El mentiroso

Era un libro que me regalaron hacia un tiempo y tenía pendiente por leer, no me acababa de llamar la atención.

Pero una vez lo comencé… ¡no podía soltarlo!! ¿por qué no lo habría leído ya??

un libro muy muy adictivo, tensión hasta el último momento.

Con esta obra he conocido a Mikel Santiago y sin duda seguiré leyendo sus novelas.

Hoy vengo con otro thriller, en esta ocasión ambientado en la zona de Urdaibai (si no lo conocéis, venir porque es súper chula).

La acción se sucede con un ritmo majo (ni muy pausado ni trepidante).
Desde la primera página, la incertidumbre en la que despierta Alex, te atrapa y te envuelve de tal manera que no quieres dejar de leer.

Además es esa clase de thrillers que no son especialmente duros de leer, sino que a alguien a quien no le vaya mucho este género, se podría embarcar en esta aventura y la disfrutaría seguro.

En cuanto a los personajes, tengo que decir que les he cogido cariño a unos cuantos. Alex, el principal, tiene sus cosas, algunas con las que conectas y otras con las que no, pero entras dentro de lleno y ver si desarrollo es genial.

Dana y el abuelo, son creo que los personales que más me han gustado, por su singularidad y porque creo que sin ser protagonistas principales le dan ese toque a la novela para que puedas percibir un halo de “verdad” en toda la historia y que el secreto sobre lo ocurrido siga en pie.

Es muy importante que recordéis no dejar pasar ningún detalle. En esta ocasión, tuve una corazonada y al final acerté.

Le tenía muchas ganas a este libro y al final se me ha quedado un poco flojo. Creo que la culpa la tiene el hype que tenía y que al leer la sinopsis pensaba que la historia iba a tirar por otros derroteros pero a medida que avanzaba el libro veía que es un thriller como tantos otros que he leído sin nada francamente sorprendente. No quiero decir que sea mal libro, simplemente que me he llevado algo de chasco por mis expectativas. Tampoco he encontrado un gran plot twist al final como para compensar. Tengo ha la segunda parte y la leeré aunque iré con expectativas más bajas.

Este libro llegó a mí en unas navidades y era la primera vez que leía a Mikel Santiago, pero creo que será la última. En estos últimos tiempos las novelas y los escritores superventas escriben por encima de sus posibilidades, publicando tantos libros al año que la calidad se da por perdida. Creo que, como está ocurriendo con las plataformas de series y películas, prima la cantidad antes que la calidad y si un escritor ha llegado a tener un buen título o posee el poder de las redes sociales se le publicará todo lo que escriba, merezca la pena o no. En este thriller ubicado en el País Vasco el protagonista (Alex) se despierta frente a un cadáver que no reconoce y que cree que él mismo ha asesinado. Desde ahí comienza una novela que sí que puede llegar a ser entretenida en ciertos puntos, en mi opinión, es del todo anodina. El protagonista busca respuestas en conversaciones con personajes que vienen y van desvelando el siguiente paso a dar, sin más. Es difícil empatizar con los personajes cuando la historia no te permite ahondar en ellos y el personaje principal no sabe ni a donde se dirige. No le voy a negar que esta novela es bastante corta y utiliza un lenguaje fresco que permite una lectura rápida y agradable, pero nada más. Además, su parte final es un cúmulo de giros descabellados que hacen que la historia se vuelva del todo inverosímil. Comprendo que el oficio de escritor y, más si se trata de un escritor de novelas de suspense o thriller, necesita sorprender al lector, pero no a cualquier precio. Por último y como siempre, en mi opinión, creo que las editoriales podrían apostar por otros escritores menos conocidos que poseen una calidad inédita, pero todo en esta vida es un negocio.

La primera vez que leí a Mikel Santiago, hace ya algunos años, me sorprendió qué la trama de “La última noche en Tremore Beach” me recordara tanto a un autor al que había profesado verdadera admiración durante mi adolescencia. No debí ser la única pues muchos llamaron a Mikel el Stephen King de Barakaldo. Han pasado varios años y varias novelas que he tenido el placer de disfrutar y he de reconocer que sin perder la esencia de aquella primera historia, Mikel cada vez se parece menos a Stephen King para parecerse más a Mikel Santiago.
Creo, y esa es mi opinión personal, que Mikel ha ganado en madurez y en esta historia percibo más seguridad, y poso de realidad que en todas las anteriores.
Pero si hay algo que no ha variado es la maestría del autor para construir tramas solidas y sorprendentes, con personajes perfecta y coherentemente construidos.
Mikel sigue siendo un perfecto ensamblador de piezas, un magnifico contador de historias, un experto autor de thrillers.
Aunque en esta novela renuncia, relativamente, a los elementos fantásticos, tan patentes en sus dos primeras novelas, la amnesia le permite moverse entre la realidad y la ficción, entre la verdad y la mentira, entre el recuerdo y la construcción del recuerdo, porque al fin y al cabo, como decía García Márquez “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla” , y si de forma natural todos reconstruimos lo que fuimos, que no haremos cuando algo nos impide incluso tener puntos de anclaje sobre los que reconstruirnos…
Alex es un maestro de la mentira, un hombre al que la vida le ha obligado a desarrollar una agilidad excepcional para el fingimiento y el disimulo, un hombre al que las circunstancias de su existencia han obligado a moverse como pez en el agua entre la verdad y la mentira, un hombre al que, precisamente esa capacidad de mentir le hacen mas fácil enfrentarse a una situación que al común de los mortales nos dejaría absolutamente fuera de juego.
Y esa personalidad mentirosa, que en principio representa una ventaja, va poco a poco convirtiéndose en una carrera llena de obstáculos.
Y, como esa casa, asomada al mar, a la que los embates del viento y el agua van ahondando las grietas que amenazan con hacer caer. Las mentiras que Alex va construyendo una sobre otra y otra, amenazan con hacer que su vida "perfecta" vinculada a través Erin a la "alta sociedad" de Ilumbe se desmorone como un castillo de naipes sin que siquiera sea consciente de porqué.
He disfrutado con la magnifica descripción de esos paisajes del Norte que Mikel tan bien conoce y cuyo cariño trasciende las página, he gozado de los personajes desde el primero al último, de Ane, de Mirari, de Joseba, de Dana, de Carlos… e incluso de Denis y de Félix, aun no siendo “buenos personajes”, he sonreído con los guiños que Mikel hace a la escritura y a los escritores, a las editoriales e incluso, me atrevo a decir a su propia editora. Y me ha conmovido el pasado del protagonista, un pasado marcado por los abandonos y las ausencias, un pasado que, inevitablemente marca el presente del protagonista.
La novela arranca con una escena potente que te mete de lleno en la historia y que avanza in crescendo envolviéndote en la incertidumbre del protagonista, que no deja de ser la nuestra hasta la última página; una historia que no da tregua en ningún momento, que obliga a leer sin pausa, a sospechar de todo y todos y a errar el tiro una vez tras otra.
El mentiroso es una novela que he disfrutado de la primera a la última línea, en la que la trama me ha envuelto, si, pero en la que también me ha conmovido ese cariño y ese respeto del autor a la tierra y a las personas que lo habitan, una ternura, la de los personajes del abuelo y la madre que han traspasado las paginas para tocarme inevitablemente la fibra sensible.
Las expectativas con las que comencé la lectura, que ya eran altas no se han visto mermadas, todo lo contrario, y es que Mikel es un autor que no defrauda, un autor al que siempre merece la pena leer.

Alex Garaikoa se despierta en el hospital. Ha sufrido un accidente de tráfico, tiene un golpe en la cabeza y no recuerda nada de lo que ha hecho en los dos últimos días. Pero tiene, a modo de flashes, o sueños, no sabe bien qué, escenas en la cabeza en las que ve a un hombre muerto tirado en el suelo a su lado. El neurólogo le decreta amnesia y le dice que irá recuperando poco a poco la memoria. Pero lo que va recordando no le gusta nada. Y es que todo parece indicar que ha matado a un hombre.

Si algo sabe hacer Mikel Santiago es empezar sus libros. Os reto a leer los dos primeros capítulos de la novela –apenas tres hojas- y dejarlo ahí: ¡imposible! Querréis seguir leyendo, necesitaréis saber qué ha pasado. Las primeras escenas son impactantes e intrigantes y hacen que debas seguir leyendo. Y, como encima el autor lo pone fácil pues cada capítulo ocupa un par de hojas o poco más, pues lo sigues haciendo y ahí ya estás perdido.

Mikel Santiago se ha convertido en uno de mis autores preferidos de thrillers. Sabe como nadie enganchar al lector, con tramas más o menos enrevesadas, con giros inesperados y, sobre todo, con personajes tan normales que, a pesar de que la situación que viven es absolutamente excepcional, sientes que te puede pasar a ti también. Como Álex, un chico joven que más normal no puede ser. Huérfano de padres, vive con su anciano abuelo en una casa situada en el pueblo ficticio de Illumbe, Vizcaya. Viven en una casa situada en Punta Margúa, al borde de un acantilado. Tras haber vivido unos años en Amsterdam, ahora Alex se ha reconvertido en jardinero. Tiene novia y una vida, como digo, tan normal que parece imposible que se pueda ver envuelto en una situación como la que nos cuenta la novela.

Es Alex, en primera persona, quien nos va contando todo lo que le pasa. Lo que siente, lo que le pasa por la cabeza. Pero, ¿es Alex un narrador fiable? Ya el propio título parece que quiere dar una respuesta: “el mentiroso”. ¿Quién miente? ¿Alex? ¿U otras personas? ¿Nos mienten a los lectores o se mienten los personajes a sí mismos? Lo que está claro es que nosotros sólo tenemos la visión de Alex, que se acuerda de algunas cosas –que, por cierto, decide ocultar a la policía- y de otras no. Pero, como teme haber hecho algo tan horrible como matar a un hombre y él no es un asesino, todos sus esfuerzos irán a descubrir quién es ese hombre, por qué y cómo lo ha hecho y, por supuesto, evitar que la policía le descubra.

Con todo, siendo Alex un narrador poco fiable, quizás un mentiroso, no dudaremos en ponernos de su parte. Es un personaje que te atrapa y te lleva a su terreno. A pesar de que él lo crea, a tíino te parece que sea un asesino y te devanas los sesos para intentar encontrar una explicación a todo el asunto.

La estructura y el estilo es el típico de los thrillers. Muchos capítulos (no están numerados por lo que no os puedo decir cuántos), la mayoría cortos y algunos muy cortos. Narración en primera persona. Giros y sorpresas. Narración muy fluida en la que abunda el diálogo. Facilidad de lectura. Y un final sorprendente.

Conclusión final

Otra vez más, Mikel Santiago me ha conquistado con un thriller sumamente adictivo que he devorado.
Enlace: https://librosquehayqueleer-..

12/marzo/2024
El Mentiroso
Mikel Santiago

"Decir la verdad. Siempre dicen que es lo más fácil, pero no estoy de acuerdo. La verdad es lo más difícil de sacarse del alma.” Thriller muy entretenido del escritor español, Alex despierta en un lugar abandonado junto al cadáver de un hombre y aparentemente el arma homicida cerca de él. Alex no puede recordar nada de lo que ha sucedido y abandona el lugar, a partir de ahí trata de esclarecer los hechos pero no puede confiar en nadie. Sus recuerdos irán apareciendo hasta unir todos los cabos. Me ha gustado mucho esta novela tiene de todo. Primer libro que leo de este autor, muy recomendable.

En esta historia acompañamos a Álex, el protagonista, en su particular investigación de los hechos. A ver, que aquí el colega se despierta al lado de un fiambre y no recuerda nada de sus últimas 48 horas, normal que el chico quiera saber cosas.

El colega Álex vive en Illumbre, un pueblecito costero vasco dónde todos se conocen y todo se sabe. Ejem, evidentemente hay muchos secretos, si no esto no sería un thriller, digo yo.

Álex, que es un tío muy apañado, irá haciendo preguntitas por aquí y por allá para ir recuperando la memoria, a la vez que mete las narices en varios lugares para ir descubriendo cosillas, suyas y de los demás, que aquí puestos a descubrir mejor que sobre que no que falte. Y aunque es verdad que algunas de las situaciones en las que se nos mete el colega son un poco de peli de acción, yo se las compro, que me ha caído majete.

Obviamente Álex no es el único personaje de esta historia, vaya aburrimiento si estuviese él sólo. Los demás personajes los conocemos desde la perspectiva de Álex, y aún así están muy bien perfilados y el autor nos lleva a desconfiar de todos y a hacer diferentes teorías.

Esta vez la Agencia Kralluda ha hecho pleno con sus teorías locas, si es que @alexandragc.83 y yo ya somos investigadoras expertas. Bueno, creo que ha sido un poco porque el final es algo predecible, pero no voy a ser yo la que nos quite méritos.
Además, a pesar de tener claras ciertas cosas, no nos ha restado emoción a la historia, y hay alguna cosilla que sí nos ha sorprendido.

Pero… ya sé que soy doña peros y este es el momento que estáis esperando, que os va la marcha. Pues si no sabéis mis peros volved a leer la reseña, que ya os los he dicho todos, no os lo voy a poner siempre tan fácil.

Este es el primer libro que leo de Mikel, y no será el último. Me ha gustado mucho su forma de escribir ágil y directa, y que me deje hacer teorías mientras avanzo en la historia.

Leída dentro de la iniciativa #agostonegro

Tengo sentimientos encontrados con este libro.
El punto de partida de la historia está bien si no eres tiquismiquis, según se desarrolla se va entreteniendo demasiado y se hace un poco largo, aunque los capítulos cortos y la propia narración hace que la lectura sea rápida y fluida, te mantiene enganchado.

Yo no soy muy hábil pero estaba clara la motivación, quién es él/la los/las asesinos/as menos… Hay un giro final que me comentaron que era buenísimo, a mí me ha parecido un poco culebrón peliculero de A3.
Por otro lado, me ha gustado la ambientación, hay mucha descripción, pero muy bien integrada en la historia, muy chula.
De los personajes me quedo con el abuelo del protagonista que refleja la dureza de afrontar el inicio de una enfermedad degenerativa, como tienen que hacerse cargo los familiares, la ayuda necesaria y el propio enfermo que es consciente de lo que se le avecina.
¿Lo recomiendo? Sí, es ameno y entretenido, aunque no ha sido la novela de mi vida me ha gustado leer a este autor que era nuevo para mí.

Creo que ya es más que sabido que Mikel es uno de los autores nacionales de thriller que más me gustan. Lo que siempre destaco de su estilo narrativo es la capacidad de construir unas magníficas ambientaciones y ciertos momentos de tensión.

En esta novela, el autor vuelve a recurrir a sus habituales habilidades para contarnos la historia de un jardinero que se despierta aturdido en una fábrica junto a un cadáver. Un episodio de amnesia le impide establecer hasta qué punto él está implicado en la muerte de ese hombre.

Mientras descubrimos lo que está sucediendo a manos del protagonista, recorremos el imaginario pueblo costero de Illumbe, lugar que ya tuve el placer de conocer en la última novela de Mikel “en plena noche” que debo reconocer que me gustó mucho más que esta.

Esta historia me ha entretenido y como comenté presenta diversos momentos de absoluta intriga y tensión, pero quizá en algunos tramos se me ha hecho algo repetitiva, no terminando de fluir a tanta velocidad como otras de sus anteriores novelas. Aún así es un libro que he disfrutado, si bien es cierto que no se coloca en mi top de las del autor.

De momento mis tres favoritas siguen siendo: la última noche en Tremore Beach, en plena noche y el extraño verano de Tom Harvey.

Pero como siempre, les animo a descubrir y seguir leyendo a Mikel porque de un modo u otro siempre consigue trasladarte a esos pasajes que recorren sus personajes.