Tenía muchísimas ganas de reencontrarme con Alaitz Leceaga. El bosque sabe tu nombre me encantó, así que esperaba ansiosa Las hijas de la tierra. Una historia intensa y dura que te hará sufrir y blasfemar al vivir junto a nuestras protagonistas todas las trabas que les ponía la sociedad a las mujeres en esa época y cómo les castraba su libertad, con unos personajes femeninos inconmensurables, unos giros que me han dejado con la boca abierta, y un desenlace a la altura.
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