El coronel no tiene quien le escriba

Novela muy corta, casi que un relato largo, en la que el Gabo da muestras de su buen hacer a la hora de escribir y como en tan poquitas páginas consigue hacérnos sentir la miseria en toda su crudeza, la tristeza y desesperación de la espera, la desilusiónante
pasividad ante la injusticia social y el dolor del hambre.
"-Estoy cansada-dijo la mujer-.Los hombres no se dan cuenta de los problemas de la casa. Varias veces he puesto a hervir piedras para que los vecinos no sepan que tenemos muchos días de no poner la olla."
Como curiosidad decir que aquí se menciona por primera vez al coronel Aureliano Buendía, y a la circunscripción de Macondo, referencias ambas de la maravilla de "Cien Años de Soledad".
También se me pareció mucho y me recordó mientras leía el libro: "La Perla", de John Steinbeck.
Lectura 100% recomendable.

Una historia sobre la pérdida, la espera, sobre intentar asir la dignidad humana cuando parece escaparse de las manos. Gabriel García Márquez lleva a los lectores por un pueblo deprimido que intenta reconstruirse como puede de las tragedias pasadas. El coronel, la figura representativa de una derrota, el dar todo sin recibir nada, incluso lo más elemental, una pensión que le permita sobrevivir. Por otro lado, los ganadores, los de siempre, los usureros, los corruptos, los que sacan provecho, como su compadre Sabas. Y ese gallo, el símbolo final de la vida que ya no podrá ser. El último eslabón que lo une a su hijo, a su dignidad y a la esperanza sobre un futuro cada vez más incierto.

También encontramos el anuncio de lo que se convertirá más tarde en la gran novela del autor, Cien Años de soledad. Macondo y Aureliano Buendia se nos presentan por primera vez.

Una novela corta que, de forma tímida, ya apunta maneras respecto al estilo futuro en su obra. Podemos reconocer en esos ambientes, diálogos, etc., la presencia del García Márquez posterior.

Tristeza, impotencia, desasosiego... Estos son solo algunos de los sentimientos que esta lectura ha despertado en mí, aunque tengo que reconocer que el protagonista también ha conseguido que la esperanza e ilusión tengan un papel importante en el relato.

Lo primero que percibo a medida que voy conociendo al Coronel y a su esposa es miseria, enfermedad e injusticia. Página tras página esperaba ansiosa que llegara el viernes para acompañar a nuestro protagonista al muelle y esperar el correo con él, esa carta que cambiará la vida del matrimonio; y viernes tras viernes regreso cabizbaja a la casa para ver como el viejo tiene que dar la noticia a su esposa de que no hay carta.

Es indignante el abandono al que las instituciones someten a este hombre después de haber luchado y arriesgado su vida por defender unas ideas y un país que ahora no solo no se lo agradece, si no que le niega lo que por derecho le pertenece.

No he podido evitar la comparación con otra pareja de personajes literarios. He pensado en lo idealista que es nuestro Coronel (igual que Don Quijote); y como su esposa realista, práctica, abnegada, con los pies en la tierra, es consciente de la realidad que están viviendo y que la carta que el Coronel espera no va a llegar nunca (el Sancho que todo Quijote necesita).

La realidad que Marquez nos presenta en este relato es cruel y triste, pero la vida es esto. Aunque la ESPERANZA es lo último que debemos perder. 

📌Esta pequeña novela forma parte de una colección que tengo de este autor desde hace mucho tiempo, heredada de mi madre querida. Cuando el Círculo de Lectores por lo visto era un boom en España.
📌Esta obra recibió el Premio Planeta. Está escrita en el año 1961, en París y fue publicada por la Editorial Harper, cuatro años después de ser escrita.
👉Bueno mis lectoadictos, ohh, queridos, chapó.. Este hombre es un genio y, a ver, a ver, a ver: escribir novela corta, para mí, es infinitamente, más complejo que las que son interminaaaaables.
📌Trata de un coronel jubilado anticipadamente, que espera, como un niño una lluvia de caramelos, durante 15 largos años, la ansiada y prometida carta que le notifique la pensión por sus años de servicio. Cada viernes la espera sin desfallecer, sin faltar ni uno.
👉La tristeza y convulsión interior que me produjo al leer una y otra vez su anhelo de que ese viernes fuera el definitivo…y nunca l era. Y ya no digamos cuando llegaba el temido octubre.
👉Se palpa la angustia de las situaciones de "supervivencia", de los protagonistas. La tristeza que se palpa en villa Colombia. La decadencia, las esperanzas en un gallo al que culpa su esposa de todas sus desgracias, el mentir para enmascarar una vida llena de miserias y el desgaste físico que el coronel tiene debido a la enfermedad respiratoria de su mujer…buf, ¡agotador!
👉Algo curioso es que nunca se sabe el nombre del coronel ni el de su mujer, o el del abogado, del hombre, (que para el coronel es vital para su supervivencia), de la oficina de correos, de los niños que revolotean a lo largo de la novela y sin embargo, de otros sí, como es Sebas, que lo odié por momentos por tener la sartén por el mango, saber del esfuerzo que le supone al coronel rebajarse (según su código de apariencia) y no tener un mínimo de empatía y del de su mujer que se ve que está de parte de este desamparado matrimonio.
🤯OMG, ¡me angustié con esta novela eh! Y detesto a ese gallo.

Tras mi última decepción con Márquez en Memoria de mis putas tristes, ha llegado el Coronel no tiene quien le escriba y ha suplido toda la desilusión que me causó el anterior.

Nos encontramos con un coronel de 75 años que vive junto a su mujer en pueblo azotado por una dictadura y los toques de queda. Junto a ellos vive un gallo de pelea, un campeón, que pertenecía a su hijo, acribillado a tiros en la gallera no hace mucho tiempo. El coronel cuida de este gallo casi más que a ellos mismos, ya que no teniendo dinero ni para comer, el gallo está medio bien alimentado, para poder competir con él cuando llegue el momento. Además de esperar desde hace 15 años, una carta con una ayuda aprobada por el gobierno por su intervención en la guerra civil.

Esta novela tiene un trasfondo claro, que es la dignidad. Un hombre dispuesto a que no lo humillen ni a él ni a su familia (de hecho hay una escena en la que la mujer narra que pone piedras a hervir para que las vecinas vean la olla puesta) y el gallo, a mi parecer, representa la pérdida del hijo, ya que el gallo era suyo.

Es un libro muy corto de apenas 100 páginas, que se lee perfectamente del tirón y donde hace guiños a Macondo y al coronel Aureliano Buendía, 6 años antes de haber escrito Cien años de soledad. Lo leí con tranquilidad, sin prisa y disfrutando de la maestría de García Márquez para escribir, dando como resultado un libro que me ha gustado mucho y que he disfrutado.

Hola,

este libro se lee suuuper rápido y ayuda mucho en un parón lector para cambiar un poco de temático.

El coronel va cada semana al puerto a esperar una carta para él que le de la alegría que tanto necesita, así lleva 15 años y aún no llega esa carta, aunque él no pierde la esperanza. Día a día llega a casa para contarle a su esposa que “aún no ha llegado la carta, pero que algún día llegará” mientras ella se dedica a buscar qué vender y a alimentar a su apreciado gallo, con el que esperan ganar mucho dinero.

Es un libro que me ha gustado aunque esperaba un final diferente, pero todo vale, por leer la frase final de ese libro. El pobre coronel ya estaba un poco cansado de su mujer y le soltó una buena.

Si quieres saber qué le dice el coronel a su mujer, pues a leer el libro. Y no vale buscar la última página, eh? que os conozco.

Sin más…

…a seguir leyendo…

Cita bibliográfica: 
- Autor/a: Gabriel García Márquez
- Título: El coronel no tiene quien le escriba
- Año de edición: 2003
- Edita: DEBOLSILLO
- Páginas: 104

Esta novela de García Márquez nos cuenta la historia de un coronel que espera eternamente por una carta que anunciará su jubilación y le entregará una recompensa por haber participado en la guerra civil; sin embargo, esta dichosa carta nunca llega...

Mientras conocemos la vida del coronel, su mujer y el gallo que les dejó su hijo antes de morir, vemos como estos tres personajes tratan de sobrevivir cada día en la precariedad en la que se encuentran mientras pierden su dinero y (según ellos) también su dignidad; y, al mismo tiempo vemos durante cada página como siguen manteniendo la fe que todos en el pueblo ya perdieron.

Esta obra puede llegar a considerarse hermosa y desgarradora en partes iguales. Su escritura fluida, el retrato de los paisajes y el lenguaje que el autor usa nos hace sentir como si fuéramos parte de esa historia o como si nuestros propios abuelos nos estuvieran relatando un día de su juventud.

Y sin embargo, sigue siendo terriblemente triste leer sobre una familia que se está muriendo de hambre y que ha sido y sigue siendo víctima de la violencia en el país; a una familia que ya ni siquiera tiene algo con lo que crearse falsas esperanzas, ya que todo les ha sido arrebatado.
Este libro, escrito por los años 60 nos muestra el pasado y a la vez nuestro presente,llevándonos a pensar sobre qué ha cambiado en verdad durante estos últimos años y sobre cuantas familias como la del coronel han existido y lo seguirán haciendo durante 60 años más.

Con frases como, "Es difícil leer entre líneas lo que permite publicar la censura" y, "los europeos ven a América del sur como un señor de bigotes, guitarra y un rifle, no entienden el problema" nos muestran que esta historia, a parte de hablarnos un contexto social dentro de un pueblo pobre, también nos enseña el funcionamiento de los medios de comunicación y cómo estos mismos han distorsionado la realidad desde siempre, llegando a alterar la visión de otros lugares e incluso de los propios habitantes del país para que estos sigan ciegos ante la situación de violencia en latino américa.

Este libro, en resumen, es la historia ideal para empezar no solo con los libros de Márquez sino que también a conocer sobre la problemática del país antes y ahora, y cómo ha afectado nuestra forma de sentir, actuar y pensar; todo con una maravillosa narrativa que marca lo que será la literatura de Márquez a partir de este punto.

Es necesario comenzar diciendo que este libro no es para cualquier persona. Me fastidia un poco tener que decir/escribir este tipo de situaciones porque siempre he creído que la literatura es para todos; pero lo cierto es que si no se tiene el interés, "El coronel no tiene quien le escriba" puede llegar a parecer aburrido. Yo, por ejemplo -y lo digo desde ya-, si fuera maestra, jamás me plantearía la posibilidad de dárselo a leer a uno de mis estudiantes.

El lenguaje que García Márquez maneja es relativamente sencillo, la verdad. No me parece para nada que tenga palabras rebuscadas y, si bien muchas pueden parecer fuera de época, sin dudas uno puede consultarlo con su madre y su abuela para volver a la lectura al siguiente momento. No es nada del otro mundo en absoluto. Además, físicamente la novela es tan terriblemente corta, que no hay manera de decir que nos estamos arrastrando hasta el final.

La trama general trata sobre un coronel que luchó durante la revolución, quince años atrás, y que todavía sigue esperando que llegue una carta con su pensión. Así de simple..., en apariencia. Es necesario también tener en cuenta que, nueve meses atrás de la fecha en que nos topamos con el coronel y su esposa asmática viviendo en la miseria, asesinaron a su hijo único, Agustín, mientras éste asistía a las peleas de gallos. de su hijo, todo lo que les queda, es el gallo que peleaba, mismo que deben mantener pese a que ellos no se pueden mantener solos. Desde el inicio, como se puede leer, es una historia triste y miserable (como ya dije arriba) que puede llegar a estresar y molestar al lector. Pese a esto, creo que existen muchos aciertos.

Para comenzar, García Márquez tiene una manera de describir las cosas que -además de dar origen a su real fantástico- produce una sensación de irrepetible. Hasta para describir la tristeza de la vida diaria del coronel, el autor recurre a esto, volviéndolo maravilloso pese a lo triste. Luego, claro, está esa manera de traspolar sentimientos. Uno se siente desesperado, desesperanzado, molesto, cansado, harto hasta la médula, junto con los personajes. Y miren que esto es una situación muy complicada de lograr en los libros (más cuando las emociones que relata no son las del amor cursi al que estamos acostumbrados).

Con toda franqueza, pese a todo, disfruté muchísimo de este libro y se lo recomiendo a todo aquel que esté dispuesto a investigar más del contexto del autor, de la novela, y de los hechos que llevaron a García Máquez a escribirla. Es una novela complicada por su contexto, por lo que quiere expresar, y puede tornarse aburrida en caso de que no se tenga la iniciativa de saber más al respecto. Por lo demás, creo que disfrutarán mucho de los guiños que Gabo tiene para nosotros como el nombre de algunos personajes conocidos de otras de sus novelas, y los juegos que puede llegar a lograr sin que nos demos cuenta.

Saludos enormes.
Enlace: https://librodeultratumba.bl..

Corta novela de menos de 100 páginas escrita en un estilo prístino, irónico y a la vez poético, pero sin realismo mágico, sino más bien un realismo bastante doloroso.

Es la historia patética de un coronel (sin nombre) que lleva 25 años esperando su jubilación cada viernes. Durante 25 años ha logrado mantener su dignidad, pero se ha ido "comiendo" todas sus pertenencias. Sólo le queda un gallo de pelea, recuerdo de su único hijo, última prenda que podría salvarlo de la inopia total, de la hambruna final.
Pero al coronel le queda dignidad y no accede a sacrificar al gallo.
El final es abierto y a cada lector de otorgar un broche a esta obra que resume bastante desesperanza.

Abordo la reseña de la segunda novela escrita por Gabriel García Márquez, “El coronel no tiene quien le escriba”, desde la más absoluta admiración.

No sé si todas las novelas de Gabo han quedado eclipsadas por la inmensidad de “Cien años de soledad”, pero no cabe la menor duda de que ese ha sido el caso en esta que nos ocupa.

Se trata de un relato breve, enfocado en aspectos como la dignidad y la esperanza a través de la espera, valga la redundancia, del protagonista, un general retirado que aguarda la llegada de la carta que hará efectiva la retribución de su pensión por los servicios prestados.

Me ha parecido una historia de gran contenido a pesar de su brevedad, conmovedora, intensa. Un relato que muestra la agonía indeleble del paso del tiempo, que deja un poso de tristeza y ternura, que nos muestra la crudeza y la injusticia de una forma somera, introduciéndose poco a poco en nuestro ser a través de la figura de este personaje, de su mujer, y de su gallo, único objeto tangible que les queda de su hijo.

Me fascina la delicadeza con la que García Márquez consigue transmitirnos el desamparo, digno desamparo, del protagonista; su orgullo, su negación a dejarse ir, a perder la esperanza, porque si perdiera la esperanza lo perdería todo, porque el convencimiento de que algún día llegará esa carta es lo que le hace levantarse cada día, vestirse, salir adelante. Porque su fuerza interior le impide creer que no tiene quien le escriba.

Una novela que me ha parecido de una calidad suprema, escrita por un genio que expone realidades y transmite sentimientos de una forma brillante, que alcanza en lo más profundo y sabe el lugar exacto donde hay que pulsar para algo dentro del lector haga click y se conmueva profundamente.

Como digo, una obra excelente e injustamente eclipsada.