Almuerzo en el café Gotham

Steve Davis llega a casa del trabajo y en la mesa de la cocina se encuentra una nota de su mujer diciendo que se acabó y que en los próximos días recibirá noticias de su abogado para comenzar los trámites del divorcio. Steve, desconcertado, también se busca un abogado y un par de semanas más tarde se concierta un almuerzo en el que se reunirán los cuatro para concretar algunos de los aspectos principales del divorcio antes de pasar por los tribunales. Pero resulta que ese día al abogado de Steve le surge un imprevisto y le pide que cancele la cita, pero él decide ir igualmente. Llega el día y los nervios lo corroen, por la situación tan desconcertante, por ver de nuevo a su pareja y por tener que afrontar uno de los momentos mas duros de su vida. Pero nada de eso es comparable a los horrores y el terror que va a encontrar en el particular Café Gotham de Nueva York.

Y eso es lo que se encontrará nuestro protagonista. Lo que esperaba que fuese un simple almuerzo formal (e incomodo) en el que se decidiría el futuro de los bienes en común con su futura ex mujer, acabará convirtiéndose en uno de los momentos más traumáticos y surrealistas de su vida.

El relato es bastante ameno, se lee prácticamente en una hora y tiene la esencia de King en cada página, punto y coma. Los personajes están muy bien construidos aún siendo un texto breve, y sin duda el punto fuerte del relato, y lo que hace que funcione a la perfección, es la ambientación: un restaurante fino de Nueva York en el que por mucho que pidas lo más probable es que salgas con hambre, y un maitre de lo más… particular.

En apenas 90 páginas King construye una historia macabra y grotesca, que acompañada de las increíbles ilustraciones de Javier Olivares hacen en su conjunto a este relato una pequeña joya para todo amante del genio de Maine.

P.D: Navegando por internet he descubierto que tiene una adaptación cortometraje, Gotham Café, del 2005. Así que tocará verla pronto.