Últimos días en Berlín

Este es el libro finalista del último Premio Planeta, el del 2021. Desde que salió, me estaba haciendo ojitos. Y que lo haya leído estos días, donde se está librando el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, no ha hecho más que multiplicar exponencialmente el disfrute de esta novela, porque la he sentido enormemente.

La historia nos traslada a la II Guerra Mundial y eso ya crea en mí unas expectativas altas, pues cualquier novela ambientada en ese periodo, me entusiasma. Además, está escrita por Paloma Sánchez-Garnica que es una de mis escritoras favoritas. Como os podéis imaginar, con estos ingredientes, el plato solo puede salir redondo pero para mi no lo es.

En sus 648 páginas, la autora nos da lecciones de historia, metiendo datos y hechos donde se aprecia que es una buena documentalista. Y en este punto, destaco y valoro muchísimo, el esfuerzo que hace por mantener el equilibrio, la objetividad e imparcialidad con respecto a los dos bandos del conflicto bélico.
Relata los horrores de ambos regímenes en la población, en su día a día, la crueldad de ambos. Nos hace vivir las consecuencias del fanatismo, la crueldad de los regímenes totalitarios, la manipulación de conciencias y la capacidad de crear monstruos …. En definitiva, nos muestra la guerra y sus consecuencias.

Y sí, nos cuenta una historia de amor. Y aquí es donde encuentro el punto que no me ha gustado de la novela. Porque no me he creído la historia de amor que nos cuenta, ni la historia ni sus tres personajes principales.

Aún así, la novela es totalmente recomendable.

¿Habéis sentido alguna vez esa ansiedad que te oprime el pecho cuando estás a punto de terminar un libro y no quieres que esto ocurra? Eso mismo me ha pasado a mí con "Últimos días en Berlín", de Paloma Sánchez-Garnica, una escritora que logra superarse a sí misma con cada nueva publicación. Hoy comparto mis impresiones sobre la novela finalista del Premio Planeta, que se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año que acabamos de cerrar y que no me cansaré de recomendar, en la que se despliega una historia tan bonita y a la vez tan desgarradora que me mantuvo con el corazón en un puño desde las primeras páginas y la finalicé emocionada hasta las lágrimas.
Berlín, 1933. El pueblo asiste al desfile para festejar que Adolf Hitler ha sido nombrado nuevo canciller de Alemania y Yuri Santacruz no quiere perderse el evento. Pero será testigo de un crimen del que acusarán injustamente a un inocente y esto le reportará inesperadas consecuencias. Tras este joven hay una historia personal desgarradora que nos lleva hasta la ciudad rusa de Petrogrado, en 1921, donde seremos testigos de las penurias sufridas por su familia cuando lo perdió todo con la revolución bolchevique y se vio obligada a abandonar el país, pero dos de sus miembros quedaron atrapados allí. Yuri jamás renunció a sacarlos de Rusia, y llevarlos a España se convertirá en una obsesión…
"Últimos días en Berlín" es una novela en la que se conjugan con acierto y a la perfección los acontecimientos históricos con la ficción. Está ambientada a caballo entre la Alemania del Tercer Reich, sometida al ideario marcado por el nacionalsocialismo de un tirano como Hitler, y la Rusia bolchevique bajo el yugo estalinista, dos regímenes totalitaristas sustentados en el terror para someter a todo un pueblo y mantenerse así en el poder.
Además de acabar seducida desde el primer capítulo por la fuerza visual de su narración, de la mano de un narrador omnisciente que sitúa el foco de atención sobre cada uno de sus personajes, en esta novela se revela la sensibilidad extraordinaria de la autora para trazar una compleja cartografía emocional de sus tres protagonistas y trasmitirlas al lector. Tres personajes, dos de ellos femeninos, dotados de fuerza vital, humanizados y totalmente creíbles, cuyos destinos se entrelazarán como las hebras que conforman una tupida cuerda, con los que acabé estableciendo un estrecho vínculo emocional. Me gustaría hablaros algo más sobre ellos, en concreto sobre esas dos mujeres valientes y luchadoras, unas supervivientes, pero prefiero que la conozcáis vosotros mismos si os animáis a leer esta bonita historia.
Conoceremos la situación de aquellos días de guerra desde el punto de vista de una joven alemana nacionalsocialista convencida, que vive la euforia de una nación unida bajo el liderazgo de Hitler, y como contrapunto tenemos la perspectiva de otra mujer con unos principios morales inquebrantables que se opone al régimen, sobreviviendo en un ambiente opresivo, de sometimiento, de temor y alerta perpetuos. Es notable la labor de documentación llevada a cabo por Paloma Sánchez-Garnica para mostrar la cotidianidad del momento histórico, del día a día de mujeres, niños y ancianos hambrientos, desmoralizados y aterrados, en un Berlín sometido a los constantes bombardeos de los aliados y posteriormente a merced del ejército ruso.
Una historia en la que se entremezclan las vidas de personajes reales con otros de ficción, de injusticias, de renuncias, de amores inalcanzables, de recuerdos rotos, de iniquidad y desafuero. Pero también de amor en su más amplio sentido y de amistad, de solidaridad y esperanza, de supervivencia, con los ingredientes indispensables para que un libro de este género atrape al lector desde su inicio.
Sintetizando: "Últimos días en Berlín" es una novela de lectura fluida sobre un amor tan extraordinario como imposible, ambientada en una época convulsa, bajo el yugo de dos regímenes totalitaristas de marcado contraste que tanto daño causaron en el siglo XX: el nazismo y el estalinismo. Un título que he disfrutado de principio a fin y recomendaré hasta la saciedad.

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Creo que nadie puede negar que la pluma de @palomasanchezgarnica es magnífica. A parte de que la historia que cuenta te guste más o menos, su prosa es perfecta, igual que lo era, por ejemplo, la del gran Carlos Ruiz Zafón o lo es la de Arturo Pérez-Reverte. Para mi son objetivamente buenos escritores.

La subjetividad llega con el contenido. La historia que el escritor nos trae nos puede gustar más o menos, engancharnos o sernos indiferente, podemos empatizar o no con los personajes...

No quiero entrar en si quizá "Últimos días en Berlín" se merecía ganar el Premio Planeta, pero lo que sí sé es que la historia no deja indiferente.

Simplemente en el momento histórico en el que está ambientada ya sabes que va a ser un lectura dolorosa. Sabes que los personajes no van a vivir un cuento de hadas y que se van a ganar a pulso el conseguir un final feliz o no. Y aquí una que casi siempre empatiza con los personajes, sé que voy a sufrir con ellos cada uno de los encontronazos que tengan con los nazis y los rusos.

La autora consigue que los lectores se sumerjan en los terribles y convulsos sucesos anteriores, durante y posteriores de la Segunda Guerra Mundial. Logrará que odiemos a personajes y amemos a otros (sé que debería haberle cogido cariño a Claudia pero no pude), y que tengamos el corazón en un puño durante las 648 páginas.

Personalmente me ha encantado la novela aunque... me han sobrado las dos últimas páginas, porque no necesito conocer el destino final, años después, de los personajes de forma precipitada. A veces va bien imaginarnos a los personajes con todo un futuro en blanco por delante sin que nadie le ponga un punto y final a su historia.

¿Me gustó más "La sospecha de Sofía"? Para mi se dan la mano. Ambas las disfruté muchísimo y están escritas con la misma maestría.
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Primera toma de contacto con la autora, y ya tenia muchas muchas ganas. Tras ser la finalista el premio Planeta me decidí empezar por este...

Este libro es una historia sobretodo de guerra, pero ademas con mucho amor ( quizá para mi gusto demasiado). En esta novela vamos a encontrar de todo, venganza, mentiras, miedo, lucha, y una historia de amor y de amistad que hará que nuestro protagonista sobreviva a toda clase de horrores que le irán ocurriendo a lo largo de la historia.

Nuestro protagonista, Yuri, asiste al nombramiento de Hitler en Berlín, el cual había llegado hace muy poco huyendo de San Petersburgo con la mayoría de su familia, huyendo de una revolución que los estaba dejando sin nada.

Desde el primer momento su prioridad es encontrar.y volver a reunirse con su madre y con su hermano que no les han dejado salir de Rusia... pero cuando llega a Berlin y van sucediendo demasiadas cosas, lo único que podría hacer será sobrevivir...

Una historia que esta ambientada en los años 30, una época bastante devastadora, justo en el momento en el que Hitler toma el poder y llega hasta esos últimos dias donde los nazis son arrollados por la llegada de los sovieticos.

Me ha encantado la gran documentación que tiene esta novela, la autora mezcla ficción y no ficción para que nos demos cuenta la crueldad del ser humano. Iremos viendo la evolución de los personajes, según va avanzando la novela, sobretodo a nuestro personaje principal, pero sobretodo de Claudia, una naZi casada con un alto mando del partido que según va avanzando la historia ira cambiando su forma de pensar, y sus creencias se irán desmoronando tras enarmorase de nuestro protagonista, Yuri.

Una novela escrita de una forma sencilla y muy directa, sin ser pesada en descripciones y que en ocasiones hace que se te pongan los pelos de punta.

El fallo que le pongo, es que para mi gusto el final es demasiado idílico, no voy a decir mucho para no hacer spoiler pero después de que la historia es tan dura, el final me ha parecido demasiado "bonito" y demasiado "fácil".

Aun así, ha sido una historia que me ha gustado mucho, una historia que deja ver la crueldad del ser humano y que aunque sea ficción, todos sabemos lo que paso en esa época.

Últimos días en Berlín, otro libro al que venía con muchas ganas, pero que se ha quedado todo un poco en agua de borraja (soy mayor, por mis frases hechas me reconoceréis).
No tengo ninguna suerte con los libros que han sido premiados en planeta o minotauro, salvo honrosas excepciones. Si no habéis leído Más fría que la guerra de Fabián Plaza Miranda, por favor, hacedlo.
Se que parezco ya un troll que odia el amor en los libros, pero es que no me esperaba que éste lo tuviese en la cantidad que lo tiene.
Me animé con el libro porque, a parte de ser uno de los recomendados del mes, tanto la época en la que está basado como la premisa inicial de la narración, son temáticas que me atraen muchísimo, pero, en mi opinión, casi todo se torna en una historia amorosa sin sentido, llevado todo al extremo, que me resultó del todo increíble a la par que empalagosa.
Se puede destacar que históricamente está muy bien enmarcada, aunque las partes que no suceden en Berlín se me han quedado cortas.
Viendo las reseñas del libro, tengo claro que esta es una opinión muy personal y no coincide con la mayoría de las que he leído, así que, como siempre, juzgad por vosotros mismos.

Últimos días en Berlín es una novela ambientada en los años en los que Hitler estaba al frente de Alemania, en los que sus tropas eliminaban sin miramientos a todo el que no perteneciera a la raza aria. Años de guerra, de hambre y de mucho sufrimiento en los que Yuri Santacruz tiene como objetivo ir a Rusia a buscar a su hermano y a su madre, ya que no pudieron salir cuando el resto de la familia abandonó San Petersburgo.

Pero la vida en Berlín se complica y Yuri tiene que intentar sobrevivir por encima de todo. En medio de toda esta situación también hay lugar para el amor y Yuri conoce a la persona que más amará en toda su vida.

El trabajo de documentación por parte de la autora debe haber sido espectacular por todo lo que recoge la novela. La miseria, el dolor, la incertidumbre y el miedo de los que Hitler consideraba que no eran alemanes de verdad, la muerte acechando a cada instante. La superioridad moral de los que sí pertenecían a la «raza aria» y su ausencia de alma y empatía… Es una historia que duele mucho, pero es que es lo que pasó en esos años. Murió mucha gente, miles de inocentes, incluidos niños… Personas desaparecidas durante años sin que sus familiares supieran si seguían con vida o no… En definitiva, perseguidos y ejecutados por ser y pensar diferente.

Los personajes me han robado el corazón. Yuri, Krista, Claudia, los niños, la señora Metzger, los Laufer… Son ejemplos perfectos de la lucha por sobrevivir que tuvo lugar en esos años por parte de tantas familias.

Han sido muchas las veces que he llorado, tanto de pena e impotencia como de emoción, y creo que es lo que hace que una novela se quede en el alma para siempre.

Es un libro que hay que leer, tanto por la excelente narración como por todo lo que recoge esta maravillosa historia.

Trata una historia bien construida con el telón de fondo de la segunda guerra mundial. Mezcla intriga, espionaje, amor, amistad, tramas familiares a lo largo de Europa y un repaso a los acontecimientos desde el inicio hasta el final de la segunda guerra mundial.

Paloma Sánchez-Garnica es una escritora a la que le tengo un especial aprecio desde la lectura de su obra "La sonata del silencio". Licenciada en historia, documenta sus escritos de manera impecable y te traslada al momento en el que transcurren los acontecimientos narrados con suma facilidad. En esta ocasión recorre, de la mano de Yuri Santacruz, desde los años convulsos de la revolución bolchevique a la caída del nazismo tras el suicidio de Hitler y Eva Braun. Sin embargo, es una historia de amor más que de guerra.

La escritora trata de hacernos ver que cualquier régimen totalitario es una aberración que atenta contra la esencia misma del ser humano -esté basado en el ideal en el que esté basado- que la peor parte de todo conflicto bélico la sufren las mujeres y que "el amor y la esperanza" acaban venciendo toda contrariedad.

Las dos primeras partes de la novela, a pesar de la acción trepidante que te engancha a su lectura, adolece (en mi opinión) de la profundidad de la última parte. Los personajes no logran transmitir la gravedad de lo que están viviendo, sin embargo, tras la invasión de Berlín por parte de El Ejército Rojo, las protagonistas femeninas cobran importancia y consiguen emocionar al lector.

Un merecido premio de finalista para Paloma, a la que deseo muchos éxitos más.

“Últimos días en Berlín” ocupa varios años de la vida de Yuri Santacruz y su familia y allegados. La novela comienza cuando Yuri era un niño que vivía en Rusia, hijo de una rusa y un español. Determinadas circunstancias hicieron que tuvieran que huir del país pero sólo consiguieron montarse en el tren que les llevaría a España el propio Yuri, su padre, su hermana y su hermano pequeño, a la sazón un bebé. La madre y otro de los hermanos de Yuri, su querido Kolia, quedaron en Rusia. Desde entonces el mayor deseo de Yuri es volver a verles. Quizás por eso es por lo que, en su trabajo como diplomático, decide pedir destino en la embajada de España en Berlín; allí está más cerca de Rusia y cree más probable que le puedan dar un salvoconducto para entrar en el país que le vio nacer.

Pero no son buenos tiempos para Alemania. Un nuevo partido, el nacionalsocialista, está cogiendo cada vez más fuerza con Hitler a la cabeza. Iremos viendo los cambios del país, el tremendo lavado de coco al que se sometió a la población alemana, cómo Hitler fue haciéndose cada vez más sitio hasta que se puso al frente de Alemania e incluso ésta se le quedó pequeña. Lo demás, es Historia: la segunda gran guerra en la que Alemania y Rusia, los dos países en los que Yuri tiene interés, estuvieron muy implicados.

“Últimos días en Berlín” es una novela que bebe de muchos géneros. Es una novela de ficción histórica, por supuesto. Basada en hechos reales, nos habla de un par de décadas de la historia de Europa. Lo digo siempre: me encanta el período de la Segunda Guerra Mundial. Pero, además, me gusta mucho que me hablen de lo que pasó antes y después. Antes porque, por mucho que lo intento, no consigo entender cómo se pudo llegar al despropósito en el que se convirtió Europa en aquellos años. O, mejor dicho, entender lo entiendo, claro que sí (otra cosa es que no me entre en la cabeza): por si fuera poco, Paloma lo explica perfectamente. Logra transmitir a la perfección ese clima enrarecido que se vivía en Alemania durante los años en los que el partido nazi fue creciendo y haciéndose con el poder. Cómo afectó a la población alemana: cómo muchos creyeron en sus proclamas y veían a Hitler casi como un dios; cómo otros muchos veían claro lo que estaba pasando pero no podían o no se atrevían a hacer nada para impedirlo. La verdad es que esta parte pre-guerra me ha parecido super interesante y, en cierto modo, fascinante: toda una obra de ingeniería de lavado de cerebro de un pueblo. Pero también la parte de la guerra es buenísima. Yuri y sus allegados la van a vivir de cerca y nosotros como lectores tendremos todas las perspectivas: la de la población civil contraria a Hitler, la de la población civil favorable a Hitler, la de los nazis…, todo.

La novela no es sólo Historia. En ella también hay mucho de amor. de hecho, hay dos historias de amor a cada cual más bonita (lo que no quita para que yo prefiera claramente una de ellas). También hay historias familiares con secretos por descubrir, algo de intriga, traiciones, aventuras… Es una novela muy muy completa que no da tregua: siempre están pasando cosas lo que hace que resulte muy entretenida. Son más de seiscientas páginas y no me hubiera importado que hubiese llegado a las mil. de hecho, me dio mucha pena que acabara.

La trama es buenísima pero los personajes no lo son menos. Yuri, Claudia y Krista son los protagonistas de la historia pero junto a ellos hay un buen número de secundarios tan perfectamente dibujados como los protagonistas. Las dos mujeres son fascinantes; una de ellas está convencida de las bondades del nazismo, la otra no. Pero ambas y Yuri así como algunos de los personajes secundarios van a tener que convivir pues son vecinos en un mismo bloque de apartamentos. Las relaciones que se forjan entre todos ellos nos van a tener en vilo.

La mayoría de los personajes son ficticios pero los hechos y algunos de los personajes con los que se relacionan son reales, llegando a pasar por el libro –aunque en un papel secundario – incluso Hitler o Goebbels. La interacción entre reales y ficticios es perfecta.

¿Qué voy a decir del estilo de Paloma Sánchez Garnica? A mí me encanta cómo escribe y las historias que teje por lo que no puedo decir sino maravillas de su prosa. Elegante, cuidada, detallista, conmovedora, que implica, que enamora… Y, al mismo tiempo, entretenida, fácil de leer, amena. Es un libro para disfrutar en todos los sentidos.

Conclusión final

Me ha encantado. No le puedo poner ni un solo “pero”. Lo que sí le puedo poner es cinco estrellitas y meterla directamente en la lista de mejores lecturas del año.


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-Lo que me ha gustado: Tiene una ambientación muy buena, está bien escrito con una narrativa fluida y sencilla. Me han gustado sus personajes, el avance de la historia y que esté contado desde la visión del pueblo alemán. Es una historia potente de las que lees y se quedan. Muy buenos los encabezados de página.
-Lo que no me ha gustado: Me ha sobrado tanto romanticismo, hay capítulos dignos del mejor culebrón venezolano. El comportamiento de los protagonistas amparados bajo ese amor roza lo absurdo, más si cabe estando ambientado en un marco de crueldad tan brutal como la segunda guerra mundial.
-Lo recomiendo? Sí, es un buen libro que merece la pena leer.