Orgullo y prejuicio

No debemos estar tan predispuestos a imaginarnos que nos han herido intencionadamente.

Los dos somos insociables, taciturnos y enemigos de hablar, a menos que esperemos decir algo que deslumbre a todos los presentes y pase a la posteridad con todo el brillo de un proverbio.

Mis sentimientos no se borran por muchos esfuerzos que se hagan para cambiarlos. Quizá se me pueda acusar de rencoroso. Cuando pierdo la buena opinión que tengo sobre alguien, es para siempre.

Hay tanto de gratitud y vanidad en casi todos, los cariños, que no es nada conveniente dejarlos a la deriva.

Cuando pierdo el buen concepto de alguien, lo pierdo para siempre.

"No me considere como una mujer elegante que pretende mantenerlo en el misterio, sino como a un ser racional que dice lo que siente de todo corazón"

"Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor".
-Elizabeth Bennet-

He luchado en vano, ya no puedo más. Soy incapaz de contener mis sentimientos, permítame que le diga que la admiro y la amó apasionadamente.

El orgullo se refiere concretamente al concepto que tenemos de nosotros mismos, y la vanidad, al que quisiéramos que los demás tuvieran de nosotros.

Una persona puede ser orgullosa sin ser arrogante. El orgullo se refiere más a nuestra opinión sobre nosotros mismos; la arrogancia, a lo que deseamos que los demás piensen de nosotros