El gran Gatsby

A primera vista, El Gran Gatsby puede parecer una obra demasiado superficial y una de las tantas historias de amores frustrados. Pero no, es mucho más profunda que eso.

Esta obra fue publicada en 1925, unos pocos años antes del crack del 29. Fitzgerald pinta en ella los mejores años de una sociedad estadounidense que vivía por y para el exceso, la riqueza, la fiesta y la buena vida. ¿Qué estás dispuesto a hacer para lograr la riqueza, la popularidad y el amor? Esa es una de las preguntas que logré hacerme mientras lo leía.

Otro de los puntos interesantes de la obra es la necesidad del ser humano de ser querido, no solo románticamente sino por la gente. Gatsby es un gran socialité de su época y quien organiza las fiestas a las que todos quieren ir, vive rodeado de gente que parece adorarlo. Pero en el momento en que más necesita compañía, se encuentra solo. Acá pude ver una idea muy profunda: al final todos estamos solos, pero sobre todo quienes parecen vivir rodeados de gente.

Las mujeres en la obra: los persojanes femeninos de Gatsby se ven bastante infantiles, volátiles, poco confiables y muchas veces como "cosas" hermosas. Existe mucha violencia hacia ellas y muy naturalizada. Gatsby y Nick son de los pocos que no la ejercen.

Los excesos: en esta novela se representa con excelencia la famosa frase "los locos años veinte". Las fiestas, el alcohol, derroche, lujos, se ve toda la opulencia de una sociedad en decadencia moral e hiperconsumista. Pero que la pasaban bien, la pasaban bien.

El amor romántico: se representa como el ideal, eso por lo cual vale la pena luchar, ascender de clase y hasta perderlo todo.

Para cerrar, quiero destacar que la narración es de tipo metadiegético, Nick cuenta la vida de Gatsby y va construyendo la historia de manera sublime.

No me detendré en el argumento, archiconocido. Chico conoce a chica, ella no le espera, él conquistará el mundo antes del volver para ponerlo a sus pies. Pero no es una historia más. Este libro es la quintaesencia de la muerte de los sueños.

Hace tiempo que no sufría así durante una lectura, en la víscera, con inquietud, con el nerviosismo del mal presagio.

No recuerdo si llegué a leer ‘El gran Gatsby' en mis veinte, y es raro, porque recuerdo mis lecturas fielmente, pero tengo dudas. Porque Gatsby tiene un carácter icónico que ha llenado pantallas,revistas, citas... así que no sé si leí, vi o escuché. Lo que es cierto es que nunca lo leí así.

La angustia que predice un final despiadado palpita y crece. Toda la música y el brillo no hacen sino convertir la catástrofe en algo mayor. La estridencia y la luz tienen sentido porque van a esfumarse.

La compasión, en el sentido puro de “ padecer con” se te mete dentro. Decía mi abuela- que, por cierto, tocaba maravillosamente el piano- : “ Hay más lágrimas en el cielo por las plegarias atendidas que por las no atendidas”. Y efectivamente. ¡Cuanto más feliz habría sido Gatsby sin nunca encontrar a Daisy! Mirando la luz verde del embarcadero eternamente. Nadie está a la altura de un sueño y de los estragos causados por la memoria de lo que fuimos.
Sólo se salva Jay Gatsby entre la jauría. Infantil, crédulo, fiel, tenaz.

¿Fábula de la falacia sueño americano? Más que eso en mi opinión. Fábula del sueño. El que sea. Que se rompe al cumplirse.

Ciertamente la traducción del título debería ser, como se comentaba en un artículo que leí recientemente, ‘Gatsby el magnífico'

Nick Carraway llega a Nueva York desde el Medio Oeste. Alquila una casita en Long Island. Su vecino es el misterioso Jay Gatsby, un millonario famoso por su pasado misterioso y por sus espectaculares fiestas. Su prima Daisy y su marido Tom, son también vecinos, pero del otro lado de la bahía.
El verano de 1922 pasará en estas páginas y veremos cómo la única obsesión que ha tenido Gastby ha sido recuperar a su gran amor.
Me ha encantado como ha perfilado los personajes, sus sentimientos, la frivolidad, la decadencia, la lujuria, el poder. En definitiva una fabulosa descripción de la sociedad de esa época.
Me ha encantado el estilo fresco dinámico y sumamente atrayente. de forma precisa y preciosa reflexiona sobre diversos temas y los diálogos son de una delicadadeza excepcional. Se lee solo y te deja una sensación en el alma de serenidad. Una obra considerada en muchas ocasiones como la mejor novela norteamericana del siglo XX. Una novela corta para releer y releer. Una novela que no me cansaré de recomendar.

Aunque es un clásico y me gustó, no me ha gustado nada el tipo de narración, lo que ha hecho que no halla podido disfrutar del libro como me hubiese gustado hacerlo.

Tenía muchas ganas de leer este clásico y, aunque no me ha maravillado tanto como la fama que lo precede podía indicar, el misterio alrededor de Gatsby lo ha convertido en una lectura muy interesante.

La prosa no te da tregua, se respira el caos y el desenfreno de la época, los excesos de los felices veinte, pero desde una perspectiva optimista, alejada de la gran mayoría de la población y vivida por los ricos que empleaban el tiempo en fiestas sin fin. Es difícil no compartir esa festividad y ese deseo por conocer los detalles de la vida de Gatsby, del cual sabemos tan poco a lo largo de la lectura. Los personajes pintorescos vienen y van y se suceden sin parar en esta historia.

Me habría gustado sentir con un poco más de intensidad el idilio entre Gatsby y Daisy. Por parte de él, sí despierta empatía por esa intensidad e idolatría que Gatsby tiene hacia ella. Por parte de Daisy, en cambio, sentimos menos, y eso hace que la pérdida de ese amor no me haya tocado como debería. Una pena, aunque por otra parte, totalmente adecuada a la dinámica de la historia.

Es lo primero que leo de Fitzgerald y creo que le daré una oportunidad a más obras de este autor.

Un libro que tiene todo: amor, engaño, intriga, decepción, temor, soledad, romance y fiestas, muchas fiestas.

¿Quién no quisiera ir cada fin de semana al mejor lugar para divertirse sin pagar ni un peso? ¿Con qué socialité, actor o director nos encontraríamos?

¿Cuántos de nosotros nos quedamos viendo el botoncito verde de la persona que nos gusta cuando está en línea solo por qué si? Siempre esperando a que esa persona nos hable o nos busque, por eso es fácil identificarse con Gatsby, aún un siglo después.

Y no solo con Gatsby, sino con cualquiera de los personajes principales. Todos tienen algo horrible que hasta nosotros mismos a veces hemos tratado de esconder y a la vez cualidades que desearíamos que los demás nos vieran. Cada uno aporta algo a la trama, no están de adorno y aunque algunos aparecen en uno o dos capítulos son suficientes para saber quiénes son, que hacen, a que se dedican y quiénes a lo que aspiran.

Y Jordan Baker es mi favorita. Divertida, chismosa y mentirosa si, pero buena amiga. Me encantó cada capítulo en el que aparece y por eso hubiera deseado verla un poco más.

Conocí a Fitzgerald por A este lado del Paraíso,pero me fue difícil conseguirla,no aparecía en ninguna biblioteca y no se había reeditado en un buen tiempo. Una tarde en la biblioteca de mi ciudad,mientras entregaba unos préstamos, leí el título "El Gran Gatsby" , inmediatamente fui a buscarlo,y lo deboré en casa en cuestion de un par de días.

Es otra de las novelas con un excelente inicio. Debo confesar que por su título esperaba que Gastby fuera el narrador,pero no es así,la historia la conocemos por Nick Carraway, un joven ricachón originario del medio Oeste,quien llega a vivir a la ficticia localidad de West Egg, tendrá como vecino al misterioso Gatsby,un millonario que habita una mansión de estilo georgiano en la que todos los dias se está de fiesta.Al ser invitado a una de las celebres fiestas, Nick conocerá a Gastsby y entablaran una amistad ,en la que Gatsby le confiará el motivo de las extravagantes fiestas.
La novela es de fácil lectura, aunque mantiene cierto simbolismo que me fue imposiboe comprender en mi primera lectura, quizá por mi mitado de ánimo.A lo largo de gran parte de la novela aparece un anuncio oftalmologico que representa a Dios,como un ente omnisciente que todo lo ve y juzga en silencio.
Bastante se ha dicho sobre si la novela representa muy bien el pensamiento de los locos años veinte,los lujos ,el despilfarro,las fiestas, alcohol,autos,los bailes modernos,toda una vía de escape de la generación de entreguerras que se desplomaría con el crack del 29.
Muchos personajes de las novelas de Fitzgerald son similares,hombres jóvenes,apuestos,de muy buena educación universitarias en alguna universidad del Ivy league.Esto nos hace pensar en que el autor vertio parte de su vida en esta,una de sus obras que lo encumbró en la fama.
El final de Jay Gatsby es trágico, y quizá muchos terminen odiando a Daisy y su marido Tom, quizá si eran el uno para el otro.

Me gustaría haber leído este libro en otra época de mi vida. Lo hubiera apreciado más, como la gran obra que es más que evidente que es.

Un clásico americano que tenía pendiente y quería leer antes de ver la película (o las porque hay, que yo sepa dos). Me ha gustado tanto la forma de narrar contándolo como algo pasado por una persona que estuvo allí, como las descripciones tan detallistas sin llegar a ser pesadas. La historia de Gatsby es muy interesante, no desvelaré nada, pero es un personaje que se hace a sí mismo. Solo puedo recomendar que lo leíais porque hay mucho más que un amigo de las fiestas como, al principio, nos quiere Fitzgerald hacer ver.

No había leído nada de Fitzgerald hasta ahora, incluso por alguna razón tenía un importante caos mental respecto a cuales eran sus libros.
Lo cierto es que me acerqué primero a El Gran Gatsby para luego ver la película. A pesar de todo, no sabía de qué trataba la historia, y siguiendo la costumbre de no releer el argumento antes de empezarlo, me tomó completamente por sorpresa.

Lo primero que quiero decir es que me pareció genial la forma de escribir. Los autores de la primera mitad del siglo XX siempre me sorprenden para bien. Me olvido que ya por esa época la literatura había cambiado y se había vuelto más informal y dinámica.
Las descripciones de El gran Gatsby son muy buenas y la imagen soñadora que nos proyecta de la Nueva York de los años '20 vuelve a la ciudad absolutamente maravillosa.
A pesar de que es un libro corto, en ningún momento da la sensación de que la historia o el transcurso de los hechos importantes sean apresurados o vistos a la ligera.

El narrador de la historia es Nick Carraway, un hombre de edad indeterminada que nos cuenta y habla directamente, recordando la época en la que tenía alrededor de 30 años y conoció a Jay Gatsby.
La casa que Nick alquila en Long Island tiene por vecino al el misterioso, excéntrico y rico Gatsby, hombre que despierta su curiosidad por el hermetismo y la cantidad de teorías extrañas que lo rodean. Nadie sabe realmente quién es, a pesar de que todos parecen tener una versión diferente sobre su vida.

Luego de la Primera Guerra Mundial la gente experimentó un desenfreno y una alegría de vivir casi exagerada. Así son las fiestas en la mansión de Gatsby a las que todos asisten sin necesidad de una invitación.
Nick lleva una vida mas bien monótona, a pesar de codearse con bastante frecuencia con su prima Daisy Buchanan, adinerada y en apariencia superficial, y su marido Tom Buchanan, personaje desagradable si los hay.
Ya en la primer visita, además de conocer a la extraña golfista Jordan Baker, nos enteramos que Tom tiene una amante a quien pronto Nick conocerá. Es una mujer odiosa y pretenciosa que engaña a su marido abiertamente y se da aires de gran señora cuando se encuentra con su amante. Son a cual más antipático.

Cuando finalmente Nick es invitado formalmente a una de las fiestas de Gatsby (algo que no ocurre frecuentemente, la gente simplemente va) finalmente el velo de misterio comienza a caer… o quizás sea más adecuado decir que crece aún más. El ponerle una cara al excéntrico personaje sólo logra aumentar su curiosidad.
Quizás sea por los hechos que narra, pero da la sensación que a partir de conocer a Gatsby la vida de Nick tiene un poco más de luz.

Gatsby es diferente de lo que hubiera imaginado, luego de toda la expectativa que genera. Se mantiene casi al margen en sus propias fiestas y simplemente deambula viendo a los demás divertirse. Hay muchos rumores, y si bien ninguno suena cierto, durante buena parte de la historia lo poco que el mismo Gatsby dice tampoco se sabe si es verdad o si es mentira.
Sobre Nick… bueno, durante una pequeña parte del libro creí que era gay (o al menos hasta que conoce a Jordan). Quizás es por eso que hay tantas teorías entre lectores de que él en realidad estaba enamorado de Gatsby, pero a mi sinceramente no me dio esa sensación. Sus sentimientos hacia Gatsby son bastante encontrados, pero no son de amor.
Daisy es un personaje que me gustó mucho, a pesar de que a la mayor parte de la gente parece no gustarle (hoy estoy lleva-contra). Cuando llegamos a conocerla más en profundidad realmente le tomé cariño, y la historia que se desarrolla alrededor de ella me gustó muchísimo por su ternura.

El final es… no se qué pensar sobre el final. Me sorprendió, no tanto por inesperado sino porque no creí que realmente fuera a tener ese giro. O al menos no de ese modo.
No se bien qué es lo que esperaba, pero no era eso. Me desorientó y me hizo dudar sobre mi opinión sobre todo el libro. Ahora viéndolo más de lejos me doy cuenta de que es adecuado, dentro de lo absurdo que me resultó.
Es realmente un muy buen libro, diferente, pintoresco y original.
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