El 'nobel' de literatura reconstruye en 'Tiempos recios' cómo la CIA acabó con la democracia de Jacobo Árbenz en Guatemala.
Enlace: https://www.elmundo.es/cultu.. |
El 'nobel' de literatura reconstruye en 'Tiempos recios' cómo la CIA acabó con la democracia de Jacobo Árbenz en Guatemala.
Enlace: https://www.elmundo.es/cultu.. |
En 'Tiempos recios', Vargas Llosa aborda la participación de la CIA en el golpe militar contra el presidente guatemalteco Jacobo Árbenz, a comienzos de la Guerra Fría.
Enlace: https://www.europapress.es/c.. |
El Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ha presentado este martes en Madrid su nueva novela, Tiempos recios (Alfaguara), en la que relata el golpe militar que acabó en 1954 con un gobierno democrático en Guatemala, auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA.
Enlace: https://www.elimparcia.. |
El libro trata de "una América latina detestable y con violencia, la de los dictadores", explica el escritor.
Enlace: https://www.lne.es/cultura/2.. |
Para contestar a la pregunta sobre cuándo desencarriló la política en Latinoamérica, Tiempos recios toma el derrocamiento en Guatemala del Gobierno de Jacobo Árbenz, en junio de 1954, como el punto de inflexión que marcó su destino.
Enlace: https://elpais.com/cultura/2.. |
El Nobel de Literatura presentó este martes «Tiempos recios», su nueva novela, en la que retrata el golpe militar de Castillo Armas en Guatemala en 1954.
Enlace: https://www.abc.es/cultura/l.. |
“Probablemente a mediados de los años cincuenta la perrera, el camión de la perrera se llevó a un perrito mío y yo fui a rescatarlo al Depósito Municipal de Perros que estaba en esa época cerca del puente del Ejército. Bueno, ahí descubrí un espectáculo horrendo y de alguna manera, reproducido en el principio de Conversación en La Catedral; cómo mataban a esos perros abandonados y a veces no abandonados sino robados. Bueno, yo conseguí rescatar a mi perrito pero salí descompuesto de allí y me metí al primer cafetín que encontré; el primer cafetín se llamaba La Catedral. Era un depósito y cuando estaba allí tomándome un café o una gaseosa se me vino de pronto la idea de darle a la novela como estructura esa columna vertebral: una conversación…” (Entrevista a Mario Vargas Llosa por el periodista Luis Felipe Gamarra, programa La Ventana Indiscreta, domingo 27 de julio de 2008). Uno Uno de Cuatro porque, a más de ser un libro-ladrillo de 600 y pico de páginas, está dividido en cuatro partes. Novela publicada en 1969 (¡cincuenta años ya!). (Nota mental que pasa a lo escrito: arranqué la presente reseña acompañado de la canción Afrodisiacos de Soda Stéreo). Nunca pensé que un autor en particular, al que no hace mucho tiempo tenía mis reservas de leerlo, se convertiría en -quizás con riesgo a equivocarme, mas no arrepentirme luego- uno de los que en mayor grado me han calado hondo. ¡Ay Varguitas!, querido y odiado a la vez. Bueno, si aún no lo leen les sugiero que para abordarlo, primero habría que hacer una importante separación obligada -por sanidad espiritual-, entre ESCRITOR (voz autoral, voz narrativa, creador, artista, etc.) así con mayúsculas porque se lo merece y figura pública, dentro de su contexto determinado y sus respectivos cambios a lo largo de los años, con sus pros y contras. Porque para acercarme al autor de la novela a la que hace honor esta reseña, he necesitado realizar tal distinción previa y, además, poner entre paréntesis “()” a esa figura pública -tóxica al decir de ahora y casi siempre polémica-, para disfrutar de su literatura a placer. Porque el tratamiento y técnicas que emplea en su prosa fueron el primer impulso que me acercó a él, es decir, disfrutar y aprender de su magistral estilo. Sobre todo aprehender. Y a decir de esta novela en particular, aprender y aprehender el cómo de esos brutales cambios de voces, experimentos narrativos bien logrados y la plasticidad del tiempo durante lo narrado. Diré que vale la pena tragarse orgullos y rencores con el fin de llegar a ese disfrute estético. Ahora sí manos a la obra. Santiago Zavala -o Vargas Llosa en su juventud-, Zavalita o Varguitas -que da lo mismo-, es el personaje principal. Trabaja en un diario y como yo trabajo en un diario, cómo no iba a engancharme desde el principio. Los acontecimientos se desarrollan en un Perú sumido en la dictadura de Manuel Odría (entre 1948-1956, el “Ochenio”) y aquí cabe decir que lo padecido por los peruanos es de suerte similar a lo padecido por casi la mayoría de latinoamericanos en algún momento de nuestras respectivas historias, con idiosincrasias locales incluidas; por eso se entiende a plenitud y por eso uno asume lo narrado como propio. Y si jalamos más la sábana (y esa fue una de las razones por las que le dieron el Nobel a Vargas Llosa), su diagnóstico y exposición del poder -casi que foucaltiano- permite apreciar los males sociales muy independiente de cualesquier nacionalidad que profese el lector. En la novela desfilan estratos sociales y lugares típicos: burgueses, sirvientas, obreros, capitalinos, costeños, serranos, cholos, afros, etc. Hasta ahora la principal invitación -y con la taladrante pregunta a cuestas que esboza Zavalita en un punto álgido de la novela: “¿en qué momento se había jodido el Perú?”, es tratar de responder en qué momento o por qué se jodieron los personajes, por qué se jodió esa sociedad podrida y por qué se jode uno mismo, o quién o qué nos jode y cambia nuestra vida para siempre. (Un pequeño paréntesis: La Catedral es el nombre de una cantina en donde se sienta Zavalita -adulto- con Ambrosio -un negro amigo del pasado-, a rememorar lo ido. Sus voces, dentro del diálogo de borrachos, van y vienen, vuelven y se insertan cada que pueden en varias páginas como esquirlas lacerantes. Pues no, La Catedral no es una Iglesia como yo pensé al principio). ¿Cuándo te jodiste Zavalita? Quizás cuando contradijiste los deseos de tu familia y te fuiste a matricular en el hervidero comunista de la Universidad de San Marcos, o cuando quisiste estrenarte con la empleada doméstica, tal vez cuando te ganó la timidez y no pudiste declararle tus sentimientos a Aída y te arrepentiste al verla de la mano con Jacobo, o cuando jugaste a ser comunista y jodiste de rebote a tu familia. Hasta el momento no hay una respuesta clara. Veamos después qué pasa. De esta primera parte me queda el enorme papel del, al principio, subestimado Ambrosio y su relación con personajes que resultan vitales en el desarrollo primigenio de la trama, ya que el negro no solo es el confidente e interlocutor principal en La Catedral, fue el amigo y empleado de Cayo Bermúdez y, a su vez, empleado de don Fermín, padre de Zavalita y eminente empresario amigo del régimen. También me queda la transformación que opera en el zorro Cayo Mierda quien, de amargado marido de una mujer fea y pequeño comerciante de un pueblito, Chincha, pasa a ser la mano derecha del mismísimo Odría. Quedo curioso sobre el destino de personajes secundarios como Amalia, la empleada, a la que le matan al marido los salvajes de Bermúdez. Dos (Arranco con la siguiente cita pertinente, dicha por Carlitos -compañero de Santiago Zavala en diario La Crónica-, mismo que asoma por el final de la primera parte y se convierte en el otro interlocutor de preferencia del protagonista: “Hay que ser un loco para entrar a un diario si uno tiene algún cariño por la literatura”). El tiempo narrativo durante toda la parte Dos está armonizado por la aparición de un pasado y presente en el acontecer de los personajes; pasado y presente que se intercalan, se sobreponen, se superponen entre ellos: a) el Zavalita de antes y después de estudiar en San Marcos, es decir, su etapa roja y su etapa en La Crónica como aprendiz de Becerrita de policiales; b) don Fermín aliado del régimen de Odría y amigo de Cayo Bermúdez, y don Fermín siendo perseguido político; c) Ambrosio empleado de Bermúdez y Ambrosio empleado de don Fermín -con la reconquista de Amalia de por medio- y lo mismo d) Amalia en casa de don Fermín y Amalia en casa de Bermúdez, al servicio de la “querida” de Cayo Mierda, a decir, la señora Hortensia -ex artista y ex dama de compañía que, curioso, veía a sus empleadas como iguales exigiéndoles solo que sean aseadas-. Lo que resalta con bríos en esta parte y se vuelve el centro galáctico-narrativo, desde donde orbitan los demás planetas, entendidos como esas pequeñas historias paralelas, es Cayo Bermúdez, Cayo Mierda -cayó mierda sobre el Perú-; un personaje extraído de la realidad pues estuvo inspirado en Alejandro Esparza Zañartu (La Tahona, 1901 - Lima, 1985) hombre de confianza, Ministro de Gobierno, mano derecha de Odría y encargado de la represión durante el Ochenio. Es Cayo Bermúdez quien da la voz y la vida al régimen -porque Odría ni figura en la novela-. Por él es que las páginas sudan lo que sucedió en aquella época: censura en radio y prensa, torturas y detenciones de los opositores -en especial apristas y comunistas-. En sus memorias Vargas Llosa cuenta que, de joven, siendo integrante de un círculo de estudio -bajo el nombre de Cahuide- organizado por el partido comunista peruano, él y sus compañeros tuvieron una entrevista con Esparza Zañartu, para pedirle permiso de llevar frazadas y colchones a sus amigos presos. Vaya sorpresa del muchacho Vargas Llosa, pues la tenebrosa y temida figura era una “mediocridad” -cholo resentido- sentado al frente de sus narices. al salir de la entrevista tuvo el pretexto perfecto y el leitmotiv para escribir Conversación en La Catedral. Tres Si quieren conocer la mecánica de los chanchullos, traiciones y negociados dentro de la política, en donde nadie es amigo de nadie y es de locos confiar en alguien, esta parte es la indicada. Advierto, habrá uno que otro spoiler necesario. En esta tercera parte asistimos al ocaso y caída de varios personajes, y dichas caídas son muy duras y dramáticas -en medio Vargas Llosa que entremezcla la historia y la ficción-. Los dos puntos neurales e históricos, que fungen como ejes tangenciales son la Rebelión de Arequipa de 1950 (encabezada por Zenón Noriega, El Serrano, que en la novela es llamado general Espina) y los sucesos en el teatro de Arequipa entre la Coalición Nacional -grupo oligárquico de opositores de Odría- y los contramanifestantes de Alejandro Esparza Zañartu -Cayo Bermúdez-. La tercera arranca con Zavalita, quien muy a su pesar y por haber llegado temprano al trabajo, tiene que ir a cubrir un homicidio. ¿Y quién es la víctima? Pues no otra que la ex querida de Bermúdez, caída en desgracia y vicios tras el abandono de su mecenas huido al exterior. Increíble pero muerta, otrora hermosa Hortensia, la Musa, la Reina de la Farándula. Y como se olía una buena nota para el periódico, Becerrita carga con Zavalita, un chofer y un fotógrafo a averiguar santo y seña del crimen; así como también la vida de Hortensia. al conseguir una entrevista con su íntima amiga, Queta, se responde una de las preguntas iniciales de la novela: ¿en qué momento se jodió Santiago Zavala?, pues se jodió -en sus propias palabras-, cuando Queta afirmó que Fermín Zavala, Bola de Oro, había mandado a matar a Hortensia. En ese instante opera una fuerte transformación en Zavalita, a pesar de una engañosa reconciliación con su familia, expresa lo siguiente de su papá -lo que resume bien su sentir-: “¿Bueno en su casa con sus hijos, inmoral en los negocios, oportunista en política, no menos, no más que los demás? (...) ¿Impotente con su mujer, insaciable con sus queridas, bajándose el pantalón delante de su chofer?”. Lo otro medular es que logran librarse de Cayo Mierda. En el acontecer histórico, la Coalición Nacional, liderada por Pedro Roselló, organiza un mitin en el teatro de Arequipa. Esparza Zañartu intenta frustrar el evento con el envío de contramanifestantes, matones y policías de civil. Los arequipeños les dan pelea con férrea voluntad y la Policía es enviada a reprimir con severidad. Este suceso desencadenaría en la caída de Esparza, y casi seguido, el fin de la dictadura. En la novela, como en Arequipa empezó la revolución de Odría, el plan de Cayo Bermúdez era impedir el mitin de la Coalición para que el país se diera cuenta que los arequipeños son odrístas y así se abriría cancha a las elecciones y la entrada triunfal del Partido Restaurador. Lo que no contaba es que el senador Arévalo y Lozano, indispensables en el plan, no mandaron la gente prometida. En inferioridad numérica y sin que llegue a tiempo la orden de cancelar las operaciones, sus matones son vapuleados dentro del teatro. Esto provoca la intervención de la Policía: bombas lacrimógenas en un espacio cerrado, heridos, muertos y la ira popular. La única vía para solucionar el problema es la renuncia de los ministros civiles y la instauración de un gabinete militar. Como ya nadie aguantaba a Bermúdez, chao Bermúdez. Cuatro Las dos cosas que me las llevo de colofón -muy aparte de las respectivas conclusiones necesarias a varias historias paralelas y las soluciones de conflictos pendientes e interrogantes antes no resueltas, además de la muerte de personajes a los que les faltaban varios capítulos por vivir-, son los casi dos años que Ambrosio va a desahogarse donde Queta y el viaje final de éste. Lo digo porque me resultó muy emotivo, empático y significativo que Ambrosio, ya de empleado de don Fermín, se haya envalentonado y haya reunido los 500 soles que le pide Queta para pagar por sus servicios; con la finalidad de sentirse un señor y, por al menos un instante, tratar de situarse al mismo nivel de vicios lujosos de su antiguo patrón, Cayo Mierda. No obstante es lapidario como Queta atraviesa todas las capas de Ambrosio para sacarle en cara que él, mientras peor le trataban más servil se volvía, salvo con don Fermín, a quien siempre le tuvo compasión, cariño y respeto; quizás porque su carácter era muy similar al suyo o porque él, siendo de otra clase social y siendo su jefe, lo llegó a tratar como a un amigo. Y así Ambrosio pierde todo y abandona Pucallpa rumbo a Lima, como aquella vez abandonó Chincha. Sin nada más que perder, sin un horizonte al que seguir y con la única certeza de que, pronto, cuando acabe la temporada de rabia y la cacería de perros, volverá a estar desempleado, de tumbo en tumbo hasta cuando también le llegue la muerte. + Leer más |
Es la autobiigrafía de Mario Vargas Llosa. Esta estructurado en dos partes, su vida como escritor y su epoca como político, en la cual intentó llegar a la presidencia de Perú. Si te gusta la política y la escritura el libro es atrapante y por cierto muy bien escrito, como Vargas Llosa sabe hacerlo.
|
Las Cartas a un joven novelista fueron compuestas a partir de notas de trabajo que Vargas Llosa utilizaba para dar sus clases y conferencias. Llegado el momento, decidió reunirlas y darles formato de libro, bajo la apariencia de una serie de cartas ficticias a un interlocutor que desea aprender a escribir novelas. En ellas nos muestra su visión de lo que un novelista y una novela es, así como analiza los principales mecanismos a través de los cuales se construye una novela. Probablemente ese origen, como notas para clases, sea lo que le da un carácter académico, lleno de clasificaciones de los tipos de narrador, de punto de vista, de temporalidad o de niveles de realidad. El lector se siente en una especie de clase de literatura, con un profesor que va alternando los contenidos del curso con magníficos ejemplos, tomados de las lecturas que han impresionado (y probablemente influido) al propio Mario Vargas Llosa, los cuales son analizados con detalle, y una sensibilidad literaria propia de un Premio Nobel. Quizá ese ejercicio de crítica literaria sea lo mejor del libro: sus comentarios sobre la obra de Flaubert, Hemingway, Onetti, Borges o Faulkner, entre otros, son verdaderamente luminosos. Cartas a un joven novelista es un texto amable, una lectura que se disfruta totalmente, sobretodo por amantes de la literatura. Es como acudir a oír a un Nobel hablar de su disciplina favorita, deleitándonos con su enorme conocimiento del tema, y su facilidad para expresar lo que sabe bellamente. Sin embargo, debajo del oropel, las ideas son sencillas, y están basadas en clasificaciones académicas bastante estandarizadas. No hay en sus páginas ni la humanidad profunda de las Cartas a un joven poeta de Rilke, ni la pasión desesperada del Querido y remoto muchacho de Ernesto Sábato. Es una especie de recuento literario, ejecutado con brillantez, y macerado con una multitud de lecturas analizadas con cariño y buen sentido. Un pequeño y delicioso lujo. + Leer más |
Mario Vargas Llosa, al revés que Octavio Paz, no pudiendo ser poeta, privilegio de unos cuantos, se ha forjado como el gran novelista que es, alcanzando así la honrosísima categoría de Premio Nobel por su calidad y profundidad narrativas. Aunque el peruano no canta mal las rancheras en la otra categoría, la del ensayo, por eso ha escrito, entre otros títulos, La verdad de las mentiras. Ya ahí tenemos al escritor generoso no hablando sobre sí mismo, como suele ocurrir, sino de los demás, de los otros escritores que le han dejado una huella profunda y lo apasionaron por bastante tiempo. Así vemos desfilar por su análisis autores tales como Thomas Mann, William Faulkner, Yasunari Kawabata, Albert Camus, Elias Canetti, James Joyce, Vladimir Nabokov, Gunter Grass, entre otros. Un hermoso libro de un escritor sobre escritores para el lector apasionado de la gran literatura mundial.
|
La gran novela juvenil latinoamericana dice mi asesor literario (Mi flaco y joven amigo de la facultad) La gran novela del desarrollo masculino, digo yo; la lealtad, amistad, machismo y algunos miedos que nos hacen hombres son ampolletas dosificadas a lo largo de la primera novela escrita por el peruano Mario Vargas Llosa. La ciudad y los perros relata la historia de un grupo de Jóvenes que por diversas circunstancias son enviados o “eligen” ingresar al colegio militar peruano Leoncio Prado en los años 50’s, y el entramado de historias individuales unidas principalmente por la familiaridad que crea el encierro y que lleva a estos jóvenes al robo de las respuestas de un examen de química. Con un Vargas Llosa en los 25, resaltan en esta novela los personajes de primera línea, entre ellos El poeta, el joven protagonista de esta historia, que retrata además, algunas de las vivencias de MVLL, quien también en su adolescencia estuvo dentro de los cercos de este instituto, el colegio militar Leoncio Prado. ¿Cuál es el límite de la lealtad, qué tan confiable puede ser tu palabra de hombre? La ciudad y los perros es una novela que nos expone, el poder y la hombría representada de forma inmadura en cada uno de sus personajes, el abuso, la in/decencia, la sexualidad y la hermandad, MVLL cuestiona la ética demostrando la banalidad de lo impune, retando al régimen y cuestionando la honorabilidad del colegio Leoncio Prado. 2019, sin duda, ha sido un año de descubrimientos, no porque haya decidido explorar envalentonado por títulos que no había leído antes, más bien, por el hecho de haber ingresado (Como obrero en cantina en día de quincena) de lleno, al mundo de lo literario, y es que, de mis lecturas anteriores no deben preguntarme, ni fechas, ni autores, menos editoriales, era lo que conozco como un lector salvaje, bien, hoy pues, al acercarme a estos grandes escritores como ya lo he dicho, de lleno y con todo, defino cuales son y serán las historias que permanecerán conmigo hasta lo que algunos llaman, el fin, y una de estas historias sin duda es La ciudad y los perros del Premio Novel de Literatura, Mario Vargas Llosa. + Leer más |
Tiene razón Mario Vargas Llosa, nos lo advierte en una de las entradas. No hay fórmulas que nos ayuden a encontrar la clave para escribir, en todo caso, este libro es un cómo lo hizo él para escribir. Sin embargo, utiliza una prosa fina como la que le conocemos al escritor peruano y resulta muy entretenido ver los entramados de algunas de sus novelas en este desenredar el hilo de Ariadna que nos deja atisbar el laberinto Vargasllloseano. Lo escribe con el maravilloso estilo con el que estamos impuestos a leerlo. Casi, casi se puede oírlo hablar, porque no sé si atribuirle el hecho de que Mario Vargas Llosa habla como escribe o escribe como habla. Una de las mentes más lúcidas del boom latinoamericano. ¡A leerlo y a disfrutarlo!
|
Una novela que relata vida y obra de dos personajes reales e importantes para la cultura y la lucha social de Francia. Por un lado, nos adentramos en los aconteceres de la luchadora social y feminista Flora Tristán y, por el otro, nos sumergimos en la obra del pintor postimpresionista Paul Gauguin. Las historias suceden en diferentes temporalidades, la mayor parte del tiempo hasta en diferentes locaciones; pero las une un lazo familiar que, de hecho, los sitúa en el árbol genealógico del autor. La pluma de Vargas Llosa en esta obra es muy disfrutable y los saltos que hace de una historia a la otra, permiten reflexionar sobre el título, las historias de ambos personajes principales y diferentes perspectivas de la vida, de los sueños y anhelos de cada uno desde sus contextos.
Enlace: https://www.instagram.com/ma.. |
Mario Vargas Llosa ha dicho que, de verse en la necesidad de salvar una sola de sus obras, salvaría esta novela. Y, hasta ahora, le doy la razón, indudablemente, se trata de un imperdible del peruano. La novela se centra en la vida del Perú durante la dictadura de Odría: los círculos políticos, la represión y sus consecuencias; enfocándose en cuatro personajes eje: . La obra va y viene en el tiempo, salta de una conversación a otra, de una situación a una totalmente distinta, pero entrañablemente unida; los diálogos se entrelazan y mezclan y, incuestionablemente, la narrativa es muy compleja, pero durante toda la novela se van desentrañando las razones de los personajes, su pasado, su personalidad. Vargas Llosa crea una suerte de rompecabezas que el lector va armando conforme lee y descubre cómo unir las piezas. Por ello, se puede decir que la estructura narrativa es muy complicada y la lectura presenta un gran reto, pero está elaborada tan magistralmente que, de diálogo en diálogo, El Nobel recrea un amplísimo contexto lleno de situaciones tan diversas que, además de unirse a la perfección en complejas bien podrían abarcar la esencia humana; el poder, la necesidad del otro y de su aprobación, el amor, la libertad son solo algunos de los temas de esta maravillosa novela.
Enlace: https://www.instagram.com/ma.. + Leer más |
Dificultad/Difficulty: Intermedia/ Intermediate Calificación/Score: Imperdible. Indispensable La novela no tiene como tal un personaje principal y, por ello, su título es tan adecuado: más bien cuenta la historia de los cadetes del colegio militar Leoncio Prado dentro y fuera del colegio. La lectura es compleja pues las historias se entrelazan y se cuentan en desorden, van y vienen en el tiempo y cambian de narrador muchas veces para contarnos la perspectiva de sus personajes y sus cambios hacia la madurez dependiendo de cada una de sus experiencias. La primera novela de Vargas Llosa tiene una narrativa extraordinaria que, además, resulta en una historia que mantiene interesado al lector con sus altibajos y muestra un sinnúmero de emociones y pensamientos que reflejan no solo cómo es la vida dentro de un colegio militarizado, sino sus contrastes con la vida para bien y para mal, los acuerdos que lo rigen en las altas esferas, el trato entre los cadetes durante su estancia en el colegio, etc. Es una historia llena de aventuras y situaciones típicas de la adolescencia, de instintos y reacciones sin pensar que acarrean consecuencias. Una novela cumbre del Nobel peruano y de las letras hispanoamericanas. Enlace: https://www.instagram.com/ma.. + Leer más |
*Dificultad/Difficulty: Sencillo/Simple *Calificación/Score: Recomendable/Recommended Esta novela rompe el canon narrativo usual de Vargas Llosa pues presenta una única historia de manera lineal que facilita la lectura y permite que la novela tenga un enfoque muy diferente al resto de sus obras. Aquí el único narrador es Ricardo Somorcucio y relata su “historia de amor” con la “niña mala”, quien de hecho se convierte en el personaje central de la novela. El joven peruano que en su adolescencia se enamora de una chilenita llamada Lily en su barrio de Miraflores sueña con vivir en París, y en la obra se narran sus años en distintas capitales del mundo (Lima, París, Londres, Tokio y Madrid), y los encuentros y desencuentros con la niña mala, quien presenta múltiples facetas que permiten construir una idea sobre su personalidad verdadera. En esta obra, Vargas se da la oportunidad de construir dos personajes muy a profundidad exhibiendo sus sentimientos, acciones y las razones por las que obran. Aunque la historia es bastante sencilla, está plagada de muy diversas situaciones que le dan diferentes matices y niveles a la relación de los protagonistas y hace que esta novela sea una muy recomendable obra del Nobel peruano y muy diferente a sus otros trabajos que en ningún momento pierde la fluidez y el interés del lector. Vargas exhibe una historia de “amor” nada romántica y bastante enfermiza, en realidad, llena de sordidez, conflictos, malentendidos y diferencias que muestran una realidad humana mucho más amplia que permite poner en tela de juicio la concepción propia del amor y las relaciones humanas. Enlace: https://www.instagram.com/ma.. + Leer más |
Dificultad: Intermedia Calificación: Muy Recomendable (Aunque cabe mencionar que no es un libro para cualquiera, tiene pasajes muy fuertes) Vargas Llosa nos relata a través de una novela histórica uno de los momentos más oscuros de la vida política de la República Dominicana y una de las dictaduras más sangrientas de Latinoamérica: La Era de Trujillo, suceso histórico encabezado por Rafael Leonidas Trujillo, “El jefe” o “El chivo”. El escritor narrar a través de tres perspectivas el asesinato del dictador Trujillo en mayo de 1961, la caída del régimen y los efectos que tuvo en diferentes generaciones. Es una novela con contenido fuerte que logra transmitir los trágicos sentimientos experimentados por sus personajes, la brutalidad del dictador y sus prácticas de un modo muy fluido y natural que, a su vez, permite al lector adentrarse en las experiencias de los personajes y obtener un panorama de lo que significó el régimen para los dominicanos. En un principio la novela puede parecer pesada por aturdir al lector con muchos datos y nombres, pero luego se puede disfrutar de una novela muy rica en el sentido literario y documental. Enlace: https://www.instagram.com/ma.. + Leer más |
*Dificultad/Difficulty: Algo de dificultad/Somehow difficult *Calificación/Score: Muy bueno/Very good La novela tiene al cabo Lituma como personaje eje, quien también aparece en La casa verde, ¿Quién mató a Palomino Molero?, un relato de Los jefes, La tía Julia y el escribidor y El héroe discreto. La novela tiene dos historias que se cuentan de manera paralela y, en ocasiones, entrelazadas; además, tiene una estructura muy particular compuesta por tres vertientes que facilita la lectura una vez que se descubre cómo se conforma. Vargas Llosa hace un gran trabajo con este libro pues hace referencias a otras de sus novelas, exhibe una situación concreta de su natal Perú en los años 80: la toma de los caminos de los Andes por el grupo terrorista Sendero luminoso, retoma un mito griego para dar vida a dos de los personajes y exhibe la cosmovisión y el estilo de vida andino del Perú. Todo esto sin dejar de lado su estilo llevadero que exhibe múltiples situaciones y sentimientos a través de lo que viven y enfrentan sus personajes. Enlace: https://www.instagram.com/ma.. + Leer más |
No puedes intentar ser bueno sin antes acudir a los mejores.
|
A mí la verdad que al principio no me enganchó mucho, no por la historia sino por cómo emplea el lenguaje. No es muy claro al no ser un lenguaje nativo de España, eso hace que ralentices mucho la lectura buscando según qué palabras en Google. Pero cuando consigues enfrascarte en la historia... no decepciona. Los personajes están muy cuidados y te hacen sentir en cada momento como si estuvieses en primera persona en los hechos que relata. ¡ALERTA DE SPOILER! Para mi gusto, el final un poco más claro no habría venido mal. Después de todo el lío que ocasiona con el lenguaje durante todo el libro no estaría de más explicar quién fue realmente quien mató a Palomino Molero, cosa que deja a juicio del lector. |
¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?