Con una redacción donde predominan las frases cortas y directas, Agota Kristof nos sumerge y estremece con una amarga perspectiva desde el lado menos amable de la existencia. La vida de los que desde el principio tienen marcado su destino, un destino plagado de penurias y dificultades en el cual mantenerse a flote ya es toda una hazaña. Tobías vive en un pueblo pequeño con su madre, una mujer que sobrevive ejerciendo la prostitución y mendigando. Sus primeros años son duros y difíciles. En la escuela conoce a Caroline, la hija del maestro, una niña poco agraciada y presuntuosa pero que se muestra amable y generosa con Tobías por indicación de su padre. Tobías intenta evadirse de la realidad soñando con un futuro prometedor, un futuro mejor en el que aparece una mujer llamada Line y él es un importante escritor de éxito. Las cosas no salen exactamente como el había imaginado pero un día, cuando estaba a punto de arrojar la toalla, Caroline (Line para él) reaparece después de muchos años sin verse y emprenden una extraña relación que colma de ilusión a Tobías. Una puerta a la esperanza se abre y por primera vez siente que es posible materializar su sueño. Dentro de la novela encontramos una extraña mezcla de drama, esperanza, ilusión y algún texto que es reflejo de la atormentada mente de Tobías. Todo ello bajo una persistente capa de realismo que todo lo cubre. El título de la novela es breve y conciso (Ayer) pero es apropiado y consecuente con la descomunal carga que el pasado, tanto por sus propios actos como por los que conforman su círculo más próximo, supone para algunos pobres desgraciados. Un pasado tan abrumador y duro que extiende su sombra más allá de los límites del espacio y el tiempo. La obra invita a la reflexión y la empatia para comprender que no todo el mundo tiene las mismas oportunidades y que no es apropiado prejuzgar a la ligera. + Leer más |
Educada en una familia en la que los libros son "peligrosos para la salud", Paula sueña con tener su propia biblioteca. Este amor por la literatura la lleva a buscar una vida lejos del hogar de origen. al otro lado del océano, primero en Barcelona y luego en Madrid, funda una librería habitada por las obras de sus autores más queridos. Para su sorpresa, tras la muerte de su madre esta vocación abre espacio a nuevos anhelos, que de a ratos parecen imposibles: tener un hijo y pertenecer por fin a un lugar de forma permanente. Dividida entre labores y países, Paula encuentra en la cerámica una nueva revelación. En el jardín de Mishal, su profesora, descubre el poder de la observación paciente y el trabajo artesanal y termina forjando la figura de la diosa de Laussel, que coloca en el centro de su casa. Guiada por ella, por charlas con amigas y por la lectura de sus escritores admirados, desde T. S. Eliot hasta Roberto Bolaño, Natalia Ginzburg, Agota Kristof o Marta Sanz, la autora argentina y cofundadora de la librería Lata Peinada nos brinda una conmovedora memoir sobre el poder transformador de la literatura, el singular oficio de librera y las distintas formas de crear y reinventar la vida.
Más información: https://www.penguinlibros.com/ar/literatura-contemporanea/336526-libro-la-libreria-y-la-diosa-9788426426376