La casa de las magnolias

Es esta una novela coral narrada en primera persona, con una narrativa sencilla, “clasicona”, llena de hermosas descripciones, con saltos en el tiempo, envuelta en misterios, secretos familiares, celos, traición, dramas, sentimentalismo y un romanticismo empalagoso contextualizado en una mansión indiana del norte de España, en Cantabria.
Se trata de la primera novela de una autora que no ha sabido acertar a la hora de adaptar la voz narrativa a la edad narrada, no hay cambios de tono, a la mayoría de los personajes les falta calado y contiene un eslabón perdido que no se ha sabido exprimir adecuadamente.
Es en definitiva un puro producto comercial pensado para entretener, de escasa hondura. Una especie de placer culpable si no se es un lector muy exigente. Compararla con Kate Morton es, desde luego, mucho decir. Claro que, por supuesto, se trata solo de una primera obra y aún le queda mucho por madurar.
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Esta vez os traigo la primera novela de su autora en la que no puedo evitar notar detalles que evocan a Kate Morton una autora que siempre me ha gustado.

En este libro nos encontramos dos hilos argumentales: uno en pasado y otro en presente. Ambos irán avanzando para descubrirnos una verdad que ha permanecido escondida casi 70 años.

Comenzamos en el año 1992, cuando Isabel, que nunca conoció a su padre, acaba de perder a su madre, Aurora, a la que estaba muy unida. El deseo de su madre de ser enterrada junto a sus padres, le resulta extraño ya que nunca le hablo de sus abuelos maternos ni de su pasado, por el dolor que le causaban esos recuerdos.
Ordenando unas cajas en el desván, una vieja postal hará que se tambalee todo lo que ha creído conocer hasta ese día.
Dispuesta a descubrir la verdad emprende un viaje emocional en busca del pasado su madre. En él descubrirá una historia de amistad y traición y un amor inolvidable.

Y nos trasladamos al pasado. Año 1924, en un bello pueblo de Cantabria donde su madre vine en una casa señorial de estilo indiano, en la que sus padres forman parte del servicio. Allí Aurora crece junto a la hija de los señores, Cristina, de su misma edad. Pese a ser de diferentes clases sociales ambas son intimas amigas. Pero pronto la niñez queda relegada a un segundo plano y esta amistad acabará rompiéndose.
Alternando ambas tramas iremos acompañando a Isabel mientras trata de descubrir los secretos que esconde el pasado de su madre. de fondo la belleza del paisaje cántabro, el campo y las riberas del río.

A lo largo de la novela hay varios narradores, todos en primera persona. Los principales serán Isabel en el presente y Aurora en el pasado, aunque también tomarán la palabra algunos de los otros personajes para darnos otra visión de la historia. Si es cierto que esto hace que a veces te pierdas un poco, ya que no indica el cambio de narrador más que con una separación en el párrafo. Aunque a las pocas frases sabes quién es el que está hablando.

Con una prosa cuidada y fluida pese a que abundan las descripciones, que son muy detalladas y a veces ralentiza un poco el ritmo de la novela, la autora logra una gran ambientación, transportando al lector a los escenarios que describe haciendo que nos veamos paseando por esos paisajes o recorriendo la mansión.

En cuanto a los protagonistas de esta historia, son personajes que no han tenido una vida fácil, han sufrido y han intentado seguir adelante con su vida de la mejor manera posible.  Seremos testigos de la inocencia de Aurora, la maldad que alberga Cristina en su interior, o ese primer amor de juventud. Sentiremos el amor y la traición, la perdida y el abandono.
Destacar también a la propia casa, cómo se transformando a lo largo de la lectura hasta convertirse en un personaje más.

La casa de las magnolias es una novela en la que pasado, presente y futuro se entremezclan en una lectura agradable. Una historia sencilla sin grandes giros, llena de secretos que aunque algo lenta al principio logra trasmitir emociones y sentimientos.

Aquí tenemos una historia que atrapa y que no te permite dejar de leer.
Está contada a dos tiempos, uno datado en 1920 y el otro en 1990. Además, no hay un solo narrador, estos son varios. Todos los personajes tienen su punto de vista, sientes sus emociones y empatizas con casi todos ellos. al inicio, los capítulos se me hacían largos y no veía mi avance en la lectura pero a medida que avanza la historia, no muy lejos del inicio, no solamente se acortan, si no que además hay muchos subcapítulos que, junto a todo lo demás, amenizan la lectura enormemente.
La trama, aunque bien hilada y atada hasta el final, es previsible pero no por ello menos interesante. Aún sabiendo qué va a ocurrir casi con toda probabilidad, quería corroborar mi versión. Me ha gustado mucho la evolución de la trama y su resolución. Hay de todo lo esencial para atrapar al lector y, en especial, destacaría la época de 1920 que es la que de verdad lleva el peso de la trama. Sin ella, la línea temporal de 1990 no tendría sentido.
Es de esas novelas que te dejan con una sonrisa en los labios pero también con un sabor agridulce en la boca. A mí, personalmente, aunque es un buen recurso para el final de la historia, como enseñanza al lector, la evolución del romance de una de las protagonistas me ha sobrado un poco. He sentido que estaba bien tal cual estaba al inicio. Además de que, para mí, carecía totalmente de interés. He estado totalmente centrada en el misterio a resolver y ni siquiera me acordaba de ello hasta que lo vuelve a nombrar.
Como primera obra de la autora y por tanto la primera que tengo el placer de leer, la cual espero que no sea la única, no tiene desperdicio alguno.

Una historia narrada en dos tiempos. Una novela muy descriptiva donde la trama principal es saber cuál es el secreto que la madre de Isabel, la protagonista nunca le contó antes de morir. Grandes secretos, misterio, amor, la traición de tu mejor amiga, el amor fraternal y tramas que hacen que andes enganchada para averiguar qué pasó realmente.
No conocía a esta escritora pero confieso que me ha sorprendido muchísimo cómo describe cada detalle. Cómo va entrando en cada una de las épocas sin hacer que te pierdas en la narración. Es precioso 😍

Como sabéis, estoy leyendo muchas novelas de este estilo: sagas familiares con contexto histórico, que suelen calificarse como novela sentimental o narrativa femenina. Cuando vi entre las novedades de Penguin esta historia, sabía que la leería sí o sí, me llamó mucho la atención la sinopsis.

En sí la historia está bien hilada, engancha y se lee rápido, ahonda solo en el plano personal, centrándose en la vida de los personajes y en la ansiada búsqueda de la verdad. Con lo cual, habrá mucha interacción y diálogo y poca descripción.

Los únicos puntos negativos que voy a resaltar, son muy subjetivos, pero eché en falta más contexto. Ya que en la sinopsis habla de la casa estilo indiano y parece que da importancia al entorno, me hubiera gustado leer más descripciones sobre la casa y su historia. Donde Aurora vivió y se crió. Daría más riqueza a la historia.

Este libro se desarrolla en dos momentos: 1924 (hacia adelante) y 1992. En 1924 nos encontramos con Aurora, madre de Isabel (protagonista de 1992), la autora nos habla del lazo que tiene Aurora con su señora (Cristina) aunque poco a poco la desconfianza y los celos acaban por enturbiar la amistad.

En 1992 vemos cómo Cristina está destrozada por la muerte de su madre, mientras recoge las cosas de su progenitora encuentra una postal, y al leerla se da cuenta de que ha vivido en una mentira, a partir de aquí comenzará su búsqueda hacia la verdad.

La mejor parte es la de Aurora, la autora nos muestra cómo su relación con Cristina se va deteriorando y cómo empieza a enamorarse de alguien del "entorno" de la casa. Creo que aquí la autora se desenvuelve mejor y se detiene en mostrar los sentimientos de la protagonista y vemos cómo va evolucionando con Cristina y los inicios de la relación.

Respecto a 1992 no me ha convencido mucho, porque ya sabemos casi al principio quién es la persona que busca. Podría darle más suspense a la investigación, no sé si en la postal en lugar de usar su nombre de pila hubiera puesto un diminutivo o mote, para complicárselo más a Isabel. También podría añadir alguna conversación con su madre en el pasado o mostrar confusión o pena... que no se centrara solo en la búsqueda, porque sus partes son muy cortas y van a lo que van. Es un cambio muy brusco ver el cuidado que intenta tener con Aurora y luego en las partes de Isabel va por encima.

En resumen, se trata de la primera novela publicada de esta autora, me ha gustado bastante su estilo y si buscáis una historia de este estilo (secretos de familias) es una buena opción, tiene bastante romance y poco misterio pero se lee en nada. A pesar de ser una historia de más de cuatrocientas páginas, he de decir que la letra en esta edición es un pelín más grande que otros libros de Suma. SI tuviera que poner una nota sería un 6/10.

Empecé la novela sin saber muy bien qué me iba a encontrar y, sobre todo, sin tener claro si se iba a ajustar a mis tipos de lecturas, pues no suelo leer novelas familiares; sin embargo, me he llevado una muy grata sorpresa: me ha enganchado.

En lo relativo a la trama, en ella encontramos la historia de una familia que se inicia cuando, tras la muerte de Aurora, su hija (Isabel) encuentra una vieja carta olvidada que le hace cuestionarse la verdadera identidad de su padre. A partir de este momento, Isabel iniciará una búsqueda incansable que le hará remover el pasado y descubrir los hechos que motivaron la situación actual. Este viaje en el tiempo también le hará visitar la antigua casa señorial en la que trabajaban sus abuelos y su madre, ahora reconvertida en un hotel, pero conservando el encanto y el estilo originales.

Para narrar la historia de antes que ha desembocado en la de ahora, la autora desarrolla la novela en dos tiempos: en los años veinte y treinta, y en los noventa. Asimismo, para que este salto al pasado resulte lo más verídico posible, el texto está narrado en primera persona, pero por diferentes personajes. Este intercambio entre personajes no se anticipa en el título del capítulo o con el tipo de fuente o de formato, pero ello no obstaculiza la lectura. En mi caso, no he tenido ninguna dificultad para identificar cuándo estaba hablando un personaje u otro.

Si algo tengo que destacar de la historia, aparte de la trama en sí misma, es que me ha hecho viajar en el espacio y en el tiempo, la forma de escribir de la autora y las numerosas descripciones me han hecho sentir que estaba en La casa de las Magnolias, en la posada, en el bosque, etc. He podido formar parte de la narración y sentir de cerca a sus personajes.

Los personajes están bien construidos y encontramos los perfiles propios de una familia rica con una hija sencilla al principio, pero soberbia cuando crece; y de personas más humildes que se caracterizan por su buen hacer y su honestidad. Los personajes no son muy numerosos y prácticamente todos tienen un peso importante en la historia. de entre todos ellos destaco a Aurora y a Cristina, sobre todo a la primera por su evolución.

Los temas predominantes son los secretos familiares, el amor, la amistad, el valor de la familia y la venganza.

En cuanto a la edición, comenzaré por eso que muchas veces nos dejamos llevar: su portada. En ella se nos presenta a una niña (en mi opinión Cristina) con una mansión de fondo (La casa de las Magnolias), y tanto el nombre de la novela como el de la autora están impresos en relieve (destaco positivamente que el primero tenga un tamaño de la fuente superior al del segundo). El texto se divide en veintiocho capítulos numerados y muchos de ellos encabezados por el mes y el año en el que están contextualizados. Estos son relativamente cortos (aunque hay algunos algo más extensos) y el tamaño de la fuente es bastante grande, lo que, unido a una prosa sencilla, hace que se lea muy rápido. He de mencionar que el texto de la novela es perfecto, no he detectado el más mínimo error gramatical ni ortográfico.

Si hay algo que valoro mucho en una novela es encontrarme en su texto mensajes que me inviten a la reflexión, de esos que extraigo como citas y que me hacen pensar, y en esta novela hay muchos.

En definitiva, un debut de la autora más que sorprendente. Una novela recomendable para los lectores de novelas familiares que esconden secretos y que desarrollan una parte importante de la historia en el pasado.

A través de dos voces paralelas que pertenecen a dos mujeres que vivieron en diferentes épocas, asistimos al descubrimiento de un misterio que envuelve una bella mansión conocida como la Casa de las Magnolias. En un pasado, esta casa fue el regalo de un esposo que quería compensar a su mujer sus constantes ausencias. En el presente, la joven Isabel inicia una investigación porque tras la muerte de sus madres desea averiguar el pasado de su madre Aurora que trabajó como sirvienta en la mansión.
El detonante de todo son una postal antigua y la reacción llena de temor de un amigo de la familia al ver a un desconocido en el entierro de Aurora.
A partir de entonces todo se complica y las investigaciones de Isabel se combinan con otros acontecimientos del presente. Además de descubrir la identidad de su padre, Isabel conocerá otros secretos de su madre y nosotros, los lectores, disfrutaremos de una bella historia muy bien ambientada donde las relaciones de todo tipo entre los personajes nos harán disfrutar de la lectura.

Una novela que nada más ver su portada supe que tenía que leerla. Una niña como posible protagonista, una casa de fondo con estilo indiano llena de magnolias donde seguramente se hayan fraguado miles de situaciones que han hecho del lugar un sitio especial.

Una historia llena de amistad, injusticia, amores imposibles, secretos del pasado, traición y la búsqueda de las raíces familiares.

Todo comienza con Isabel, la hija de Aurora, quién tras la muerte de su madre encuentra una carta en un desván donde parece descubrir el secreto mejor guardado por su madre: la verdadera identidad de su padre. A partir de ese momento, Isabel moverá cielo y tierra para averiguar quién es esa persona y cuáles son sus raíces.

He sido incapaz de no recordar según leía el estilo de Kate Morton que tanto me gusta. Para ser su debut literario creo que es más que acertado su comienzo.

Este libro es una novela que detalla la vida de una família en tres épocas distintas y con tres generaciones diferentes. La trama se desenvuelve en torno a la casa familiar, una casa indiana descrita con gusto y detalle ubicada en el Norte de España. La protagonista, Isabel, es a su vez el hilo argumental, ya que después de la muerte de su madre se ve abocada a descubrir un pasado que no busca. Esa búsqueda la lleva a la casa de las Magnolias y a hacer frente a una serie de sucesos pasados que ha de encajar como piezas de un rompecabezas para descubrir su propia identidad y la verdad de su familia.
La autora ha hecho una gran labor de recopilación histórica porqué a través de sus descripciones te transporta literalmente a la casa y a los demás escenarios de la novela.
La novela está muy bien argumentada y embastada donde los saltos entre épocas se resuelven de manera ágil y fácilmente comprensible.
Está escrita con muy buen gusto y con mucha delicadeza, una vez empiezas a leer no puedes dejarla. Es muy emotiva, me ha gustado mucho y la recomiendo.

Nuria Quintana debuta con esta fantástica novela familiar repleta de sentimientos como el amor, la amistad, la traición y el odio.
La casa de las magnolias nos traslada a dos épocas, la de 1924 y la de 1992 que unen a tres generaciones de mujeres fuertes y valientes de una misma familia a través una casa de estilo indiano, y el hallazgo de una misteriosa carta.
La novela te atrapa rápidamente con una historia preciosa de lazos familiares, amistades de diferentes estatus y amores imposibles.
Nuria Quintana jugo con mis sentimientos consentida y deliberadamente haciendo que admirara profundamente a unos personajes y al mismo tiempo llevandome a detestar a otros, casi sin darme cuenta.
Esta novela me recordó que nunca estamos a salvo de los secretos que creemos enterrados y que le dan la vuelta a nuestro pasado y a nuestro futuro y engrandeciendo el amor y el odio que podamos sentir por nuestros seres queridos.
Es un placer leer historias que con tan solo una carta que se creía perdida pone patas arriba la vida de Isabel y de sus raíces.