Almuerzo en el café Gotham

King se deja de rodeos y en este relato va directamente al grano.
Y entonces aparece el genio.

Cuando conviertes la sencillez en el arte de entretener e incluso sorprender, la acepción de maestro es válida.

No podemos hablar de cotidiano ( salvo que seas muy desgraciado) el hecho de que tu pareja te deje con una nota y su terapeuta ( y nuevo amante) te llame por teléfono para concertar una entrevista con tu ex y tratar el divorcio de forma civilizada.

En esta situación se encuentra Steve que para flagelarse más, decide dejar de fumar y en plena abstinencia por la nicotina, aceptar el encuentro.

Sentadas las bases y preparado para un ataque de celos del abandonado que acabe en carnicería me regodeo en lo previsible.
¡Qué listo soy!
Ay, ay ay.

King utiliza un almuerzo en un restaurante como escenario, pero modifica completamente la escena con un villano adorable. ( Siento una incomprensible simpatía por el malo de este cuento)

El cuentito tiene su punto de ironía y está muy bien estructurado.
De menos a más, todo indica que no es una buena idea aceptar la cita, y desde luego, el listo que llevo dentro en esto, acierta.
En nada más.

Almuerzo e el café Gothan se publicó por primera vez en 1995 y el pasado 10 de octubre Nórdica Libros ha efectuado una rendición ilustrada por Javier Olivares.

Un texto donde todos los seres son de carne y hueso y el terror radica en que cualquiera de nosotros podría estar comiendo apaciblemente en un restaurante y vivir la maravillosa experiencia que el norteamericano nos narra.

Estoy convencido que a muchos nos gustaría ser la persona que rompe la paz en esta velada.

Al menos a mí, si. Ay, ay ay.

Ya me estoy viendo en First Dates.

Me ha gustado mucho, no tengo remedio.

Un relato corto donde el maestro va directo al grano y firma una obra más que notable. Stephen King compone un cuento macabro, intenso y frenético a raíz de lo cotidiano, como si de un arranque de Murakami se tratara, donde una mueca, una mancha roja en la camisa o una sonrisa siniestra creara un mundo inesperado.

El planteamiento de un divorcio y el abatimiento de la pérdida nos hace empatizar con su protagonista, el "mono" del tabaco se torna en catarsis donde la esperanza y el terror se aúnan en una historia cargada de adrenalina. Un relato que merece la pena ser descubierto sin conocer mucho (mejor nada) de él.

Me ha resultado muy entretenido este relato, lo leí anoche de una sentada y en algunas ocasiones me hizo sacar alguna sonrisa. Me ha gustado leer el prólogo de Stephen King y saber de dónde le vino la inspiración para escribir este relato.

Este relato fue pubicado originalmente en 1995, en una antología cuyo título es Dark Love, ahora ha sido publicado de forma independiente en una edición ilustrada por Javier Olivares.

No os voy a comentar mucho de la trama en esta ocasión para no hacer spoiler, nuestro protagonista se llama Steve Davis, un día al llegar a casa se encuentra una nota de su esposa, Diane, diciéndole que quiere divorciarse sin darle ninguna explicación. Días más tarde, el abogado de Diane, William Humboldt llama a Steve para concertar una reunión los tres, para hablar de los términos del divorcio, quedan para almorzar en el Café Gotham.

En este relato conoceremos lo que sucedió en esa reunión.... y hasta aquí puedo contar.

Un pequeño relato de apenas 50 páginas en el que el maestro King muestra lo mejor de su genio y consigue sorprender: te saca una sonrisa, empatizas con el prota, te llevas tus sustos y, lo más asombroso para mí por la extensión del relato, es que no te quedas con la sensación de que quizás si fuese más largo sería mejor,

El maestro King te transporta a una historia atrapante, claustrofóbica, disparatada, sangrienta y terrorífica. Desde un enfoque muy particular, circunstancias especiales y mucho mono de amor y nicotina del protagonista. Lo que lleva a varias interpretaciones interesantes de la historia. Todo ello en muy poquitas páginas ya que es una relato cortito. La edición que conseguí en la biblioteca de mi ciudad viene ilustrada y hace el relato aún más atractivo. Muy recomendable.

Steve Davis descubre que su esposa Diane le ha abandonado tras dejarle en su apartamento una triste y mísera carta en la que le solicita el divorcio. Angustiado, desesperado y confundido por su partida deja de fumar repentinamente desencadenando un síndrome de abstinencia que le obsesiona. Días después de la marcha de su esposa, Davis recibe una llamada del abogado de ésta, William Humboldt instándole a reunirse con él y su esposa para entablar un acuerdo de divorcio en el Café Gotham, un local elegante y distinguido de Manhattan que pronto se convertirá en la peor pesadilla de nuestro protagonista.

Un relato muy breve publicado originalmente en 1995 dentro de la antología Dark Love, que nos recuerda por enésima vez que King es un auténtico maestro. Exprime todo su talento en menos de cien páginas haciendo un uso soberbio de la escena y demostrándonos que el auténtico terror puede partir incluso de la cotidianeidad de un personaje común y corriente.

Por su corta extensión y su atractivo se lee prácticamente de una sentada en la que cada página se disfruta más que la anterior. Adquiere la categoría de publicación indispensable por el indiscutible elemento enriquecedor que suponen las ilustraciones de Javier Olivares que encajan como un guante en la temática y estética del relato enriqueciendo su lectura.

Enlace: https://www.instagram.com/sr..

"Almuerzo en el Café Gotham"
#stephenking / @olivaresilustracion @nordica_libros

1995/31- Octubre - 22

Je,je,je estos de #nordicaeditorial haciendo malabares con la fecha de publicación.
¡ ME ENCANTAAAAAA!

Os he confesado una y mil veces que soy sector . El terror ni en pelis,aunque alguna he visto como "La matanza de Texas" y me juré que una y no más,ni leído tampoco.
Tengo una imaginación desbordante que luego me juega malas pasadas.
De King recuerdo "La niebla"; una peli que vi un verano en la sierra, ya mamá de tres y no veáis qué mieditooooo

Todo este rollo para deciros que mis primeros pasitos han sido tomando un almuerzo. La verdad es que mis cenitas con #maridin tendrán algún que otro aliciente extra. Estaré atenta a si el camarero lleva manchas de sangre en la camisa por si las moscas .

Una petición de divorcio inesperada lleva a Steven Davis a dejar de fumar. El pobre hombre, entre el disgusto y la abstinencia, no se centra demasiado.
El deseo de solucionar las cosas con su mujer le hacen aceptar una reunión con ésta y su abogado en el "Gotham Café.

Es aquí donde King se explaya a lo grande, o eso me parece a mí. Todo acrecentado con el acompañamiento visual de las ilustraciones de @olivaresilustracion que le dan aún más potencia al relato.

La verdad es que me he puesto nerviosilla y aunque he superado la prueba, creo que dignamente, no sé si leer detrás del cojín , que se puede ya os lo digo yo, es síntoma de que puedo pasar a un King con alguna página más.

De momento me conformo y me deleito con tener en mi estantería esta #joyitaliteraria .

Me parece el regalo perfecto para l@s amantes del género y del autor.

Steve Davis llega a casa del trabajo y en la mesa de la cocina se encuentra una nota de su mujer diciendo que se acabó y que en los próximos días recibirá noticias de su abogado para comenzar los trámites del divorcio. Steve, desconcertado, también se busca un abogado y un par de semanas más tarde se concierta un almuerzo en el que se reunirán los cuatro para concretar algunos de los aspectos principales del divorcio antes de pasar por los tribunales. Pero resulta que ese día al abogado de Steve le surge un imprevisto y le pide que cancele la cita, pero él decide ir igualmente. Llega el día y los nervios lo corroen, por la situación tan desconcertante, por ver de nuevo a su pareja y por tener que afrontar uno de los momentos mas duros de su vida. Pero nada de eso es comparable a los horrores y el terror que va a encontrar en el particular Café Gotham de Nueva York.

Y eso es lo que se encontrará nuestro protagonista. Lo que esperaba que fuese un simple almuerzo formal (e incomodo) en el que se decidiría el futuro de los bienes en común con su futura ex mujer, acabará convirtiéndose en uno de los momentos más traumáticos y surrealistas de su vida.

El relato es bastante ameno, se lee prácticamente en una hora y tiene la esencia de King en cada página, punto y coma. Los personajes están muy bien construidos aún siendo un texto breve, y sin duda el punto fuerte del relato, y lo que hace que funcione a la perfección, es la ambientación: un restaurante fino de Nueva York en el que por mucho que pidas lo más probable es que salgas con hambre, y un maitre de lo más… particular.

En apenas 90 páginas King construye una historia macabra y grotesca, que acompañada de las increíbles ilustraciones de Javier Olivares hacen en su conjunto a este relato una pequeña joya para todo amante del genio de Maine.

P.D: Navegando por internet he descubierto que tiene una adaptación cortometraje, Gotham Café, del 2005. Así que tocará verla pronto.

Un relato extraño, tenebroso y macabro. Acompañado de unas ilustraciones de lo más dark y perturbadoras ideales para leer en una época oscura jajajaj. la historia nos cuenta como este hombre encuentra una nota de su mujer de que se quiere divorciar.

Tras eso, empieza a dejar de fumar y entre la incomprensión, la desesperación y el mono, está un poco loco y lleno de ansiedad. Pero nada de eso es importante pues cuando queda con ella y su abogado en el café Gotham, algo mucho peor le espera.

Un camarero loco, una crisis de ansiedad, sangre locura, perros imaginarios, ruidos estridentes, gente corriendo, mesas volando, platos rompiéndose, cuchillos volando y sesos por los suelos. Básicamente un relato corto y macabro con unas ilustraciones muy dark que lo acompañan y le dan un punto perfecto a este relato de King, pues te puedes imaginar todo mucho mejor. Desde luego, quien me iba a decir a mi que un divorcio podía llegar a tanto jajaja

Voy a comenzar esta entrada reconociendo que los libros de Stephen King me dan miedo, y esta afirmación es el mayor reconocimiento que puedo hacer a la obra de este gran maestro del terror. Cuando era adolescente no solo devoré en tensión algunas de sus novelas (nunca estando sola en casa, por supuesto), sino que cerraba los ojos cuando veía por televisión algunas de las adaptaciones que se llevaron a la gran pantalla como El Resplandor o Cementerio de animales. Llegó un año en que dije basta a ver películas de miedo con los amigos, incluso aparqué las novelas de este género porque después, al caer la noche, lo pasaba fatal con mi imaginación bullendo descontrolada —de aquellas noches eternas de insomnio aún mantengo la costumbre de dormir con la luz encendida de la mesilla de mi habitación—. Y en esta decisión me he mantenido firme hasta que, hace unas semanas, la portada de Almuerzo en el Café Gotham, editada por Nórdica Libros, atrapó mi atención entre las novedades literarias y pensé, «¿por qué no? Es un relato y ya soy mayor…». Y antes de que me arrepintiera lo compré vía Kindle.

¿Y sabéis lo que más me ha sorprendido una vez leído? Pues que me haya reído con el tono sarcástico de su prosa y que, a pesar de toda la sangre, me resulte difícil encasillarla dentro del género de terror. Stephen King explica lo siguiente respecto a cómo surgió la idea de escribir este relato, el cual apareció originalmente en la antología Dark Love de 1995 (editada por Nancy A. Collins, Edward E. Kramer y Martin H. Greenberg):
"Un día, estando en Nueva York, pasé por delante de un restaurante de aspecto agradable. Dentro, el maître acompañaba a una pareja hasta la mesa. El maître me vio por casualidad y me regaló el guiño más cínico del universo. Volví al hotel y escribí este relato. Durante los tres días que llevó su escritura, me poseyó por completo. En mi opinión, lo que hace que funcione no es el maître loco sino la siniestra relación entre el matrimonio a punto de divorciarse. A su manera, están más locos que él. de largo." (Stephen King).

Y lo cierto es que eso es lo que vais a encontrar. Una historia delirante, sarcástica y sangrienta que comienza con la nota que deja una mujer, Diane, a su marido, Steve Davis, comunicándole que lo abandona y que piensa divorciarse. de la noche a la mañana, Steve deja de fumar y empieza a sufrir abstinencia de nicotina. Y todo estalla cuando acude a una cita al Café Gotham para hablar del divorcio con su mujer y el abogado que ella ha buscado, y resulta que allí hay un maître bastante loco.

Me ha encantado el relato: es brillante e ingenioso. Además, se nota el mimo y el cuidado que ha puesto en su edición Nórdica Libros (podéis descargar aquí las primeras páginas). La traducción a cargo de Íñigo Jáuregui es estupenda. Y, por si fuera poco, otra fortaleza más de esta edición son las ilustraciones de Javier Olivares. Las figuras son alargadas, fantasmagóricas, como las sombras, y de mirada torva, airada. Me gusta mucho, también, el empleo del color: negro y gris oscuro para resaltar la desesperación y oscuridad de los personajes (el gris se aclara en el resto de los elementos que componen cada gráfico), y naranja rojizo para la sangre y para ciertos detalles que no se nos pueden escapar como lectores.

En fin, he disfrutado tanto este relato que me he venido arriba y he pensado retomar la lectura de la obra de Stephen King. de momento, os recomiendo este brillante y loco Almuerzo en el Café Gotham.
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