La casa de las magnolias

Empecé la novela sin saber muy bien qué me iba a encontrar y, sobre todo, sin tener claro si se iba a ajustar a mis tipos de lecturas, pues no suelo leer novelas familiares; sin embargo, me he llevado una muy grata sorpresa: me ha enganchado.

En lo relativo a la trama, en ella encontramos la historia de una familia que se inicia cuando, tras la muerte de Aurora, su hija (Isabel) encuentra una vieja carta olvidada que le hace cuestionarse la verdadera identidad de su padre. A partir de este momento, Isabel iniciará una búsqueda incansable que le hará remover el pasado y descubrir los hechos que motivaron la situación actual. Este viaje en el tiempo también le hará visitar la antigua casa señorial en la que trabajaban sus abuelos y su madre, ahora reconvertida en un hotel, pero conservando el encanto y el estilo originales.

Para narrar la historia de antes que ha desembocado en la de ahora, la autora desarrolla la novela en dos tiempos: en los años veinte y treinta, y en los noventa. Asimismo, para que este salto al pasado resulte lo más verídico posible, el texto está narrado en primera persona, pero por diferentes personajes. Este intercambio entre personajes no se anticipa en el título del capítulo o con el tipo de fuente o de formato, pero ello no obstaculiza la lectura. En mi caso, no he tenido ninguna dificultad para identificar cuándo estaba hablando un personaje u otro.

Si algo tengo que destacar de la historia, aparte de la trama en sí misma, es que me ha hecho viajar en el espacio y en el tiempo, la forma de escribir de la autora y las numerosas descripciones me han hecho sentir que estaba en La casa de las Magnolias, en la posada, en el bosque, etc. He podido formar parte de la narración y sentir de cerca a sus personajes.

Los personajes están bien construidos y encontramos los perfiles propios de una familia rica con una hija sencilla al principio, pero soberbia cuando crece; y de personas más humildes que se caracterizan por su buen hacer y su honestidad. Los personajes no son muy numerosos y prácticamente todos tienen un peso importante en la historia. de entre todos ellos destaco a Aurora y a Cristina, sobre todo a la primera por su evolución.

Los temas predominantes son los secretos familiares, el amor, la amistad, el valor de la familia y la venganza.

En cuanto a la edición, comenzaré por eso que muchas veces nos dejamos llevar: su portada. En ella se nos presenta a una niña (en mi opinión Cristina) con una mansión de fondo (La casa de las Magnolias), y tanto el nombre de la novela como el de la autora están impresos en relieve (destaco positivamente que el primero tenga un tamaño de la fuente superior al del segundo). El texto se divide en veintiocho capítulos numerados y muchos de ellos encabezados por el mes y el año en el que están contextualizados. Estos son relativamente cortos (aunque hay algunos algo más extensos) y el tamaño de la fuente es bastante grande, lo que, unido a una prosa sencilla, hace que se lea muy rápido. He de mencionar que el texto de la novela es perfecto, no he detectado el más mínimo error gramatical ni ortográfico.

Si hay algo que valoro mucho en una novela es encontrarme en su texto mensajes que me inviten a la reflexión, de esos que extraigo como citas y que me hacen pensar, y en esta novela hay muchos.

En definitiva, un debut de la autora más que sorprendente. Una novela recomendable para los lectores de novelas familiares que esconden secretos y que desarrollan una parte importante de la historia en el pasado.