Belleza roja

Desde el primer momento conocemos el asesinato y a los seis sospechosos pero, ¿poderían la familia y amigos asesinar a una chica de 15 años?

A través de toda la historia acompañaremos a los seis sospechosos, metiéndonos en su cabeza, y descubriendo qué motivos podrían llevarlos a cometer el crimen, Porque sí, todos tenían motivos.

También conoceremos a Abad y Barroso, los policías encargados del caso, y veremos cómo tiran de los hilos. Aquí lo importante son los personajes y no las pruebas, aunque tenemos investigación policial, no es el centro de la trama.

LOS PERSONAJES, con mayúsculas, son increíbles. Arantza construye unos personajes complejos, con pasados de peso en el presente, con secretos, con muchas más sombras que luces, con pasiones, con culpas que sanar, con verdades a medias. Son de esos personajes que se quedan contigo una vez terminas el libro.

En cuanto al caso, desde el principio sospeché algo, pero la cantidad de matices y de secretos que vamos conociendo a lo largo de toda la historia hicieron que no pudiese estar segura de nada hasta el final, cuando se descubre el por qué de todo. Nunca sabemos quién es el verdadero culpable hasta conocer los motivos.

Y hay un pero, algo que no terminó de encajarme, sólo que sí que tiene sentido para profundizar en el carácter de los personajes, y que no voy a decir para que quien aún no haya leído la historia pueda ir totalmente a ciegas. Si habéis leído el libro y queréis saber que es lo que no me encajó de todo ¡Hablamos!

Un libro muy pero que muy recomendable, y que aún encima tiene segunda parte con los mismos inspectores en otro caso y, en nada tercera.

Hoy os traigo la primera aventura de @arantzaportabales con los policías Abad y Barroso, o lo que es lo mismo, Ana y Santi.
La aparición de un cadaver durante la celebración de una cena de San Juan entre familiares y amigos es el comienzo de esta historia donde los asistentes a la cena son los únicos sospechosos. 6 sospechosos, las 6 personas más cercanas a la víctima,...
Este es el argumento de esta novela, que ya muchos lectores han asimilado a las novelas de Agatha Christie.
A mí me ha parecido un novela muy fresca, con un argumento diferente a las novelas negras que estoy acostumbrado a leer últimamente.
He estado totalmente descolocado durante todo el libro, no me hacía a la idea de quién de los 6 podía ser el asesino. La autora ha ido hábilmente sacándonos información de los protagonistas poco a poco.
Una novela muy psicológica, donde todos los protagonistas no dicen lo que piensan y donde tendrán que abrirse a medida que se vean acorralados por las preguntas de Abad y Barroso. La relación “amor odio” de Santi y Ana es atípica y trata temas tan actuales como la violencia de género.
¿Os atrae la historia? ¿Conocíais el libro? Yo intentaré hacerme con su segunda novela, me he quedado con ganas de más.

Un thriller sobre la muerte de una adolescente que tambalea los cimientos de una familia.

Una novela que me ha tenido enfadada durante toda su lectura y el principal motivo es el hecho de que uno de sus protagonistas, el encargado del caso, sea un maltratador que además sigue comportándose como tal y que encima entabla una relación amorosa en la que la otra parte le permite constante menosprecio y actitudes que dejan ver claramente su carácter violento y controlador. Y es que parece que se pretende que empaticemos con él y esto me parece terrible.

A esto se une un grupo de personajes a cuál más repelente y con actuaciones completamente surrealistas y carentes de toda lógica. Debido a ello, realmente poco me importaba el desenlace de la historia.

Es una pena, porque no había leído antes a la autora y me llamaba mucho el de Úrsula Bas, pero sabiendo que lo protagoniza la misma pareja de policías me niego a leerlo, porque no tengo necesidad de estar encendida por actitudes injustificables que se pretenden dulcificar en cierto modo.

. Con esta premisa arranca Belleza Roja una excepcional intriga en la que nada es lo que parece y nadie es quien dice ser.

La joven Xiana Alén, de quince años, yace muerta en su dormitorio del chalet de Las Amapolas, la lujosa urbanización de las afueras de Santiago de Compostela donde reside con su familia. Es su tía, Lía Somoza, pintora de fama internacional, quien encuentra el cadáver en el suelo anegado de sangre, como si fuera una instalación artística, mientras en el jardín sus padres celebran la noche de san Juan con una pareja de amigos y la anciana tía de las hermanas Somoza. ¿Quién pudo entrar en la casa y matarla sin que nadie se diera cuenta? ¿y por qué razón? El comisario Santi Abad, con la ayuda de Ana Barroso, deberá destapar los secretos de los Alén Somoza, una de las familias más distinguidas de la alta sociedad gallega.
Todos los indicios apuntan a Lía, pero a los pocos días esta trata de suicidarse y es internada en un hospital.

Mi valoración personal:
La escritora gallega regresa a la novela negra con Belleza roja tras Sobrevivindo (2015), ganadora del XV Premio de Novela por Entregas de La Voz de Galicia. Una historia que combina la pintura y el terror para narrar el asesinato de una adolescente en una lujosa urbanización de las afueras de Santiago de Compostela.
Belleza Roja es de esas típicas novelas que cuesta reseñar, no porque no me haya gustado, todo lo contrario, sino porque reseñar un libro donde hay un asesinato, unos sospechosos y una investigación policial es bastante difícil de hacer sin desvelar ningún dato que pueda hacer algún Spoiler a quien me esté leyendo. Así que intentaré plasmar lo mejor que pueda esta novela que te atrapa desde su mismo inicio.
El libro inicia con el asesinato de Xiana Alén, alguien la ha matado en su propia casa y ha dejado su cuerpo rodeado de mas de veinte litros de sangre, ninguna huella y seis sospechosos que esa misma noche celebraban la noche de san Juan en el jardín de la casa. Sus padres, su tía Lía, la anciana Amalia tía de la madre de Xiana y una pareja de amigos Inés y Fernando.
Y aquí todas las pistas que el lector tiene, y que con ayuda de los agentes Santi Abad y Ana Barroso intentaran ir descubriendo quien y porque ha matado a la joven Xiana.
Unas sospechas que apuntan a la Lía, la artista hermana gemela de Sara pero que un intento de suicidio hará que ingrese en un centro psiquiátrico y que con ayuda del doctor Connor intente averiguar si ella es realmente la culpable.
Con una narración ágil y dinámica, Arantxa nos dosifica perfectamente la información para que sospechemos de cada uno de los personajes ya que todos tenían muchas cosas que ocultar.
Los personajes de Santi y Ana y la relación que se va forjando entre ellos es el único punto negativo que le pondría ya que me ha parecido un tira y afloja constante que le restaba algo de ritmo a la novela.
El final te lleva a conocer a cada uno de los personajes a la perfección y la resolución final casi que va rodada hacía un desenlace que, aunque no es un giro inesperado me ha parecido de lo más real y lo cierra con ese sentimiento de que el ser humano puede realizar los actos más viles por amor, celos y odio.

En conclusión, una novela que me ha mantenido enganchada a sus casi 430 paginas que me han durado apenas dos días y que sin duda estoy desenado leer la segunda entrega de Santi Abad y Ana Barroso La vida secreta de Úrsula Bas que será de las próximas novelas que lea.

"Belleza roja" comienza presentándonos a la víctima de esta historia, Xiana Alén, una adolescente de quince años que aparece muerta en el suelo de su habitación rodeada de sangre, tanta que no hay ni un sólo centímetro libre en suelo de la habitación que no sea de color rojo.

“La belleza es roja como un cuenco de cerezas. Mi primera profesora de pintura solía decir eso. Es lo primero que me viene a la cabeza. Rechazo el pensamiento porque resulta irracional. Pero no puedo apartar la vista del suelo de la habitación. Me asalta la imagen de un vestido blanco e inmaculado sobre un enorme círculo de gelatina de fresa que vi una vez en una exposición de arte moderno. Recuerdo el vestido. El brillo rojo de la gelatina. Recuerdo el olor salvaje de las fresas. Cuando volví a las dos semanas, la gelatina había comenzado ya su proceso de descomposición. Me pregunto cuándo empezará a pudrirse este suelo”.

Alguien ha asesinado a Xiana y ha salido de la habitación sin que haya una sola huella manchando el suelo de sangre. Pero lo peor es que todo ha ocurrido durante la noche de San Juan, mientras sus padres Sara y Teo están en su jardín cenando junto a Inés y Fernando, unos vecinos amigos, Lía, la hermana gemela de Sara y Amalia, una mujer ya mayor, tía de Sara y Lía.

Será Lía, la tía de Xiana quien encuentre el cadáver de su sobrina y pocos días después será ella quien ingresará en el hospital tras haber intentado suicidarse. A partir de aquí el lector seguirá paso a paso la investigación que llevarán a cabo el comisario Diego Abad y la joven policía Ana Barroso para resolver el asesinato. Será Ana, quién se dará cuenta que el "escenario" del asesinato se parece mucho a una fotografía que muchos años atrás tomó la abuela de niña, una reconocida artista de Santiago de Compostela. Investigar el asesinato de Xiana será todo un reto para Santi y Ana. Para empezar ¿cómo pudo salir el asesino del cuarto de la niña sin manchar el suelo? Lo único que tienen claro es que el asesino solamente puede ser una de las seis personas que estaban en la casa en ese momento y a pesar de no ser un gran número de sospechosos, el caso no puede ser más complicado.

Si habéis leído Deje su mensaje después de la señal, la novela anterior de Arantza y pensabais que esta lectura podría ser similar, os llevaréis una gran y agradable sorpresa. Después de una lectura tan intimista y profunda, como "Deje su mensaje...", Arantza Portabales ha cambiado totalmente de registro (o quizás no tanto, si has leído "Sobrevivindo") y nos mete de lleno en una novela, que no me cabe la menor duda, es un homenaje a la Reina del crimen Agatha Christie, sobre todo cuando se desvela la identidad del "malo" de la novela, juntando a todos los sospechosos en la misma habitación mientras se van revelando los datos de la investigación hasta llegar al desenlace final.

La novela está narrada a dos voces, por un lado una voz en tercera persona nos llevará a lo largo de la investigación y también nos mostrará las conversaciones de Lía con el médico que la está tratando después de su intento de suicidio, y por otro lado también escucharemos la voz de Lía en primera persona y será quien nos desvele los detalles de su infancia, cómo fue vivir con su hermana gemela, cómo conoció al que fue el amor de su vida, cómo su hermana Sara se casó con Teo y después tuvieron a Xiana, cómo heredó de su madre que fue una escultora su vena artística, ya que Lía es una gran pintora y cómo Xiana también había heredado esos genes artísticos que la hacían tan brillante.

La verdad es que he disfrutado de nuevo leyendo a esta autora que descubrí y conocí el año pasado en Pontevedra en "A Festa dos Libros". Me gustó mucho cómo nos habló de su novela entonces y estoy deseando encontrármela en la presentación de esta novela en algún momento. A pesar de ser libros tan diferentes, el lector podrá volver a disfrutar de su elegante estilo, de esa forma tan bonita que tiene de escribir y de su habilidad para dejarte al final de cada capítulo deseando leer el siguiente.

Me ha gustado mucho la trama de la novela y cómo nos va dosificando la información, pero creo que una de las cosas que más valoro, es que no nos haya engañado en lo que respecta al malo de la novela. Me refiero que hay un número de sospechosos "cerrado", todos tienen que ver con Xiana y uno de ellos es el culpable, la autora no se saca de la manga un final "engañoso" que nos deje a cuadros. Hace que el lector llegue a conocer bastante bien a todos los personajes, mientras vemos que tras lo que es aparentemente normal y corriente, se pueden esconder muchas sorpresas. al final nada quedará al azar, todo tendrá su explicación, que creo es casi más importante que el "quién ha sido". Y me ha encantado el espacio que deja en la novela para hacerle un hueco a esta tierra que es la nuestra aunque no sea la que nos vio nacer.

“Y cuando la gente le hablaba de lo parecida que es Irlanda a Galicia, del verdor de sus campos, de esos acantilados que parecían los de la Costa da Morte, ella sonreía, sin ganas de explicar que no hay amaneceres en el mundo como los de las Rías Baixas. Qué la sal del mar huele distinta en Galicia. Que la belleza no es más que un atardecer sentada en cabo Home. Que echaba de menos matar el cerdo, hacer chorizos, atar las viñas, plantar patatas, moler el maíz y amasar el pan. El pan. Se moría por el pan de verdad. Durante casi veinte años le preparo a su hijo bocadillos con pan de molde que parecía de plastilina”.

Por ponerle un "pero" pequeñito, diría que la relación que se va creando entre los investigadores, no me ha importado demasiado, pero por lo demás me ha parecido una gran novela, una historia muy recomendable que seguro que hará disfrutar a todo lector amante del misterio.

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Sin palabras. Así me ha dejado Belleza Roja.

Seis personas celebran la noche de San Juan en una casa en la que una adolescente yace muerta en su habitación. Nadie entra, ni sale de la casa. ¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒉𝒂 𝒂𝒔𝒆𝒔𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒂 𝑿𝒊𝒂𝒏𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒐𝒛𝒂? Decidme que no es una premisa brutal y que no estáis deseando leerlo ya.

Hace mucho tiempo que no disfrutaba de un thriller de este estilo. Cada elemento de esta historia está tan cuidado y pulido que es imposible no engancharse desde la primera página.

Capítulos cortos y pluma ligera hacen que te bebas esta historia en la que si tengo que destacar algo son sus 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀 𝗱𝗲𝘀𝗰𝗼𝗻𝗰𝗲𝗿𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀, que brillan sobre el resto de elementos del libro. Son tan complejos e interesantes que necesitas saber más con cada página qué pasas. Quizás la única pega que le pongo es que me costó mucho empatizar con una parte de la vida de uno de los personajes, pero eso no me hizo disfrutar menos de la lectura.

Y la 𝘁𝗿𝗮𝗺𝗮 no se queda atrás. Tiene un ritmo adictivo y está tan bien hilada que no puedo más que quitarme el sombrero. Tiene un final totalmente sorprendente e inesperado que me dejó con la boca abierta.

Desde luego se ha convertido en uno de esos libros que pienso recomendar hasta la saciedad, igual que a su autora. 𝑩𝒓𝒂𝒗𝒂 𝑨𝒓𝒂𝒏𝒕𝒛𝒂! Ya estoy deseando hacerme con el siguiente para conocer el próximo caso de Abad y Barroso.

El asesinato de una adolescente de 15 años, en su dormitorio, mientras seis adultos, entre ellos sus padres y su tía, cenan en la casa, es el pistoletazo de salida para una novela que me mantuvo atrapada en sus páginas de principio a fin y que, además, me regaló dos nuevos nombres a mis polis favoritos: Abad y Barroso.

Arantza Portabales nos regala una vuelta de tuerca al clásico misterio de habitación cerrada con una trama tan compleja como sorprendente y con un elenco de personajes, tanto sospechosos como investigadores, ante los que no queda otra que quitarse el sombrero. Si a todo ello le sumamos una narrativa tan ágil como depurada en la que los giros y sorpresas se suceden con la cadencia justa, ni tan abundantes como para hacer peligrar la verosimilitud, ni tan espaciados como para alargar en exceso la acción, obtenemos una lectura adictiva que esconde entre sus páginas mucho más que un asesinato y una investigación.
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Estamos ante una novela homenaje a los clásicos policiales. Tipo círculo cerrado en la que comenzamos con el asesinato y nos trasladamos a retazos del pasado para tratar de averiguar quién ha sido y por qué. Pero es además una historia de personas, en la que nos sumergimos en la historia de una familia, sus secretos, celos, engaños, envidias. Pero también conoceremos la vida del psiquiatra, de los dos policías Abad y Barroso, sus errores y sus sombras. Porque los personajes son humanos en esta novela. Me explico. Últimamente todos los protagonistas arrastran traumas que los hacen personas raras, extravagantes... Estos evidentemente también tienen sus problemas, algunos más grandes que otros, más oscuros o menos pero ¿quién no los tiene? Son personas con sus luces y sombras, sombras que algunos les cuesta más sacar a la luz por miedo, por qué dirán, por cómo afrontarlo una vez que lo verbalicen.
La forma de escribir de la autora me ha gustado mucho, sin florituras innecesarias ni artificios. Con guiños al galego con pequeñas notas. Mantiene una tensión constante haciendo que saltemos de persona en persona con nuestras dudas sobre quién habrá sido el asesino. Sospechamos de todo y de todos.
También me ha gustado mucho con ha sabido entremezclar dos mundos tan diferente como es la belleza del arte y lo peor de este mundo, la muerte, el asesinato.
Me ha sorprendido la resolución? Sí, he dudado creo de todos menos uno. Pero lo que realmente me ha sorprendido han sido los motivos que llevaron al asesinato de Xiana. Y ese guiño a Ágatha Christie reuniendo a todos los implicados para confirmar quién la mató me gustó muchísimo.
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Esta historia se centra en un crimen y su investigación: el asesinato de una chica de 15 años en su casa, durante una cena donde estaban únicamente sus padres, su tía materna, su tía abuela materna y un matrimonio amigos de sus padres. Conforme avanza la investigación descubrimos que todos los asistentes han estado ocultando información relevante para el caso.

Los protagonistas de esta historia son el par de inspectores que están dedicados al caso: Santi Abad y Ana Barroso. A cada uno de ellos lo iremos conociendo al mismo tiempo que reúnen los datos del asesinato, descubriremos que ellos también tienen sus propios secretos que los hacen reaccionar a los hechos. La relación que se establece entre ellos es, por decir lo mínimo, complicada. Sin embargo no interfiere en la investigación y el modo en el que van encajando las pistas me sorprendió.

En la narración se incluyen pasajes del pasado de los investigados, en especial de las gemelas Somoza: una abogada y otra pintora, una la madre de la chica y la otra sin hijos. Ambas tienen muchos más detalles en común y su relación es mucho más complicada de lo que aparenta.

En cuanto al resto de los sospechosos, el matrimonio integrado por Inés y Fernando fue el que más detalles escondía y quienes llaman la atención cuando se descubren, solamente para mostrarnos cómo las apariencias no siempre reflejan la realidad.

Un personaje que tuvo mucha más importancia de que me esperaba fue el médico encargado de atener a Lía, una de las gemelas: Connor Brennan tiene sus propios secretos que lo hacen más sensible al crimen y más interesado en resolverlo.

Me gustó cómo cada uno de los personajes tiene su propia personalidad y la narración lo refleja, tanto, que hay algunos que simpatizan desde el principio y otros que molestan en igual medida, sin duda están bien creados para lograr despertar emociones en quien los lee.

Una historia donde nada ni nadie es lo que parece a simple vista, acerca de las relaciones entre hermanas y cómo la infancia marca esas interacciones.
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“La belleza es roja como un cuenco de cerezas”, así empieza y así termina “Belleza roja”. Una historia contada al más puro estilo de enigma clásico. Seis sospechosos durante una cena en un jardín, y un cadáver. Lo de menos, el cadáver. Pasan por delante de las páginas de esta novela coral personajes marcados todos ellos por la culpa: “La culpa era un gusano que te iba royendo poquito a poco. Comiéndolo todo. Provocando un vacío dentro que no se podría llenar jamás”. Son personajes, todos ellos, imperfectos, rotos, inmersos en relaciones tóxicas, enfermizas, destructivas. Hay hechos, decisiones o acciones que ocurren o se toman y, a partir de ese momento, nada vuelve a ser lo mismo. Todo cambia y no hay vuelta atrás. Eso es la literatura, y también la vida. No he podido sentir empatía por ninguno de ellos, pero ha sido por mí. Los personajes estaban muy bien perfilados pero sus características, sus traumas, sus culpas eran incompatibles con mi empatía. Más de una vez he estado a punto de gritarles a todos que salieran de dónde y de con quién estaban sin mirar atrás. Especialmente repulsivo me ha resultado uno de los personajes femeninos, quizás por mi condición de mujer. Y otros tres personajes masculinos, también por mi misma condición. Hay tensión sexual no resuelta, a lo largo de gran parte de la historia, y por parte de varios personajes, que se va sumando a la carga de energía que arrastramos desde el inicio. Así que ya llegamos cargaditos cuando desembocamos en un final muy bien resuelto, que recuerda mucho, en elegancia, a Agatha Christie.
Como dato negativo, a destacar, diría que me ha resultado muy poco creíble cierto manejo de la investigación y de falta de recursos totalmente inherentes a la escena del crimen. No quiero resultar más clara para no destripar nada, pero es lo primero que hace la policía al llegar y aquí, en una novela que transcurre en 2017, ni lo mencionan ni lo realizan.
Me ha gustado mucho, me ha resultado amena, con intriga y, me he reído, a mi pesar, con alguna de las frases del detective Abad. Éste, de testosterona también va cargadito. del que sin spoilers y con cariño, le dejo un mensaje a Barroso: Corre, Ana, corre