Después de lo que me gustó el anterior libro de esta autora, me parecía difícil que consiguiera llegar a ese listón, y lo ha conseguido con creces. Con unas descripciones tan detalladas y cuidadas, no sólo es fácil representarse a los personajes (algunos de hechos logra que los odies) si no que te hace sentir el calor, el frío o el polvo del ambiente en las situaciones que describe. Una de las grandes lecturas del año
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