Las hijas de la tierra

Las hijas de la tierra fue un libro que me entró por los ojos. Su portada transmite mucho de la esencia de la historia y estoy muy contenta por haberme aventurado con esta novela, un poco alejada de mi tipo de lecturas habitual en los últimos tiempos.

No sabía que esperarme de esta historia porque no había leído nada de la autora y tampoco tenía claro en qué género se encajaba. Sin embargo, la sinopsis contaba algo que me gustaba y hablaba de una historia situada en los viñedos de la Rioja en el siglo XIX, y sin duda eso me atraía. Además, se incluía el estigma de las mujeres pelirrojas, harto conocido pero del que me gustaría más, y todo ello confluía en una combinación de lo más alentadora.

Al empezar la lectura me encontré con una prosa agradable y cuidada, pero a la vez sencilla y de rápido avance. Vamos, que se lee bien y nos ayuda a introducirnos de lleno en la historia, gracias a la protagonista y a la descripción de los entornos. En algunos aspectos es algo predecible, pero no tanto en otros, y es inevitable que nos recuerde a historias de autoras que se mencionan en la propia novela, como Jane Eyre.

La mujer endemoniada y culpable de la mala suerte, la precariedad económica y la dificultad de realizar un buen matrimonio son algunos de los otros temas a tratar. Gloria es la protagonista indiscutible, así como el viñedo. Sus dos hermanas menores ocupan un lugar importante y cada una tiene algo que aportar y a su manera la ayudan a crecer y madurar.

Sufre una gran evolución y mientras que al principio estaba bajo la mala influencia de Rafael y repetía pies juntillas lo que él decía, encontró la forma de deshacerse de sus enredos hasta “despertar” y dejar de negar lo que significaba para ella ser mujer en esa época y haber sido acusada desde niña de todos los males que le sucedían a su familia. La manipulación a la que fueron sometidas se refleja en toda la historia así como lo difícil que resulta deshacerse de ese tipo de ideas inculcadas desde la niñez.

Esta evolución me gustó pero creo que se saltó algún paso, llega un momento en el que el cambio es un poco brusco. Sin embargo, es genial que uno de los puntos de partida sea la amistad entre hermanas y la relación de mutua ayuda y apoyo que desarrollan. En esta historia la unión entre mujeres es muy importante.

El romance no ocupa un gran papel, aunque está presente y si hablamos de personajes femeninos aquel que ocupa un mayor papel es Rafael, uno de los antagonistas desde el principio. Él, al igual que otros personajes con una función similar, es bastante plano y su presencia es más testimonial que otra cosa. Lo mismo sucede con los otros tres personajes masculinos positivos en la historia, y sí me habría gustado algo más de desarrollo en ese aspecto.

Ante toda esta historia de superación protagonizada por mujeres (especial mención a la Alcaldesa, me encantó ese personaje a pesar de su lado turbio) refleja la lucha hacia el empoderamiento femenino, la igualdad y el romper ese embrujo, ese engaño que les decía a todas las mujeres que había algo malo en ellas. Algo malo que les impedía ser buenas para el trabajo, para la herencia, para la creación de cultura, para ostentar el poder, etc. Todo esto no deja de estar influenciado por el ambiente sobrenatural y con aire gótico de la mansión, el lago bajo el que hay todo un pueblo hundido, los espíritus y el cruce de caminos, así como los misterios familiares.

La edición es en tapa dura con sobrecubierta y la portada únicamente se refleja en esta. Creo que es una portada preciosa y de lo más acertada, por el color de pelo y por la urraca. Además, transmite el tono que tiene la historia, en mi opinión, y con eso y una buena estética tiene todo lo que debe tener una buena portada.

En definitiva, una gran lectura que me ha dejado con ganas de saber más sobre otras obras de la autora. Por mi parte, no puedo más que recomendarla si os atrae la sinopsis, creo que pasaréis un buen rato y disfrutaréis del proceso de liberación de Gloria.

Una maravillosa saga familiar ambientada en un viñedo en La Rioja en el año 1889.

Sobre la finca Las Urracas cae una maldición que ha secado sus viñedos desde hace muchos años. Se dice que las mujeres de la familia están malditas.

Las tres hermanas de la familia están sometidas a la autoridad de una tía cruel y un padre que no está para ellas.

Gloria, verá como cambia su vida cuando tenga que hacer frente al negocio familiar.

Comenzará una batalla que la enfrentará a otros bodegueros, a los caciques locales, y a su odioso hermano, los cuales no conciben que una mujer dirija el negocio, sobre todo cuando hace peligrar sus privilegios.

Las tres hermanas, Gloria, Teresa y Verónica, lucharán por sacar adelante el negocio a pesar de las trabas que les quieren imponer y de pensar que están malditas porque oyen voces en la casa.

Me ha encantado esta historia, da gusto empezar el año con una gran lectura. Cuando leí Hasta donde termina el mar, me gustó tanto que me daba miedo leer otros de la autora, pero es que este me ha gustado más todavía.

Me han encantado sobre todo los personajes de las 3 hermanas, su fuerza, valentía, su amor entre ellas, la superación, su inteligencia … Aunque el resto de personajes están muy bien elaborados y no te van a dejar indiferente.

Es una saga familiar que tiene de todo, odio, amor, superación, venganza, inquina, poder, perseverancia, maldiciones, misterio, secretos, feminismo-machismo.

Es difícil contar todo lo que quiero sin hacer spoilers, así que simplemente os recomiendo mucho su lectura. Es una lectura muy ágil que te mantiene enganchada hasta el final, por lo menos así pasó conmigo, cuando lo terminé mi sensación fue de total pena por terminarlo.

Leí en una reseña que no tenía emoción, WoW, debo ser rara porque este libro me hizo sentir muchas cosas diferentes durante su lectura, odio por algunos personajes, orgullo por otros, ansiedad en algún momento que dije: esto no puede pasar…..

 La escritura de la autora es maravillosa, estoy deseando leer El bosque sabe tu nombre, estará en mi próximo TBR.

La historia se desarrolla en La Rioja a finales del siglo XIX. Las Urracas es una gran propiedad ancestral. Actualmente, los propietarios no están bien, porque las viñas no dan uva desde hace casi treinta años. Gloria vive en la mansión con sus dos hermanas, Rafael, el hermano mellizo de Gloria y una tía que ha estado cuidando de todos desde que falleció la madre. Su tía es dominante y cruel, y su padre tres cuartas partes de lo mismo. Rafael tiene a quien parecerse. Tres hermanas devastadas por no poder ser ellas mismas. Son mujeres y no tienen el más mínimo poder de decisión. Como si eso no fuera suficiente, las tres tienen el pelo rojo, lo que lleva a todos a creer que estan endemoniadas. Si te lo dicen los vecinos, tu hermano o incluso tu padre. Si ves a tu madre volviéndose loca. ¿Qué quieres creer? Gloria y sus hermanas viven aisladas en una casa grande; su infancia no fue exactamente bonita. Para empeorar las cosas, las hermanas no son lo que entonces se consideraba normale. Teresa tiene gustos que no consideran sanos. La pequeña Veronica tiene una sensibilidad especial. Y Gloria tiene una relación con su hermano bastante retorcida. Es una historia de mujeres fuertes y decididas que un día deciden tomar el control de sus vidas. Son mujeres que han sido pisoteadas toda su vida por los hombres de sus familias, pero que serán liberadas temporalmente de sus grilletes. Gloria asume la responsabilidad del manejo de la casa, la tierra y la familia. Y debido a que es fuerte, luchadora, inteligente y decidida, no tendrá problemas para enfrentarse a cualquiera, especialmente a aquellos que no la dejaran ser la cabeza de familia. Hará lo que sea para revivir Las Urracas y hacer que sus viñedos despierten y vuelvan a producir uva. Me encanta ver cómo se desarrollan estas hermanas. Son mujeres que se han sentido mal desde que nacieron y se seguirán sintiendo mal, pero sacan fuerza para salir adelante. Mujeres que se liberan de sus roles y demuestran que pueden hacerlo tan bien como los hombres, si no mejor. El crecimiento por el que atraviesan ambas es enorme (al margen esta Verónica, esa es otra historia). Los personajes están dibujados a la perfección. Si bien la historia es fuerte, los personajes lo son aún más y son los pilares que sustentan la novela. Los personajes hombres tengo que admitir que, por mucho que odie a la mayoría de ellos, también me gustan. También me gusta mucho la ubicación del pueblo ficticio de San Dionisio. El vino de Rioja no era tan cotizado como ahora; digamos que la industria del vino de Rioja nació en ese momento. El carácter del alcalde es hostil pero muy real. La novela se divide en cinco partes. La propia Gloria nos contará la historia en primera persona. Nos hace sentirlos más cercanos y más reales. Desde el primer capítulo me envolvió en su telaraña con un estilo directo y fluido.

Tenía muchísimas ganas de reencontrarme con Alaitz Leceaga. El bosque sabe tu nombre  me encantó, así que esperaba ansiosa Las hijas de la tierra. Una historia intensa y dura que te hará sufrir y blasfemar al vivir junto a nuestras protagonistas todas las trabas que les ponía la sociedad a las mujeres en esa época y cómo les castraba su libertad, con unos personajes femeninos inconmensurables, unos giros que me han dejado con la boca abierta, y un desenlace a la altura.

Esta vez os traigo una reseña de un libro que me ha gustado bastante pero que no me ha entusiasmado.
Me explico.
Es el segundo libro que leo de la autora.
Venía de leer #elbosquesabetunombre y, aunque hay similitudes entre ambos, no tienen nada que ver.
En el primero de ellos hay misterio, magia e intriga y en el segundo también pero de distinta forma.
El primero me resultó mucho más adictivo que el segundo.
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En el segundo nos encontramos con la historia de las hermanas Veltrán-Belasco y su lucha por salir adelante.
Con una infancia dura en la que las hicieron creer que estaban endemoniadas y que por su culpa el viñedo que había en la finca que vivían estaba seco y sin vida.
Culpadas de todas las desgracias de la finca y el pueblo, marcadas por su pelo rojo como el fuego y por el dolor de una madre enferma.
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Es una historia para leer con calma. No tiene grandes intrigas pero las justas para mantenerte enganchado a la historia.
Una historia donde se ve a las protagonistas crecer.
Una historia, que para la época en la que se desarrolla, rompe con muchos tabúes.
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El final es bastante previsible pero aún así quieres leerlo.
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Si hay algo que me ha gustado mucho de la historia es la evolución de Gloria.
De ser una víctima a manos de los "demonios" pasa a ser una mujer fuerte y de éxito que rompe con las reglas de la época.
También me ha gustado mucho Teresa y Verónica, las hermanas de Gloria.
Cada una especial a su manera.
Diana será un personaje clave en la historia, aunque no sea de los principales, quizá sin ella la historia sería distinta.
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Hay tantos personajes que pueden parecer secundarios pero que a la vez son claves.
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Una historia muy bien hilada pero para leer con calma y disfrutarla.
Sin prisa.
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Os la recomiendo si os gustan las historias tranquilas y con personajes femeninos fuertes.

Tengo que confesar que en las primeras páginas no lograba engancharme pero rápidamente y casi sin darme cuenta eso cambió y no he podido parar hasta terminar este libro.

Las hijas de la tierra nos cuenta la historia de tres hermanas que viven estigmatizadas por una supuesta maldición y como tienen que sortear los innumerables obstáculos que se encuentran en su camino, impuestos tanto por la sociedad de la época como por su propia familia.

Estas mujeres luchan por sacar adelante un negocio familiar e imponerse ante una sociedad machista que las pisotea y no tiene en cuenta sus derechos.

He odiado profundamente el personaje de Rafael, un ser mezquino, machista, egocéntrico y narcisista, capaz de cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos.

Por otro lado me han fascinado los personajes de Gloria y Teresa, cada una con su propio drama pero ambas luchado constantemente por superarse y sobrevivir en un mundo de hombres que no las acepta y las maltrata.

Es el primer libro que leo de esta autora y la verdad me ha gustado mucho como mezcla temas como las supersticiones, el machismo, la lucha de las mujeres, el odio y el amor. Alaitz Leceaga tiene una pluma que te atrapa y logra que sumergirnos en la historia de una forma muy amena.

La novela nos sitúa en 1889, en la Rioja, en los viñedos de Las Urracas, donde tres hermanas Veltrán-Belasco, tratadas como brujas por ser pelirrojas, zurdas y por llevar el demonio dentro, deberán hacerse al frente con el negocio familiar e intentar revitalizar las viñas y que haya cosecha.
La llegada de los hermanos franceses, Denise y Vinicio, que invertirán en las viñas como socios, supondrán más que un apoyo para las hermanas Veltrán-Belasco.
En la novela hay un trasfondo de crítica social, con una gran costumbre patriarcal, donde no estaba bien visto el desobedecer las normas establecidas, donde se trata el tema de las enfermedades mentales, de los abusos sexuales, de la homosexualidad, el maltrato físico y psicológico, de la humillación o de las discapacidades. Y, veremos las diferencias entres las mujeres de Francia y en España, y en los derechos sociales y políticos.
El libro esta lleno de misterio, como bien se demuestra, al incluir dos apellidos que significan cuervo en alemán (Veltrán) y en euskera (Beltrán), así como la presencias de cuervos y urracas que persiguen la desdicha de las hermanas. Y para protegerse esta el eguzkilore.
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Esta vez nos encontramos con un libro que nos narra una historia de finales del siglo XIX, en La Rioja, en la finca Las Urracas, en San Dionisio. Cuando empiezan a vivir la buena época de vendimias las demás fincas, la de Las Urracas, sin embargo, vive su época más oscura desde hace años, sus vides no dan fruto y todo el pueblo y la familia creen que están endemoniados. Es en la finca donde conocemos a Gloria, sus dos hermanas, Teresa y Verónica y su hermano Rafael. al principio Gloria nos cuenta lo que vive en su niñez con su hermano Rafael para ponernos en situación.

Gloria es una chica que con sus hermanas están sometidas a su malvada tía Ángela, una mujer muy estricta que desde pequeñas se encarga de la educación de las hermanas, todo bajo la mirada de un padre que no les hace caso a ninguna de sus hijas desde que su esposa murió. Pero Las Urracas guarda muchos secretos que influirán en el futuro de la finca.

Gloria luchará para conseguir que todo vuelva a ser lo que era en el pasado y en este camino descubrirá y nos hará saber muchas cosas que había ocultas desde hace muchos años, y querrá devolver a la casa el esplendor que tuvo en otra época.

De nuevo me he enfrentado a una historia donde las protagonistas son mujeres, mujeres que luchan y que son adelantadas a su tiempo a pesar de todas las adversidades con las que se encuentran.

La manera de narrar de la autora nos hace adentrarnos en la historia desde las primeras páginas porque hace que ésta nos vaya envolviendo y empaticemos rápidamente con las tres hermanas protagonistas.

El libro consta de 558 páginas que están estructuradas en cinco partes, cada una de las partes está dividida en capítulos largos pero no enumerados, cada uno tiene su título que es síntesis de lo que ocurre en cada uno de ellos y de lo que te vas dando cuenta conforme vas leyéndolos. Toda la novela está narrada en primera persona, nos lo cuenta todo la protagonista, Gloria, y eso hace que nos metamos más fácilmente en la historia y queramos descubrir qué es lo que realmente pasa con la finca y por qué se llega a la situación en la que viven las tres hermanas.

No había leído nada de Alaitz, aunque si que hace tiempo que quería leer su anterior novela, “El bosque tiene tu nombre” porque he leído muy buenas críticas de ella, y más de una amiga me lo ha recomendado.

La autora narra de forma que te mete en la historia desde el principio. Alaitz une la novela narrativa con el realismo mágico de una manera magistral. Es una lectura que se ha hecho corta a pesar de su número de páginas, tiene todos los ingredientes que hacen que una novela te atrape, una buena historia, secretos, es una historia muy intensa, tenemos a unos protagonistas muy bien construidos que nos hacen vivir cada sensación que ellas viven.

Sin duda este libro se ha convertido en una de mis mejores lecturas de este año, junto con algunos más, y me gusta, porque cada libro que leo me hace ver que hasta ahora elijo bien mis lecturas. de todo lo que llevo leído este año no hay nada que no me haya gustado y esta última lectura se encuentra entre los primeros en mi ranking de lecturas que recomendaría y que yo misma volveré a leer. Por eso como siempre si queréis adentraros en los secretos que guarda la finca Las Urracas nada más tenéis que haceros con esta novela y descubrir todos los misterios leyendo este precioso libro.
Enlace: https://sintiendotusletras.b..

Después de lo que me gustó el anterior libro de esta autora, me parecía difícil que consiguiera llegar a ese listón, y lo ha conseguido con creces. Con unas descripciones tan detalladas y cuidadas, no sólo es fácil representarse a los personajes (algunos de hechos logra que los odies) si no que te hace sentir el calor, el frío o el polvo del ambiente en las situaciones que describe. Una de las grandes lecturas del año