La Otra Miss Bridgerton

Pues valla, con lo alta que tenía las expectativas después de una divertidísima primera parte y una maravillosa segunda parte... Y es que este tercero tenía muchísimas papeletas!!!

Andrew es un personaje divertidísimo (que ya veníamos conociendo de libros anteriores) y que prometía que en su libro iba a encantar! Y gusta, eso no lo niego... Pero toda la novela me ha sabido a poco 💔 y trata de piratas! Y hay un secuestro! Y tienen que compartir camarote! Y... Y... 💔

Bueno, era mucho pedir que toda la tetralogía de los Rockesby fuera perfecta.

Este libro en concreto empieza muy bien, promete mucho.... Luego se estanca y cuando retomamos la acción y la emoción... Hay un par de capítulos "finales" que resumen como acaba todo y chimpún!

Cuando el lector necesita que se recree en narrar la resolución de los problemas y obstáculos, cuando el lector anhela un espectacular final para la pareja... No es un mal resumen final, pero 15 o 20 pág después de todo lo que se ha construido para llegar a ese punto... 💔

Y que conste que no me ha parecido mal libro, se lleva sus 3 ⭐⭐⭐ pero es que las expectativas, a veces, provoca esta sensación de chasco y decepción... Cuando no encuentras los que esperas y se te prometió 😔

Tercer libro de la Saga Rokesby de Julia Quinn, creadora de los Bridgerton. En este libro conoceremos la historia de Andrew, el penúltimo de los hijos Rokesby, que tras un cierto desamor en libros anteriores, decide continuar su vida en la Marina, la cual acaba llevándole a la vida de pirata, conocido en este caso bajo un seudónimo, Capitán James.

Es en esta vida pirata en la que se cruza con una mujer muy especial, Poppy Bridgerton, sobrina del vizconde de Bridgerton de la rama Somerset, quien pasando unos días en la casa de la playa de una amiga, acaba descubriendo la cueva de los piratas, siendo secuestrada con la excusa de que no revele el paradero de la cueva y los tesoros que se ocultan en ella. Acaba atrapada en el camarote del capitán, que no es otro que nuestro protagonista, quien intenta no revelar su verdadera identidad pues ambas familias aristocráticas son muy amigas. Este viaje les deparará a ambos múltiples aventuras especialmente en su destino, Lisboa, y claro está, tantos días de viaje juntos puede que haga que surja la chispa del amor.

En cuanto a mi opinión de la novela, ni es la que más me ha gustado de Julia Quinn ni la que más desagrado me ha provocado, pero sí que se agradece lo distinto de la temática del mismo y los distintos paisajes que plantea. Con un inicio curioso y un desenlace para mi gusto muy bueno, se me ha hecho un poco soporífero la mitad del mismo, pues lo he sentido una novela muy de a dos bandas y quizás demasiado extenso para eso. He necesitado en esa parte más intervención de otros personajes.

Y llegamos a la tercera entrega de la serie Rokesby, la que, sin duda, es mi preferida de los tres libros que he llevo leídos (bueno, más bien reseñados, que ahora mismo ya los he leído todos), de cuatro que componen la serie. La verdad es que me está encantando que en esta serie, precuela de los Bridgerton, la autora nos presenta situaciones muy diferentes para cada hermano: en el primer libro, George, el cabeza de familia, empieza a sentir algo por su vecina, con la que siempre se ha llevado como el perro y el gato; en el segundo libro, Edward, un soldado, se despierta casado y con amnesia, y en esta tercera parte, es el turno de Andrew, quien nos muestra que la vida pirata es la vida mejor.
Todo comienza cuando Poppy Bridgerton, prima de los Bridgerton que viven en Londres, investigando nuevos lugares, descubre una cueva que es el lugar de contrabando de unos piratas. Así, cuando la descubren, la toman como rehén y la llevan a su barco. Lo que no sabe es que el capitán, Andrew Rokesby, en realidad sirve a la Corona y se encarga de llevar documentos importantes a su destino, por lo que la secuestra para salvaguardar la seguridad del país.

Una de las cosas que más me ha gustado del libro es que está ambientada en un barco, la mayor parte de la novela transcurre en él y podemos apreciar las labores de la tripulación, cómo se siente al encontrarse un vaivén constante y los prejuicios de tener a una mujer en el barco. Respiramos la brisa marina y vivimos los peligros que derivan de encontrarse a merced de las mareas. Me ha resultado curioso que nuestra protagonista sea la rehén en el barco, la verdad es que la autora esta vez nos ha presentado una situación bastante original. La primera parte del libro digamos que se centra más en conocer a los personajes y a la vida en el barco, y ya la segunda contiene bastante más acción, lo que le da un toque diferente. Además, durante la lectura no faltan risas, porque el tono de humor está presente de manera notable.
Me gusta Poppy, me gusta mucho. Es una chica curiosa, le encanta aprender, preguntar, investigar por ahí, dar respuestas inteligentes y cuestionar todo lo posible. Poppy me daba ganas de vivir el mundo, no sé si me explico. Y Andrew me encanta también, tiene su corazoncito, una labia increíble y mucho conocimiento que comparte con nosotros. La verdad es que cuando lo conocimos en el primer libro, no me llamó tanto la atención, pero en este me ha conquistado por completo. Las conversaciones entre ellos son chispeantes, con mucha picardía y muy estimulantes, no son diálogos sencillos para salir del paso, sino que resulta interesante ver cómo interactúan y se atisba la química desde el primer momento. Si quitamos el tema del síndrome de Estocolmo (lo siento, tenía que decirlo jaja), es una delicia ver cómo los protagonistas se van acercando, me he enamorado de los momentazos que nos regalan. Por ejemplo, es inevitable suspirar cuando Andrew lleva a Poppy a la cubierta, o cuando ella se inventa la historia de cómo salieron las estrellas. Me parecieron escenas preciosas. También es genial ver cómo Andrew busca que Poppy no descubra su identidad, que él es un Rokesby y que su familia está tan unida a los Bridgerton. Todo eso hace que la lectura sea muy fluida.

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La curiosidad es el punto de partida de nuestra novela romántica, tercera parte de la saga Rokesby. En este caso los protagonistas serán una prima de los Bridgerton que conocemos, Poppy, y el tercer hijo de los Rokesby, Andrew. Su periplo será, en realidad muy sencillo. La muchacha descubrirá por accidente el escondite de Andrew como pirata y se verá inmersa en un viaje que poco a poco se irá complicando por agentes externos.
De este modo, la novela romántica coge el tono de novela de aventuras con el que no solo viviremos tormentas en alta mar, sino también secuestros, visitas a lugares «exóticos» y peleas temerarias.
La inteligencia y el secreto
Una de las cosas que más destaco de la obra, que la verdad, hasta ahora es de las que más me ha gustado de la saga es a su protagonista. Curiosamente, con una trama tan simplona, Poppy Bridgerton destaca por su inteligencia, no solo de pensamiento, sino también de palabra. Pronto se nos presenta como una digna rival dialéctica del capitán y como una persona ávida de saber y de su aplicación. Esto no solo se verá con sus diálogos, que nos saca más de una sonrisa, sino también por sus actos en los que se nos muestra como una persona poco superficial, valiente y determinada. Con ella exploraremos la cuestión de la honra y la virtud. En un viaje donde no sucede nada, ya que la nobleza de ambos personajes se mantiene durante gran parte de la narración, no se deja de conocer que su vuelta a la realidad inglesa será, desde luego, para su desgracia.
Por su parte, Andrew será uno de los pocos personajes masculinos de Quinn que no sea un poco neandertal. Sabe perfectamente que tiene que garantizar la honra de Poppy, más sabiendo que es una Bridgerton y la relación que tienen ambas familias, pero esto entra en conflicto con su lealtad a la Corona, para la que tiene que hacer un trabajo ineludible. Por ello, iremos viendo a lo largo de todo el viaje cómo el personaje se hace a la idea de matrimonio, cómo comienza a anhelar permanecer en tierra y, sobre todo, cumplir con su deber.
Así, si Poppy es la inteligencia, Andrew será el deber y la lealtad. A ella le ha llevado a esta aventura su inteligencia y a él, los secretos que debe guardar.
Ritmo y pausa
Otra de las cosas que me ha gustado de esta entrega ha sido el ritmo. Este no ha sido lineal ni ha ido creciendo, sino que ha mantenido cierto frenetismo en algunos pasajes, para dejarnos la calma en otros. Gracias a ello, hemos podido vivir la historia de amor con todas sus escenas perfectamente montadas y muy bellamente narradas, pero a la vez hemos podido vivir esa vida corsaria de complicaciones y bandidos.
La lectura, por tanto, se hace ágil y divertida y nos da un punto de frescor de ese Londres que ya vamos conociendo tan bien. Además, el estilo de la autora sigue siendo sencillo, fácil de seguir y claro, con lo que la lectura amena está garantizada.
A la inversa
Sé que comparar no es bueno, pero en este caso para mí es inevitable. Siempre diré que los Bridgerton tienen su encanto, porque los personajes son muy particulares, sin embargo, si tengo que pensar que saga me está gustando más en su conjunto, sin duda me gusta más los Rokesby. de momento, llevo tres novelas y a todas les he podido sacar algo positivo que me ha gustado mucho, en este caso lo divertido de la aventura y ver, por fin, a un personaje femenino que tiene inteligencia y más carácter. Creo que es una novela que nos pueda dar un buen rato de lectura y que, además, puede transportarnos con gran facilidad a lugares bastante bonitos. Espero que os animéis con ella.


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En una de sus escapadas matinales por la playa, Poppy Bridgerton encuentra una cueva en la que encuentra el alijo secreto de un contrabandista. Esto lo cambia todo, pues unos hombres la atrapan allí y la llevan a la fuerza a un barco, el Infinity, para comparecer ante su capitán, el Capitán Andrew James Rockesby. Este, apurado como está, ante un encargo urgente que acaba de recibir, decide poner rumbo a Portugal, el lugar al que el gobierno de su país le ha encargado llevar unos documentos. Pero Andrew no espera que la joven que han secuestrado sea una Bridgerton y cuando se entera de su identidad decide actuar de la mejor manera posible, y es que sabe que si las cosas no van bien, el honor de Poppy quedará en entre dicho y a él no le quedará más remedio que casarse con ella.

Ya son varios libros los que he leído de la autora pero tengo que decir que este es el que menos me ha gustado. La historia en general es entretenida pero quizás al centrarse tanto la historia en el viaje en el barco y la falta de acción han hecho que la lectura se me haya hecho algo lenta. Además la historia se me ha hecho bastante similar a otra historia de Mary Balogh y eso no ha ayudado. En cuanto a los personajes, tengo que decir que están bien pero sin más, me faltó algo más de chispa en ambos personajes, me resultaron algo planos y lo mismo me ocurrió con el resto de personajes. La pluma de la autora a pesar de ser ágil y dinámica, en esta ocasión la vi falta de esa picardía y humor que caracterizaban las otras historias que había leído de la autora. Además creo que también eché en falta algo más de acción o algún giro en la trama que me acabara de atrapar. En cuanto al romance, también me pareció algo plano, aunque es cierto que surge lentamente me hubiese gustado ver más interacciones entre los personajes o una evolución más drástica. El final creo que es correcto, deja todo solucionado y es muy típico de este tipo de historias. En definitiva una historia de romance de época entretenida pero sin grandes sorpresas que estoy segura de que a los amantes del género les encantaría.

Podemos decir que Julia Quinn en esta serie está reuniendo los típicos escenarios de la novela romántica, en el primero la campiña inglesa, en el segundo la guerra americana, tercero historia de barcos...estoy deseando saber que me depara el cuarto y último libro de la serie. Éste me ha gustado mucho, me encantó la forma de ser de ambos protagonistas, tan curiosos, inteligentes...con conversaciones ágiles. He pasado un muy buen rato.

La tercera entrega de la saga de Rockesby, “La otra miss Bridgerton” trata de la historia de Poppy, una de las tantas Bridgerton del mundo de Julia Quinn, quien está de visita con una amiga, y en un momento de aburrimiento decide explorar sola llegando a una cueva donde descubre que es un escondite pirata, por lo cual es capturada y llevada al barco donde se encuentra el capitán. El capitán de este Barco resulta ser nada más y nada menos que Andrew Rockesby, quien se encuentra trabajando en cubierto como pirata, por lo cual usa un nombre falso, al enterarse de que es una Bridgerton teme un poco por el prestigio de esta, pero al tener que partir y de resguardar el secreto de su escondite en tierra decide llevarla y mantenerla cautiva en el barco. Aquí comienza la historia, la verdad es que Poppy se mostraba con mucho carácter para ser secuestrada por piratas, aunque Andrew siempre mostraba su lado caballeroso y es así como estos dos comienzan a llevarse bien.
Este libro se aleja mucho de los otros escritos de la autora, enfocándose más en dar detalles técnicos de lo que es viajar en un barco se aleja de esas escenas graciosas y jocosas que íbamos viendo. Como toda la trama se lleva en el libro y mucho tiempo de este se la pasa entre describir cosas del barco no hay mucha trama ni química entre los personajes, así que es un tanto raro cuando ambos de repente están enamorados el uno del otro.
Además de que lo que pasa en su llegada a Portugal es demasiado drama, podría decir que mi parte favorita fue el final, nuevamente aquí veía un poco del estilo de la autora. Andrew mostraba mucha madera para haber sido uno de los hermanos favoritos, coqueto y gracioso, pero en este libro no supieron explotarlo, ni tampoco la idea del cautiverio en el barco, fue un tanto plano por lo que este libro pasa de largo con los demás de la saga. Tal vez este fue un intento de la autora de hacer algo diferente, pero le faltó darle más emoción al libro.

Este libro es el tercero de los cuatro que componen la serie de los Rokesby y aunque puede leerse perfectamente por separado ya que han pasado unos cuantos años del anterior, mejor leerlos seguidos.
De nuevo un Rokesby y una Bridgerton, en este caso es el turno de Andrew y de Poppy, es libro se lee muy rápido, al igual que los anteriores y me ha sorprendido desde el principio. Ella es una Bridgerton perfecta, intrépida, aventurera y muy curiosa, su curiosidad la lleva a vivir una aventura que nunca hubiera imaginado. Andrew es muy inteligente, le gusta pelear y discutir y guarda secretos muy importantes.
La trama transcurre principalmente a bordo del Infinity, un barco de corsarios y con pocos personajes, principalmente son ellos dos y el libro esta lleno de dialogos mordaces y momentos divertidos entre ellos, se desafían continuamente y poco a poco, en unos días realmente empiezan a sentir cosas que no saben explicar.
Tenemos emociones, sentido del humor, intriga y algo de acción, en Portugal se complica la misión de Andrew y todo se vuelve complicado.
El final ha sido perfecto, muy del estilo de esta autora, algo cómico y muy familiar.
Sin duda lo recomiendo, no es una historia complicada, es más bien sencilla, pero atrapa enseguida con unos personajes entrañables, algo cínicos y con respuestas para todo, yo lo he pasado genial con ellos y me ha durado apenas dos días.

Le toca el turno a la tercera entrega de la serie dedicada a los hermanos Rokesby.  

Han pasado siete años del libro anterior y nos encontramos en 1786 en Inglaterra, aunque la mayor parte de la trama transcurre en un barco y en Lisboa. 

Poppy Bridgerton es una joven de veintidós años, aventurera y con mucho interés en descubrir el porqué de la cosas. Su curiosidad la llevará a explorar una cueva, y eso la conducirá a una increíble aventura. La joven es sobrina del Vizconde Bridgerton, y por tanto prima de Billie, protagonista del primer libro. 

Andrew tiene veintinueve años, es el tercero de los hermanos Rokesby y su vida es el mar, aunque ahora esté al mando de un barco corsario y no en la armada como en entregas anteriores. Su trabajo le obligará a tomar una decisión que cambiará su vida. 

Me ha gustado un montón el libro, tiene emoción y diálogos chispeantes, aunque reconozco que la situación no es muy creíble, pero engancha tanto que te olvidas. La relación entre ellos está muy bien, y somos testigos de un romance a fuego lento. Vemos cómo se van conociendo y enamorando, y cómo tratan de resistirse a esa incipiente atracción. El romance es muy light y las escenas picantes tardan en llegar, pero tampoco se echan de menos. 

Aunque gran parte de la trama sucede en un barco, la novela no se hace aburrida. La interacción entre ellos mantiene el interés y también contamos con secundarios interesantes. La parte de Lisboa es bastante amena e importante para la culminación del romance. También tenemos alguna referencia de la vida de las anteriores parejas protagonistas. 

La historia es sencilla, pero bonita y entretenida y consiguió engancharme desde el principio. Algo no demasiado fácil últimamente porque ando algo dispersa. Estoy deseando leer el último libro de la serie y no tardaré mucho en hacerlo. 

Un marido inventado es un libro muuuuy divertido, conocemos a Andrew y Poppy y ambos son de carácter fuerte.

Poppy es una joven aristócrata que le encanta la aventura y aún no se ha casado ya que no conoce aún a un hombre que la entienda y no le diga que está mal ser como ella. le gusta explorar y estar en la naturaleza. Está de visita con Elizabeth, una de sus amigas que aunque no la puede acompañar en sus aventuras porque está embarazada, le ofrece su hogar.
Sale con una chaperona a caminar y Poppy siempre se las arregla para dejarla sentada en algún sitio y ella seguir explorando todo. Hasta que un día, encuentra una cueva con artilugios y botellas y es capturada por 2 piratas que la llevan al barco a su capitán para que decida que hacer con ella 😅.

Andrew es el capitán del barco, no sabe que hacer con Poppy ya que no confía en ella para dejarla libre y diga algo sobre la cueva oculta y también porque él esconde un secreto que ni sus tripulantes del barco saben. Andrew me encanta, es bien canijo y habla en doble sentido 😅 haciendo sonrojar a Poppy y pa que negar, a mi también 😄 es muy ocurrente y chistoso pero sin dejar el lado caballeroso, yo sé que las hará suspirar 🤗

Entre todos los tripulantes, al que más conocemos es a Billy, el más joven navegante, tiene solo 13 años, me dio mucha ternura, al principio no quería ni ver a Poppy porque le habían dicho que eran de mal agüero las mujeres en un barco pero conforme se fue abriendo y platicando con ella, conocimos a un chico dulce y tierno. Y bastante fiel al Capitán, lo defiende a capa y espada y también es muy valiente 😍

Y cómo no solo Billy tiene esa superstición, Andrew encierra a Poppy en su camerino y no la deja salir para nada, le lleva de comer y le presta unos libros para que se entretenga. Y aunque en el camino hacia Portugal, el destino al que va Andrew, no hay percances ni nada, la verdad que se me hizo muy ligero y divertido de leer con todo el estira y afloja de éstos dos y también por la mente inquieta de Poppy que siempre le rondaba algo 😂.



Pero llegando a Portugal son embarcados por una banda que los secuestra, y corren peligros sus vidas 😫 sufrí con estos momentos de tensión de no saber que va a pasar.
Creo que es uno de los pocos libros de Julia donde veo mucha acción, no sólo 😏🔥🔥 creo que puedo decir que es de los que menos tiene escenas +18. Pero también se convirtió en uno de mis favoritos, y de esta saga de 4 libros aunque he leído dos, es mi favorito de éstos 2. Soy fan del canalla de Andrew y la desafiante Poppy!

Lo que sí debo decir es que a mi parecer, el final lo sentí apresurado o tal vez fue que no quería dejar de leer a estos personajes 😝 como que me faltaron algunas escenas más desarrolladas y saber la opinión de varios personajes, o tal vez lo expliquen en el siguiente libro (?)
Y aunque sus libros son muy sencillos, no voy a negar que Julia se ha convertido en una de mis autoras confort favoritas, que si quieres un libro para disfrutarlo, estás teniendo un mal día o simplemente quieres algo ligero, sus libros no tienen falla 😄 y sin duda se las recomiendo a ojos cerrados.
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