Usted no podría hacerme feliz a mí, y estoy convencida de que yo soy la última mujer del mundo que podría hacerlo feliz a usted.
|
Usted no podría hacerme feliz a mí, y estoy convencida de que yo soy la última mujer del mundo que podría hacerlo feliz a usted.
|
Somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima
|
A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano, y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia.
|
–Pero la gente cambia tanto, que siempre hay en ellos algo nuevo que observar.
|
(…) podría perdonarle fácilmente su orgullo si no hubiese mortificado el mío.
|
Sabes perfectamente que tienes cierta tendencia a que te guste toda la gente. Nunca ves un defecto en nadie. Todo el mundo es bueno y agradable a tus ojos. Nunca te he oído hablar mal de un ser humano en mi vida.
|
El orgullo está más relacionado con el concepto que tenemos de nosotros; la vanidad,con lo que queremos que piensen de nosotros los demás.
|
A poca gente quiero de verdad
|
-He luchado en vano. Ya no quiero hacerlo. Me resulta imposible contener mis sentimientos. Permítame usted que le manifeste cuán ardientemente la admiro y la amo.
|
Hay una parte tan grande de gratitud o vanidad en la mayoría de los afectos que es arriesgado dejarles obrar con independencia.
|
Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la