La Otra Miss Bridgerton

Julia Quinn, escritora estadounidense consagrada en el ámbito de la histórica romántica por sus múltiples series publicadas, se ha vuelto mundialmente conocida gracias a la adaptación televisiva, llevada a cabo por Netflix, de la serie "Bridgerton.

Aprovechando el éxito que ha obtenido dicha adaptación, Titania ha decidido rescatar y sacar al mercado editorial, por primera vez en España, la serie de los "Rokesby", una precuela, en donde tanto los incondicionales de la escritora como de sus libros podemos seguir disfrutando de nuevas historias y olvidarnos, por un tiempo, de releer nuestros favoritos.

"Rokesby" es una serie compuesta, hasta el momento, por cuatro volúmenes que, siguiendo la línea del género de la romántica, describe las aventuras y encuentros amorosos de los hermanos Rokesby y su unión con algunos de los antecesores de los conocidos Bridgerton.

A pesar de ir enlazada con la serie de mayor éxito de la autora, "La otra Miss Bridgerton" retoma la saga familiar en el mismo punto en donde quedó el volumen anterior "Un marido inventado". En esta ocasión y, debido al aislamiento en el que se da la historia, pocos son los personajes de los libros anteriores que aparecen en ella, sin embargo, esto no debe resultar una decepción pues si bien aparece algún que otro cameo, Quinn se da la oportunidad de realizar guiños a sus otras historias y series. Un regalo para los lectores asiduos.

La narración se caracteriza por ser muy ágil, sencilla, delicada y, sobre todo, muy divertida. Es directa y no se excede en el uso de descripciones permitiendo que sea el lector quien rellene los huecos vacíos con su imaginación.

La trama tiene como protagonistas a Andrew, tercer hermano Rokesby, y a Poppy Bridgerton, prima de la protagonista de la primera novela de la serie. Ambos presentan una personalidad fuerte, compleja, dinámica e inquieta, sin embargo, creo que el personaje masculino queda eclipsado por el femenino, pues su inteligencia, locuacidad, valor y curiosidad la destaca en todo momento. A pesar de esto no se desmerece a Andrew, quien, con sus conversaciones, su ingenio, su arrojo, sus atenciones y su dulzura consigue enamorar no solo a Poppy sin a cualquier lectora. Además de ser el personaje cuya evolución es más significativa.

Son dignos de mención los personajes secundarios, pues aportan ternura y una hilarante chispa a la historia. Personalmente, he lamentado no encontrarlos más a lo largo de las escenas.

Del mismo modo, la ambientación y los emplazamientos en la que se desarrolla la acción resulta de lo más original, atrevido, inusual y refrescante. Julia Quinn nos traslada al interior de un barco, durante el mayor desarrollo de la obra, y a las calles de Lisboa, mediante dichas localizaciones nos da a conocer su gran documentación sobre la navegación y embarcaciones, así como la historia existente en la arquitectura y patrimonio de la ciudad portuaria. Lo que hace que la obra sea más global, completa y creíble.

La premisa con el que se inicia la trama es de lo más intrigante y llamativa, y las confrontaciones dialécticas, los comentarios perspicaces y los paradójicos malentendidos aportan a las escenas ese toque de humor y diversión característico de la pluma de Quinn.

Cabe destacar que el hecho de que la mayor parte de las escenas transcurran en el interior de un barco no permite que la acción sea tan trepidante o emocionante, sin embargo, esto hace que el lector enfoque toda su atención en la pausada relación de los protagonistas y la fragua de su amor.

Es por ello que, a diferencia de otras de sus novelas, en donde la sucesión de acontecimientos predomina, en "La otra Miss Bridgerton" todo se desarrolla de forma sosegada. Eso sí, presenta momentos muy álgidos llenos de tensión, suspense, dramatismo y emoción combinados con comicidad y mucho romanticismo, sin llegar a caer en lo culebronesco.

He de mencionar que, a favor de aquellos a los que les atrae este tipo de novelas, pero se asusta fácilmente con las series, "Los Rokesby" se pueden leer de forma independiente, pues, en primer lugar, la historia coge forma y se desarrolla en un contexto completamente aislado de los lazos familiares, y en segundo en numerosas ocasiones se hace mención de otros personajes revelando parte de su historia y sus relaciones.

Personalmente soy seguidora de Julia Quinn desde que empezaron a publicarse sus primeros libros en castellano. He leído casi todas sus creaciones y he de reconocer que "La otra Miss Bridgerton" me ha sorprendido por su original premisa.

Como siempre Julia Quinn me regala con sus obras momentos de desconexión, de emoción, de risas y de dejarme llevar por una dulce historia que se lee casi de una sentada y que te dejan una agradable sensación de felicidad tras finalizar la última página. Por lo que la misión del libro queda altamente cubierta.

Me ha encantado retomar la prosa de la autora y espero con impaciencia iniciar el cuarto y último tomo que cierra la serie, descubriendo así a un personaje misterioso que es nombrado en todas las novelas anteriores y sin embargo no ha estado presente.

Por último, solo me queda recomendar la tercera entrega de los Rokesby a todos aquellos amantes del género romántico y, especialmente, a los seguidores del mundo Quinn.

A ver, parece una puntuación un poquito terrible, pero el libro no es tan malo como sugiere. Se lee perfectamente, pero Julia Quinn es una de mis autoras favoritas y tiene libros infinitamente mejores que este. Lo siento, pero da la sensación de que ha escrito un poco en automático. Aun así, podría haber sido un libro de 3 o 3'5, tampoco mucho más. ¿Qué ocurre? Que he sido completamente incapaz de abstraerme de un pequeño (no tan pequeño para mi) detalle concreto, luego lo explico.

La historia en sí es muy sencilla. Poppy es una Bridgerton, está de visita en casa de una amiga y está aburridísima de la vida en general. Encuentra la cueva de unos piratas, que por supuesto la descubren y tienen que llevársela, muy amables ellos, pero se la llevan. El capitán del barco es Andrew Rockesby, aunque no se identifica tal cual porque no es realmente pirata. ¿Problema? Que la cueva no puede ser descubierta, no conoce a Poppy y aunque la conociera, no puede ir contándole secretos de estado, así que tiene que llevársela... y ahí empieza todo. Evidentemente es una novela sencillita y tienen que enamorarse, además, el protagonista es un encanto, así que hacemos como que no nos damos cuenta de lo increíblemente tranquila que está Poppy y lo rápido que supera el supuesto "odio" a sus secuestradores.

Más allá de esto no hay mucho más, travesía por el barco que no se aprovecha casi nada para la trama, típicos diálogos de Quinn que pueden ser más o menos divertidos, pocos secundarios, pocos paisajes... es que no tiene mucha miga el libro. No hay mucha epicidad, ni química, ni tensión, es todo exageradamente plano. Incluso cuando llega la parte más "dramática" tampoco es que te explote la cabeza y digas "oooohhhhh, no me lo esperaba para nada". Aun así, habría sido una lectura sencilla perfecta para cuando solo me apetece sofá, manta, algo de fondo en la tele y un libro para pasar el rato sin quebraderos de cabeza pero... peeeeeeero... aquí viene mi bloqueo mental. Poppy apesta. Literalmente. Se pasa una semana entera con el mismo vestido puesto sin quitárselo ni para dormir, y no me lo imagino yo, es que te lo narran. Te narran como se lava la cara o los dientes, pero ni una sola vez ha habido alguna referencia a que pueda lavarse de verdad, a que le traigan un cubo al menos, a que se quite el vestido para refrescarse o limpiarlo. Está en un maldito barco rodeada de hombres, ¡¡¿dónde está la trama básica de ella vestida con pantalones y camisa y haciendo el mono por el barco?!! ¿¿Porque me tienen que contar que no se quita el vestido ni un segundo, que tiene montones de manchas, el calor que hace, etc.?? Seamos honestas, esta chica ya daría muchísimo asco al segundo día, no quiero ni pensar en como estaría al sexto cuando los protas tienen su momento íntimo 🤢 Una escena bastante aburridilla por cierto, y donde el único consuelo es que el prota tampoco está en su mejor momento así que podrían estar más a la par. Pero en fin, que me he pasado 230 páginas pensando que ese vestido podía echar a andar solo y que no querría a Poppy a mi alrededor ni loca. Lo siento Quinn, pero en la novela romántica asumimos que somos un poco generosas con este tema y nos olvidamos de lo guarretes que eran, ¡así que me pones al menos un maldito cubo de hojalata y le cambias la ropa a la chica por favor!

No hay más, quizás para muchos esto sea una absoluta chorrada, pero yo lo cuento porque a mi me ha pasado. Seguramente este libro no vuelva a leerlo, muy malo tendría que ser el último de la serie para que este no fuera el peor de todos y es una pena la verdad, podría haber competido en aventuras con el segundo.

En “La otra Miss Bridgerton” conocemos la historia de Poppy Bridgerton , que camina por la costa cuando se encuentra con una cueva. Curiosa, decide entrar al lugar y acaba siendo secuestrada y llevada a un barco.

Allí acaba conociendo a un misterioso pirata, con modales de noble que le impide abandonar el barco.

Lo que ni siquiera imagina es que este pirata no es otro que Andrew Rokesby , que finge tener tal profesión, cuando en realidad está al servicio de la corona, portando documentos de gran importancia.

No puede echar a perder su misión y para evitar cualquier riesgo decide llevarse a Poppy con él a Portugal, aunque sabe que tal actitud podría significar verse obligado a casarse con ella.

En este romance de época tenemos aventura, secuestro, romance, drama, amistad y todo eso en el punto justo, capaz de enamorar al lector e implicarlo con lo que está leyendo.

Lo que siempre me gusta en los libros de Julia Quinn es el tono ingenioso de su narrativa, que se extiende a los diálogos entre los protagonistas. Con “La otra Miss Bridgerton”, no es diferente: la ligereza y el buen humor tan característico de la autora vuelve a estar presente, brindando momentos de agradable lectura y diversión. En tercera persona, la narración se alterna, estando a veces más cerca de Poppy, a veces más cerca de Andrew.

Uno de los puntos fuertes para que nos enamoremos de esta historia es su protagonista: Poppy Bridgerton. Es una joven sedienta de conocimiento, que siempre quiere encontrar respuestas a sus preguntas. le encantan las aventuras, descubrir cosas nuevas y así termina en una cueva, siendo secuestrada.

Andrew es ese personaje inquieto y fascinante que conocimos en el primer libro de la serie. El chico ingenioso, inteligente, que no deja escapar una buena aventura y con un gran corazón.

Los dos juntos son amor. de inmediato podemos ver lo perfectos que son juntos y cómo cada una de sus peculiaridades se fusiona de una manera única. Lo que comienza con complicidad y comprensión termina convirtiéndose en algo más y ver todo el recorrido de esos sentimientos hasta convertirse en amor es emocionante.

Como la trama en su conjunto se desarrolla en gran parte dentro de un barco, está muy orientada hacia la pareja, que representa la mayoría de los pasajes de la historia. Así, el libro está constituido principalmente por conversaciones y disputas verbales entre Poppy y Andrew, revelando la cercanía entre sus personalidades y cuánto uno estimula el intelecto del otro. También me llamó la atención, ya que aquí se minimizan las escenas más eróticas. La atracción entre ellos se va construyendo poco a poco y muy pocas escenas aportan realmente un contenido que se acerque a lo erótico.

Un punto que me gustó mucho de este libro, y que es un diferenciador, es su entorno. Tiene lugar lejos de los salones de baile, en ambientes muy insólitos. Buena parte de su historia la tenemos en un barco y poco después en Portugal. Fue muy lindo conocer nuevas realidades de la época, supersticiones, costumbres. Siempre es bueno explorar nuevas realidades de época que van más allá de la aristocracia.

Si estás buscando un romance de época ligero, adictivo y extremadamente fluido que te haga reír, emocionar y suspirar, aquí tienes una gran sugerencia. Déjate enamorar por otra de las increíbles tramas de Julia Quinn.

Seguimos con la serie Rokesby, ya hemos llegado a la tercera entrega, por lo que este es el momento de brillar del más travieso de los Rokesby... Andrew.

"Él la convertía en una persona desconocida..."
A este chico primero lo conocimos como el amigo incondicional de nuestra extrovertida Billie, aquel cuya familia esperaba terminara casado con ella, pero que al final nos dieron la grata sorpresa de emparejarla con el reservado George.

Andrew, es un joven apuesto, temerario y muy aventurero, motivo por el cual lo conocemos como el magnífico capitán Rokesby.

Él debe cumplir varias misiones para la corona, razón por la que debe dejar su hogar y muy a pesar de ser un caballero de la aristocracia, vivir aventuras en el mar muy al estilo de un mercenario. Su vida secreta es de ese modo hasta cierto día en que entra a su camarote y encuentra a una mujer en su cama.

Su desfortuna no radica en que sea una joven excepcionalmente hermosa, si no que se trate de una Bridgerton y que deba verse obligado a secuestrarla. Lo que supondría terminar con el honor de esa joven tan bella que lo pone de nervios con cada ocurrencia que se saca de la manga.

¿Podría ser este el inicio de un romance duradero que sea capaz de orientarse a través de las estrellas y el azul del mar?

“-Si te besara – susurro él-, ¿me lo permitirías?”

Gracias al señor que aún no existe libro alguno de Julia Quinn que no ame y disfrute.

Sumergirte en las letras apasionadas de esta mujer es transportarte a sus mundos llenos de romance desbordado y situaciones que te hacen desear vivirlos en carne propia.

Por culpa de mis Bridgerton, tiene esa chispa de una dupla protagonista que lo posee todo. Personalidades encantadoras, los tan conocidos sarcasmos que me enloquecen, situaciones disparatadas que me divierten un montón, y claro… un enamoramiento que se va dando conforme avanza la historia. Obviamente tenemos el flechazo instantáneo que ocasiona el mirar a un caballero o a una señorita atractiv@. Mucho más cuando se trata de un Rokesby o un ya tan conocido gen Bridgerton… ¡Inevitable no caer rendida ante tales encantos!

De esta manera, aquí tenemos a una pareja que tiene tiempo de sobra para conocer las virtudes y los defectos el uno del otro. Y qué mejor que hacerlo con una ambientación un tanto diferente a lo que estamos acostumbrados, por lo que ahora tenemos la oportunidad de vivirlo en un barco y desde dos perspectivas diferentes, una bajo las cuatro paredes de un camarote y el otro bajo un cielo despejado y a mar abierto.

¡Lo que le ofrece un toque divertido y muy original!

La genialidad, el humor y los personajes entrañables, van a hacer que la siguiente y última entrega nos ponga un poco melancólicos a los fans de la saga de los Rokesby. Sin embargo, muy a pesar de tener que despedir a estos personajes, la editorial ha anunciado oficialmente que la saga del cuarteto Smythe – Smith llegará con la primera entrega en el mes de Septiembre *inserto gritos de fan loca*, por lo que de nueva cuenta tendremos muchas más parejas por las cuales suspirar.

Por el momento es todo queridos lectores, espero que tengan una excelente semana y muchas lecturas que disfrutar.

En una de sus escapadas matinales por la playa, Poppy Bridgerton encuentra una cueva en la que encuentra el alijo secreto de un contrabandista. Esto lo cambia todo, pues unos hombres la atrapan allí y la llevan a la fuerza a un barco, el Infinity, para comparecer ante su capitán, el Capitán Andrew James Rockesby. Este, apurado como está, ante un encargo urgente que acaba de recibir, decide poner rumbo a Portugal, el lugar al que el gobierno de su país le ha encargado llevar unos documentos. Pero Andrew no espera que la joven que han secuestrado sea una Bridgerton y cuando se entera de su identidad decide actuar de la mejor manera posible, y es que sabe que si las cosas no van bien, el honor de Poppy quedará en entre dicho y a él no le quedará más remedio que casarse con ella.

Ya son varios libros los que he leído de la autora pero tengo que decir que este es el que menos me ha gustado. La historia en general es entretenida pero quizás al centrarse tanto la historia en el viaje en el barco y la falta de acción han hecho que la lectura se me haya hecho algo lenta. Además la historia se me ha hecho bastante similar a otra historia de Mary Balogh y eso no ha ayudado. En cuanto a los personajes, tengo que decir que están bien pero sin más, me faltó algo más de chispa en ambos personajes, me resultaron algo planos y lo mismo me ocurrió con el resto de personajes. La pluma de la autora a pesar de ser ágil y dinámica, en esta ocasión la vi falta de esa picardía y humor que caracterizaban las otras historias que había leído de la autora. Además creo que también eché en falta algo más de acción o algún giro en la trama que me acabara de atrapar. En cuanto al romance, también me pareció algo plano, aunque es cierto que surge lentamente me hubiese gustado ver más interacciones entre los personajes o una evolución más drástica. El final creo que es correcto, deja todo solucionado y es muy típico de este tipo de historias. En definitiva una historia de romance de época entretenida pero sin grandes sorpresas que estoy segura de que a los amantes del género les encantaría.