esa intolerancia se convierte en violencia brutal.

En cuanto a los personajes, si ya conocíamos algo de ellos, en esta ocasión vamos a conocer más a Madrazo, que tiene una trama para él solo que a mi personalmente me dejó sin palabras por el peso que tiene dentro de la historia de nuestro país. Los antagonistas sacan de quicio a cualquiera y te dan ganas de zarandearlos y entiendes completamente cómo se siente Ane al tener que tratar con ellos y Julia para mi se ha convertido en mi personaje favorito de la serie.

La trama es vertiginosa, esta maravillosamente documentada, todo el tema de las festividades de Hondarribia, cómo se elabora el txakoli, todo el tema de la pesca, de los malos tratos... además Hondarribia, Hendaia y sus parajes se convierten en un personaje más, el autor nos lleva de la mano por sus calles, sus montes y sentimos la lluvia, el calor de las casas y todo lo que los personajes sienten.

El final a mi me ha parecido sorprendente, y eso me encanta, creo que todos podemos tener nuestro sospechoso pero este final es increíble, a mi me dejó con la boca abierta por ser quien es y por los motivos que tiene para hacer lo que hace.

En conclusión creo que es una novela muy recomendable y estoy deseando seguir los pasos de la Unidad de Homicidios de Impacto, porque seguirá habiendo crímenes que resolver.

La hora de las gaviotas es la segunda parte de la serie de Ane Cestero, que comenzó con La danza de los tulipanes que tuve ocasión de leer hace algún tiempo (aunque aún no esta la reseña subida en el blog, algo que procuraré solucionar en cuanto pueda), por lo que al ser una segunda parte puede contener SPOILERS de la primera parte.

La hora de las gaviotas comienza con la celebración en el pueblo de Hondarribia de la marcha mixta (que consiste en la participación de un grupo de mujeres en un desfile alternativo al desfile tradicional que solo permite la participación de los hombres), parece todo bastante normal a pesar de las habituales protestas de los defensores de la tradicional, pero todo se torna en tragedia cuando una de las participantes es brutalmente asesinada, todo apunta que el agresor pertenece a los defensores de la tradición, así comienza la investigación por parte del grupo de Cestero, dirigidos por un nuevo jefe debido a la ausencia de Madrazo y con la imposición de un nuevo miembro que ocupará el puesto del fallecido Txema, Iñaki, algo que no gustara nada a Ane.
Una trama que nos dejará muertes, secretos, conflictos, machismo y feminismo extremo.

De este autor como ya os he mencionado había leído anteriormente La danza de los tulipanes, un libro que disfrute muchísimo y que me dejo con ganas de leer algo más de este autor (tengo pendiente la trilogía de Los crímenes del faro) y me he alegrado mucho de poder reencontrarme con los personajes de la danza de los tulipanes, creo que en este libro hemos una gran evolución en el personaje de Cestero, siendo capaz de controlar sus impulsos, también he disfrutado mucho de la trama de Madrazo (espero que tenga más protagonismo en los siguientes libros), también espero que cambie un poco el personaje de Iñaki.
También he disfrutado mucho de la temática en la que ha decidido inspirarse el autor, ya que por desgracia hay muchas muertes (y otras agresiones) por violencia de género, y el peligro que pueden tener el radicalismo extremo.
Sin duda, Ibon Martín se ha convertido en uno de mis autores imprescindibles, ya me conquistó con La danza de los tulipanes, y lo ha vuelto ha conseguir con La hora de los gaviotas, y estoy deseando leer más sobre este autor, os lo recomiendo si os gusta la novela negra y libros protagonizados por mujeres fuertes.
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En la novela se nos presenta el segundo caso de la Unidad especial de Homicidios de Impacto (UHI), pero se puede leer de manera independiente, aunque si quieres leer el anterior te recomiendo que lo hagas antes de leer este.  

El libro trata temas ya mencionados en la primera novela, algo que agradezco al no haberla leído. Nos desvela acontecimientos ocurridos ocurridos en el primer caso de la unidad, y nos presenta a los integrantes del equipo, algo que facilita la lectura de este caso. 

La narración arranca el día del asesinato y vamos viendo todos los acontecimientos que suceden ese día y los posteriores. La investigación va despacio pero no resulta aburrida,  ya que alterna los sucesos y pesquisas con la vida de los ertzaintzas y sus familias, y conocemos también enfrentamientos entre vecinos por temas diversos. 

Los crímenes tienen un transfondo de intolerancia y machismo, y se trata el duro tema del maltrato familiar y el acoso a las mujeres. Se nos explica como en el pueblo están enfrentados los defensores de la tradición y los de los nuevos tiempos. También se cuelan en el libro temas como el ecologismo. 

Además de la investigación de los sucesos de Hondarribia tenemos una subtrama paralela. Markel Madrazo está haciendo el camino de Santiago por motivos que desconocemos al principio, pero que son importantes para él como persona. 

Los capítulos no son largos y en todos se indica el día en el que transcurre. Nos ayuda a centrarnos, aunque es difícil perderse al ser la trama lineal.

Cada día abarca varios capítulos, ya que suceden muchas cosas en el pueblo y los ertzaintzas tardan un tiempo en unir todos los puntos. 

Me han gustado los personajes, se ven bastante reales y distan mucho de ser perfectos. Los dos nuevos integrantes de la unidad no cuentan con la simpatía del resto del equipo, y el nuevo responsable de la unidad me cayó mal desde el principio.

Ver cómo la política de despacho influye en el funcionamiento de la unidad es muy interesante y hace que todo se sienta muy real.

La policía local no está demasiado contenta con la llegada de la unidad. Se consideran totalmente capaces de solucionar los problemas de sus vecinos e intentan echar a los recién llegados. 

Abundan las descripciones del paisaje, y de nos relatan los problemas de la unidad y las vidas personales de sus miembros. Todo ellos hábilmente tejido con la trama para que no resulte aburrido. 

La unidad acude a Hondarribia por un asesinato, pero mientras lo solucionan se encontrarán con más delitos que pueden estar, o no, relacionados. 

Las diferentes tramas están muy bien entrelazadas y todo tiene su sentido. Acerté con algunas cosas pero no con la identidad del asesino del Alarde. Me sorprendió descubrir su identidad, pero no sentí que el autor se lo sacase de la manga, las explicaciones que se nos ofrecen son creíbles y tienen sentido. 

Me ha gustado mucho el libro. al principio las cosas van un poco lentas por lo que os comentaba antes de las descripciones, pero no se me hizo aburrido en ningún momento, al contrario, me pareció bien ese pequeño desvío. Llega un momento en que las cosas se complican y ya no puedes parar de leer.

La novela tiene partes muy angustiosas que van a marcar la vida de algunos personajes. Estoy deseando saber más cosas de Cestero y su equipo. 

"La hora de las gaviotas" es una novela negra muy adictiva. Toca diferentes temas de actualidad y gran interés. La trama de va complicando según avanza la lectura, pero es fácil de seguir y todo queda bien cerrado y explicado. 

Tengo intención de leer el tercer caso de la UHI cuando se publique. Leeré también el primero, pero un poco más adelante ya que en este se desvelan muchas de las cosas ocurridas en él. 

Tras la sorpresa que me llevé con “la danza de los tulipanes”, tenía muy claro que quería continuar con las andanzas de Ane Cestero y su equipo.

En esta segunda novela, vuelve a ser resaltable la ambientación que construye el autor, esos paisajes del norte y su clima tan bien retratados que parece que estás paseando por ellos. En cuanto a la trama, si bien es cierto que genera cierto interés, en mi opinión está por debajo de la primera entrega. En este caso creo que el autor ha tirado de más “salseo” y me ha faltado la brillantez de la investigación del primer libro.

Es una lectura entretenida, sí, pero he echado en falta la sobriedad de la anterior. Además, el final no me ha parecido muy bueno y debo decir que por momentos algunos pasajes se me han hecho algo lentos. Por ejemplo, considero que la subtrama de uno de los personajes era innecesaria. También percibo una excesiva mezcla de muchos temas que a veces parecen metidos con calzador.

Me gusta el equipo formado por Ane, Julia y Aitor, creo que eso es un punto fuerte y que hace que quiera leer la próxima novela que se publica en unos días pero debo reconocer que lo hago con cierto temor a decepcionarme si la tónica es ir decreciendo.

En definitiva, es una buena opción para l@s amantes del género, pero insisto en que me atrapó mucho más “la danza de los tulipanes”.

¡La segunda de Ane Cestero!

Breve sinopsis:

En esta ocasión los sucesos tienen lugar en Hondarribia, un pueblo tranquilo donde la tasa de criminalidad es prácticamente nula, pero el día del Alarde, cuando la marcha mixta que tradicionalmente era solo cosa de hombres, hay un ataque machista a una mujer que pondrá el pistoletazo de salida al nuevo caso de la UHI, al mando de Ane Cestero. Con su equipo se trasladarán a la comisaría del suceso y allí comenzarán un sin fin de hechos y personajes que en lugar de esclarecer el asesinato del Alarde lo liaran aún más.

Mi opinión:

Esta segunda novela no me ha resultado tan ágil y adictiva de leer como la anterior, En está ocasión no hay un inicio tan alucinante, y no es hasta la mitad de la novela que conseguí engancharme a la trama, todo el inicio era una sucesión de hechos y personajes que no conseguían crearme esa adicción que me creó "La danza de los tulipanes".

Lo que sí es increíble e impredecible es el final, no esperas para nada las motivaciones del culpable ni quién es, hasta que se delata. Como en la anterior novela, Ibón Martín tiene a su favor la audaz manera de relatar los lugares y ponerte en contexto en todo momento. Y lo que más me gusta del autor, es que aprovecha sus novelas para poner conciencia sobre temas como el machismo, la violencia de género, las drogas, la trata, y dar un punto de vista desde el que la lucha contra ellos sirva para abrir mentes.

Otro punto a su favor son la fuerza de sus personajes femeninos, la mayoría de ellas o están en proceso de cambio o ya tienen conciencia social y luchan por los derechos de la mujer.

Así que aunque no me haya resultado tan adictivo tiene tantos puntos positivos que es un ¡sí al thriller!.

Ibón Martín nunca defrauda.
Una novela negra ambientada en el Norte, en Hondarribia para ser exactos.Te enseña un movimiento histórico, El Alarde, del que no tenía conocimiento. A mayores de ser una novela negra, mete el dedo en la llaga del machismo, la homofobia y por otro lado la valentía de hacer algo que te gusta aunque te asuste. La historia te absorbe, te atrapa, aunque si es cierto que a veces se frena un poco, pero vuelve en seguida a la carga con giros que no esperas. Conoces más a los personajes que ya aparecen en La danza de los tulipanes, aunque puedes leerla independientemente. Tiene un hecho que te deja en shock, que no lo ves venir y me descolocó del todo, eso me gusta.Me ha gustado mucho, totalmente recomendable.

Segunda entrega de la serie Ane Cestero, en la que también es la encargada de dirigir la Unidad Especial de Homicidios de Impacto.
Como siempre el autor, Ibón Martín, trata en todas sus novelas temas de actualidad. En este caso la novela comienza en el Alarde de Hondarribia donde la ertzaintza tiene que proteger el desfile de las mujeres por las controversias que conlleva.
Me maravilla la forma que tiene este autor de tratar infinidad de temas transcendentales (violencia de género, la igualdad, la trata de mujeres, el contrabando, ETA…) y que todo coincida al dedillo, sin que nada resulte chocante o descolocado.
También describe muy bien los sentimientos (se me pusieron los pelos de punta en algunas escenas con el miedo que sentí), los lugares, las situaciones….
Y por último el giro de la historia hacia el final del libro, espectacular.

Ya asistimos al primer caso de Ane Cestero con "La danza de los tulipanes" y como veo importante señalarlo, no; no hace falta haber leído aquel para disfrutar de la novela que vengo a presentaros.

Me parece muy valiente que el autor haya escogido un tema tan polémico como el Alarde de Hondarribia para iniciar ésta novela. La tradición decía que en el desfile solo los hombres pueden vestir como soldados, por lo que desde hace años se realizan dos exhibiciones separadas para poder dar cabida a un desfile mixto, donde hombres y mujeres portan uniformes con el mismo sentimiento.

Pues bien. En nuestra historia, es justo ahí donde comienzan las tensiones. El apego por la tradición y el odio en su punto mas álgido. Todos los crímenes tienen tintes machistas pero no hay una dirección única que señale a un sospechoso, ya que las dispares opiniones en el pueblo lo convierten en un caso tenso y difícil de resolver. ¿Y qué ocurre cuando la persona encargada de la investigación... resulta ser una mujer? Exacto. Cestero va a vivir en su propia piel el acoso de aquellos que se niegan a vernos con equidad.

Enseguida notas que hay mucho trabajo detrás, es una novela compleja que tiene muy claro a dónde quiere llegar pero para ello no descuida ningún detalle. Ni los personajes, ni la trama, y muchísimo menos la fantástica ambientación.

El elenco protagonista lo componen la subinspectora Ane Cestero y la Unidad de Homicidios de Impacto, a quienes acompañan los diferentes testigos y sospechosos y ese personaje 'intruso' pero necesario que son las dichosas gaviotas. Parecen llegar a tiempo, verlo todo, señalar el mal.

Mi impresión durante su lectura ha sido que tiene un arranque lento, incluso complicado para el tipo de ritmo que se espera en un thriller. Pero a medida que avanza todo esto queda superado y al fin aparecen esos ingredientes que me faltaban. Hay tensión, crímenes inesperados, motivaciones escondidas... y odio, muchísimo odio. Se agradece que todo vaya in crescendo, y al final la sensación es de haber leído una novela magistralmente estructurada.

Era la primera vez que leo a Ibon Martín, pero me ha gustado tanto que no descarto retroceder a su anterior novela y, por supuesto, unirme a la legión de fans que ya esperan ansiosos la próxima investigación de Ane Cestero.
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Tradición y dolor
Se celebra el Alarde de Hondaribia, una fiesta tradicional con muchos años de recorrido que cada año pone encima de la mesa la misma cuestión: la igualdad de la mujer. Este año todo está controlado para que no haya disturbios, la suboficial Ane Cestero es una de las encargadas de proteger a la compañía mixta. Sin embargo, una de las participantes es asesinada en pleno desfile. Un pueblo que se enfrenta, una mujer asesinada por serlo…
Así, vemos que el comienzo de la novela nos sitúa en unas coordenadas muy claras. En una localidad donde hay conflicto severo en cuanto el papel de la mujer, se comete un asesinato que a todas luces es machista. Nos situamos, por tanto, en un thriller, donde nuestra protagonista, Ane Cestero, tendrá que encontrar al asesino del Alarde.
De este modo, entramos en una investigación complicada por la magnitud del delito y por la poca colaboración ciudadana. Nadie en el pueblo ampara a un asesino, eso por supuesto, pero no dejaremos de leer diferentes opiniones sobre si la fallecida se lo merecía o se lo iba buscando. El autor consigue en estas primeras páginas que el lector entienda que más allá de la investigación policial, el problema que encontramos es de base ideológica y que eso, por suerte o por desgracia, determinará las posibilidades y dificultades de la investigación desde un principio.
Temática y humanidad
Tanto es así que el propio lector verá desde un principio que la propia protagonista y su equipo tendrán dificultades para sustraerse de su propio pensamiento. Pero es lógico y es algo que me ha gustado de la creación del autor, presuponer que un investigador por conocer la ley es capaz de sustraerse a su propia ideología y que es capaz de llegar a la objetividad porque es algo así como un santo de la justicia es ridículo.
Gracias a esta humanidad que encontramos en todos los personajes, el autor nos ofrece a parte de la investigación, conflictos que podemos encontrar hoy en día a nuestro alrededor: si se hace o no justicia frente a los maltratados, frente a los delincuentes, la efectividad de la policía, los problemas sobre la lentitud del sistema judicial, etc.
Para ello, encontraremos en la obra un entramado de personajes y líneas de investigación que estará muy bien engarzado y que dará al lector las alas suficientes para empezar a hacer sus propias conjeturas desde el principio. Los diferentes escenarios y el propio habla de los personajes, nos llevarán a configurarnos muy bien la situación y la personalidad de cada uno de ellos.
Tempo pictórico
Otra de las cosas que más me ha sorprendido de la novela es lo tremendamente pictórica que es. A lo que me refiero es que no solo los escenarios están bien descritos, sino que además los colores que encontramos en ellos, las comparaciones que se van haciendo hacen que el lector sepa exactamente a qué se refiere el autor, qué sensación provoca y qué angustia estamos pudiendo sentir como personajes.
Lo cierto es que esto, bajo mi punto de vista siempre, ha sido un arma de doble filo para mí al leer la novela. Por un lado, esto hacía que me introdujera de lleno en la trama, pero por otro lado, sobre todo hacia el final de la novela, sentía que se iba ralentizando un poco. Quiero decir, cuando estás a punto de resolver el caso que todo es frenético, los personajes se mueven de un lado a otro y que lo que mayoritariamente está haciendo el lector es pensar quién es el asesino para saberlo un segundo antes de pasar la página; quizá detenerse en demasía en la tensión no es lo que uno está dispuesto a hacer. Pero, lo dicho, es lo que me ha pasado a mí, quizá otro lector lo disfrute aún más.
Un thriller trepidante, pero algo más
La verdad es que para mí este autor ha sido un descubrimiento. Había visto su obra anterior, La danza de los tulipanes, en redes y no me había fijado mucho, pero después de este acercamiento a su prosa, de seguro que lo volveré a leer. No solo, a nivel de trama, ofrece una investigación y caso bien configurados sino que, además, nos ofrece unos personajes muy bien caracterizados y de cierta profundidad.
A parte de esto, la novela se permite el lujo, y lo hace estupendamente bien, de plantear al lector cuestiones que están en su día a día, y que por suerte o por desgracia no le son ajenas. Así, a la vez que estamos disfrutando de una thriller genial, estamos viendo el reverso de nuestra sociedad, que a veces parece que queda muy oculto. Añadid, una prosa que se sigue muy bien, unos escenarios que ojalá vivir allí y tenéis una lectura que no os defraudará. Espero que os animéis con ella.

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