En una de mis vidas pienso que es la mejor obra de Auster, en otra que es el mejor Bildungsroman que he leído y en otra escribo esta reseña: http://0enliteratura.blogspot.pe/2018/05/4321-paul-auster.html#.WwSezXovzIV
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En una de mis vidas pienso que es la mejor obra de Auster, en otra que es el mejor Bildungsroman que he leído y en otra escribo esta reseña: http://0enliteratura.blogspot.pe/2018/05/4321-paul-auster.html#.WwSezXovzIV
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Hay muchos paralelismos en el libro, muchas frases que me recordaron a las "Prosas apátridas" de Ribeyro (ambos vivieron en París en los 70 y publicaron esos libros con un margen breve de tiempo). Una de estas coincidencias (no diré del azar) es la de dos historias en las que el protagonista es tragado por una ballena: la historia bíblica de Jonás y la de Pinocho (en el original se lo traga un tiburón, pero en la de Disney una ballena). Lo interesante es que dichos accidentes fueron positivos: Jonás se salva de ahogarse gracias al mamífero y Pinocho descubre su valor y salva a su padre rescatándolo de la bestia, lo que posteriormente lo ayuda a convertirse en un niño de verdad.Me sorprendió mucho lo citado respecto de la historia de Jonás, en la que Dios le dice que debe preocuparse por Nínive, aunque no crean en Él: se desprende que la idea de la igualdad es anterior al cristianismo (Nínive era probablemente el centro del mundo en su época) No he revisado la fuente bíblica original, pero colocaré el texto de Auster: "Estos pecadores, estos paganos -e incluso sus animales- son criaturas de Dios al igual que los hebreos. Se trata de una idea sorprendente y original, sobre todo teniendo en cuenta la época en que se desarrolla la historia (siglo ocho a.C., la era de Heráclito), pero es la esencia de las enseñanzas de los rabinos. Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia. La conclusión es ineludible. (...) todas las cosas están relacionadas entre sí"Todas las cosas están relacionadas.El azar, en suma.
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Un librito cargado de casualidades y causalidades vividas por el autor y por gente cercana. Me encantan este tipo de libros porque las casualidades me encantan y me sorprenden muchísimo. Es un libro ligero para leer entre libros, ideal para cambiar de un género a otro o simplemente para pasar un buen rato.
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En El Palacio de la Luna encontramos la esencia incandescente de Paul Auster, una novela hilada y construida con las particularidades y peculiaridades inherentes a la obra de este autor. En su texto descubrimos todos sus rasgos significativos: la búsqueda de la identidad personal, la introspección más descarnada, un poquito bastante de existencialismo absurdo, el sentido de la vida, la polarización entre el espiritualismo y el materialismo, las extrañas y sorprendentes filiaciones, la lucha... Todo ello envuelto en un debate filosófico-trascendental contextualizado y ambientado en su ciudad, esa que tan bien conoce y que nos invita a recorrer cada vez que leemos sus maravillosas novelas: Nueva York. Resulta muy difícil encajar temas tan controvertidos y profundos en una novela y que al mismo tiempo fluyan naturalmente a través de sus páginas, convergiendo en sustancia y materialidad, creando una historia verosímil aunque venga cargada de situaciones extrañas y de azares casi imposibles. Por eso nos creemos su genialidad narrativa a pies juntillas, sin cuestionarle ni debatirle absolutamente nada. Esto es lo que me ocurre con Paul Auster, del que quedé totalmente obnubilada tras nuestro primer encuentro literario con Brooklyn follies, y he de contaros que todavía sigo en ese estado de enganche y entrega. El Palacio de la Luna es una novela temprana, publicada en 1989, en la que hallamos al autor en su estado primigenio y en toda su explosión narrativa, cuando todos sus elementos característicos imploraban por salir y crear una composición inteligible, brillante y límpida. Y soltando todo esto como si nada, arrancamos con la reseña. Marco Stanley Fogg (o, como él se denomina, M. S. Fogg) es un estudiante de la Universidad de Columbia. Huérfano de madre y con un padre desconocido y ausente, fue criado y educado por su tío, Victor Fogg, músico inteligente y culto pero de escasos medios. Desde el deceso de su madre cuando era un niño, su tío se convirtió en su única familia, su referente y su anclaje en la sociedad. Los dos supieron construir un vínculo profundo y familiar que daba sentido y significado a sus vidas. Pero también su tío muere, y lo anterior desaparece de un plumazo. M. S. Fogg pierde todos los referentes, invandiéndole en todos los sentidos (ya sean físicos o metafísicos) una soledad y un abandono que lo arrastrarán primeramente al retiro y la incomunicación social, para pasar después a otro plano superior, el destierro vital, un aislamiento donde solo dejará entrar a la tristeza, la añoranza y la melancolía. Entonces nuestro protagonista entra en barrena y se impone una cuenta atrás para dejarse desaparecer y de esta forma eliminar el dolor, al tiempo que mina su salud y su existencia. Parece que la flagelación da sentido a su calculada vida, pues es la forma que elige para expiar y aliviar su intolerable torrente existencial y emocional, emprendiendo un viaje alucinatorio en el que el dolor se junta con el hambre, provocándole ensoñaciones e irrealidades que le dan la vida y la muerte al mismo tiempo, aunque esto sea un tanto utópico y quimérico. Mirando esto con perspectiva, no llegamos a entender del todo por qué este personaje, sin luchar, se entrega al caos (tal y como él dice) para que sea este el que decida si debe morir o vivir. Pero conforme nos vamos acercando a su persona y comenzamos a rascar las capas que conforman esos trágicos sentimientos, entendemos algunos (no todos) de sus razonamientos: parece que simplemente se siente huérfano y solo, no encuentra anclajes fuera ni dentro de su persona, no tiene referentes que le aferren y sujeten a la sociedad, y por ello intuye que la soledad es la única salida y su deseo es dejarse morir y desaparecer. Para llevar a cabo este destino emprende un viaje, un descenso en el que concretará su fin... pero claro, nada esta firmemente atado: hay otras personas y circunstancias que tienen algo que decir. Es a partir de este momento cuando las coincidencias y causalidades del autor, sus marcas lingüísticas, señalan los pasos del camino que M. S. Fogg debe seguir. Descenderá a los infiernos y de alguna manera será rescatado, para así encontrarse (como buen lazarillo) en una situación de pupilaje al entrar a trabajar como ayudante del anciano Thomas Effing. Con él encontrará cierto sentido a su vida, pues mientras escribe la biografía de Sr. Effing, se da cuenta de que esta contiene ciertos paralelismos con la suya. Así entiende que su soledad tiene una parte grande de impostura engañosa, pues a su alrededor hay personas que le aprecian y le tienen en cuenta. En El Palacio de la Luna, Paul Auster escribió una gran historia continente de otras tantas donde el personaje principal, el narrador omnisciente, vertebra todas ellas hilándolas con su pasado, su presente y su futuro. A través de estas historias viajamos y recorremos el Nueva York de finales de los 60 y principios de los 70, el de principios del siglo XX con sus peculiares personajes, y también el Salvaje Oeste además de otras ciudades norteamericanas. Todo envuelto en una extraordinaria e inexorable narrativa cuya brillantez y autenticidad comulgan con el existencialismo más doloroso que engendra y da sentido a esta excepcional novela. Seguiré leyéndote. Enlace: http://inquilinasnetherfield.. + Leer más |
El libro más reciente de Paul Auster, narra las historias de cuatro Archie Ferguson, un joven que experimenta diferentes decisiones en su vida, que lo llevan a crear un futuro distinto en cada una de ellas. De estas decisiones se crean las 4 vidas posibles que pudo tener Archie Ferguson desde su nacimiento hasta sus 20 años. El libro experimenta con los diferentes hechos y decisiones que pueden marcar u orientar una vida: desde los primeros capítulos vemos cómo cambia la vida de Archie al caer de un árbol y romperse la pierna, lo que lo lleva a no salir en todo un verano y dedicarse en su lugar a aprender a leer a la edad de 6 años. También se presenta la relación del padre de Archie, Stanley, con sus hermanos, quienes en unas historias le roban mercancía, lo obligan a aceptar un incendio en la tienda de electrodomésticos que tienen en compañía para pagar una deuda con el dinero del seguro, o le roban dinero cobrando facturas que no llegan a su destino. A lo largo de las 4 historias vamos conociendo las reacciones propias de la edad por la que está pasando Archie en cada capítulo: sus descubrimientos amorosos con diferentes compañeras, la exploración de su sexualidad, sus diferentes sentimientos con respecto a sus padres, sus relaciones con sus tías, abuelos, primos y demás miembros de la familia, sus reacciones ante la muerte de personas cercanas, las diferentes búsquedas de universidades y carreras para estudiar, y sus diferentes maneras de ingresar al mundo laboral. A pesar de las diferentes variables y decisiones en la vida de Archie Ferguson, en las 4 historias se encuentran algunos elementos comunes, que tal vez se convierten en la manera en que Auster desafía el azar, pues en cada historia, independiente de su entorno, se encuentra la presencia de Amy Schneiderman, quien dependiendo de la historia, se convierte en novia de Archie, hermanastra o nueva prima luego de un matrimonio. En mismo sentido está la presencia de Dan o Gil Schneiderman en la vida de Rose Adler (la mamá de Archie), quien en unas historias se casa con uno o con otro, convirtiendo su nueva relación con alguno de ellos dos, en un elemento que afecta a Archie. Igualmente se encuentra el deseo de ser escritor en todos los Archies, quienes en cada una de las historias escriben diferentes relatos, publican diferentes libros y conocen diferentes personas gracias a sus habilidades narrativas. Un rasgo importante del libro es que a la vez que vamos conociendo la historia de Archie, se nos presentan una serie de libros, películas, artistas y lugares emblemáticos de Nueva York y otras partes del mundo, que ayudan a hacer una lectura complementaria. Al llegar al final del libro se tiene una larga lista de libros por leer, películas que ver y lugares que visitar. Convirtiendo 4 3 2 1 en más que un libro sobre decisiones y vidas posibles. 4 3 2 1 es la obra más ambiciosa de Paul Auster a lo largo de su carrera. Siempre había tratado el azar y las decisiones en sus libros, pero nunca había hecho de éste un personaje principal, pues está impregnado en cada numeral de cada capítulo. Esta vez hace explícito el hecho de haber tomado un camino u otro, describiendo lo que hubiera pasado en algunos de ellos. Inclusive llega a tocar a profundidad este fenómeno en el libro mismo, en el cual uno de los Archies escribe la historia de Lazlo Flute (P. 550-552) en la que se narra la historia de un hombre que se enfrenta a un camino que se divide en 3 y cuenta lo que hubiera pasado si hubiese tomado cada uno de los caminos con sus respectivas consecuencias. El libro se convierte entonces en una divagación interior del mismo Auster sobre sus primeros 20 años de vidas, acompañados por los diferentes sucesos históricos que tuvieron lugar en el mundo o en el Estados Unidos de los años 50 y 60. Allí se relacionan diferentes hechos como el asesinato de John F. Kennedy, la Guerra de Vietnam y el movimiento de liberación racial; todos retratados desde el punto de vista de cada uno de los Archies. Como recomendación final, aconsejo leer el libro cada vida por separado; así se puede llevar un hilo conductor más rígido; pues al leerse todo de corrido, a veces se pierden detalles de la continuidad de los hechos al mezclarse tantos datos de un Archie a otro. Sin embargo, leerlo de corrido tampoco es una mala opción, sólo que requiere un poco más de retentiva y atención a los detalles específicos de cada vida relatada. + Leer más |
El final de “La trilogía de New York”no pudo ser menos. Estoy gratamente sorprendido con todo lo que estas cortas novelas me han dado, pero vengo a hablar de esta en concreto. La habitación cerrada es la historia de un hombre, un hombre que tuvo un mejor amigo, éste mejor amigo ha muerto, la mujer le ha dicho que tiene unos papeles que su marido le ha dejado, cuando descubre que papeles son, la historia comienza a viajar por los ya reconocibles recursos que utiliza Auster para unir la historia del libro con una realidad muy curiosa. Y lo mejor son esas páginas finales, bueno, creo que es más de la mitad de este tomo, me sorprendió mucho, estoy feliz de haberme dado la oportunidad de leer a este hombre.
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Sucede con Paul Auster que los relatos de su vida son tan literarios como sus propias obras. "A salto de mata" no es la excepción. Se trata de las memorias del autor, relatos de su vida que nos sorprenden y nos hacen pensar que, a veces, la vida es más literaria que cualquier obra de ficción.
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Paul Auster es un genio y (¡una vez más!) lo deja patente en Brooklyn follies, desgranando personajes entrañables unidos por historias (pasados), situaciones, relaciones, momentos... sublimes! La forma (en ésta, aunque en todas sus novelas) en que describe el escenario en que sus historias toman forma es magistral y contribuye sobremanera a hacer de sus personajes (personalidades) protagonistas tan increíbles como entrañables. Brooklyn follies nos acerca a un Brooklyn (valga la redundancia) desconocido seguramente por la mayoría pero que enseguida se convierte en un entrañable lugar que hace eco en nuestros corazones como si hubiéramos recorrido sus calles desde siempre. Mientras lees los recuerdos de un norteamericano recorriendo las calles que dieron forma a su vida, no es extraño que te veas a ti mismo de igual modo recorriendo las tuyas en Madrid, Barcelona o Valencia; hay que ser un GENIO (con mayúsculas) para hacer que a tus lectores les entre por los ojos algo tan ajeno como una ciudad que tal vez no conozcan de igual modo que recuerdan los barrios de su niñez. Gracias Paul!
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Lenta, densa, tediosa… Son algunos de los adjetivos con los que muchos lectores han calificado ya esta novela. Desde luego no es fácil su lectura si no estás avezado a este tipo de narrativa. Y con todo, 4321 parte de la interesante reflexión acerca de cómo una vida podría discurrir, o no, por distintos derroteros en función de las decisiones tomadas. Y así es como Paul Auster hilvana las 4 historias de Archie Ferguson, el personaje principal, junto a los acontecimientos más destacados de los años 60 y 70 del siglo XX en los anales de USA, lo que para muchos la convierten en una gran y espléndida novela americana. Desde luego, lo que sí es, es una novela controvertida, monumental con sus más de 800 páginas y su épica. Sin embargo, las 4 trayectorias diferentes de Archie Ferguson, quizás no sean tan diferentes, puesto que en realidad parten de un solo hecho, al margen de las decisiones personales tomadas por su personaje principal. Un hecho que se resume en la desaparición del padre, ya sea con motivo de un divorcio, una muerte o una fijación obsesiva por el trabajo o el dinero, que le distancian del hijo. Asimismo, los 4 Ferguson tienen también elementos en común, como la estrecha relación con la madre, el enamoramiento de la misma mujer, Amy Scheneiderman y la aspiración de ser escritor, que convierten a Ferguson en un reflejo del mismo Auster, y como él intentará seguir los consejos del admirado Edgar Allan Poe: Sé valiente; lee mucho; escribe mucho; publica poco; aléjate de los pobres de espíritu y no tengas miedo de nada. 4321 es una novela de aprendizaje repleta de literatura, de cine, de música, de pintura, de arte, al fin y al cabo, en todas sus manifestaciones y repleta de reflexiones acerca de quién sería Ferguson/Auster como escritor en función de las diferentes influencias, lecturas y referentes recibidos en momentos distintos de su vida. Porque en el fondo, quizá, somos algo más que una simple suma de decisiones tomadas. Enlace: https://maitemateos.wordpres.. + Leer más |
Publicada en el año 2006 esta novela narra la historia de Mr. Blank, un anciano recluido en una habitación confortable pero claustrofóbica, sometido al escrutinio de un ojo que registra absolutamente todos sus movimientos y seguramente también todas las palabras que intercambia con sus visitas. Mr. Blank desconoce cómo ha llegado hasta allí y solo a través de los documentos que encuentra sobre un escritorio y de las visitas que va recibiendo, podrá ir reconstruyendo, como en un rompecabezas, los porqués de su reclusión. La atmósfera de la novela está impregnada de un ambiente onírico que bebe claramente de las influencias Orwellianas del “Gran Hermano” de 1984. Asimismo, Auster juega con la intertextualidad, pues dentro de la obra aparece una nueva historia, una historia novelada sobre América que permite introducir el tema de la ficción, la escritura y la relación del autor con sus personajes, de manera parecida a como lo hiciera Miguel de Unamuno en Niebla. de este modo mr. Blank se manifiesta como un alter ego del propio Paul Auster que recibe en su escritorio las visitas de varios personajes de sus novelas anteriores. Viajes por el scriptorium es pues el símbolo del proceso creativo, en el que el autor indaga acerca de la naturaleza de sus personajes y acerca de la misma ficción que está modelando a través de ellos. Enlace: https://maitemateos.wordpres.. + Leer más |
Segunda parte de la Trilogía de Nueva York. En esta ocasión, volvemos a pasear por la ciudad de los rascacielos y conocemos al señor Blanco. Éste contrata a Azul, un detective cuya misión es seguir día y noche a un hombre: Negro. Bien, debo decir que según empecé a leerlo, no pude evitar que viniese a mi mente una de mis pelis favoritas: Reservoir Dogs. Y sonreí (esto no tiene nada que ver con la novela, pero tenéis que ver este peliculón de Tarantino). Bien, es entonces cuando entre confusiones, enigmas e investigaciones variopintas, nuestro detective descubre que Blanco no es lo que parece en un inicio. El caso parece sencillo, realmente lo es, sin embargo se alarga mucho más de lo que Azul pensaba. Años observando a Negro para sacar en claro que aparte de escritor, no pasa mucho más, pues lleva una vida relativamente sencilla y sin mucho movimiento. Pues va a más. Concretamente a un final inesperado… y que a mí me dejó con cara de “¿perdona?”. Un relato muy ameno, con el estilo característico del actor, pero que al final, tras tanto laberinto detectivesco y demás, se queda en algo más bien plano. O yo no lo entendí, que también puede ser. En general me ha gustado, me ha entretenido, pero no es de los que recomendaría para empezar a leer a este hombre; aún con ello, me ha parecido algo flojete, sin dejar de ser un planteamiento original. + Leer más |
Tercera parte de la Trilogía de Nueva York que puede leerse desordenada sin ningún tipo de problema ni temor a perdernos en las tramas, pues no son novelas que vayan seguidas. No tienen si quiera relación unas con otras, salvo por la ciudad en que transcurren los hechos y la pluma que llevó acabo la creación de ambas. Como con las otras dos, tenemos una historia detectivesca… pero no al uso, en absoluto. También tenemos una historia con escritores de por medio (detalle que debo confesar que me llama mucho la atención, siempre, a la hora de elegir lecturas); en este caso, el escritor en cuestión –Fanshawe-desaparece, dejando a su familia empantanada sin saber nada de él. Nadie sabe nada, ni por qué se ha ido, ni a dónde, ni si volverá. Entra nuestro “protagonista” –por decirlo de algún modo-, que es un amigo de toda la vida; en medio de su drama y su confusión por no tener ni una pista del caso, decide atarse la manta a la cabeza y publicar las obras de su colega, a modo de homenaje, porque él se lo merece, pues era (¿o es?) un buenísimo escritor. Mientras triunfa en absolutamente todos los sectores -y es que sus obras han sido llevadas hasta el teatro- el editor le pide más, más obras que publicar, más obras que llevar al cine o al teatro, más a nivel personal… pues al autor no se le ve el pelo en ningún momento y, aunque siempre se habla de pseudónimo, la gente, como es natural, quiere saber. Pero nuestro protagonista no puede decir que no sabe dónde se encuentra el hombre del momento… y es que se está tan bien en esta nueva vida. Que no es otra que la del afamado escritor. Pero todo cambia. Él da señales de vida. En cierto modo. ¿O quizá no las da? Paul Auster nos trae de nuevo otra historia con ese toque personal, hace pensar al lector a la vez que se adentra en sus páginas perdido, sin saber por qué pasa todo. Un autor que consigue pegar literalmente al lector a las páginas y no despegarse hasta llegar al final… inesperado, siempre inesperado. Buen cierre para esta peculiar y personal Trilogía, me ha gustado mucho. + Leer más |
Una historia dentro de una historia dentro de una misma historia. Así describiría a este libro. Esperaba más, aún más en la mitad del libro. Tal vez debería leer otras novelas de este autor para entenderlo. No lo disfruté mucho pero había algunas partes en donde me atrapaba la lectura, aún así no fue suficiente. Quedaron muchas cosas sin resolver y por la mitad, y les juro que me fue imposible poder imaginarme lo que pudo pasar después. Con respecto a los personajes, o si me preguntan cómo es el protagonista, no voy a saber qué responderles porque no llegué a entenderlos. Después de pensarlo un poco, no sabía si le faltaba algo a la novela o yo no entendía al autor. Puede ser lo segundo y por eso le daría otra oportunidad a Paul Auster. No tengo mucho para decir, prefiero tener una idea más concreta cuando lo lea otra vez al libro. |
Un amigo me dijo hace tiempo que Paul Auster hacía las historias más simples del mundo y que de ahí su éxito. Este es el segundo libro suyo que devoro y no estoy de acuerdo. Creo que en este en concreto, su gran mérito es crear una historia muy compleja (más incluso en la creación de personajes que en situaciones) y hacer que parezca sencilla. Crear unos personajes tan peculiares, hacerlos creíbles, forzar situaciones para describirnos sus vidas hacia un rumbo ya anunciado pero bastante inexplicable pasadas 100 páginas, no es nada fácil. Me ha gustado mucho y me ha dejado con ganas de más Paul Auster. |
En “Diario de invierno” el escritor hace una autobiografía. Los fans se encontrarán anécdotas que ya leyeron: se las atribuyó a sus criaturas. ¿O fue al revés?
Enlace: http://www.clarin.com/cultur.. |
Me animé con este por ser un título que no conocía de nada. Creo que me equivoqué. Nos sitúa del tirón en una especie de celda, una habitación en la que se encuentra un hombre… que no se sabe quién es, por qué está allí, de quién son las fotos que hay en el escritorio, cuánto tiempo hace que está ahí metido… Sin embargo, más de uno y de dos le visitan para rendir cuentas, y gracias a ello podemos ir recopilando pistas sobre este enigmático señor al que Auster llama Mr. Blank. El planteamiento, muy típico del autor, nos deja todo en bandeja para mantener nuestro interés casi sin presentar al protagonista. Todo está repleto de dudas y detalles que parecen darnos pistas con las que comernos la cabeza. O no, porque luego se va por los cerros de Úbeda con cosas que no vienen muy a cuento y un par de veces me han hecho perder el interés de manera momentánea. Igualmente, Auster me parece un escritor muy bueno, creo que escribe fenomenal… me da rabia no acabar de conectar con él, es el cuarto libro que leo suyo y no acabo de pillarle el punto. Es una novela cortita, para echar dos tardes, incluso una, enrollándose en la manta y cogiendo postura; en general me ha gustado y mantiene el hilo desgranando poco a poco todo el misterio que envuelve al tal Mr. Blank, con la prosa característica del autor. Volveré a leer a Auster, seguro. Enlace: https://locaporincordiar.blo.. + Leer más |
La historia no ha conseguido interesarme mucho. No me convence. Así que a partir de ahí pues he ido mal porque para mí el argumento está cogido con pinzas. Y después, los extensos fragmentos en los que nos narra las películas mudas entrando en tanto detalle (cada secuencia, cada plano, cada intervención de cada personaje...) han sido muy poco atractivos.
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Es el tercer tomo de la trilogía de Nueva York y fue para mi una re-lectura más reposada. Es un paseo por los meandros del alma humana entre ficción literaria y realidad soñada. Un gran sentimiento de extrañeza me acompaño durante la lectura. |
Avui parlarem d’un gran autor i d’una complexa historia. Paul Auster ens presenta la novel·la 4 3 2 1, una historia on, com diu el títol, només pot quedar un dempeus. No sé si heu notat que la vida juga amb nosaltres, moltes de les nostres decisions ens porten cap un camí o cap un altre, al tria en certa forma destriem i aquesta reflexió sense misticisme ni religió és la que l’autor plasma en la seva novel·la amb un personatge i com les circumstàncies o el destí l’haguessin porta a ser d’una manera o una d’altre. El nostre protagonista és en Archie Ferguson, nascut l’any 1947 a Nova Jersey, un fet que no canviarà, els quatre camins que ens mostra l’autor parteixen de la mateixa persona, els mateixos pares, el mateix ADN però amb petits canvis com pèrdues de persones estimades, que una noia li doni carbasses o no, o que tingui una condició sexual diferent. En aquest aspecte coneixerem la versió d’un fill trencat de dolor, una versió milionària però transformat en algú distant i perdut en si mateix, una versió que treballa de periodista o una versió homosexual que viu a Paris una temporada i un d’altre fracassa en la seva educació, totes aquestes possibilitats es conjuraran per presentar-nos tres possibles personatges possibles i ficticis i una versió real. Totes aquestes anades i vingudes del destí vindran emmarcades al llarg dels anys 50 i 70 remarcant els conflictes com la llibertat i la necessitat dels drets civils i el racisme, una lacra persistent en tot el món, però amb arrels profundes als Estats Units. M’agradaria molt citar una idea que el propi autor va compartir quan va dir que en cada home n’hi ha diversos dins seu i que anem saltant d’un al altre i ni ens adonem. Alguns diran que és madurar, d’altres que és adaptar-se a les circumstàncies de la vida, però quan hi pensem fredament, és cert que el nostre tarannà no sempre es regeix per les mateixes premisses. Aquesta historia té aspectes autobiogràfics de l’autor que comparteix amb el nostre personatge, ell es calça les seves sabates i es remunta a la seva pròpia infantessa quan un llamp va matar a un amic seu, uns segons després o si el llamp hagués caigut uns centímetres enrere hauria sigut ell qui patis el desenllaç. Una novel·la que ens presenta labutxaca i que amaga el destí del nostre protagonista. Amb una prosa sarcàstica, directa amb segones lectures i intencions, l’autor us captivarà i us costarà decidir quin dels quatre personatges preferiu, donat que tot i només comptar amb un real, tots ho són sobre el paper. Ara sou vosaltres qui decidireu si voleu seguir el camí que l’autor ha començat llegint la novel·la o si preferiu apartar-la del vostre camí. Jo us recomano que la llegiu ja que m’ha sorprès com juga el destí amb la vida de l’Archie i convida a reflexionar en com el destí o les nostres tries han modificat la nostra vida fins ara i com podem intentar marcar-ne el nostre futur. Enlace: http://lapetitallibreria.blo.. + Leer más |
Paul Auster, ha sido ponerte en mi vida y cambiarla para siempre. Todo, o casi, estaba dormido; las neuronas, los patrones mentales, el interés y la chispa habían desaparecido o emigrado (no sé cuándo y no sé adónde), y ni siquiera me había enterado. Solo sé que mi gusanillo lector se encontraba realmente apático, indolente y aburrido (supongo que es una consecuencia sine qua nom de mimarlo y darle bien muy bien de comer). Él, todo satisfecho y glotón, estaba totalmente desinteresado y desconectado; vivía en la inapetencia total, ya no creía ni le interesaban otras historias y solo podía verse su barriga literata, hinchada y reluciente... muy reluciente... jajaja. Discúlpame, Paul, por este comienzo un tanto absurdo; es lo que me sale de dentro y, aunque la reseña parezca un tanto divagante, intentaré hacer algo decente y honesto. Arrancamos. Fue llegar a la página 59 de Brooklyn Follies, y volver a florecer e interesarme. "El gran espectáculo de la falta de honradez. Lo tienes por todas partes donde mires y, te guste o no, es de lo más divertido que se puede ver." Todo el libro es un recorrido interior y exterior, una vomitera de sentimientos, una redención con un resurgimiento. Naturalmente, ante esto no me queda otra que reconocer lo que veo cuando lo leo: la grandeza de la buena literatura y mi amor y devoción por su lectura, esa que te llega al alma, la que persiste y existe; la que siempre se queda, la que nutre tu inteligencia y construye tu ser. Paul, ¿has visto lo que has hecho? No hay nada como espabilarse y contagiarse de tu perfecta narrativa y empezar a soltar soliloquios a deshoras y a destiempos. Es lo que toca: el despertar viene acompañado de reacciones extrañas y, en mi caso, Brooklyn Follies ha sido el despertador-avisador de lo que no estaba haciendo y lo que sí debía hacer. Con su prosa deliciosa, Paul Auster nos sumerge en una aparente cotidianidad donde el costumbrismo alcanza niveles de sublime creación gracias a todo ese fluir de circunstancias, lugares y personas comunes pertenecientes al gremio de los no elegidos, a los desconectados y olvidados. En su sabiduría y buen hacer, es capaz de modelarlos para darles una vida y un propósito, y encontramos la gracia o el quid de todo lo anterior en saber hilar y cohesionar... en definitiva, en transformar lo más trillado y sencillo, lo que no tiene filtros ni dobleces, en lucidez y alma. En Brooklyn Follies vemos al gran maestro juntando letras y palabras, creando y produciendo vida, luz y energía, haciendo que el lector quede atrapado como una polilla en su historia y en su narración. A partir de aquí la entrega es total; solo quieres saber, escuchar y acompañar a Nathan Glass (personaje principal, maestro-director), ser su humilde lazarillo, absorber su sabiduría y vitalidad... Convertirte en su pequeño saltamontes. La sipnosis del libro hace un flaco favor a Nathan; parece que vamos a tratar con un individuo que ha vuelto a sus orígenes para morir, que está desahuciado y casi enterrado, que va a ser una carga, que no sirve para nada, que sus historias no interesan. Pues no, todo lo contrario: nuestro Nathan tiene sus achaques como cualquier hijo de vecino, pero él lo es todo en la historia, la columna vertebral, el hilo conductor, el peso de la argumentación, el tronco robusto y fuerte al que agarrarse, la mano en el naufragio. Sin este personaje, Brooklyn Follies no tendría lugar, ni cabida y ni siquiera una pizca de interés. Las maravillosas coincidencias de Nathan en la historia se transforman en las conexiones necesarias para tejer la red donde los demás personajes conviven a pesar de sus diferencias sociales, religiosas o políticas, situando siempre en un plano superior la tolerancia y el perdón, ingredientes que acompañan y que marcan los destinos (más o menos perdidos) de todos ellos. Estos beberán (con mejor o peor resultado) de los consejos del gran Nathan, descubriendo una sabiduría casi divina representada en la sencillez y la simpleza. La eliminación de la complejidad artificial les hará ver como lo haría un buen Sancho: lo que se ve es lo que hay, y no son castillos en el aire ni gigantes. El resultado de todo esto es un conjunto a través del cual se percibe claramente un positivismo bondadoso y desprendido, ese que cualifica a los seres extraordinarios. Con ayuda del mentor, Nat, observamos cómo las vidas de los distintos personajes fluyen, se mueven y renacen en su universo particular, el imaginado por el autor y ambientado en el barrio neoyorquino de Brooklyn. No voy a contar más de la historia; el futuro lector perdería la oportunidad de descubrir a unos personajes vivos, infinitos y profundos, encajados perfectamente en un ambiente real y cotidiano donde lo sencillo es fruto de la elegancia, la precisión y la inteligencia plasmada en escritura. Imposible embutir lo anterior en una simple elegía de alguien que va a morir; más bien habría que hacerlo en todo lo contrario, una alegoría a la alegría, pues por toda la obra corre el disfrute de la vida y de su ahora. Después que venga lo que tenga que venir; hasta entonces toca celebrar y vivir el presente. Esta es la lección que condensa todo el saber de nuestro buen Nathan Glass. Brooklyn Follies es deleite y recreación en cada párrafo y en cada palabra. Y mejor que Paul Auster no lo voy a expresar yo. "Leer era mi válvula de escape, mi desahogo y mi consuelo, mi estimulante preferido: leer por puro placer, por la hermosa quietud que te envuelve cuando resuenan en la cabeza las palabras de un autor." Gracias, por recordármelo. Enlace: https://inquilinasnetherfiel.. + Leer más |
¿En qué época se desarrolla la historia?