Esto no se dice

Leer este libro ha sido como sufrir un desgarro en la zona más sensible del corazón,notar como esa herida se va haciendo más profunda para, poco a poco, empezar a sanar hasta cerrarse pero dejando una cicatriz de las que no se pueden ignorar porque deja la carne sensible.

Hay que haber sufrido mucho y haber podido recomponerse para dejar plasmada en un libro una historia tan íntima y dolorosa, mostrar tus debilidades, tu vulnerabilidad y exponerte al público.
Y sobre todo, ser capaz de encontrar algo de esperanza dentro de esa crudeza, agarrarte a la imaginación y la literatura, hallar el refugio tan necesario en su madre y su perro, admitir que siempre será una persona herida que sigue necesitando terapia.

Una historia llena de sensibilidad en la que a veces me parecía notar que el autor marcaba cierta distancia con los aspectos más duros de esas vivencias, tal vez como una manera de parar, coger aire, tomar impulso y seguir hacia adelante.

Un autor del que no había leído nada pero que me ha despertado las ganas de seguir conociendo.

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Hola!

Hoy hago la reseña de: Esto no se dice de Alejandro Palomas

No pongo sinopsis.

Este libro es una autobiografía del autor dónde cuenta lo que le pasó siendo un niño de 8/9 años y cómo le marcó durante el resto de su vida.

A los 54 años decidió hacer público en un programa de radio los abusos que sufrió siendo un niño y el acoso escolar anterior y posterior a este momento.

Me ha parecido una historia muy dura y el autor me ha parecido valiente para expresar todo lo que le pasó y las consecuencias en el presente.

Menos mal que tuvo el apoyo de su madre y sus hermanas.

Este es el sexto libro que me leo del autor y en todos ellos me despierta muchos sentimientos. Con este libro he llorado bastante. Está dividido en cuatro partes, en la segunda cuando habla de acoso escolar me recordó a momentos que viví en mi infancia y adolescencia.

Me ha gustado el libro mucho, hace que a nadie le deje indiferente, lo cuenta cómo algo que él vivió, a través de sus recuerdos de esa época y contando hechos del presente también. He empatizado mucho con el autor.

Creo que este tema es un poco tabú no es muy conocido aunque creo que debería conocerse porque las personas que comenten los abusos a veces son las que deben proteger y querer a los niños a su cargo y a los adultos que también sufren abusos. Este tema como digo es muy importante y no debería ser tabú, aunque lo es.

No sé si sabré explicar lo que quiero decir sobre lo que me ha despertado este libro, en ocasiones impotencia y tristeza y en otras me he alegrado de que el autor haya tenido el apoyo de casi toda su familia para sobrellevarlo.

En ocasiones el autor hablaba de culpabilidad y miedo a contarlo, creo que esto es lo que deben pasar muchas personas en su misma situación. Ojalá puedan salir a la luz más casos.

No sé si esto se supera pero sí es importante sobrellevarlo y creo que lo que hizo el autor yendo a terapia es muy importante.

Esto no se dice de Alejandro Palomas.

"Somos la suma de todos lo que hemos sido y de todo lo que no pudimos ser"

📇La cita anterior resume muy bien lo que fue este libro, un libro fuerte y delicado a la vez, lleno de una fuerza que golpea, pero al mismo tiempo te abraza, no solo al corazón, sino la vida... Porque así escribe Alejandro, para y por la vida.

📇Un libro que expone una realidad que aún mantiene mucho silencio en el mundo, pero que ahí está y aquellos que rompen sus miedos y barreras para ya no callar, son, en ocasiones, silenciados por aquellos más cercanos a su entorno, porque siempre hay dudas y siempre está el que dirán.

📇Alejandro nos muestra un relato vivo, emocionante, valiente y esperanzador, que sabemos le costó escribir, pero yo sentí en cada página una catarsis de su alma y eso es lo más importante. No puedo explicar lo que sentí y por más que haya leído otras historias de este mismo tema, la forma en que él la cuenta está llena de una gran sensibilidad y solo leyendo el libro se puede apreciar.

📇El capítulo "Intimidad, dice" es algo sublime, valiente y sin dudas algo que deja huellas. Quienes han leído este libro me entenderán, yo solo confío en que todo lo que ha hecho el autor después de liberar su alma sirva para más denuncias y borrar tantos silencios.

En este libro el autor nos cuenta su niñez, esa en la que hay una estrella sobre la que orbitan Alejandro y sus hermanas, con una madre tan especial que el amor desborda las páginas, ese cariño, esa dulzura con la que recuerda a su madre, cómo aprendió a contar para rellenar huecos para ella, todo con tal de no verla sufrir, con tal de verla sonreír. La presencia de ese padre, esa oscuridad y ese silencio horrible, lleno de miedo, ese campo de minas que fue su convivencia con él, me ha resultado tremendamente cercanos.
Imaginar a ese chiquillo rubio y desgarbado esperando el autobús de la escuela, la tortura sistemática de un acoso escolar que también lo acompañó durante años, la coraza que consiguió urdir gracias a la lectura, su relación con los libros, duele, rasga, hace daño. La ternura con la que protege a su madre de todo aquello que la pueda hacer sufrir encoge el alma. Como madre y como hija he sentido una y otra vez ese puño alrededor de mi estómago.
Cuando ya ha encauzado su vida, cuando sus letras son lo que le rodea, la red que no le permite caer, llega su etapa adulta con una mochila tremenda, con un diálogo interior imparable, inmisericorde hasta que un día decide decir basta. Con una sonrisa y toda la determinación de la que puede ser una madre, ella le hace el mejor regalo de su vida, un perro arisco que se pronto se convierte en el centro de su vida, Rulfo, una máquina de amor, caricias y motivos para seguir adelante.
Comienza a nivel literario el universo Amalia con el que llega al público de una forma más profunda, y encontramos al Alejandro más pleno, que es feliz, tiene sus momentos duros, y de nuevo ese nudo en la garganta cuando de nuevo hay un nuevo punto de inflexión en su vida.
No os voy a contar nada más, los que lo conocéis ya sabéis de qué se trata, los que no, encontraréis muchas respuestas a preguntas, a los distintos hitos que seguirán marcándolo.
Hay que ser muy valiente para dar el paso de contar, para seguir adelante, para lograr un compromiso por parte de las autoridades, para parar esa jauría de malas personas que van a degüello a por él por haber abierto una caja de los truenos que una y otra vez se empeñan en cerrar. Porque esto no se dice sí que hay que decirlo, sí hay que ponerle palabras, él fue abusado y violado por un sacerdote. No más silencio.
Es, al final, una lección de vida, de búsqueda, de superación y sobre todo de esperanza, porque de aquel lodo espeso y nauseabundo ha nacido un libro en el que se cuenta la verdad de una forma bella, y siempre con una sonrisa, como siempre lo ha hecho en sus novelas.
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Alejandro es mi escritor favorito por su sensibilidad ,por su ternura y por su delicadeza escribiendo. Porque con cada libro he llorado y he sonreído y a veces las dos cosas a la vez. Cada libro suyo se ha quedado en mi corazón .

Pero este me ha destrozado.
He llorado a mares desde la primera página. Muchas veces he cerrado el libro llena de angustia y dolor decidida a no seguir leyendo por tanto sufrimiento como expone en esta autobiografía.

No es un libro fácil ,es terrible pero he vuelto a caer rendida ante él.

Cuando leí sus anteriores libros pensaba que habría tenido una vida fácil porque creía yo que una persona capaz de transmitir tanto sería una persona a quien habían querido mucho, con una infancia feliz ,rodeado de amigos y de apoyos y que todo eso le había dado la seguridad suficiente para escribir como escribe. Qué ridícula me he sentido.
Porque si algo no ha sido su vida ha sido fácil .
Aquí nos lo cuenta . No voy a dar detalles porque para eso está el libro ,pero si os diré que hay abusos sexuales cuando tenía ocho años ,acoso escolar,impulsos suicidas y un padre que no supo ser padre ni marido.

Pero a pesar de este dolor constante me quedo con sus tablas de salvación que han sido la maravillosa relación con su adorable madre, su perro Rulfo o la literatura tanto leída como escrita. Sus refugios.

El dice que no es valiente ,yo creo que lo es y mucho porque hay que serlo para soportar todo pero sobre todo para no rendirse y para contarlo y darle voz a un problema que arrebata infancias ,hace que creas que no mereces nada ,te cree sentimientos de culpabilidad, te aísle en una soledad autoimpuesta por miedo y te destroce la vida . Hay que serlo para tratar un tema tan delicado y para concienciar del problema y para intentar que institucionalmente se haga algo. Ya está bien.


Y sobre todo he llorado por el amor inmenso entre una madre y un hijo que aparecen en estas páginas. Qué suerte haber tenido una madre así.

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¡Qué difícil es enfrentarse a una reseña así! Hace bastante que lo terminé pero me resultaba muy complicado hacer frente a la página en blanco con esta reseña.

En este libro, Alejandro Palomas no cuenta el suceso que marcó su vida y su personalidad, los abusos sexuales que sufrió en el Colegio La Salle de Barcelona. Es un libro testimonial, autobiográfico, de unos sucesos tan duros, tan terribles que nadie y mucho menos un niño debería sufrir. Yo lo he escuchado en audiolibro porque creía que la voz del propio Alejandro Palomas narrándolo le daría un valor especial y así ha sido.

Es un libro que me ha producido muchos sentimientos y muy diferentes. Desde el horror cuando nos narra los abusos hasta la sonrisa cómplice en muchos momentos con su madre. Ese pilar fundamental en su vida sin el que, como cuenta en el libro, no hubiera podido seguir adelante.

Pero al contrario de lo que podríamos esperar de un testimonio así, Alejandro Palomas no lo cuenta desde el odio, yo creo que lo hace desde una honda tristeza, desde un corazón todavía herido que quizás nunca termine de curar, le robaron la inocencia de la niñez y le convirtieron en la persona que es hoy en día con sus traumas y carencias pero también con su esperanza y deseos. La literatura y su madre le salvaron. Fueron esos puntos de anclaje a los que se pudo asir para no desaparecer. Como siempre, la manera de escribir, en este caso de contarnos lo sucedido me cautiva. Su escritura siempre es dulce pero concisa. Llega al alma, te transporta a los espacios y lugares que él nombra. Desearías poder abrazarlo para que sienta todo el cariño que él crea a su alrededor ahora que, como él dice, ha aprendido a abrazar.

Nos habla de su vida sí, del momento en que decidió contar lo que le había pasado. Pero también nos habla de cómo el resto de la sociedad vemos y nos dirigimos a estas víctimas. Siempre con la mejor intención pero solemos hacer preguntar equivocadas o elegir momentos erróneos. Y nos habla también de esperanza, de que de ese pozo de dolor y amargura infligidos se sale, sí, es cierto que se sale diferente, obviamente, pero se puede. Con ayuda, con amor, respetando sus espacios, sus miedos y sus tiempos. Se aprende a vivir de nuevo asumiendo que nunca volverá a ser la persona que era, tuvo que cambiar, le hicieron cambiar pero su vida sigue y la vivirá de la mejor manera posible.
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"Esto no se dice" (2022) obra de Alejandro Palomas (Barcelona, 1967), licenciado en Filología Inglesa y Máster en Poética por el New College de San Francisco. Ha ejercido como periodista y traductor, aunque en los últimos años destaca como autor de numerosas y reconocidas novelas. Su obra ha sido llevada al cine y al teatro y se ha traducido a más de veinte lenguas.

La breve descripción del autor/a con la que suelo comenzar mis reseñas habla muy poco de la obra de Alejandro Palomas, y quizá no hace justicia al inmenso trabajo que ha realizado en este libro. La sinopsis de su editorial nos cuenta que se trata del relato de un niño marcado por el abuso sexual y el acoso escolar, cuya compleja situación familiar le obligó a aprender a sobrevivir. Lo que no nos cuenta es que este no es un relato, ni siquiera es la vida novelada de un escritor talentoso: es sin lugar a dudas, la confesión de quien nunca pudo ser niño.

Ahondar en nuestra propia historia resulta un acto de tenacidad y valentía (más aún si ésta dista de ser una época gloriosa y digna de recordar), que únicamente está al alcance de aquellos/as que albergan una generosidad poco vista en la literatura actual, en la que parece que todo relato ha de posicionarse en el bando de lo edulcorado o por el contrario, en el bando del texto amargo. No sé exactamente con qué calificativos puedo describir esta lectura sin caer en poner al autor por las nubes o sin decir que es uno de esos pocos libros que jamás se olvidan, simplemente porque es mucho más que un libro. Sin pretenderlo, Palomas da voz no sólo a su propia historia sino también a la historia de decenas de miles de niños y niñas que fueron silenciados, cuyas vidas se rompieron antes de empezar y a día de hoy conservan las heridas abiertas.

Si alguien me pregunta qué libro consideraría imprescindible para cualquier lector/a amante de cualquier género literario, este libro sería mi respuesta. Después de leerlo todo acto de desprendimiento de un autor/a me parece limitante y escaso. Me quedo con ese desasosiego de no saber si algún día volveré a encontrarme en un texto de la misma manera en la que me he encontrado en este. Hay libros cuyas páginas están cubiertas de espejos para aquellos/as que rehuimos permanentemente de nuestro reflejo, pero que conservamos allá a donde vamos los restos de un naufragio nunca olvidado.

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“Lo decía la abuela: «Las madres están, sobre todo cuando no están». Tenía razón” ~ Esto no se dice de Alejandro Palomas.

Gracias, Alejandro.

No puedo empezar esta reseña si no es dándole las gracias al autor por haber escrito esta maravilla de libro y a la vez un acto de valentía. También decir que ¡ojalá, Alejandro no hubiese tenido que escribir este libro! ¡Ojalá, que nadie necesitase este libro! ¡Ojalá, todos fuésemos más respetuosos con los demás! Hay tanto ¡ojalá! que desear tras esta historia que no tendrían fin.

Me estreno con este autor con esta autobiografía que me ha dejado el corazón en un puño, que casi he leído de un tirón con el alma encogida y con una sensación de amor, bondad y grandeza que rezuma en todas y cada una de sus páginas. No le sobra nada, ni una coma. Es perfecta.

No voy a contar de qué va Esto no se dice, pero os recomiendo que lo leáis y si sois de subrayar, olvidadlo, todo es digno de marcar. Esto no se dice es una denuncia pero también el clavo al que agarrarse sobre todo cuando has sido víctima de una violación; es un canto al apoyo de la familia, de los libros, de la escritura; de la salud mental; es tantas cosas y es tan necesario que no quiero robaros ni un segundo más leyendo mi reseña. ¡Corred a por el libro, insensatos!
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Gracias, Alejando, gracias de corazón.

Ni que decir tiene que ya tengo el siguiente de Alejando en camino: Una madre.

He recomendado este libro a mis conocidos y amigos, al resto no os conozco como para deciros que lo leáis. Ya me advirtió Pepa lo mucho que iba a llorar con esta lectura, así ha sido. Mi bolso repleto de paquetes de pañuelos de papel a medio acabar, alguno arrebujado hasta convertirlo en una bolita perfecta de tanto apretarlo mientras caían las páginas. Alejandro Palomas siempre me ha sacudido con fuerza, sus letras escritas con emociones intensas y sentimientos a flor de piel, un hombre que acallaba el sufrimiento con bellas historias de un amor profundo y sincero. Cuando me veía arrastrada y proyectaba parte de mis penas en su historia levantaba la cabeza del texto y decía, es ficción, pero con esta obra, no pude refugiarme en la ficción.
No todo fue llanto, hubo risas con la madre de Alejandro y el gimnasios; identificación con la lectura, también es mi refugio; un animal de compañía no solo es el mejor compañero de piso para salvar la soledad, sino también un gran terapeuta. Los libros son mucho más que historias, como le sucedió a Alejandro, fue descubrir que no estaba solo, que otros niños sufrían acoso y, como él, encontraban refugio en la lectura. Sobrevivimos, como sea pero sobrevivimos.
 
                No me extiendo más, no tendrá sus dos minutos en mi canal de YouTube porque no podré reprimir las lágrimas, pero sí que en mi blog me voy a permitir proyectar.

“Esto no se dice” ó “lo que no se nombra no existe”.

No se dice, porque es tan brutal que si lo cuentas al mundo, muchos se darán la vuelta para mirar a otro lado. Muchos harán preguntas inapropiadas. No es lo que se dice, sino cómo lo interpreta el que lo recibe.

Alejandro Palomas ha comentado recientemente que este libro es una búsqueda del tesoro, y es totalmente cierto. Es todo un viaje. Un planeta lleno de aprendizaje. Contado en esta ocasión de forma muy cruda, pero con esa dulzura a la que nos tiene acostumbrados. Un lenguaje que te mece con sus palabras y que se mide para no hacer daño. Que intercala anécdotas muy divertidas para que este viaje sea real pero a la vez las emociones aguanten y sonrían.

Es duro. Tuve que parar en algún momento y ponerme a hacer otras cosas. Pero luego enseguida pensé; ¿cómo puede salir tanta belleza del horror? Es el autor de “Una Madre”, uno de los libros más bonitos que yo he leído. ¿Cómo ha hecho para ser quien es hoy? Entonces quieres seguir, necesitas entender. Creo sinceramente que este libro ayudará a mucha gente que lo necesita.

Porque en este libro hay verdades. La verdad sobre su niñez sin tapujos y que duele. La reacción de algunos adultos y ese silencio, horrible. Pero luego está admirar el poder de la lectura en ese niño, y entender el sentido de su escritura; “esa ventana nueva hacia el exterior”. También comprender las relaciones que le salvan. Y valorar un diálogo interior duro, crítico y valiente, pero sobre todo muy transparente de su evolución hasta hoy. Diálogos como éste se ven muy pocos.

Maravilloso y extraordinario relato de la relación con su madre, que nos devuelve a Amalia en su versión más increíble y real. Y una mención especial a Rulfo, y a la relación que mantienen durante 14 años; y ese vínculo único que se tiene con un animal cuando se convierte en un familiar más.

Tengo la impresión de quedarme muy corta en esta reseña. No hay palabras suficientes que expliquen tantas emociones. Será sin duda, uno de los mejores libros que he leído este año.