Esperando al diluvio

Nunca había leído a la autora y al leer la sinopsis pensé que la historia se presentaba más que bien.

Por un lado la historia me ha parecido muy interesante. La persecución de un asesino de mujeres en serie, el cual existió de verdad en la época de los 60 en Inglaterra bajo el nombre de John Biblia, que huye de Glasgow a Bilbao se entremezcla con los problemas político-territoriales de la época de los 80 en España. En ese aspecto considero que la autora ha conseguido conectar ambos temas de una manera fabulosa.

Lo que, en cierto modo, se me ha hecho algo de "bola" son las descripciones tan extensas que ocupaban capítulos eternos. Eso me ha dado la impresión de darle mucha lentitud a la historia. de hecho empecé a notar que la historia cogía ritmo a partir de la mitad de la novela.

Si hay una cosa que quiero destacar de la novela son los personajes. Empecemos por el protagonista, Noah Scott Sherrington que persigue al asesino en serie de mujeres John Biblia con el que vive obsesionado. Noah no lucha solo contra esa búsqueda contrarreloj de ese asesino sino que tiene que lidiar también con su enfermedad y la sombra de la muerte que planea constantemente sobre él.

A lo largo de la historia aparecen varios flashbacks que nos muestran la niñez de John. Estos flashbacks ayudan a entender los motivos del asesino para cometer sus crímenes. He visto a un John inteligente y muy calculador.

La lealtad y la amistad la encontramos en Mikel Lizardo, un ertzaintza idealista, y Rafa, un chico especial que va siempre acompañado de su fiel perra Euri. Ambos serán un gran apoyo para Noah.

La historia de amor la marca el personaje de Maite. La verdad es que he sentido que era algo rápida pero, ¿quién no sentido un flechazo alguna vez?

El final del libro me ha atrapado por completo y me ha parecido muy emotivo.

En definitiva, ha sido un libro que me ha gustado pero que en realidad no me ha atrapado tanto como yo pensaba que lo haría en un principio

3/1/23
De nuevo Dolores Redondo y agua de por medio jeje,que bien nos vendría ese agua ahora.Al final me anime a leer la novela,parece larga pero los capítulos se hacen amenos,y intercala personajes ,en cada uno hay un protagonista,menos en los completos.La historia trata de un asesino en serie en Escocia que huye hacia España,mas exactamente a Bilbao,y allí sigue con su afán de matar.Un policía escocés le seguirá la pista hacia Bilbao y muchas cosas pasaran,jeje.Acción,amorío,muertes,y sobretodo agua,ya que la historia nos lleva al diluvio que arraso Bilbao en un pasado.Protagonistas con sus ideales,sus estados de salud,miedos y riesgos se cruzaran en esta trama,que incluso él final te deja parado.Me ha gustado mucho la verdad,recomendada por supuesto.Muchas gracias.

Dolores Redondo se define a sí misma como una escritora de tormentas. La lluvia ha estado muy presente en toda su obra, y en este “Esperando al diluvio” juega un papel primordial, al ambientar la acción en el Bilbao de 1983, cuando la ciudad sufrió una tormenta que provocó una gran riada que arrasó con todo, obligándola a sobreponerse al desastre y empezar de cero. Pero Dolores Redondo no escribe solo sobre las tormentas exteriores, lo hace también sobre las interiores, creando dos personajes protagonistas que viven atormentados, uno por su pasado y el otro por su presente.

“Esperando al diluvio” parte de unos hechos reales. A finales de los años 60, un asesino en serie no identificado al que se llamó John Biblia, mató a varias mujeres en Glasgow, desapareciendo después sin dejar rastro. La novela plantea una hipotética huida del asesino a Bilbao, ciudad a la que le seguirá Noah Scott Sherrington, un policía escocés con graves problemas de salud para tratar de darle caza.

Alejándose un poco de lo que había publicado hasta ahora, “Esperando al diluvio” es una interesante mezcla de novela negra con novela histórica, que nos traslada al Bilbao industrial de los años 80, una ciudad oscura, contaminada, que poco tiene que ver con la ciudad que es hoy en día. Con una extraordinaria labor de documentación detrás, la autora consigue crear un ambiente opresivo, uniendo a la caza del asesino y la preocupación por el estado de salud de Noah, el clima de tensión social que imperaba en la ciudad en esa época (ETA, el IRA y las posibles relaciones entre ambas organizaciones, los inicios de la Ertaintza…). Los avances experimentados por el mundo de la criminología o la cardiología es otro de los aspectos en los que se demuestra el gran trabajo realizado en cuanto a documentación se refiere.

En ocasiones, este pequeño exceso de información hace que el ritmo resulte un poco irregular, ralentizándose la lectura, lo que no me supuso ningún problema, ya que se ve de sobra compensado por lo bien escrito que está, porque si hay algo que no se le puede negar a Dolores Redondo es que escribe muy bien.

Entre los aspectos a destacar de la historia están el interesante perfil psicológico que traza de John Biblia; la angustia que consigue generar en el lector al hablar de las inundaciones que asolaron la ciudad, haciéndote sentir testigo directo de la devastación; y la amistad que establece Noah con Lizarso, Rafa y su perra Euri, amistad que será central en alguno de los momentos más emotivos de la novela. El final…ay, el final…Es de esos que duelen en lo más hondo, pero aún así dejan un poso de esperanza.

Como nota no tan positiva, el romance instantáneo que aparece prácticamente de la nada de un capítulo a otro y que me resultó un poco forzado.

A pesar de no ser una historia repleta de giros y acción, consigue enganchar gracias a unos personajes perfectamente definidos y una magnífica ambientación.

Muy esperado por todos los lectores de Dolores Redondo, nos llega su nueva novela «Esperando al diluvio». En ella, nos vuelve a acariciar con sus palabras, nos mece con ellas aunque la trama en esta ocasión no esté cargada de acción o con un ritmo vertiginoso. Un thriller que va más de personajes, del camino a seguir, de afrontar la muerte, el miedo, de esperanza. Todo esto aderezado con un asesino en serie real pero que la autora se encarga de ficcionar para darle su toque y su propia historia.
En esta novela de Dolores Redondo tenemos una trama que transcurre sin prisa pero sin pausa, de aquellas que podemos decir que son lentas pero no por ello aburridas. Aquí dependerá del gusto de cada uno. Para mí ha sido sumergirme en su narración, descubrir un personaje con mayúsculas, reflexionar sobre el poder del miedo, sobre afrontar lo que el personaje tiene por delante y junto a ello conocer lo que está detrás de los crímenes y su resolución.

Estamos ante una novela cuya trama no es lo que pensamos de un thriller: acción, vértigo, giros. Sin embargo, es una novela que funciona, que como thriller nos da ese suspense por saber cómo se le va a dar caza al asesino, si lograrán detenerlo, cuántos crímenes cometerá antes de que lo hagan… En “Esperando al diluvio” se adereza con intimismo, atmósfera opresiva, escenario que conmueve, una vuelta de tuerca a un hecho real. Se permite ciertas licencias como la autora misma reconoce en el libro para hacer que la historia cuadre.

Una novela de personaje
Cuando decimos que es de personajes nos referimos a que lo que le da el interés a la obra son ellos, porque son los que tienen la importancia en la misma, y así leer cómo se desarrollan los personajes, cómo evolucionan. En los que los sucesos son y están, teniendo relevancia pero el foco se centra más en los protagonistas.

En esta obra podemos hablar más bien de EL PERSONAJE, y es que es el protagonista el principal foco de interés. Usa todos los sucesos para ponerlo en un brete, para llenarle de obstáculos y para hacerlo crecer (o no) mientras afronta sus propias dificultades. Sin él, la historia no sería la misma. Y esto es algo que puede salir bien o mal en función de lo que el lector espere y termine sintiendo en su lectura. Personalmente, ha sido un acierto puesto que he podido disfrutar de ese paseo con Noah, un camino lleno de obstáculos pero también con cosas agradables. Así, otros personajes con los que Noah se va a relacionar y que van a ser muy importantes para su devenir, son de lo más emotivos; de aquellos que gusta encontrarse y enternecen.

Aquí sí vamos a encontrar algún final sorprendente que no te deja indiferente relacionado con los personajes.

Y la pluma vuelve a brillar
Leer a Dolores Redondo es acercase a una narración que conquista. En “Esperando al diluvio” se cuece a fuego lento la trama pero lo he disfrutado sobre todo por la magia de su pluma. Tiene ese algo que no sabes definir pero que hace que disfrutes saboreando su narración, independientemente de que la trama te atrape más o menos.
Enlace: https://losmejoreslibros.top..

Novela que engancha, basada en hechos reales pero de la que esperaba más conociendo a la autora y habiendo leído todas sus anteriores novelas. La ambientación es magnífica, Dolores es una auténtica maestra en esa faceta y un punto fuerte en cada una de sus novelas.

Me ha gustado muchísimo. No sé si soy muy objetivo porque en 1983 yo era un niño y la ambientación de la novela en Bilbao es maravillosa. Hay trama con asesino en serie muy bien contada..., pero lo que a mí me ha dado ese plus de ❤️ es asomarme a recuerdos que tenía borrosos. Aquellas inundaciones nos marcaron a todos los bilbainos y Dolores Redondo, además de ser una escritora de tormentas, es capaz de hacerte ver y sentir a través de sus páginas. La admiro mucho.

Esta es mi última reseña de 2022. Espero que el 2023 os traiga salud, felicidad y buenas lecturas. ¡Feliz año a tod@s!

La verdad que me ha encantado. Aunque he tenido poquito tiempo para leer durante estas fechas, los pequeños ratos que he tenido estaba enganchada.

He de reconocer que tras las decepciones de los privilegios del nagel y la cara norte del corazón, me he vuelto a reencontrar con la Dolores redondo de la trilogía del baztan y todo esto te daré.

Lo recomiendo!!

Esperando al diluvio de Dolores Redondo
¿Cómo llegué a este libro? Me gusta Dolores Redondo y la estábamos esperando con muchas ganas.

Novela policiaca ambientada en Glasgow y Bilbao. Dolores ha comentado que la ha llevado mucho tiempo la documentación, no sólo del caso del asesino sino también de los temas sanitarios que surgen durante la novela (psicológicos, cardiopatías, parálisis cerebral, trasplantes). Mezcla realidad con ficción.

Al comenzar la novela nos comenta cómo surgió esta historia. Partía de un caso real en Glasgow (1968) donde el asesino en serie John Biblia mató a tres mujeres y nunca se le llegó a coger. “En la actualidad el caso de John Biblia continúa abierto y, para nosotros, sigue vivo” pág. 12.

Reseña completa en mi blog:

Enlace: https://www.cruzromon.com/es..

Después de algunas semanas de parón, os traigo una reseña de un libro del cual tenía muchas expectativas, Dolores Redondo nunca me ha defraudado, pero esta vez, no sé si es que yo estoy a otra cosa, o ha sido mucho menos de lo esperado. (Por desgracia las reseñas que he leído tampoco son del todo buenas).

La premisa es interesante, retoma un caso real no resuelto a finales de los sesenta, pero yo creo que lo que no me ha llegado es la manera de tratar el tema, o el desarrollo en sí. Adoro la manera de escribir de Dolores, pero aquí no sé qué ha pasado, esta tratado de una manera irregular que a ratos ha conseguido aburrirme. Llegada la mitad del libro estaba deseando acabarlo y se me ha hecho eterno.

Tampoco he conseguido empatizar mucho con los protagonistas, aunque me parece que están bien trazados, no llego a interesarme realmente con sus temas personales. No he entendido en ningún momento la manera de actuar del protagonista, por ejemplo. No me lo he creído para nada.

El final está bien, sin más, nada relevante, nada sorprendente.

Si os ha gustado lo anterior de Redondo, no dejéis de leerla, dadle una oportunidad pese a mi opinión.

A groso modo tenemos:

John Biblia. - El malo. Asesino menstrual con infancia terrible del que poco a poco iremos conociendo su pasado y motivaciones. También aparece como "niño" y está como una cabra.
El personaje está basado en un asesino en serie real.

Las víctimas.- Mujeres. Todas con el periodo. Algún nombre de ellas, por lo demás solo son cuerpos. Ningún dato más. Son las grandes olvidadas de la novela.

Noah.- El poli. Obsesionado en capturar a Biblia. Padece una grave enfermedad y se pasa el libro entre desmayo y desmayo. Como perseguidor no tiene precio pues cada vez que anda 10 pasos ya va con la lengua fuera.

Maite.- La chica de la peli. de mi edad, es decir ¡JOVEN! aunque peine canas. Regenta un bar y pone velas a la virgen para que le llegue el amor.

Rafa.- El personaje que salva el relato. Padece parálisis cerebral. La sociedad lo toma por tonto cuando en realidad es más avispado e inteligente que "ninis" de su edad.
Los libros sirven para educar sobre enfermedades que no entendemos o malinterpretamos. Aquí Dolores está inmensa y se gana las 3 estrellas. El resto de la novela...mejor olvidarla.

Lluvia.- Si no tuvimos poca en "La cara norte del corazón" aquí diluvia hasta en el título.
A Noé no le da la vida.

Hechas las presentaciones, el thriller de Dolores Redondo, adolece de casi todo.

Lento. Como coche de autoescuela. Despacio y a tirones. Rasca en cada cambio de marcha. Primera y segunda. La tercera es una leyenda urbana.

Nos mete con calzador a ETA e IRA, y lo que de ambas menciona es absolutamente irrelevante para el argumento.
Pretende dar un contexto social, pero al carecer de profundidad, lo hace también de sentido.
Inservible.

Algo más acertada con el barrio viejo de Bilbao y sus 7 calles. Pude sentir en mis carnes como se hacía vida "normal" mientras al lado el caos, las pelotas de goma y los encapuchados librabán su batalla.

El problema es que casi pasamos más tiempo de vinos y Pintxos, que cazando al malo. Entre otras cosas porque nuestro agente se agota tan pronto sale de los bares.
¡Qué listo!

Y para redondear la fiesta, la autora nos deja un cierre divino. A mi cabeza llegó nitidamente la imagen del mismísimo Michael Landon en "Autopista hacia el cielo"

Thriller con personajes y pasajes prescindibles que restan velocidad y tampoco cumplen con el complejo contexto que se quiere trasmitir.

Para gustos, colores, y el mío ha sido el gris del aburrimiento.