La casa de las magnolias

1924 Aurora y Cristina son amigas pero pertenecen a mundos muy distintos,una amistad truncada por una horrible traición.
1992 Isabel rebusca entre los recuerdos de su madre fallecida,un viaje al pasado que le hará conocer de donde proviene y cómo era su madre.

Una novela de secretos desvelados en busca de la propia identidad y una historia de amor silenciada en el tiempo.

Lectura perfecta para desconectar,una autora novel con muy buen primer trabajo,buen ritmo y fácil lectura.

Escrita en dos tiempos,en el pasado en los años previos a la guerra civil, conocemos la vida de estas dos amigas tan diferentes entre sí y sus puntos de vista frente a la vida.
Y en el presente,con Isabel ,la hija de una de ellas se topará con un secreto oculto en el tiempo que dio pie a una gran historia de amor donde no faltan los celos,la amistad y las traiciones.

Ambientada en Cantabria,(lugar que me encanta) es una novela atrayente y entretenida,recuerda en estilo a Kate Montón o Lucinda Riley, aunque con una pluma más sencilla.

Buenas descripciones quizá me ha gustado más la parte del pasado,la historia y trasportarte a esa casa de estilo indiano repleta de magnolias y aunque es algo predecible ,entretiene y la he disfrutado.

Los personajes están bien dibujados aunque sencillos,me ha faltado algo mas de profundidad o desarrollo en algunos de ellos para que calen más pero aunque no he llegado a empatizar con ninguno,no impide disfrutar de la trama.

Temas como las relaciones familiares,conocemos el pasado de nuestros padres? Es algo que me ha hecho pensar...
El peso de la traición ya sea por amor,celos,envidias o miedo a la soledad , el perdón y los secretos y lo que esto conlleva.

En fin ,si queréis una lectura amena y entretenida,esta es una buena elección

Unir secretos familiares, amores truncados, dos líneas temporales, una carta pérdida en el tiempo y unos buenos personajes son todos los ingredientes que me encantan de una novela y La casa de las Magnolias, primera novela de Nuria Quintana, ha conseguido que pese a mi reticencia inicial lo halla disfrutado más de lo que imaginé que lo haría.

Todos los que me seguís desde hace un tiempo sabéis que kate Morton es una de mis autoras favoritas en este genero de tener dos líneas temporales y un secreto familiar de por medio, así que cuando leí la sinopsis y vi lo parecido que era tuve mis reticencias durante mucho tiempo a leerlo.

Pasado un tiempo donde ya casi no he visto reseñas de él, me decidí a iniciar mi año lector leyéndolo sin tener ninguna expectativa.

Como también hemos iniciado año, quiero darle otro aire a mis reseñas, es decir no os pondré de que va a modo de resumen de la trama ya que considero que la persona que me lea le gustará saber más esas impresiones que he tenido a leer el libro que ver un resumen que puedes leer en la sinopsis. Así que allá voy.

Como ya os he dicho antes hay dos lineas temporales que están perfectamente enlazadas sin liarnos al leerlas, en la parte del pasado conoceremos la historia de Aurora, Cristina y Léonard y ese secreto que tan oculto ha estado durante años. En la parte del presente será la hija de Aurora, quien será la protagonista. Es muy difícil que en un libro a dos tiempos te gusten las dos tramas pero os tengo que decir que Nuria ha hecho un gran trabajo ya que ambas historias están muy bien, si que es verdad que la que ocupa más en el libro es la situada en el pasado.

Los capítulos son cortos, la trama ligera los protagonistas me han encantado y el final ha sido justo lo que esperaba.

Así que en conclusión ha sido un libro que ha superado con creces mis expectativas que he disfrutado muchísimo y que sin duda seguiré leyendo más libros que Nuria nos traiga.

Si eres fan de Kate Morton o Lucinda Riley te recomiendo este libro ya que en él encontrarás esos ingredientes que como a mi nos gustan encontrar en este tipo de novelas.

Un gran inicio de año con La casa de las Magonolias donde los secretos y los amores prohibidos saldrán a la luz tras mucho tiempo de estar enterrados. El pasado siempre vuelve y el amor siempre queda. 

Tengo que confesar que este tipo de novelas que discurren a dos tiempos, y conocemos un pasado y un presente de las protagonistas, con algunas que se fueron y otras que quedan, me gustan mucho. Esas novelas de sagas familiares, con secretos, incertidumbres y sorpresas por cosas que no sabíamos me atraen, y es por eso que esta novela ha sido la lectura de mis vacaciones, como os enseñé en Instagram. Me ha encantado que me acompañara a la playa y la he disfrutado mucho, adentrándome en esa Casa de las Magnolias que intuímos en la portada, y conociendo a esa niña que nos mira fijamente.

Esta novela comienza conociendo una pérdida, la de Isabel, que acaba de perder a su madre, Aurora, a la que unía un vínculo muy especial, ese vínculo de madre e hija tan bonito que muchas tenemos. Totalmente hundida, sin el apoyo total del que ahora es su pareja, y acompañada del mejor amigo de su madre, Luis, que siempre ha estado ahí en los malos momentos, van hacia el pueblo en el que van a cumplir la última voluntad de Aurora, ser enterrada junto a sus padres. Esto es muy extraño para su hija, ya que desde que su madre se mudara a Santillana, al lugar donde nació y se crió, nunca quiso volver, sólo lo hizo una vez en la que Isabel insistió en algo y la llevó, y fue tan mal rato que nunca volvieron e Isabel nunca volvió a insistir en volver allí ni remover el pasado porque se dio cuenta del color y el sufrimiento que le traía eso a su madre, que nunca hablaba de sus padres, de su niñez, de su vida de pequeña... Isabel vivió sin anécdotas por parte de su madre, sin saber de nada, ni de sus orígenes... Pero lo respetó, y fue feliz. Por eso ahora no entiende esta decisión pero de nuevo la va a respetar. Y allá va a despedirse de su madre. En el transcurso de asistir al sepelio, Isabel y Luis paran en una hermosa casa que ahora es un hotel, allí quedan aún recuerdos de antaño y una fotografía encima de la chimenea llama la atención de Isabel, y para su sorpresa descubre que en esa fotografía aparecen su madre y Luis, y que trabajaron en esa casa en su juventud. Luis, un hombre extraño y completamente hermético (con la lectura sabremos porqué), no contesta a ninguna de las preguntas de la muchacha. Para más inri, algo ocurre en el cementerio durante el funeral. Todo esto hace que Isabel sienta un deseo y una necesidad de saber todo lo que ocurrió con su madre antaño. Y este es uno de los puntos donde comienza la trama de la novela en el momento actual o presente, que en este caso es 1992.

La otra trama pasada nos llevará a 1924, y de esta manera el lector podrá conocer todo aquello que Isabel ignora, es decir, toda la infancia de su madre en esa casa de estilo indiano tan grande y bella como poco acogedora en ocasiones para el servicio, ya que Aurora se cría prácticamente con Cristina, la hija de los ricos dueños de la casa de las Magnolias, ya que sus padres allí vivían y las dos niñas tenían la misma edad. Pero siempre ellos le dejan claro su lugar por muy amiga que sea de la hija de los dueños. Las niñas tienen una complicidad buenísima, pero van creciendo y sus preferencias y prioridades cambian. Alguien además entra en escena y supone la separación total de las dos crías que son ya dos mujercitas. Surgen los celos, las envidias, rivalidad, y varios hechos inesperados hacen que todo se torne oscuro para ellas. Una se toma las cosas con prudencia, tranquilidad y aceptando su destino, la otra, todo lo contrario. Pero no olvidemos que había mucha gente en la casa, cada persona con sus sentimientos hacia ellas, y cuando llega un momento en el que hay que tomar una decisión que cambiará sus vidas, se cierne sobre una de ellas la traición más grande cometida. Todo se precipita y esto efectivamente, hará que cambie la vida de una de ellas y que nada sea como ella había pensado. El destino, caballero caprichoso, hará de las suyas.

Os tengo que hablar sí o sí de la ambientación y los lugares tan especiales que nos trae esta novela. Tengo que deciros que la casa es una protagonista más de esta historia. Tanto en la narración de antaño como en la presente, la casa va a tener un peso grandísimo, será unión de personas, recuerdos, se vivirán muchos momentos importantes entre sus paredes, tanto buenos como malos. La casa, ese testigo silencioso de las vidas que lo habitaron, palpita junto a ellos y eso lo transmite la autora muy bien. Además las descripiciones tanto del exterior, los jardines, toda la naturaleza que la rodeaba, como de los interiores, aposentos de los dueños, aposentos de los sirvientes... Te puedes imaginar perfectamente que estás allí dentro como otra visitante más de la historia. No en vano la autora ha dicho que se inspiró en las casa indianas de Cantabria, vio una y se enamoró, y no me extraña porque me encantaría visitar este tipo de casas. Además, como bien se refleja en su novela, este tipo de casas puede esconder muchos secretos, escondidos entre sus paredes, suelos... Un papel, una carta, una fotografía... Como ocurrirá en esta historia en la búsqueda de Isabel de respuestas que le permitan reconstruir su vida después de todo lo que va encontrando y descubriendo entre las cosas de su madre después de su muerte. Porque Isabel va a descubrir cosas que dan un vuelco a su vida, y desde ese momento la rodearán los secretos de mucha gente que creía a su lado, hasta que se vaya destapando todo. Por lo tanto, aunque nos podríamos encontrar ante una novela de corte familiar, también impera ese misterio y esa intriga que hacen que la lectura sea dinámica, ágil, y que sigamos leyendo para ver si se resuelve todo lo que rodeó a Aurora.

La narración en primera persona también ayuda mucho a que te metas en la historia. al principio puede ser un poco caótico, porque tienes que detectar quién es cada persona que está hablando, pero es una fórmula que funciona bien para que el relato llegue más al lector. Con una estructura de capítulos relativamente cortos, con letra grande que se ajusta bien a sus 436 páginas, la verdad es que la lectura va avanzando sin que te des cuenta.

En definitiva, se trata de una historia escrita con el corazón, con mucho sentimiento, con una trama bien trazada, ya que pese a que cabalga entre varias décadas de diferencia, seguimos sin problema alguno todos los acontecimientos. Es una novela que va in crescendo, primero con un tiempo algo más lento hasta que nos situamos, y luego va acelerando, pues vamos acompañando a la protagonista en sus pesquisas y como va enlazándolo todo hasta que descubre la verdad de su madre y la verdad de su vida. Una novela un tanto intimista, que ofrece muchos sentimientos. No en vano se ha comparado a esta escritora con Kate Morton, y yo os digo que, si os gustó La hija del relojero, La casa de las Magnolias os encantará..
Enlace: https://losauguriosdelaluna...

Primer novela de esta escritora. Decir que está muy bien escrita. Utiliza frases cortas, intercalando diálogos breves cuando son necesarios y un lenguaje apropiado para llegar a todos los públicos. Me gusta su estructura. Escrita en dos periodos diferentes, la actualidad, 1992, y un tiempo pasado, 1924. La escritora combina ambas épocas, empleando dos narradoras, madre e hija, cada una en su periodo.
Es de agradecer la frescura de su escritura, sin sobrecargadas descripciones, ni frases de relleno que no llevan a ninguna parte.
La trama, gira en torno a la vida de Aurora, la madre de Isabel. A partir del fallecimiento de la primera, Isabel empieza a descubrir realmente el pasado de su familia, ocultado siempre por el silencio de su madre.
La trama, al poco de comenzar, ya es muy evidente y enseguida deduces lo que va a pasar. El final lo resuelve de manera elegante y no forzada, acabando de unir las piezas del puzle que ha ido colocando durante la novela.

Pese a que la historia está bien, no me ha impresionado ni me ha atrapado, por un simple detalle: encuentro demasiadas similitudes con la novela “La casa de Riverton” de Kate Morton, que, por cierto, no es su mejor novela; y también matices de “El cumpleaños secreto” de la misma escritora. Quizá si no hubiese leído antes a Kate Morton, La casa de las Magnolias me habría gustado más.
Aun así, para quien no haya leído todavía nada de Kate Morton, recomiendo la lectura de la casa de las Magnolias. Es una novela fácil de leer y entretenida.

En lo relativo a la publicación en papel, tengo que darle un tirón de orejas a Suma de Letras. Me da la sensación de que han utilizado un tamaño de letra excesivo, para que el libro abultase más, poder ponerle tapa dura y venderlo más caro. Aparte de tener un tamaño de letra excesivo, hay 28 líneas por página, cuando lo normal son unas 32-35. Siguiendo las pautas habituales, el libro habría tenido 100 páginas menos. Supongo que es cosa del marketing, pero realmente no hacía falta una edición así.

Tras la muerte de su madre, Isabel encuentra una carta olvidada en la que descubre la verdadera identidad de su padre. Esto hará que deba emprender un viaje al pasado de su familia para reencontrarse con sus raíces.

Una bella historia contada a dos tiempos, protagonizada por dos mujeres, Aurora y su hija Isabel.

Dos mujeres fuertes que van a hacer frente, por distintos motivos, a una historia que no es la que verdaderamente querían vivir o esperaban vivir.

Un estilo narrativo muy delicado y cuidado lleno de grandes descripciones. Una manera de escribir muy elegante que destaca siendo esta la primera novela de la autora.

Nuria agradece a Kate Morton la inspiración para poder escribir esta novela y se nota que es una escritora en quien quiere reflejarse. Recuerda mucho a novelas como el Jardín Olvidado.

Diferencio dos partes claramente, la primera mucho mas pausada llena de descripciones y esto ha hecho que no me enganchara, para mi un ritmo demasiado lento que no ha permitido que me introdujera en la historia. La segunda parte es donde se concentra la "acción" y es mucho más amena de leer.

En conjunto, no puedo decir que sea una lectura que haya disfrutado pero ¡Ojo! Es una opinión muy personal, además bookstagram está lleno de muy buenas reseñas sobre esta novela, así que tenéis que leerla y darme vuestra opinión

Nos adentramos en la primera obra de la autora que tenía ganas de leer desde que vi la portada. Una obra narrada a dos tiempos, a inicios y finales del S.XX, con dos protagonistas femeninas, Aurora e Isabel, que irán hilando la historia que tengo entre mis manos. Una obra contada con delicadeza, detalle y desde el amor por lo bien hecho. He disfrutado de su lectura, sin embargo ha habido trozos, pocos, que me han parecido innecesarios para la historia. Aún así lo he devorado en unos pocos días, pero me ha faltado ese toque de emoción que otras muchas veces he sentido al leer un libro y que ha hecho que se me escapara la lágrima por lo que, aunque disfrutado, la historia no ha conseguido llegarme del todo.

Isabel acaba de perder a su madre, siempre han estado muy unidas pero su madre nunca la hablo de su pasado y eso siempre le ha parecido raro. Poco a poco Isabel comenzará a descubrir el pasado de su madre que está repleto de secretos y revelaciones que cambiarán su vida para siempre.

A lo largo del libro vamos a conocer la historia de varias personas, en especial la de Aurora que es la madre de Isabel. Hay capítulos del pasado contados por ella dónde iremos descubriendo su historia.
El libro está contado por varias personas y va alternando del pasado al presente.

Me ha encantado Aurora, una mujer fuerte, valiente, trabajadora y luchadora, es una gran mujer, me ha gustado mucho su personaje, a sido mi preferido.

Desde el principio me ha enganchado, la letra es muy grande por lo que se lee genial y muy rápido, está muy bien escrito, me ha recordado un poco a las historias de Kate Morton que también me gustan mucho.
Aunque no es una historia en la que estén ocurriendo cosas en todo momento es muy entretenido, es de esas historias que se disfrutan poco a poco.

No solo he disfrutado un montón con su lectura, sino que la historia me ha transportado a esa época, he viajado a la imponente casa indiana de las magnolias, he recorrido sus pasillos, he paseado por el bosque, por esa orilla del río, ha sido una lectura genial.

Como la historia está contada por varias personas me habría gustado que pusiera el nombre de la persona que en ese momento cuenta la historia, esto lo digo a título personal, es algo que me gusta que tengan este tipo de libros.

La historia está ambientada en la zona norte de España en los años 30 y 90. Nos cuenta la historia de Aurora, una joven que desde pequeña se crió y trabajó en la casa de las magnolias, de estilo victoriano situada en la zona de Santander y en la cual trazó una amistad con la hija de los dueños (la casa que inspiró a la autora existe de verdad), por diferentes circunstancias su vida cambia, tanto que evita hablarle a su hija Isabel de su pasado. Tras el fallecimiento de su madre Isabel encuentra una carta que cambia totalmente la idea que tenía sobre Aurora y sus propias raíces, es por ello que empieza una investigación por su cuenta, por saber qué ocurrió en el pasado para que su madre lo tuviese como un gran secreto.
Es una historia llena de intriga, secretos, familia, amor y el deseo de encontrar respuestas.
En general me ha gustado porque es muy del estilo de Kate Morton, una autora que me encanta y que inspiró a Nuria para escribir esta novela pero sí es cierto que el final de la historia ha sido bastante predecible, no me ha sorprendido porque era algo que imaginaba y eso ha hecho que se me hiciese un poco cuesta arriba la recta final pero por lo demás lo recomiendo, es la primera novela de la autora y la verdad es que creo que llegará lejos.

Años 90. Isabel atraviesa un momento muy delicado: acaba de perder a su madre, uno de sus mayores apoyos, y ahora se siente perdida y sin rumbo. Su desazón se acrecienta cuando descubre, a través de una carta, que en realidad no conocía tanto como creía a la mujer que le dio la vida. Aurora nunca quiso hablar de su pasado, por lo que Isabel creció sin saber nada de sus abuelos ni tampoco del tiempo en que su madre trabajó para la familia Velarde.

Años 20 y 30. Aurora no puede ser más feliz. Trabaja en una mansión al servicio de la familia Velarde y, con el tiempo, sabe que se convertirá en la doncella de su mejor amiga Cristina, hija de los señores. Todo parece ir bien, y más ahora que ha conocido al joven Leónard, con quien se entiende a la perfección y por quien bebe los vientos. Sin embargo, su vida se tuerce cuando un trágico suceso le arrebata aquello que más quiere. Obligada a madurar a una edad muy temprana, Aurora irá entendiendo poco a poco quién está ahí para ella y quién no, haciendo que se cuestione, por encima de todo, cuál es su lugar en ese caserón al que siempre ha llamado hogar.

“La casa de las magnolias” es el debut de Nuria Quintana y, a mi parecer, ha hecho una entrada por todo lo alto en el panorama literario. A través de su lenguaje sencillo y ameno —que no vacío— ha conseguido conquistarme por completo. Aunque al principio me costó entrar en la novela, según se iban tejiendo por separado las historias de Isabel y Aurora, más me costaba separarme del libro. Y es que Quintana consigue atraerte irremediablemente con sus personajes tan bien construidos y tan reales que los sientes cercanos. A pesar de que no se empatiza con todos ellos, las decisiones que toman son coherentes y realistas, lo que te hace percibirlos como personas de a pie y que podrías cruzarte en tu día a día.

El ritmo va in crescendo. Como ya he mencionado, me costó adentrarme en la historia, pero más adelante me daría cuenta que esa “lentitud” serviría para saborear la novela mejor, para no perder detalle de lo que está ocurriendo y que, al llegar al desenlace, te cueste separarte de los personajes. Y eso es exactamente lo que me ocurrió, que terminé el libro y me costó desapegarme de él un par de días. Y eso, creo yo, solo lo puede conseguir la buena literatura.

En definitiva, una entrada triunfal al panorama literario. Una prosa que, en su sencillez, es capaz de cautivarte. Unos personajes de carne y hueso, con historias trágicas pero que siguen luchando por ser felices en un mundo que les pone todo en contra. Un final que, pese a ser agridulce, te deja un buen sabor de boca. “La casa de las magnolias” es, sin duda, un relato que merece la pena leer.

Tras la muerte de Aurora, Isabel, su hija se hunde. Mientras recoge sus pertenencias encuentra una carta y a partir de esta carta descubrirá no sólo la identidad de su padre sino también el pasado de su madre en la mansión de la familia Velarde donde sus padres trabajaban. Cristina, la hija de la familia y ella eran amigas hasta que crecen y Aurora pasó a ser su doncella, llega la Guerra Civil y....

Tenía todos los ingredientes para que me gustara, una historia familiar con secretos de los que nunca se hablan, personajes que buscan luz en el pasado para rehacer una vida devastada por una pérdida, amor, amistad, familia, tradición, fidelidad,relaciones tóxicas, celos..
Pero... no he logrado conectar.
Quizá haya sido los saltos en el tiempo y las distintas voces que considero que enriquece un libro pero que en esta ocasión me he liado tanto con los saltos como con las voces, habiendo momentos en los que no sabía quién contaba la historia. O los personajes, que a pesar de ser mujeres con vidas duras que han actuado con fortaleza y valentia, pues no he empatizado con ninguno de ellos y para mí eso es muy importante a la hora de que un libro me llegue al alma.
Las descripciones y la ambientación me han parecido correctas y la ligereza y sencillez del estilo narrativo ha hecho que lo lea en nada.

Una pena no haber conectado con un libro en el que tenía puestas tantas expectativas.








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