Belleza roja

Vaya descubrimiento que he tenido con la autora, no la conocía, pero después de leer esta novela seguro que leeré todo lo que vaya cayendo en mis manos de ella.

Primero, quiero destacar la forma de escribir de la autora, es ágil y sencilla, no da vueltas innecesarias a las cosas, lo que hace que la lectura sea fácil y te atrape desde el comienzo.

Lo que más me ha gustado de la narración, son las partes donde van apareciendo los pensamientos y sentimientos de los personajes de forma individual. Esos pequeños relatos le dan un punto extra a la trama, lo que me ha llevado a sospechar de todos en algún momento. Sin embargo, hay un personaje que para mí está un poco fuera de la historia, Adrián, pero aún así también he sospechado de él.

La trama me ha parecido sencilla y espectacular, al mismo tiempo. Un caso, que al principio puede parecer evidente, pero que está lleno de pequeños matices y detalles que aportan grandes dosis de intriga. Líos y secretos entre los personajes que van complicando la historia.

En mi opinión, podría tener varios finales posibles, y ninguno de ellos me hubiese defraudado, pero el que ha escrito la autora me ha parecido perfecto. Claro que he dudado del personaje, que finalmente es el culpable, pero es que como he dicho he dudado de todos ellos.

Ha sido una lectura que he disfrutado muchísimo, necesitaba una novela negra así, fácil de leer pero con todo lo necesario para que no quisiera parar de leer.

Una adolescente aparece asesinada en su habitación con una puesta en escena muy peculiar, casi artística, con el suelo totalmente cubierto de sangre y el cuerpo de la joven tirado en medio del enorme charco rojo.
Ese día en la casa hay seis personas más, seis sospechosos (los padres de la chica, su tía, su tía abuela y una pareja de amigos de la familia) entre los que se encuentra el asesino o asesina. ¿Cuál de ellos podría haber cometido el asesinato con esa singular puesta en escena y sin que ninguno de los demás se diera cuenta de nada?

Así arranca esta interesante novela de capítulos cortos y llena de secretos, celos, amor, odio, arte, culpa, manipulación y venganza.

Una novela entretenida, fácil de leer, con personajes interesantes y bien definidos (aunque no he llegado a empatizar con ninguno de ellos), que engancha desde el principio y mantiene la intriga a lo largo de toda la historia, haciéndonos dudar de unos y de otros prácticamente hasta el final.
Ya q la investigación del asesinato de Xiana irá, poco a poco, sacando a la luz los secretos de todos los personajes. Secretos que nos permitirán conocerlos cada vez mejor y nos harán desconfiar de todos los posibles culpables, haciendo que descubrir quién, cómo y por qué mató a la chica resulte bastante difícil. Algo que se agradece bastante en este tipo de novelas.


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¿No os encantan ese tipo de thriller en los que el asesinato parece imposible de haber sido cometido? Esos en los que las puertas estaban cerradas desde dentro, en habitaciones sin ventanas o sin forzar nada y que están bloqueadas. Yo los adoro, quizá porque me dan la sensación de que tendrán un enorme misterio detrás y que voy a disfrutar mucho descubriéndolo.

Leí la reseña de Narayani de Belleza roja y me atrajo muchísimo precisamente porque esa idea que os comentaba arriba era lo que latía en esta historia. Aparece el cadáver de Xiana, adolescente de 15 años, en su propia habitación y rodeado de litros de sangre. El problema es que vive en un urbanización privada llena de cámaras y nadie entró en la casa, salvo las personas que se encontraban en ella cenando, sus padres, su tía, un matrimonio amigo de los padres, la tía abuela de la madre y su cuidadora. Desde ese momento se repite la pregunta ¿Quién de esas personas mató a Xiana? ¿Quién tenía motivos para matar a una adolescente?

Un libro lleno de secretos, de dolor y manipulación, de egoísmo... que engancha muchísimo, quería entender cual de esos personajes era el culpable y sus motivos para matar a Xiana, y porqué de esa manera tan "curiosa". En general, los personajes de la historia son gente turbia, que esconde mucho y colabora poco con la policía. Además del asesinato, se habla sobre la depresión en una de sus formas más dolorosas, de personas manipuladoras y de muchos tipos de amor (en general poco saludables).

Voy a seguirle la pista a la autora porque su manera de narrar me ha hecho disfrutar muchísimo, desgranando el misterio poco a poco, haciéndote creer cada vez que una persona es culpable y seguir leyendo y señalar a otra, cerrando todo de una forma impecable que deja con ganas de otra historia contada por su pluma.
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De los mejores libros de novela negra que he leído. Es un libro de lectura rápida, capítulos cortos que hacen que no puedas dejar de leer. La pluma de la escritora es una maravilla. Un asesinato en una casa. Varios sospechosos. Me encanta porque me recuerda a la gran Ághata Christie y sus novelas, que dan tantos giros que vas sospechando de todos y cada uno de los protagonistas. Para mí el mejor libro que he leído este año.

Libro leído por recomendación de mi librero. Buscaba lectura rápida para vacaciones de verano y me decepcionó bastante.
La historia dentro de lo macabra que es se hace un poco rara con su desarrollo. Se agradecen los capítulos cortos, pero no engancha y el final es un poco previsible.
He visto que hay trilogía pero le daré otra oportunidad a esta escritora con algo que no esté ligado a estos personajes.

"La belleza es roja como un cuenco de cerezas (...) La belleza es gelatina de fresa a punto de pudrirse".

'Belleza roja'
Arantza Portabales
2019
Lumen
428 páginas

La noche de San Juan, una adolescente de clase alta aparece asesinada en su dormitorio mientras su familia y unos amigos cenan juntos en el jardín. Nadie ha entrado en la casa durante la cena, por lo que, forzosamente, el asesino tiene que ser uno de los seis comensales: el padre, la madre y la tía de la joven; su tía abuela; y un matrimonio vecino. Este es el espeluznante punto de partida de 'Belleza roja', un trepidante thriller en el que nada es lo que parece y nadie es quien dice ser.

Bajo esta premisa, Portabales juega con el lector hasta volverle completamente loco. ¿Quién tenía motivos para matar a Xiana? ¿Quién tuvo oportunidad de hacerlo? ¿De qué manera? El desarrollo de la novela recuerda a los 'whodunit' clásicos, en los que el lector no puede evitar sospechar de todos los personajes. Incluso el final recuerda a las clásicas novelas de Agatha Christie, con todos los sospechosos reunidos en una sala mientras los policías detallan ante ellos quién lo hizo, cómo lo hizo y por qué lo hizo.

Los policías del caso merecen un apartado especial. 'Belleza roja' es la primera entrega de la serie de thrillers de Portabales cuyos protagonistas son el inspector Santi Abad y su compañera Ana Barroso. Y son maravillosos. Su comportamiento, relación y retrato psicológico me recuerdan mucho a Herreros y Brul, de 'El cielo de tus dias'. Sí disfrutaste con la novela de Greta Alonso, en la que la relación de ambos policías es prácticamente una trama más, te gustará 'Belleza roja'. En ambos casos son personajes complejos, con aristas, con un pasado imperfecto y un presente que, en muchos momentos, les impide tomar las decisiones que les gustaría tomar.

Además de Abad y Barroso, el resto de los personajes son interesantes y están perfectamente construidos. Todos tienen sus traumas, sus muertos en el armario y hechos del pasado o del presente que les atormentan. Con ellos en escena, Portabales aprovecha para tratar en la novela temas como la salud mental, las falsas apariencias o el sentimiento de culpa.

Por último, quiero destacar que el uso de frases cortas, picadas, durante prácticamente toda la novela hace que el ritmo sea frenético y que el lector sienta que la acción se desarrolla a una velocidad vertiginosa. Otro acierto de Portabales es narrar los diferentes capítulos de la novela en tercera persona e intercalar entre ellos episodios narrados en primera persona por Lía, la tía de la víctima y una de las principales sospechosas, con problemas de salud mental y tendencias suicidas. Poder meterte como lector en su cabeza y experimentar de primera mano sus miedos, su ansiedad y sus motivaciones aporta un extra de dramatismo a la novela, que funciona a la perfección.

La primera mitad del libro me costó mucho engancharme, parecía una telenovela de Antena3, peroooo a partir de la segunda mitad super dinámico, rápido y con ganas de saber más! Hay cosas que igualmente no me cuadran, los protagonistas me gustan, el inspector y la ayudante pero hay algunos matices, que me echan para atrás. Hoy en día hablar de penalidades graves en un libro, y que se pasen por alto, maltrato, pedofilia, ( hola?) Siento que no se profundiza mucho en ello cuando son DELITOS y pasan desapercibidos. Pero bueno, la historia está muy bien. Para leer en un viaje, está lectura es perfecta.

“Thriller” ambientado en Santiago de Compostela, en el que una niña aparece muerta en su dormitorio, de una forma un poco peculiar.
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Pues bueno, con toda la buena crítica que tiene este libro tenía muchas esperanzas, pero claro, si el “thriller” se queda en mamarracheo entre todos…y no, no es romance.
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Todos los personajes tienen sus taras del pasado, pero todos eh? No se salva ni el apuntador… asique la trama principal se queda muy muy secundaria…
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Pero bueno, el caso de la niña, poco a poco van pasando cosas, y vas intuyendo y sabiendo muy pronto como va ser el final…
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No sé si el éxito es debido a ese mamarracheo que gusta tanto o qué, pero de thriller y de misterio tiene muy muy poquito.

La novela está ambientada en Santiago de Compostela, en el verano de 2017. En concreto, la cena de la que se habla en la sinopsis ocurre justo en la noche de San Juan, pero la historia en sí comienza poro después, cuando han pasado un par de semanas, ya metidos en julio.

En su momento, este libro apareció en algunos canales de BookTube y blogs de reseñas. Y aunque no recuerdo que hubiese un gran boom, las opiniones eran buenas en general. Así que lo metí en mi lista de deseos a la espera de poder hacerme con él. Pero ya se sabe cómo funciona esto: esperas llegar a un libro y, cuando lo haces, se cruza otro y el primero acaba quedando pendiente. Hasta que le llega el día.

Nunca había leído a Arantza Portabales. No tenía idea de lo que iba a encontrar y tampoco llevaba expectativas altas. Esperaba pasar un rato entretenido con una historia que me enganchase.

Para mí, la intención de la autora tanto con la historia como con el estilo es buena, pero no termina de funcionar como debería.

Arantza tiene una forma de escribir con cierto adorno, tirando de anáforas en ciertos momentos (cosas que no me suele gustar) y abusando un poco de los pronombres personales en otros. Igualmente, hay palabras que se repiten demasiado, como si la autora quisiera buscar un efecto dejando a un lado los sinónimos. No sé, no me ha convencido.

La novela está narrada en tercera persona, con saltos entre los puntos de vista de varios personajes. Esto me ha gustado porque me ha mantenido alerta, buscando detalles que fuesen sospechosos, una vez que estaba «viendo» tanto los pensamientos de los sospechosos como los de los investigadores.

Creo que esta historia tiene dos problemas. El primero de ellos son los personajes. No he conseguir conectar con ninguno porque todos me han parecido repelentes y demasiado traumatizados por el pasado.

Por una parte, tenemos a los investigadores, Santi Abad y Ana Barroso. Para mí, ella tiene sus momentos, sobre todo en ciertos puntos del caso, que hacen que sea un personaje con potencial. Pero se queda en eso, en momentos. Él, en cambio, no me ha gustado nada. Ni su historia, ni su comportamiento, ni la manía de justificar ciertas cosas.

Por otro lado, están los personajes implicados en el caso. Y con ellos ha sido más o menos lo mismo. A priori, parecía un grupo interesante, pero todos han acabado siendo bastante cargantes por un motivo u otro. Por no hablar de la forma en que se habla de las mujeres, destacando solo su físico, su frialdad, su debilidad o su locura. Es como si estos personajes no pudiesen aportar nada a la novela más allá de eso. No lo entiendo, la verdad.

La investigación de la muerte de Xiana es casi una trama de novela policiaca clásica, con un grupo cerrado de sospechosos, muchas entrevistas y poca criminalística. Está bien desarrollada y, de una forma u otra, creo que todo lo que necesitamos saber para resolver el caso está ahí. Por eso, siento que este es el punto fuerte de este libro.

Por contra, tenemos lo que me ha parecido el segundo problema: la relación entre los investigadores. Esta trama (porque creo que se le da demasiada importancia como para llamarla subtrama) está entrelazada con la del caso y, en mi opinión, le roba tiempo a pesar de no ser importante ni interesante. Además, el comportamientos de ambos es cada vez más molesto. Pero lo que de verdad me ha molestado de todo esto es cierto detalle sobre el pasado del inspector. Para evitar los spoilers, solo te diré que no entiendo la necesidad de convertir a un personaje como este en el protagonista de una serie. Y mucho menos la de continuar con esta trama, porque entiendo que va a seguir en la próxima novela.

Luego tenemos también una subtrama que involucra a un personaje que no está directamente implicado con la investigación, aunque sí participa en ella de alguna forma. En este caso, pareciera que no tiene tanto protagonismo como la trama anterior, pero me sigue pareciendo innecesario darle tanto espacio en la novela porque no tiene peso en la historia. Es solo un trauma más del pasado.

Con todo esto, te diré que el final de la trama principal me ha parecido correcto, aunque no me ha convencido del todo la forma en que se desarrolla. Ya te decía antes que la historia es un poco del tipo clásico y la escena de la resolución recuerda mucho a las de algunas novelas de Agatha Christie, con todos los sospechosos reunidos y los investigadores dando explicaciones. El problema, para mí, es que la respuesta a quién mató a Xiana está más o menos clara antes de llegar a ese punto y se confirma antes incluso de que los policías lo hagan. Y eso le quita fuerza a la situación que la autora había planteado.

Al hilo de esto, te diré que la propia resolución del caso (quién es responsable de la muerte) me parece buena e, incluso, lógica, aunque no demasiado sorprendente.

Al final del libro hay un capítulo dedicado al después de cada persona, contándonos (o dejando caer) qué va a ser de ellos. Aquí creo que lo que Arantza hace con la trama de los investigadores está bien, puesto que algo debe quedar abierto de cara a la próxima novela (aunque a mí, personalmente, no me hace ninguna gracia el tema).

Para terminar, hablemos de la ambientación. Esta historia transcurre en Santiago de Compostela, que es algo que te cuentan en la sinopsis y que luego se menciona en distintos momentos de la novela. Pero una cosa es decir y otra muy distinta mostrar. Y creo que ahí es donde falla la cosa. Porque yo creo que, cambiado esas menciones, esto podría haber pasado allí, en Burgos o aquí en Málaga. No te sientes transportada a Galicia.

Como has podido ver, no hay mucho que rescataría de este libro. Sigo pensando que la escritura de la autora tiene potencial y quiero volver a ella en otro momento, con una historia fuera de esta serie. Y la trama de la investigación en sí (así como su desarrollo) está bien, pero no creo que sea nada especial.

Ya imaginarás que esta lectura ha sido una decepción. Por eso, en cuanto la terminé, decidí que no seguiría con la serie. No tenía sentido hacerlo.

La conclusión es que no puedo recomendar esta novela. Tiene cosas que, a priori, pintaban bien, pero que luego no han funcionado como creo que deberían haberlo hecho. Me ha parecido una historia normalita, que no te va a contar nada que no se haya contado ya de una forma mejor.
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Este no es el primer libro que leo de la autora, tenía muchas ganas de leer esta serie de detectives y no me ha defraudado.

La historia comienza con el descubrimiento de un asesinato en una casa de personas importantes de Santiago. Se puede decir que es un asesinato en el que el asesino es uno de los que están en la casa, pues es imposible acceder a la casa sin ser visto por las cámaras de seguridad.

Cuando Santiago Abad es el elegido para llevar el caso Ana Barroso lo convence para que la acepte como su ayudante y puedan investigar juntos ese caso.
Entre interrogatorio y nuevas pistas, algo entre Abad y Barroso comienza a despertar, pero todos tenemos miedos y monstruos del pasado que nos dominan en ciertos momentos de nuestra vida.

La novela es rápida, de capítulos cortos y con varios narradores. La posibilidad de especular quien de los sospechosos es el asesino y que esconde cada uno de ellos es de las cosas que más me gustan de estos libros y este lo hace perfectamente.

Además, ir conociendo poco a poco a los detectives que llevan el caso es un punto extra, porque en esta novela todos los personajes se guardan cosas y tienen secretos.

En el final, todos los personajes tienen su última escena que lo deja todo bastante cerrado y claro. Pero tiene que haber un aliciente a mayores para seguir con la saga, y ese es el final de todo, que te dan ganas de ir corriendo a por La Vida secreta de Úrsula Bas solo para ver cómo continúa la vida de estos policías.

Me ha gustado mucho pero hubo un momento en el que se me hizo un poco largo. Es esa sensación de estar llegando al final, sin embargo te quedan aún cien páginas para terminar la novela. Aun así, se lee en un suspiro y te atrapa con mucha facilidad.

Por eso y por muchos detalles más se lleva cuatro estrellas y media. En breve caerá la segunda parte.
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