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La curiosidad es el punto de partida de nuestra novela romántica, tercera parte de la saga Rokesby. En este caso los protagonistas serán una prima de los Bridgerton que conocemos, Poppy, y el tercer hijo de los Rokesby, Andrew. Su periplo será, en realidad muy sencillo. La muchacha descubrirá por accidente el escondite de Andrew como pirata y se verá inmersa en un viaje que poco a poco se irá complicando por agentes externos. De este modo, la novela romántica coge el tono de novela de aventuras con el que no solo viviremos tormentas en alta mar, sino también secuestros, visitas a lugares «exóticos» y peleas temerarias. La inteligencia y el secreto Una de las cosas que más destaco de la obra, que la verdad, hasta ahora es de las que más me ha gustado de la saga es a su protagonista. Curiosamente, con una trama tan simplona, Poppy Bridgerton destaca por su inteligencia, no solo de pensamiento, sino también de palabra. Pronto se nos presenta como una digna rival dialéctica del capitán y como una persona ávida de saber y de su aplicación. Esto no solo se verá con sus diálogos, que nos saca más de una sonrisa, sino también por sus actos en los que se nos muestra como una persona poco superficial, valiente y determinada. Con ella exploraremos la cuestión de la honra y la virtud. En un viaje donde no sucede nada, ya que la nobleza de ambos personajes se mantiene durante gran parte de la narración, no se deja de conocer que su vuelta a la realidad inglesa será, desde luego, para su desgracia. Por su parte, Andrew será uno de los pocos personajes masculinos de Quinn que no sea un poco neandertal. Sabe perfectamente que tiene que garantizar la honra de Poppy, más sabiendo que es una Bridgerton y la relación que tienen ambas familias, pero esto entra en conflicto con su lealtad a la Corona, para la que tiene que hacer un trabajo ineludible. Por ello, iremos viendo a lo largo de todo el viaje cómo el personaje se hace a la idea de matrimonio, cómo comienza a anhelar permanecer en tierra y, sobre todo, cumplir con su deber. Así, si Poppy es la inteligencia, Andrew será el deber y la lealtad. A ella le ha llevado a esta aventura su inteligencia y a él, los secretos que debe guardar. Ritmo y pausa Otra de las cosas que me ha gustado de esta entrega ha sido el ritmo. Este no ha sido lineal ni ha ido creciendo, sino que ha mantenido cierto frenetismo en algunos pasajes, para dejarnos la calma en otros. Gracias a ello, hemos podido vivir la historia de amor con todas sus escenas perfectamente montadas y muy bellamente narradas, pero a la vez hemos podido vivir esa vida corsaria de complicaciones y bandidos. La lectura, por tanto, se hace ágil y divertida y nos da un punto de frescor de ese Londres que ya vamos conociendo tan bien. Además, el estilo de la autora sigue siendo sencillo, fácil de seguir y claro, con lo que la lectura amena está garantizada. A la inversa Sé que comparar no es bueno, pero en este caso para mí es inevitable. Siempre diré que los Bridgerton tienen su encanto, porque los personajes son muy particulares, sin embargo, si tengo que pensar que saga me está gustando más en su conjunto, sin duda me gusta más los Rokesby. de momento, llevo tres novelas y a todas les he podido sacar algo positivo que me ha gustado mucho, en este caso lo divertido de la aventura y ver, por fin, a un personaje femenino que tiene inteligencia y más carácter. Creo que es una novela que nos pueda dar un buen rato de lectura y que, además, puede transportarnos con gran facilidad a lugares bastante bonitos. Espero que os animéis con ella. Enlace: https://ellibroenelbolsillo... |
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