Belleza roja

Me gustó bastante esta primer novela que leo de Arantza Portabales. Una novela de suspenso policial al estilo Agatha Christie donde hay varios sospechosos de un asesinato en donde algunos tiene móvil y otros oportunidad.

Muy dinámica y todo se esclarece al final. No se si me termina de gustar uno de los personajes principales (Santi Abad). Pero entre él y Ana Barroso van desmenuzando el caso y llegan a esclarecer el asesinato.

Seguramente seguiré con mas historias de Barroso y Abad.

Un día descubres a una autora y caes rendida ante el único libro que has leído de ella. Vuelves a probar suerte otra vez a pesar de que su nueva novela es totalmente distinta en género a la anterior (esta chica arriesga mucho, pensé) y cuando te enfrentas a esa primera página ya sabes que no vas a salir ilesa de esa historia. Hay libros que cuando los estás leyendo sabes que son para ti, sabes que no vas a poder pasar página a pesar de haber llegado a la palabra FIN.
"La belleza es roja como un cuenco de cerezas"... Y con esa primera frase, Arantza nos adentra en una de las mejores novelas negras que yo haya leído en los últimos años.
La trama es un claro e inteligente homenaje a los clásicos policíacos (Agatha, Leroux... ). Tenemos pocos personajes, todos sospechosos, con una gran carga emocional en cada uno de ellos y todos vinculados con la víctima. Un escenario del crimen que me recuerda a las típicas historias policíacas de asesinatos en cuartos cerrados. Y una resolución al más puro estilo Poirot, pero con el sello tan original de la autora.
A lo largo de la trama se nos van dejando las pistas, incluso la autora es tan generosa que nos muestra cosas que los investigadores desconocen a veces, pero a pesar de tanta pista y algo que aparenta sencillo, Arantza hace con el lector lo que le da la gana hasta que a ella le parece adecuado descubrir el pastel. No sabéis cuánto he sufrido y disfrutado hasta casi las últimas páginas.
¿Se puede decir de una novela negra que es bella? Nunca me lo había planteado hasta leer esta. Creo que la narrativa de la historia destila belleza en cada línea, en cada final de capítulo... No os imagináis la contundencia que pone la autora en eso. Es como si cada escena que nos muestra fuera un relato en sí mismo; al fin y al cabo que Portabales sea microrrelatista, se nota en la narrativa del libro.
Algunas de las obras de arte de las que se habla en la novela, existen. Son obras de la artista Celeste Garrido. Ha sido fabuloso mirar las fotografías en la web después de leer las detalladas descripciones que de ellas se hacen en el libro. Os animo a hacer lo mismo.
¿Recomendaría este libro? Sí, sin duda alguna. Una novela redonda en todos los aspectos, hasta el final. Un libro que nos mantiene en vilo, que nos habla de culpas, de sospechas, de falsas apariencias, de alivios, de belleza... La belleza también está en una buena novela y en las sensaciones que te acompañan durante días después de acabarla.

24/2/24
Lectura conjunta del grupo,en novela negra.
Primera entrega de una trilogía.
La trama nos cuenta que mientras estan cenando tranquilamente unos amigos y familia,en una habitacion de la casa muere la hija de 15 años de una de las parejas y despues la tia de esta ibtenta suicidarse.
La policia comenzara con la investigacion,partiendo de que el responsable del asesinato es alguien que estaba en la casa.
Los dos protagonistas son dos policias ,una agente y el inspector jefe,los dos con respectivos pasados dramaticos.
La que intenta suicidarse pasara a una institucion psiquiatrica para tratarse con un medico,este medico acabara involucrandose en la trama.
Como iremos viendo y los que os la leáis vereis,cada personaje sospechoso tiene su propia historia y sus propios secretos.
Las gemelas que son sospechosas tambien tienen sus cosas entre ellas,ademas de haber en la familia una tradicion por el arte,que al parecer se ha ido transmitiendo.
Investigacion bastante dificil pero bien labrada hasta el final,capítulos cortos para no dejar de leer.
Intriga todo el libro,ya que hasta el final no sabes quien,por mucho que uno se haga sus quinielas.
Ritmo ameno y normal,quizas al final se acelera ,pero se lleva muy bien todo sin ser pesado.
Entiendo que en las siguientes seran nuevos casos,aunque nunca se sabe.Con ganas de mas.Muy buena historia ,y bien narrada en todas las partes,sin perderse ni sobresaltarse.Recomendada ,entretenida.
Muchas gracias.

CURIOSIDADES

👠 Arantza Portabales es una escritora nacida en San Sebastián. Hija de emigrantes gallegos se declara amante de la vida lenta de Galicia, en la que reside en la actualidad.

👠 "Belleza roja" es el primer libro de una saga policíaca protagonizada por Abad y Barroso. La saga se continúa con "La vida secreta de Úrsula Bas".

👠 Las obras que se decriben en la novela pertenecen a Celeste Garrido, artista gallega muy implicada en temas relacionados con la identidad y cuestiones de género.

OPINIÓN

"Belleza roja" es una novela negra donde las causas importan tanto o más que los hechos. La historia se nos presenta como un crimen de habitación cerrada y la acción se desencadena de manera rápida en capítulos muy cortos y adictivos.

La autora nos regala personajes desarrollados en profundidad con exquisito tiento y cariño. Con un estilo impecable nos adentraremos en los miedos y secretos de cada uno de ellos. A veces las relaciones no son lo que son ni todo es lo que parece y nos volveremos locos en la búsqueda de razones y motivos. La novela te atrapa desde el principio y no te suelta hasta que te golpea con su final.

El peso de la investigación será llevado por una pareja intensa de policías con historia propia dentro de la trama principal.

NOTA: 👠👠👠👠👠 (sobre 5)

Llegué a Belleza roja por casualidad tras haber visto buenas críticas de la segunda novela de esta saga. Desconozco si la casualidad es producto del azar, del destino o de las propias decisiones. Quizás una mezcla de todo ello. En ocasiones la suerte está de nuestro lado y nos regala historias como ésta.

No os perdáis a Arantza, una maravilla como escritora pero aún más como persona.

🌸Reconozco que no soy mucho de thriller ni de novelas negras. Es un género que en general no suele llamarme mucho, pero este verano me propuse leer alguno para salir de mi zona de confort y, ¿adivinas que pasó, verdad?

🌸Pues sí...
Has dado en el clavo.
No sólo me lo terminé en tres días, sino que tuve que empezar el segundo libro!

🌸Y, es que, cómo no hacerlo, cuando la autora nos envuelve en una trama al más puro estilo de Agatha Christie, donde tenemos que descubrir quién de los seis invitados a cenar mató a Xiana Alén: sus padres, su tía Somoza, una pareja de amigos o la anciana tía de las hermanas Somoza. Una historia tan absorbente que no podrás parar de leer.

🌸Pero, espera, si eres de las mías y te gustan las novelas con su toque romántico, aquí también lo encontrarás. Pero, OJO, estamos hablando de un thriller, donde la investigación reina por encima de cualquier otra trama (aunque la parte romántica esta muy bien).
Dime, ¿serías capaz de averiguar quién es el asesino antes que los inspectores lo encuentren?

Tenía muchas ganas de seguir conociendo la pluma de esta autora de la que solo había leído Sobreviviendo. En general todos sus libros solo tienen buenas reseñas. al fin le llegó su momento a la saga de Abad y Barroso.

Esta primera parte la leí en abril, la segunda en mayo y ahora estoy ya con la tercera.

¿Qué significa esto? Pues dos cosas:

1- Tengo unas cuantas reseñas atrasadas

2- Si voy por el tercero es que la autora me gusta. La verdad es que el me gusta anterior se quedó corto, mejor lo cambio por un ¡Me encanta!

Dicho esto, os hablo de Belleza roja, este primer título.

Comenzamos con un asesinato con una puesta en escena sobrecogedora e impactante. ¿Creéis que un asesinato puede mostrar belleza? ¿Os habéis planteado que muchas obras de arte nos muestran la muerte y las admiramos sin ser conscientes? Todo esto me vino a la cabeza leyendo Belleza roja y es que la muerte de nuestra joven víctima Xiana parece una obra de arte.

Todo lo que gira alrededor de la muerte de Xiana podríamos enmarcarlo dentro de un crimen de habitación cerrada ya que el círculo de posibles asesinos se limita a las personas que estaban en su casa el día del asesinato.

En general es una obra de lectura fluida, que engancha y cumple todos los requisitos para ser un buen thriller. Capítulos cortos, personajes bien perfilados, protagonistas con tarita (esto no es característica per se, pero parece ser la tónica habitual) y una resolución muy bien hilada.

Mi único pero para este libro, es que no empatizo nada con los personajes y lo que ocurre con ellos no me gusta nada de nada. El problema de Santi para mi no es aceptable, vamos que no debería estar trabajando como policía. Más que empatizar diría directamente que no me gustan, veremos como van evolucionando a lo largo de la saga.

Por lo demás sin duda lo recomiendo a los lectores amantes de los thriller, esta autora no os va a decepcionar.

No conocía a la autora pero desde luego ahora se queda en mi lista de mejores autores de thriller y quiero leer todos sus libros . Me ha encantado la historia de principio a fin.

En una casa en Santiago de Compostela donde celebran y personas una reunión entre amigos, aparece asesinada Xiana, una niña de 15 años. El escenario lleno de sangre, parece un cuadro artístico. Sólo puede ser uno de los 6 que estaban allí pues no se ve en las cámaras entrar a nadie más. Estaban sus padres, su tía Lía, la abuela y una pareja de amigos y vecinos.

La principal sospechosa es Lía, que intenta suicidarse y acaba en el hospital. El comisario Santi con su joven compañera Abad, buscarán todas las pistas para resolver este extraño asesinato. Realmente es un thriller con una trama original y adictiva que te hará sospechar de los seis sospechosos.

La autora juega con tu mente y te va moviendo de un lado a otro y no ves a nadie inocente, todos tienen demasiados secretos que ocultar. Llena de giros que te sorprenden y con un final que no te esperarás para nada. El ritmo de la historia es todo subidas y bajadas por lo que siempre sientes la tensión y la duda.

Muy recomendable para los amantes del thriller y desde luego, me encantaría leer todos los de la autora.

Después de leer "Deje su mensaje después de la señal", no dudé en que tenía que seguir leyendo a Arantza Portabales. Así que hace unos días le busqué un hueco a "Belleza Roja", el primero de Abad y Barroso (o Barroso y Abad, que me gusta más; que se lo merece más).
Cuando lo cogí, pensé que me iba a encontrar algo completamente diferente al libro anterior, y la verdad es que me ha sorprendido muy gratamente. Me explico. El otro libro estaba cargado de sentimientos profundos, y no me esperaba encontrar nada de eso. ¡Pues nada más lejos de la realidad!
Todos y cada uno de los personajes que aparecen están muy bien perfilados; todos tienen un carácter y una personalidad bien conformada y configurada. Están muy bien estudiados, con una historia detrás que les ha marcado de una u otra manera (eso sí Arantza, has elegido lo mejor de cada casa, porque no hay ninguno "normal").
El libro está narrado por dos voces que se van intercalando: por un lado, un narrador externo y por otro, por Lía Somoza (¡qué genial idea tuviste con utilizar a esta mujer como narradora!) que nos van contando y desgranando la historia y la trama.
Una historia llena de fuerza, repleta de giros inesperados, con dosificación de la información, con una pluma cargada de sensibilidad a la hora de describir los hechos.
Me encanta la fórmula de narración mediante capítulos hiperbreves, y que solo haya un tiempo (estaba un poco cansada de la moda de escribir en dos tiempos saltando entre el pasado y el presente).
Me he enganchado de Abad y Barroso; bueno, no. Más bien de Santi y de Ana. Sobre todo de Ana.
En cuanto pueda, sigo con el segundo. Espero que no tardes en sacar el tercero.
Zorionak Arantza.

El título de la última novela que he leído me resultó inquietante, porque asocio el rojo no con el color en sí, sino con la sensación que percibo. El rojo consigue despertar mi atención ante el peligro, el dolor, el calor, la pasión, el poder, la fuerza, la actividad, el éxito… Normalmente cuando leo “rojo” me vienen a la mente situaciones peligrosas y esto es lo que sentí al tener en mis manos Belleza roja. Esta bipolaridad que surge del propio título es la que ocupa las páginas del libro.

El cadáver de Xiana Alén es encontrado por su tía Lía, en su habitación, boca abajo y cubierto de sangre, en una posición que recordaba a un cuadro pintado por Aurora Sieiro, abuela de Xi. El suceso tuvo lugar la noche de San Juan, mientras sus padres, Sara y Teo, su tía Lía y unos amigos, Inés y Fernando, cenaban en el jardín de la casa. Y la tía abuela Amalia, octogenaria gemela de la fallecida Aurora, descansaba en su habitación.

Nadie hubo entrado ni salido de la casa a la hora de la muerte, por lo que el caso, para el inspector Santi Abad y la policía Ana Barroso, se presenta sin acción, es un caso cerrado en el que la lógica y el razonamiento primarán en sus investigaciones. Arantza Portabales ha escrito, en este sentido, una novela policíaca de corte clásico en la que las dudas y desconfianzas irán pasando por los seis sospechosos sin la posibilidad de que haya implicados de fuera. El asesino puede ser cualquiera. Aunque en un principio nadie mataría a Xiana —una chica de quince años, dulce, guapa y, a pesar de su juventud, pintora excepcional— el crimen se ha cometido y quien lo ha llevado a cabo figura en su círculo de allegados, «Ya nunca más desearé ser ella. Ni ambicionaré su talento. Ni podré decirle que es la reina de la luz». Aquí está la clave de todo el entramado: la envidia llevada al más alto nivel, si es que este sentimiento se puede graduar.

En Belleza Roja existe una pasión de delirio paranoico, por parte de las mujeres, que las lleva a sentirse acosadas entre ellas. Curiosamente los hombres no muestran envidia hacia los demás, creando un matriarcado familiar digno de figurar entre las descendientes de Abel Sánchez.

Las gemelas Sara y Lía Somoza han vivido siempre unidas en una casa en la que su madre, Aurora Sieiro, reputada artista y obsesionada con la sangre y el color rojo en sus obras, tenía poco tiempo para ellas, además su egolatría llegaba hasta el punto de ridiculizar a Lía, una niña que siempre quiso seguir los pasos de su madre, aunque sólo consiguió su desprecio: «Unos trabajos que su madre había ridiculizado por realistas, poco innovadores y enormemente predecibles». Aurora sentía envidia de su propia hija, Lía y por eso intenta avergonzarla con cada obra que hace, y por eso siente predilección por Sara, una niña con altas cualidades para el baile y la danza, una niña que no pinta sino que quiere ser abogada, como su padre, una niña que nunca será su rival. Amalia, la hermana gemela de Aurora, se queda a vivir con la familia, básicamente para cuidar de las niñas mientras la madre pasa largas temporadas de giras y exposiciones. La influencia de Amalia es notable en las gemelas, pero no cabe duda de que ambas viven obsesionadas con el rojo de la pintura de Aurora.

Sara se casa con Teo, el novio de Lía, una vez que ella lo dejó para ir a estudiar fuera. Cuando vuelve, vive con ellos y con su sobrina Xiana, una niña que quiere parecerse a su tía Lía y que tiene unas dotes extraordinarias para pintar.

Teo apenas influye en nada; se deja llevar por la pasión de Sara y por el amor que aún siente por Lía. Sara es el rojo exuberante, obsesivo, descontrolado; la envidia que siente hacia su hermana no la deja creer en sus propias posibilidades «—Adrián, ¿me creerías si te dijese que era yo la que tenía celos de ella?» Sara representa el tema ancestral literario de Caín y Abel. Es ególatra hasta el punto de que es ella quien se impide realizarse como ser humano. La envidia que siente es un motor con el que destruye cualquier sentimiento de amor o gratitud. Su envidia es hacia otra mujer, hacia otras mujeres; es fuente de odio y tragedia. Pero puede ser una historia repetida, que también Amalia sintiera envidia de Aurora, por haberla relegado a mera cuidadora de las niñas, a no tener familia propia.

En Amalia intuimos la amargura de la tía Tula, aferrada a la religión hasta el paroxismo, enamorada de su cuñado o envidiosa por no haber formado su propia familia.

La tía Amalia representa lo irracional en el conflicto familiar; ella ve la realidad desde una óptica diferente, desde el enfoque religioso, algo que le permite redefinir la existencia, «rezando sin rezar […] en las dos últimas semanas no había hablado de otra cosa que del apocalipsis y de baños de sangre». A través de la locura de Amalia, Arantza Portabales refleja y cuestiona la irrealidad que nos rodea, la tía es el símbolo de la crisis familiar «Abrí los ojos y estaba allí. Después fue hacia la puerta. Antes de salir, me dijo, bajito: “Tita Amalia, ¿por qué me hizo esto mi madrina?”». Su muerte sirve para que los demás tomen conciencia de lo que ocurre. Con las analogías religiosas que emplea, se transforma en la intérprete de un mensaje aparentemente indescifrable; ella es la clave que utiliza la autora para denunciar la descomposición familiar. Es el rojo del sacrificio y de la purificación redentora.

Lía es el rojo de la culpa, llega a infravalorarse tanto al lado de su hermana, que pone sus expectativas en Xiana; intenta paliar con su actitud la aversión que su propia madre tuvo hacia ella. La locura de Lía es fruto del daño que su inconsciente le causó a Sara y es consciente de que el dolor de su hermana sólo puede remitir con su propio sacrificio, «Ver la cara de Sara era como estar muerta y flotar en las alturas para verme a mí misma desde otra perspectiva».

Aún hay otra sospechosa resentida, Inés. La amiga de Sara representa el rojo irreflexivo, visceral. Inés busca constantemente respuestas emotivas intensas. Es envidiosa de cualquier mujer atractiva; personifica otra forma de envidia, por lo que los efectos que vemos en ella son, fundamentalmente, los derivados de la desconfianza que tiene de sí misma; le exaspera que su marido, Fernando, se sienta atraído por las mujeres bellas y que sea correspondido. Sin embargo no lo abandona. Sabe que nunca la va a mirar como a las otras pero no le importa mientras siga siendo suyo. Su envidia es la de alguien pusilánime que se conforma con desear el mal ajeno, para demostrar a todos que ella está a la altura y es merecedora de Fer. «Eso le dijo su madre cuando se lo presentó […] Los hombres como Fer eran siempre demasiado para mujeres como ella [,…] inteligentes, no especialmente hermosas, ni especialmente mundanas ni especialmente nada».

Inés se verá inmersa, sin ser consciente, en el problema familiar de Xiana Alén Somoza, que parte de la relación de amor-odio entre gemelas. Es interesante observar cómo ambas se revuelven contra su otro yo. ¿Es un odio hacia ellas mismas? ¿Se sienten incapaces de querer a no ser lo que no puedan tener?

Belleza roja es la tragedia de la mujer que se autodestruye y, para ello, destruye.

Y me he centrado en las mujeres porque creo que es donde está el problema. Los hombres son detestables, peleles sin personalidad que intentan suplir su complejo de inferioridad con una mujer bella a su lado. Así de viriles. Así de machistas. Fernando es un obseso de las mujeres jóvenes hasta que cae en lo más bajo: abusar de menores. Teo tiene tan poca ética que prefiere estar con su mujer sólo por tener al lado a su cuñada; Sara le aporta sexo pero Lía es quien lo satisface. Incluso el protagonista, el inspector Santi Abad, representa al típico hombre incapaz de estar con una mujer si no es ocupando el lugar secundario que le corresponde. Y puede llegar al maltrato físico o verbal «—Que sea la última vez que empiezas a hablar antes que yo».

Y el psiquiatra Connor Brennan, es otro atormentado por sus relaciones familiares; familia que deja relegada ante sus amistades o su propio interés personal «Contó mentalmente las pintas […] quizá seis. Recogió a la niña en casa de Jordan y la metió en el asiento trasero».

En fin, también Belleza roja es la inconsciencia masculina que desbarata una y otra vez el mundo femenino. Espero que en las siguientes entregas, Portabales coloque junto a Ana Barroso, la única mujer sincera, fuerte e inteligente de la novela, un protagonista a su altura para que disfrutemos nuevamente de una lectura que oscila entre la tranquilidad del ritmo de un narrador en tercera persona, la reflexión de la primera (en Lía), el dinamismo de los diálogos, la rapidez de las onomatopeyas que reflejan las acciones de los personajes y el misterio de las transcripciones de llamadas telefónicas, en las que imaginamos al interlocutor que está al otro lado de la línea.

Novela interesante que se deja leer bastante bien. Aunque sepamos con antelación quién es el asesino. Lo importante es cómo llevan a cabo la resolución de un caso que, en principio, cuesta trabajo imaginar que se pueda poner en práctica.

Enlace: https://elblogaurisecular.bl..

[GAL] Cada vez leo menos novela negra. Non porque non me guste, senón porque leo outro tipo de cousas e o tempo que teño é menor, así que é cuestión de pura matemática. Pero penso que este xénero nunca deixará de ser a miña zona de confort.

En "Beleza Vermella", Xiana Alén aparece morta no chan da súa habitación a noite de San Xoán. Pero máis ca unha escena dun crime, a habitación parece unha obra de arte.

Na casa teño á maior fan de Arantza Portabales, así que tiña que iniciarme con esta autora xa mesmo. E teño que facer unha confesión: eu tamén caín rendida aos seus pés. Como gocei destas páxinas, mimadriña! Que maneira de enredalo todo e de facernos desconfiar de todo o mundo, pero sen facer que a historia sexa pesada nin liosa. Capítulos cortiños. Destes que digo eu que son trampa porque pensas: "veña, un máis e déixoo, que total son 6 páxinas" e cando te das conta levas 10 capítulos máis porque non podes soltar o libro.

Iso si, o meu instinto de obsesa deste tipo de ficción non fallou ao dicirme quen asasinara a Xiana Alén 😉

[CAS] Cada vez leo menos novela negra. No porque no me guste, sino porque leo otro tipo de cosas y el tiempo que tengo es menor, así que es cuestión de pura matemática. Pero pienso que este género nunca dejará de ser mi zona de confort.

En "Beleza Vermella", Xiana Alén aparece muerta en el suelo de su habitación la noche de San Juan. Pero más que la escena de un crimen, la habitación parece una obra de arte.

En casa tengo a la mayor fan de Arantza Portabales, así que tenía que iniciarme con esta autora ya mismo. Y tengo que hacer una confesión: yo también caí rendida a sus pies. ¡Cómo gocé de estas páginas, madre mía! Qué manera de enredarlo todo y de hacernos desconfiar de todo el mundo, pero sin hacer que la historia sea pesada ni liosa. Capítulos cortitos. de estos que digo yo que son trampa porque piensas: "venga, uno más y lo dejo, que total son 6 páginas" y cuando te das cuenta llevas 10 capítulos más porque no puedes soltar el libro.

Eso sí, mi instinto de obsesa de este tipo de ficción no falló al decirme quién asesinara a Xiana Alén 😉